Hubo en Guerrero ocho ejecuciones por motivos políticos en 2017, según ONG de derechos humanos

La organización defensora de derechos humanos, Comité Cerezo México, informó que en 2017 en Guerrero ocurrieron el mayor número de ejecuciones “extrajudiciales” en todo el país, entre ellos la del dirigente Ranferi Hernández Acevedo.
Afirma que en la entidad ocurrieron ocho y en los otros estados 40, y advierte que con la aprobación de la Ley de Seguridad Interior se incrementarán los casos en 2018.
En su informe publicado en su página de Internet, la organización dio a conocer que en el año que acaba de concluir ocurrieron en todo el país 48 asesinatos perpetrados por agentes del Estado, en contra de defensores de derechos humanos, periodistas y activistas.
Explica que “la ejecución extrajudicial es una violación grave a los derechos humanos usada como parte de las estrategias de control social, mediante el terror y de la represión política en México”.
En el informe se apunta que ocho de los 48 casos ocurrieron en Guerrero. El número de homicidios coloca al estado en el primer lugar en el país, con seis asesinatos cada uno le siguen Michoacán, Oaxaca, Jalisco y Veracruz.
El Comité Cerezo México hace referencia al caso de Ranferi Hernández Acevedo, fundador del PRD en Guerrero y dirigente de la Organización Independiente Campesina Vicente Guerrero, asesinado en octubre pasado junto a su esposa y otras dos personas.
“Viejo luchador social, quien debido a la represión contrainsurgente de los años noventa en Guerrero estuvo exiliado en Francia, y quien fue asesinado junto con su familia a escasos 500 metros de un retén militar”, dice el informe.
Señala que “como nunca en los años anteriores que se han documentado, las ejecuciones extrajudiciales cometidas por agentes de Estado en contra de defensores de derechos humanos presentan una cifra tan elevada”.
El total de “ejecuciones extrajudiciales” cometidas en 2017 suman 48, y fueron realizadas por motivos políticos, es decir, como una forma de castigo por la actividad de defensa o ejercicio de algún derecho humano que las personas defensoras de derechos humanos estaban realizando y cuyo perpetrador fue un agente de Estado, se lee en el informe de la organización.
Continúa que es claro que a partir del inicio del sexenio actual del priista Enrique Peña Nieto se han intensificado las propuestas de ley “que violan legalmente” los derechos humanos, y criminalizan “el derecho humano a la protesta”.
En el informe se menciona que existe una estrategia de represión política, y ejemplifica con el Protocolo para el Control de Multitudes de la Ciudad de México, la llamada Ley Bala en Puebla, así como en Veracruz, San Luis Potosí, Estado de México, Quintana Roo, Chiapas, Puebla, y otras entidades.
Las estadísticas proporcionadas por la organización advierten que el año pasado fueron ejecutados en el país 18 defensores de derechos humanos, diez periodistas, cuatro activistas que demandaban elecciones libres y democráticas, dos defensores del medio ambiente, tres líderes sociales, tres defensores de los derechos laborales, “entre otros”.
También advierte que con la aprobación de la Ley de Seguridad Interior existe el riesgo de que las violaciones a los derechos humanos y las ejecuciones extrajudiciales incrementen en 2018.
En el informe se lee que “la Ley de Seguridad Interior no sólo legaliza las violaciones a los derechos humanos que cometen las fuerzas armadas, sino que ensancha el marco de impunidad que permitiría el uso de la ejecución extrajudicial”.
“Si bien con los resultados de años anteriores existen elementos para suponer que la tendencia incrementará en 2018, hay factores que también podrían influir para que las cifras reduzcan, como el proceso electoral”, agrega.
“El ambiente electoral puede influir, como en otros años, para que el Estado mexicano se auto limite en el uso de la ejecución extrajudicial debido al costo político que genera, no en el electorado, sino en la estrategia de golpeteo que usualmente aprovechan los diferentes partidos políticos en el marco de la lucha por el poder político en México”, adelanta el informe.
Considera el “costo político” que podría generarle al gobierno la mirada internacional de organismos de derechos humanos que vigilan la situación que enfrenta el país en la materia.
“Lo que sí queda claro si se analizan las cifras desde el 2008, así como la tendencia al alza de los casos por año y el marco legal de impunidad cada vez más amplio, es que el defensor de derechos humanos que afecte los intereses políticos (léase económicos neoliberales) que impulsa y protege de manera acelerada el Estado mexicano, es una potencial víctima de una ejecución extrajudicial”, dice el informe.

No disparen, soy el casero, estoy con mi familia, suplicó Eduardo Catarino al policía que lo mató, dice su esposa

Antes de que recibiera el balazo que lo hirió y después le quitó la vida, el abogado y líder de Morena, Eduardo Catarino Dircio pidió piedad bocabajo tirado en el piso: “No disparen, soy el casero, estoy con mi familia”, pero un policía ignoró su súplica y ordenó, “¡Mátenlo al hijo de su puta madre!”.
La mañana de este lunes en conferencia de prensa afuera de su casa en Tixtla, la viuda de Catarino Dircio, Hilda Vázquez Cipriano contó que su esposo todavía tardó varios minutos vivo pidiendo ayuda, pero los policías no la dejaron acercarse para auxiliarlo, “si te acercas disparamos”, le advirtió uno.
Dijo que afuera, en la calle Insurgentes, militares y policías estatales impidieron el paso de una ambulancia para que los paramédicos lo atendieran.
Explicó que luego de que murió su esposo, uno de los policías le dijo que su suegra la llamaba en la planta baja de la casa, fue a ver qué quería y cuando regresó, vio cuando le estaban tomando fotografías a Eduardo ya con un arma larga en las piernas, ella intentó quitársela, pero la amenazaron.
Eduardo Catarino vivía en el número 61 de la transitada avenida Insurgentes, entrada principal de la cabecera municipal de Tixtla, y salida a la carretera hacia Chilpancingo.
La casa de Eduardo es de dos niveles, la planta baja está construida de tabique y concreto, la planta alta es de hojas de triplay y techo de lámina galvanizada. A 1:30 de la tarde del domingo entró a esta casa uno de los delincuentes que era perseguido por la Policía Estatal desde Chilpancingo.
Los sicarios quienes se dispersaron en varias casas vecinas entraron violentamente impactando la camioneta Ford Ranger azul en la que escapaban en el portón de la iglesia La Luz del Mundo, ubicada en la calle Alejandro Sánchez Castro, del patio de este terreno uno de ellos saltó una barda, atravesó un terreno baldío y luego brincó una malla para entrar a la casa de Eduardo. Hasta allí lo siguieron los policías, algunos entraron por la misma ruta del delincuente y otros derribaron su portón en la avenida Insurgentes con una patrulla.
A esa hora Eduardo Catarino cortaba la maleza de su patio en la parte posterior de su casa, su esposa Hilda Vázquez estaba en la planta alta donde viven, pues en la planta baja habita la mamá de Eduardo, una mujer de la tercera edad que se mueve en silla de ruedas.
Hilda contó que estaba con su hija de 11 años y un sobrino de 12, apenas habían terminado de almorzar. Su hija y su sobrino veían una película en la computadora en una habitación contigua y ella se colocó un gorro para ayudar a su esposo cuando oyó los primeros disparos y decidió quedarse en la cocina con su hija y su sobrino.
–Son cohetes–, trató de calmarla su sobrino.
–No, son balazos– respondió ella.
Narró que los primeros balazos se escucharon en la calle y mientras pasaban los minutos se oían cada vez más cercanos.
Hilda corrió con su hija y su sobrino a refugiarse a un cuarto ante el temor de ser heridos por las balas.
Dijo que al poco rato Eduardo subió al segundo piso donde estaban ella, su hija y su sobrino, y cuando los vio les dijo, “allí estense porque hay una balacera”. Después le dijo a su mujer, “acaba de entrar un hombre, se metió a la sala donde está mi mamá, es uno de los malos”, luego cerró la puerta del cuarto donde estaban para protegerlos.
Hilda observó la desesperación de Eduardo porque su madre estaba en la planta baja, dijo que cuando intentó bajar a verla le suplicó, “por favor no salgas”, pero el insistió que su madre estaba sola y temerosa, a pesar de que ella le volvió a suplicar que se metiera.
Manifestó que desde la habitación donde se encontraban oían los destrozos en la planta baja y la balacera que se intensificaba en la calle. Hilda, su hija y su sobrino rezaron, mientras después de unos minutos se dejaron de escuchar los balazos y ella se asomó en una ventana, desde allí vio que la casa vecina estaba llena de policías, estaban en el patio y apuntaban en todas direcciones.
Asustada jaló a su esposo hacia la habitación y se tiró al piso con su hija y su sobrino, encima se echaron un colchón, “pero mi mamá, mi mamá, Hilda”, le decía Eduardo, pero ella le insistió, “si, pero por favor, no salgas”. Entonces oyeron el tropel de los policías en el patio, luego en la planta baja de la casa.
Vázquez Cipriano aseguró que no sabe por dónde entraron los policías a su casa, si por el patio o por la puerta principal, sólo escuchó el alboroto y la irrupción violenta cuando los agentes se metieron al baño y destrozaron todo, después oyeron balazos adentro de la casa, y luego gritos, “allí está tírenle”.
Escuchó que los policías gritaban que saliera y supone que le hablaban al sicario que había entrado a su casa, al final, no supo cómo se escapó entre los policías y militares, “yo no sé cómo se les pudo escapar de sus narices”.
Vázquez Cipriano consideró que como a los policías se les escapó el delincuente tenían que justificar su trabajo, “tenían que matar a alguien para presentarlo como el maloso”.
Hilda oyó que un policía gritó, “allá está una puerta, allá va a estar escondido” y escuchó los pasos de los policías que subían a la planta alta hacia donde estaban por las escaleras de metal gritando, “abran, abran esa puerta hijos de su puta madre”. Vio que Eduardo iba a abrir la puerta, aunque ella le pidió que no lo hiciera, pero los policías seguían gritando, “abran si no vamos a balacearla”.
Eduardo le dijo a su esposa que abriría porque si no matarían a toda su familia, Hilda vio cómo se tiró al piso para salir del cuarto donde estaban y abrió la puerta de la sala contigua, mientras anunció a los policías, “yo soy el casero, por favor, está aquí mi familia. Voy abrir la puerta, pero soy el casero”.
Catarino Dircio se enderezó para abrir la puerta, pero luego se volvió a tirar al piso bocabajo para que no le dispararan, pero los policías entraron gritando, “¡mátenlo al hijo de su puta madre!”.
Hilda vio todo desde las rendijas de la habitación donde estaba, dijo que subieron muchos policías y que los tres primeros no le dispararon, incluso dijeron, “él es el casero, no disparen”. Sin embargo, atrás subían más agentes gritando, “denle al hijo de su puta madre”, entre éstos iba el policía que le disparó, “fue un despiadado, un desgraciado”, acusó con rabia la mujer.
En la pequeña sala, su marido seguía implorando bocabajo, pidiendo piedad, “aquí está mi familia, yo soy el casero”, “pero el maldito policía lo mató a sangre fría. Yo lo vi, cómo le disparó cuando él estaba pidiendo piedad, tirado bocabajo, le disparó cruelmente ese maldito”, narró Vázquez Cipriano.
Contó que el dirigente municipal de Morena estaba vivo y ella se hincó mirando desde la puerta de la habitación contigua suplicándoles, “yo soy la esposa, acaban de matar a un hombre inocente”, cuando la vieron, los policías entraron a la otra habitación apuntándole con sus armas, revisaron todo, abrieron un ropero, mientras uno gritaba, “vamos a darles a estos hijos de su puta madre”, otro policía, vio el colchón y les ordenó, “levanten ese colchón allí está el hijo de la chingada”, pero era la hija y el sobrino de Hilda, la hija de Eduardo suplicó, “somos unos niños, no nos maten por piedad”.
Hilda Vázquez comentó que cuando los policías dejaron a los niños, todavía hincada les pidió que le permitieran ver a su esposo quien pedía ayuda, “movía la mano, pidiendo ayuda, pero los policías no me dejaron, nos apuntaron y nos dijeron, ‘no se muevan de aquí porque les vamos a disparar’”.
Manifestó que pidió varias veces que llamaran una ambulancia para que Eduardo fuera trasladado a un hospital, pero los policías la ignoraron, “sólo bajaban a la planta baja y volvían a subir para revisar todo”.
Detalló que vía telefónica pidió a sus hermanos y cuñados que mandaran una ambulancia, la cual llegó minutos después, pero los policías y militares tenían un cerco en la calle Insurgentes y no le permitieron pasar, sólo dieron paso a trabajadores de Protección Civil quienes no llevaban nada para auxiliarlo.
Hilda reconoció a Félix, un vecino, quien acompañó a los trabajadores de Protección Civil, sintió alivio y valor, y salió corriendo de la habitación para abrazar a su esposo quien ya había muerto.
“Murió sin que yo pudiera si quiera ir a tocarle la mano. Murió tirado cerca de la puerta bocabajo. ¡Malditos policías!, me lo mataron en un ratito”, reprochó con coraje.
Manifestó que un policía que subió de la planta baja le preguntó, “¿qué es para usted la señora que está allá abajo?”, es mi suegra respondió, y el agente le ordenó que fuera a verla porque le estaba llamando, ella no quería bajar porque dejaría solos a su hija y a su sobrino quienes lloraban, pero el policía le insistió, “baje, yo los voy a ver”.
Contó que bajó sólo para avisarle a su suegra que habían matado a su hijo y cuando regresó, los policías ya habían puesto un arma larga encima de las piernas de Eduardo y otro le tomaba fotografías, ella les reclamó por qué le pusieron el arma, “son unos cobardes, vinieron a matar a un hombre inocente a su casa”.
Hilda Vázquez les exigió que le quitaran el arma, pero le dijeron que nadie la había puesto, y otro de los agentes le dijo que tenían que mandar un reporte. La viuda agregó que cuando cubrió el cuerpo con una sábana intentó quitarle el rifle, pero un policía le apuntó y le ordenó, “no la mueva porque le voy a disparar”, y ella sólo lo cubrió.
Dijo que cuando los policías se bajaron, uno de ellos se quedó cuidando el cadáver, a quien le pidió que por piedad le quitara el arma porque cuando le dispararon no la tenía, pero se negó con el argumento de que él no la había puesto.
“Fue uno de ellos, yo lo vi con mis propios ojos”, acusó Hilda, indicó que cuando subieron los trabajadores de Protección Civil y su vecino Félix vieron que no tenía ninguna arma.
“Mi esposo estaba limpio, mi esposo es inocente, quiero justicia para que ya no se siga repitiendo esto. Ya no le hagan más daño a gente inocente. Ya no. Quiero justicia, por favor”, suplicó frente a los reporteros.
La viuda del abogado Eduardo Catarino Dircio consideró a quienes dicen que su esposo era un sicario unos sinvergüenzas e ignorantes, porque insistió que quieren culpar a gente inocente.
Exigió al gobernador Héctor Astudillo Flores que haga bien su trabajo, “que ya no forme parte de esa delincuencia”, para que ya no haya gente inocente muerta y si no puede que renuncie.
Al inicio de la conferencia, Hilda Vázquez explicó que decidió hablar a pesar de las condiciones en las que se encuentra, porque ya no quiere que se cometan más injusticias, que ya no se haga daño a más gente inocente.
Exigió que se limpie el nombre de su esposo, quien fue señalado en un boletín de prensa de sicario por el vocero en materia de seguridad, Roberto Álvarez Heredia.

Denuncia Morena el asesinato y la criminalización de su dirigente en Tixtla

El dirigente municipal de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en Tixtla, Eduardo Catarino Dircio, fue asesinado por policías estatales en su casa frente a su familia este domingo, denunció el presidente estatal de este partido, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros.
Vía telefónica condenó la criminalización y revictimización por parte del gobierno a su compañero, a quien en el reporte oficial el vocero de Seguridad Pública, Roberto Álvarez Heredia, vinculó con enfrentamientos entre policías estatales y “delincuentes”, donde dos “sicarios” resultaron muertos y dos policías heridos, sin haberlos identificado.
Aseguró que la familia del activista político y testigos dieron cuenta de que a Catarino Dircio “lo mataron a mansalva en la puerta de su domicilio, que no se encontraba armado ni en actitud beligerante, simplemente fue una ejecución”.
Añadió que las balaceras en Tixtla se están convirtiendo en una costumbre, porque el gobierno las permite y solapa, cuando vincula todos los homicidios con la delincuencia. Recordó que desde hace varios años las autoridades, no sólo de Guerrero sino de todo el país, aplican la misma fórmula para no investigar ni deslindar responsabilidades, abonando a la impunidad y la repetición de los hechos.
En este sentido, indicó que el gobierno criminaliza a las víctimas y las revictimiza al manchar su nombre, y coloca a su familia en una situación de alta vulnerabilidad, con tal de solapar las actividades de los policías, señaló.
Demandó una investigación seria del homicidio del activista, que se castigue a quienes cometieron el crimen y advirtió que no permitirán que la autoridades “se salgan por la tangente, señalando a la víctima como sicario”.
Informó que Catalino Dircio era dirigente municipal de Morena, era abogado e integrante de la barra de abogados en Tixtla, y fue representante de partido en el Consejo Distrital durante el proceso electoral de ayuntamientos y diputados en 2015.

Ejecutan a balazos a un cantante en el Mercado Central de Chilpancingo; van 93 asesinatos en el año

La mañana de ayer un cantante fue ejecutado a balazos adentro del bar La Academia II, ubicada en la calle 21 de Marzo en el Mercado Central Baltazar R. Leyva Mancilla de esta ciudad.
Con este caso en lo que va de 2017 han ocurrido 93 asesinatos en Chilpancingo en los que presuntamente está involucrada la delincuencia organizada, indica un recuento de la información publicada en El Sur.
Fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal informaron que a las 10 de la mañana recibieron el reporte de un homicidio adentro de una cantina en el mercado, donde antes estaba la terminal de autobuses Estrella Roja.
Testigos informaron que la víctima acudió a la cantina para ofrecer a los clientes cantarles alguna canción con su guitarra, después tres hombres entraron al lugar y lo atacaron a balazos.
Se dio a conocer que la víctima cayó boca arriba encima de su guitarra, el ataque causó temor y zozobra en los comerciantes y vecinos que acuden al mercado a comprar.
Al lugar llegaron paramédicos de la Cruz Roja, quienes atendieron a la víctima que murió debido al impacto de bala que tenía en el pecho. Se llamaba Francisco, tenía 36 años y era vecino de la colonia Emiliano Zapata de esta ciudad.
Al mercado central llegaron policías municipales, estatales y militares que acordonaron la zona, peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) llevaron a cabo las diligencias correspondientes.
El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) para la necropsia de ley.
En la capital del estado han ocurrido hechos de violencia por la disputa entre grupos de la delincuencia organizada. La noche del martes 2 de mayo atrás del panteón central fue hallado desmembrado depositado en cuatro bolsas de plástico el comandante de la Policía Municipal de Tixtla, Daniel Vázquez Gutiérrez, horas después de que fue levantado por hombres armados en esa cabecera municipal.

Hallan los restos de un hombre con un narcomensaje en Zumpango

Los restos humanos de un hombre dentro de bolsas negras fueron hallados en el parque ecológico El Tepetlayo, en la carretera federal cerca de la cabecera municipal de Eduardo Neri, Zumpango.
En lo que va del año han ocurrido nueve asesinatos en Zumpango donde presuntamente estuvo involucrada la delincuencia organizada, según un recuento de la información publicada en El Sur.
Fuentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) informaron que a las 7:30 de la mañana recibieron un reporte de que habían bolsas negras con restos humanos en este parque ecológico ubicado cerca del cerro Tepetlayo.
Al lugar llegaron policías municipales de Zumpango y estatales, que hallaron las bolsas negras con los restos humanos a lado de un poste de luz y junto estaba un narcomensaje.
En la cartulina blanca con letras negras de leyó: “Esto me paso por rata y chapulin esta involucrado en macheteara a un señor en Zumpango, hace 4 meses y meterce a las casas a robar. Atte. La limpia sigue”.
En esta misma zona, este lunes fue hallado el cuerpo de un hombre cerca del cerro Tepetlayo, en la orilla de la carretera federal Zumpango-Chilpancingo, en la cabecera municipal.

Asesinan a balazos a ex presidente del PRD municipal en San Luis Acatlán

La noche del viernes el perredista y presidente de la ruta de taxis de San Luis Acatlá-Ometepec, Miguel Ángel Viveros Díaz, fue asesinado en el centro de la cabecera municipal de San Luis Acatlán.
Fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública estatal informaron que Viveros Díaz estaba en el local donde hacen sitio los taxis de la ruta que va a Ometepec, y cerca de las 7 de la noche, un hombre que se acercó le disparó en tres ocasiones. En el lugar quedaron cartuchos percutidos de un arma calibre 38 súper.
Al lugar acudieron los servicios de emergencia y fue trasladado a un hospital, pero murió en el trayecto. Vecinos del ex dirigente del PRD municipal manifestaron que la víctima era un hombre intachable.
El 4 de diciembre, la Policía Comunitaria de San Luis Acatlán, detuvo en flagrancia a dos jóvenes de 21 años que estaban extorsionando en los sitios de taxis locales y foráneos, en el centro de ese municipio, a quienes pedían mil 500 pesos de cuota (extorsión por trabajar).

Ejecutan a balazos a un ex comisario de Acatempa, Tixtla; lo hallan frente a una capilla

El ex comisario de la comunidad de Acatempa, municipio de Tixtla, Régulo de la Cruz Carranza, fue ejecutado a balazos y su cuerpo fue encontrado en la carretera frente a la capilla de San Miguelito de esa cabecera municipal.
Fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública estatal informaron que a las 6:20 de la tarde de ayer recibieron el reporte de que en el crucero de Atliaca había un hombre asesinado a balazos.
Al lugar acudieron policías municipales, estatales y ministeriales que encontraron el cuerpo que estaba frente a la capilla de San Miguelito, tendido boca arriba, la zona fue acordonada por policías estatales y ministeriales y peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) quienes realizaron las diligencias correspondientes.
El cuerpo de la víctima quien era albañil, fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) para la necropsia de ley y después ser entregado a sus familiares.
En Tixtla han ocurrido varios hechos de violencia. Hace 10 días el cuerpo del ex regidor y activista Luis Tenero Encarnación y de otros dos hombres más ejecutados a balazos fueron hallados en la orilla del nuevo libramiento de Chilpancingo a Tixtla, cerca del relleno sanitario en Matlalapa.
El 21 de noviembre el coordinador del comité de enlace de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) de San Luis Acatlán, Irineo Salmerón Dircio fue levantado en Tixtla por hombres armados a bordo de una camioneta blanca, después su cuerpo y el de otro hombre fueron encontrados envueltos en bolsas negras y con cinta café en el camino que conduce a la comunidad Lodo Grande, a unos 500 metros del retén de militares.
El 20 de noviembre los cuerpos de nueve hombres decapitados, desmembrados y con huellas de tortura fueron encontrados a la orilla del puente del distribuidor vial de las carreteras a Atliaca, Chilapa y Chilpancingo.

 

Ejecutan a un trabajador de Gobernación de Chilpancingo y a otro joven en la capital

 

Pese a que en Chilpancingo militares con equipo antimotín, la Policía Federal y agentes de Fuerza Estatal recorren la ciudad desde el domingo, como parte de la nueva estrategia de seguridad que anunció el gobernador Héctor Astudillo Flores, este sábado fue asesinado a balazos Omar Soberanis Moreno, de 37 años, inspector de cobranza de la Dirección de Gobernación del Ayuntamiento.
Además, a la 1 de la mañana un joven de unos 25 años de edad fue hallado asesinado en la colonia Las Terrazas, el reporte policiaco dice que tenía una herida de bala.
A las 11:30 de la mañana, según los primeros reportes, se registró una balacera en la avenida Insurgentes en el lugar conocido como Las Parotas, cerca del mercado central de la ciudad, el Baltazar R. Leyva Mancilla, en donde un hombre fue asesinado.
Testigos informaron que al menos dos personas dispararon en contra del trabajador municipal.
Paramédicos de la Cruz Roja llegaron al lugar y encontraron muerto a Omar Soberanis por las balas que recibió en el pecho y el rostro.
Por otra parte, el cuerpo de un joven fue hallado envuelto en cobijas y tirado en una terreno baldío a un costado de una calle de terracería de la colonias Las Terrazas, a un costado del fraccionamiento Casas Geo.
Autoridades de Seguridad Pública informaron que a la 1 de la mañana de este sábado, vecinos reportaron al 066 que en el lugar se encontraba una persona tirada y envuelta con cobijas.
Corporaciones policiacas se trasladaron al lugar y confirmaron el hallazgo del cuerpo de un joven, quien presentaba huellas de tortura y al parecer y tenía un impacto de bala.
Agentes del Ministerio Publico y de la Fiscalía acudieron para las diligencias correspondientes y el levantamiento del cuerpo, que fue trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense sin ser identificado.

“Acto reprobable”, la ejecución de un narco en La Garita, dice el vocero de Fox

El vocero de la Presidencia de la República Rubén Aguilar Valenzuela calificó de “un acto reprobable”, que el comandante de la Policía Preventiva de Acapulco, Mario Núñez Magaña –uno de los dos agentes decapitados la semana pasada–, haya dado un tiro de gracia a un presunto narcotraficante, en el enfrentamiento de La Garita el 27 de enero, según se ve en un video difundido por televisoras nacionales.

Ayer, durante su habitual conferencia de prensa matutina con reporteros de la fuente presidencial, el vocero señaló que “el Estado de derecho no se establece violando el Estado de derecho. La autoridad no puede violentar la ley, nunca habremos de resolver los problemas contra el crimen organizado violentando la legalidad, nadie más debe respeto a las leyes que los propios funcionarios públicos”.

A pregunta expresa de un reportero de radio sobre ese video, Rubén Aguilar reconoció que la violencia en Guerrero “es un problema real, objetivo y grave”, que hay señales de corrupción de la policía local y de una lucha frontal con bandas de narcotraficantes, pero aseguró que el Estado mexicano “no está rebasado”.

Dijo que “el señor gobernador Zeferino Torreblanca manifiesta la gravedad de los hechos y el gobierno de la República pone a (su) disposición, ya lo ha hecho saber, todas las instituciones del propio Estado para apoyar las investigaciones, para apoyar lo que haya que hacer en el caso de Guerrero y Acapulco para enfrentar estas acciones del crimen organizado”, finalizó

Hallan a un hombre asesinado a balazos en Mozimba

 Suman ya cuatro homicidios con característica de ejecución en esta zona

 Jorge Nava

Vecinos de la calle Urraca del fraccionamiento Costa Brava, cerca de los bungalows Balcones al Mar, en Mozimba, escucharon varios disparos en la madrugada de ayer y a las 8:30 de la mañana encontraron el cadáver de un hombre.

Trabajadores del Servicio Médico Forense (Semefo), de la Policía Ministerial adscrita a la colonia Jardín y del Ministerio Público acudieron al lugar, donde se dictaminó que la persona llevaba muerta 5 horas.

En una nota publicada el lunes aquí se informó que las agencias del Ministerio Público local tienen contados, durante este año, 17 homicidios con características de ejecución, y que en Mozimba serían cuatro con este último caso.

En la Coordinación Regional de la Policía Judicial del Estado se indicó que el hombre, de aproximadamente 40 años de edad, fue asesinado de tres balazos en la cara, entre las 2 y 3 de la madrugada.

la víctima era de complexión regular, piel morena, que vestía camisa color azul con estampados, pantalón de mezclilla, color beige, y botas color café.

Acudió al lugar el agente determinador del Ministerio Público adscrito en la colonia Jardín, Pedro Loyo Malabar, y la agente en turno, Rosa López Molina, quienes comenzaron la averiguación previa Tab/Jar/050/2004, por el delito de homicidio contra quien resulte responsable.