Mariana Labastida
El ex director de Salud Municipal y especialista en salud pública, Eger Gerardo Gálvez Pineda, falleció la madrugada del miércoles por Covid-19 a los 38 años de edad.
Desde que inició la pandemia de coronavirus, el médico dio atención privada a cientos de acapulqueños contagiados, entre ellos el ex alcalde Evodio Veláquez Aguirre, en cuya gestión colaboró.
Eger Gálvez además de ser director médico del hospital Santa Lucía, era trabajador de la Dirección de Salud municipal, perteneciente a la sección 56 del SUSPEG donde fue secretario de Derechos Humanos y Seguridad Laboral, y de la Jurisdicción Sanitaria 07, agremiado a la sub sección 01 de la sección 36 del SNTSA.
El especialista en Salud Pública fue director de Salud Municipal en el periodo 2015-2018, se contagió de coronavirus a finales de enero, padecimiento que se le agravó por lo que requirió hospitalización para tener respiración asistida.
Falleció aproximadamente a las 5 de la madrugada del miércoles en el hospital Regional número 1, Vicente Guerrero del IMSS.
En su última declaración a El Sur el 21 de enero, Eger Gálvez advirtió del incremento de casos de Covid-19 en Acapulco, a los cuales se enfrentaba diariamente al ser uno de los médicos que atendían en primera fila a pacientes en visitas domiciliarias o por teléfono.
El pasado 14 de febrero, en un mensaje en Facebook, el ex alcalde Evodio Velázquez pidió orar por la salud de Eger Gálvez a quien calificó como un “hombre leal, honesto, solidario y con un gran corazón tan grande que no le cabe en el pecho para ayudar a los demás”, y de quien al final dijo “aquí haces falta y aún tenemos mucho por hacer”.
Ayer por la tarde, Velázquez Aguirre compartió otro mensaje en el que se despidió del médico y le agradeció la confianza y acompañamiento. “Eger fue un ser humano excepcional que todos los días sembraba amistades y cariño, ya que siempre puso su profesión para servir a la gente sin distingo; como funcionario fue un profesional, comprometido y visionario; como médico fue siempre entregado a su actuar y hacía muy bien su trabajo aprendiendo todos los días para ser mejor, incansable dando consulta, operando y dando seguimiento a sus enfermos, donde todos al restablecerse se llevaban el grato sabor de boca de mirar a un médico joven con gran vocación y con algo que pocos tienen: SENCILLEZ”.
Expuso que así como estuvo al pendiente de su salud y la de su familia, fue quien le salvó la vida cuando estuvo enfermo de Covid-19, y su esposa, su suegra , su hijo Mau, su hermano y su cuñada.