Temen en Totolapan que regrese el grupo criminal que masacró a 22 vecinos hace dos meses

La sala de una de las casas aseguradas a los líderes de La Familia Michoacana en Arcelia, donde en la mayor parte de la propiedad hay animales disecados Foto: Lenin Ocampo Torres
Uno de los pasillos del centro de San Miguel Totolapan donde hay comercios abiertos después de la matanza del 5 de octubre Foto: Lenin Ocampo Torres

Lenin Ocampo Torres

San Miguel Totolapan

En San Miguel Totolapan el apodo de El Fresa aún causa temor entre los vecinos que intentan reactivar su economía, dos meses después de la masacre contra 22 personas, entre las que murieron el alcalde Conrado Mendoza Almeda y su padre.
La presencia de las autoridades en la localidad ha inhibido el cobro de cuotas a los comercios, los pobladores tienen miedo de que cuando se retiren el grupo de la Familia Michoacana regrese a retomar lo que con violencia se apropió.
Muy poca gente se ve en la calle y los que hay, muy poco quieren hablar.
Algunos comercios están abiertos “pero de nada sirve que estén abiertos si no hay ventas, igual en esta temporada navideña nos va mejor”, expresó una comerciante, que como en todos los testimonios pidió el anonimato para evitar represalias.
Aunque algunos comerciantes dijeron que no han tenido cobro de cuotas en sus negocios, los precios de los productos siguen elevados, la mayoría de la mercancía la compran en Ciudad Altamirano, donde prácticamente todos los alimentos y bebidas tienen un impuesto que cobra la delincuencia.
“Todo está caro, nos llegan las cosas a un sobre precio y los que salen perdiendo pues somos nosotros, aquí las tortillas están casi en los 28 pesos, la Coca Cola de litro en 50, el bote de cerveza en 30 pesos y un garrafón que en otra parte puede costar 10 pesos, aquí nos lo dan en 18, es una vida cara”, dijo un poblador al salir de una pequeña tienda en el centro de la comunidad.
Una fuente de la Fiscalía dijo a El Sur, que se estima que La Familia Michoacana tiene una ganancia 100 millones de pesos mensuales en cobros de cuotas a empresas mineras, a comercios y a empresarios.
El cinco de octubre San Miguel Totolapan se convirtió en nota internacional, luego de que fueron acribillados el alcalde del PRD, su padre Juan Mendoza -quien gobernó el municipio cuando el pueblo se armó y sacó al grupo de Raybel Jacobo Almonte El Tequilero- y 20 personas más entre funcionarios del Ayuntamiento, ayudantes y policías municipales.
Las autoridades han señalado que las investigaciones siguen, en las calles de Totolapan la gente indica que fue una venganza política de José Alfredo Hurtado Olascoaga, El Fresa, contra Conrado Mendoza por la muerte días antes del director de Desarrollo Rural, Nazario Domínguez Nájera.
“Dicen que a Nazario le tocaba la alcaldía, que el acuerdo de la FM era que Conrado salía y Nazario sería el próximo candidato a alcalde, al parecer por Morena, pero algo pasó y murió en un accidente, la gente sabe que La Fresa se enojó y citó a todos en esa casa donde fueron asesinados”, reveló un poblador que se acercó al reportero durante un recorrido por la comunidad el viernes.
“Aquí todo está controlado, nadie puede hacer reuniones o fiestas si no se le avisa al jefe de plaza, nadie entra o sale sin que los punteros (vigilantes) lo sepan ¿usted cree que se le va a meter un grupo rival a estos amigos? ¡Noo! Eso es imposible, aquí nadie hacia nada porque ya saben lo que les pasaba, mucho menos ir a denunciar a las autoridades”, agregó el poblador de al menos 50 años.
Además, según testigos, a un lado del lugar donde sucedió el ataque hay una casa que era habitada desde hace varios meses por el jefe de La Familia Michoacana.

Sin denuncias, la agencia del Ministerio Público

Cinco días después de la masacre, la Fiscalía del Estado de Guerrero abrió una agencia de Ministerio Público para que la gente se acercara a denunciar los actos de violencia, pero por el temor que existe en dos meses sólo se han realizado 16 denuncias y ninguna tiene que ver con actos realizados por el grupo que opera en la región de Tierra Caliente.
“Derivado del miedo, de los intereses que muchas personas tienen en este lugar se ha complicado esta investigación, la gente no denuncia”, se quejó el fiscal especializado de Investigación de Delitos Graves, Germán Reyes Reyes, que desde el mes de octubre se encuentra en ese lugar realizando las investigaciones del asesinato de las 22 personas.
El fiscal comentó que la gente cree que para denunciar los actos violentos tiene que ir a la agencia del Ministerio para firmar un documento o que les tomen las huellas dactilares, “lo cuál provoca el miedo de acercarse por las represalias que puedan sufrir”.
“No es necesario que ustedes vengan y me firmen una declaración, que ustedes tapen su huella digital porque los voy a poner en riesgo, no, ustedes suban una foto, suban un video, el nombre de los que intervinieron en ese lugar, cualquier indicio por irrelevante que sea puede completar esa investigación”, solicitó después de ser abordado en el MP.
Para el fiscal la investigación está un 80 porciento de avanzada, pero hay un retraso por culpa de algunos jueces en cateos a inmuebles lo que ha retrasado las averiguaciones y por la gravedad del asunto en algún momento la investigación puede ser competencia de la Fiscalía General de la República (FGR).
“Voy a solicitar una colaboración con la FGR en su momento, porque este asunto pudiera constituir un delito de delincuencia organizada, y para ese delito la Fiscalía General del Estado no tiene competencia, nosotros tenemos competencia con lo que hace a los homicidios, pero es un hecho evidente, notorio, público, que ese hecho lo cometió una organización de la delincuencia organizada y en un momento dado ese asunto pueda declinar competencia a la FGR”, finalizó el funcionario.

Las casas de El Fresa

El mismo viernes en la tarde la Fiscalía General del Estado dio un recorrido a reporteros por tres inmuebles de lujo en San Miguel Totolapan y Arcelia, que presuntamente pertenecen al jefe de la Familia Michoacana, José Alfredo Hurtado Olascoaga, El Fresa.
Uno de ellos es una casa que se encuentra en la entrada de Totolapan y que presuntamente fue la guarida de El Fresa luego del ataque armado el 5 de octubre.
La vivienda se encuentra atrás de la gasolinera con una barda alta de ladrillo rojo, un portón de hierro, acabados de lujo y una alberca que tiene un techo eléctrico corredizo que se maneja a control remoto.
Los muebles blancos y con la firma de Versace en letras doradas, seis recamaras y un patio que asemeja un paisaje de desierto adornado con cactus y yucca.
Según la versión de las autoridades era la casa que habitaba junto a su esposa e hijos cuando se encontraban en San Miguel Totolapan.
El segundo inmueble es una cabaña de descanso en Arcelia, con alberca, animales disecados, dos automóviles de colección y una camioneta con tres jaulas con adaptaciones de lujo, que ocupaba para pasear a tres perros.
La estructura en su mayoría era de ventanas grandes y techo de palma, el patio al igual que la primer casa tenía un estilo de desierto, con agaves y cactus.
En la entrada principal a la vivienda una figura de hierro de un caballero templario, que fue al primer grupo al que perteneció antes de la captura de Servando Gómez Martínez, LaTuta.
La vivienda era adornada por más de 20 animales disecados, entre siervos, venados, leones, tigres, entre otros.
El último es el Rancho El Paraíso, ubicado entre Arcelia y San Miguel Totolapan, con paisaje de safari africano, donde hay avestruces, siervos y cebras que se encuentran en total libertad, en una extensión de campo que a simple vista no se ve el fin.
Un lago artificial con patos y un muelle, un aviario donde tenía aves exóticas y una cabaña adornada con animales disecados.
En total son 8 inmuebles asegurados entre las autoridades federales y estatales después de la masacre de octubre, donde han incautado drogas, armas de fuego y casquillos que son del día del hecho.
En todas las propiedades cateadas y aseguradas se encontraron figuras de pescados y fresas, que es el sello característico de los jefes de la FM.
“El día del hecho estuvo cerca al lugar, donde el hace un video que dice que a él lo agreden, ese evento fue casi llegando al poblado del Terrero que fue uno de los primeros lugares donde se escondió, de ahí se movió a Arcelia, estuvo en otro rancho que tiene animales disecados, de ahí a este (El Paraíso) y pues ahí lo llevamos, lo estamos ubicando y pues tenemos una trayectoria en la cual él fue moviéndose estratégicamente”, finalizó el coordinador general de la Policía de Investigación del Estado de Guerrero.

 

El Fresa y sus sicarios ejecutaron al alcalde y a su equipo, dice una ficha de la Mesa para la Paz

Emiliano Tizapa Lucena

Chilpancingo

La Mesa Regional de Coordinación para la Construcción de la Paz tenía “conocimiento” de que uno de los líderes de la organización delictiva La Familia Michoacana, José Alfredo Hurtado Olascoaga, El Fresa, fue quien convocó a una reunión, el miércoles 5 de octubre, al alcalde perredista de San Miguel Totolapan, Conrado Mendoza Almeda, y “a sus colaboradores más cercanos”, y al llegar al lugar de la cita, él y sus sicarios desarmaron a la gente del edil y los ejecutaron.
También de acuerdo con reportes de la Fiscalía General del Estado a los que tuvieron acceso algunos de los familiares de las víctimas de la masacre del pasado miércoles 5 de octubre, 15 personas, entre ellas el edil perredista y su padre, el ex presidente municipal en dos ocasiones, Juan Mendoza Acosta, fueron ejecutados con el “tiro de gracia”.
Una ficha de la Mesa Regional de Coordinación para la Construcción de la Paz, con fecha del mismo miércoles 5 de octubre cuando ocurrieron los asesinatos, sostiene que “al momento de llegar al domicilio de la reunión El Fresa con sus sicarios, desarmaron a la gente del presidente y los ejecutaron”.
Después, “huyeron disparando por las calles y domicilios particulares, mientras otro grupo de sicarios disparó a la fachada del Palacio Municipal”.
Según las primeras versiones de la masacre, sicarios del reaparecido grupo delictivo Los Tequileros eran los responsables de los asesinatos, y en un video que las autoridades están autentificando, anunciaron su reapación.
Después, en un video difundido en Facebook, José Alfredo Hurtado Olascoaga afirmó que él era el objetivo del atentado, que había salido ileso, y responsabilizó al ex diputado local priista y ex alcalde de San Miguel Totolapan, Saúl Beltrán Orozco, de haber planeado la masacre de 23 personas.
También, fuentes informaron que la FGE dio a conocer a unos familiares que 15 de las 20 víctimas fueron “ejecutados con el tiro de gracia”, entre ellos: el alcalde, Conrado Mendoza Almeda; su padre y ex presidente municipal, Juan Mendoza Acosta; Javier Domínguez Vicente, dueño de la vivienda donde ocurrió la masacre; Javier Domínguez, hijo del dueño de la propiedad, asesor y vocero del Movimiento por la Paz; Roberto Sergio Mata Marcial, administrador de la Jurisdicción Sanitaria 01, con sede en Tlapehuala, cercano al presidente municipal; Fredy Martínez Suazo, director de Seguridad Pública de San Miguel Totolapan; Wilber Iván Rojas Nava, enlace municipal con la Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) y ex presidente municipal interino.Asimismo, Rogelio Rivas Bernabé, ex secretario general del Ayuntamiento; José Gabriel Martínez Nava, oficial mayor de la actual administración; José Alberto Slim, ex candidato a la alcaldía de San Miguel Totolapan por el PAN; Ulises Guillermo, yerno de Juan Mendoza; Gustavo Salazar, ciudadano americano y cuñado del alcalde Mendoza Almeda; Martín Crescencio, vendedor de paletas; Samuel García y José Antolín Calvo Caballero, ambos escoltas del edil perredista; y Génesis Araujo Marcos, “Guerrero del Bienestar, dependiente del gobierno estatal”.
Un día después de la masacre, durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el subsecretario de Seguridad Pública de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Ricardo Mejía Berdeja, informó que los ataques que se dieron en San Miguel Totolapan fueron en el contexto de disputas entre grupos delictivos.
“En esa región imperó durante un tiempo un grupo conocido como Los Tequileros, que era un grupo dedicado fundamentalmente al trasiego de droga y comercialización de amapola, pero también que se dedicaba al secuestro, la extorsión y perpetró diversos homicidios y desapariciones en la región”, sostuvo.
Mencionó que el líder de ese grupo criminal, Raybel Jacobo de Almonte, El Tequilero, se presume, sin vida en febrero de 2018.
Agregó que “y en ese contexto, decir que este grupo vuelve a irrumpir, saca un video, que se está autentificando, y reivindican, entre otros, el homicidio de una persona llamada Nazario, que, se tiene conocimiento, se trata de Nazario Domínguez, director de Desarrollo Rural en San Miguel Totolapan, quien falleció el pasado 3 de octubre en un, en principio, accidente en la carretera Poliutla-San Miguel Totolapan, pero que con posterioridad se abrió una carpeta de investigación por homicidio sobre este evento”.
Mejía Berdeja afirmó que por el ataque a balazos en San Miguel Totolapan que dejó 20 muertos “hay diferentes líneas de investigación, según nos lo comenta la Fiscalía”.
El funcionario federal mencionó que “ahí hay una disputa con un grupo criminal conocido como La Familia Michoacana, a cuyas cabezas apodadas El Pez y El Fresa, que son los líderes criminales de esa región, una línea de investigación también los vincula junto con este grupo Tequileros como que pueden ser los responsables de estos eventos”.

El ataque en San Miguel era contra él y salió ileso, dice El Fresa, jefe de la Familia Michoacana

José Alfredo Hurtado Olascoaga, El Fresa, en un mensaje mediante un video difundido ayer en Internet Foto:?El Sur

Emiliano Tizapa Lucena

Chilpancingo

Uno de los presuntos líderes de la Familia michoacana que domina la Tierra Caliente de Guerrero, José Alfredo Hurtado Olascoaga, El Fresa, aseguró mediante un video difundido en redes sociales que él era el objetivo del ataque donde fueron asesinados el presidente municipal de San Miguel Totolapan el miércoles pasado, Conrado Mendoza Almeda, y su padre el ex presidente por dos periodos Juan Mendoza Acosta, y que dejó al menos otras 21 personas asesinadas.
También, afirmó que el miércoles cuando ocurrió el ataque armado se reuniría con el presidente municipal Conrado Mendoza y su padre, así como con un grupo que “traen la paz”, y señaló de encabezar la organización de Los Tequileros al ex diputado local priista, Saúl Beltrán Orozco.
Además, pidió a la población de San Miguel Totolapan estar tranquilos, porque aseveró que los hombres armados que entraron están muertos, y “no dejamos ni un cabrón ahí, decidí que no merecían ni enterrarse, por qué, porque se volaron la barda ahora sí en meterse a ese pueblo, un pueblo tranquilo”.
Ayer mediante la red social Faccebook, el usuario Julián Alvarado publicó un video con el título “Comunicado”, en el que presuntamente uno de los líderes de la organización delictiva La Familia Michoacana en Guerrero, José Alfredo Hurtado Olascoaga, El Fresa, aparece sentado en un sofá gris, viste playera blanca y un pants azul marino.
Hurtado Olascoaga comentó: “No soy de hacer videos, nunca en mi vida creo he hecho un video, pero hoy estoy en la necesidad de hacer uno para comentarles y explicarles todo lo que pasó en San Miguel (Totolapan), primero que nada, el atentado era contra mi persona y por supuesto contra Conrado (Mendoza) y contra su papá (Juan Mendoza). Alguien de ahí del pueblo, no sé quién, no sabemos quién fue el que traicionó, tenían la gente adentro”, en referencia de los hombres armados que presuntamente son integrantes del grupo delictivo Los Tequileros.
“Yo vivo en San Miguel (Totolapan), tengo mi casa a una cuadra de la presidencia (municipal), yo creo que todo el mundo la conoce y todo el mundo sabe dónde vivo”.
Relató que el miércoles salió de su casa porque acordó “una reunión con el presidente, con su papá, con el grupo que traen de la paz”, por un video que se había difundido dos o tres días antes, aunque no detalló sobre qué, pero expuso que “nosotros creíamos que era falso, que la gente no estaba ahí, nos confiamos, fue confianza, no fue otra cosa, pero igual tomaron la decisión ellos de hacer una reunión para extremar precauciones, para lo que sea. Nos tenían la trampa bien hecha”.
Contó que al llegar a la reunión, “gracias a Dios siempre ando en (camioneta) blindada, nunca ando con gente ahí en ese pueblo, porque lo consideraba igual que Arcelia, igual que lo demás pueblos tranquilos, qué pasa, llegó y comieron ansias estos cabrones, no me dejaron bajar, si me hubieran dejado bajar ahí estuviera (muerto) yo también”.
Sostuvo que alcanzó a salir y su camioneta quedó “desbaratada”. Añadió que ya no vio que más pasó porque salió rumbo a San Francisco-Valle Luz, “rumbo a Valle Luz, yo tengo mucha gente en todos los cerros, en todas las brechas, por lo que se hablaba, no creíamos la mera verdad, nunca creímos que alguien se fuera a atrever a hacer eso”.
Manifestó que al dirigirse hacia San Francisco los hombres armados lo siguieron a él, quien iba acompañado por el “comandante Colima”. Agregó que lo siguieron hasta donde “estaban los muchachos de nosotros, ahí llego con ellos, llegan ellos (los hombres armados), dicen ser tequileros, no sé qué grupo sean, con los únicos que teníamos problemas eran con Los Tequileros, más el presidente, bueno también era pleito de nosotros, porque iniciamos la lucha juntos, el presidente (Juan Mendoza) y nosotros”.
Expuso que “las cosas se salieron de control, nos llegaron donde estabamos… iban siguiéndome a mí, pensaban no llevaba gente, que iba ya de huida sin gente y nos llegan allá”. Posteriormente, Hurtado Olascoaga se paró del sillón y mostró un video en un celular, donde se observa cinco camionetas, dos de ellas en llamas, y mientras una voz distorsionada narra, se observa otra camioneta con sangre en las puertas y sillones, los vidrios rotos y huellas de balazos.
José Alfredo Hurtado aseveró que estaba muy molesto por lo que pasó y afirmó que “no dejamos ni un cabrón ahí, decidí que no merecían ni enterrarse, por qué, porque se volaron la barda ahora sí en meterse a ese pueblo, un pueblo tranquilo, la responsabilidad sí a lo mejor es de nosotros por habernos confiado, jamás pensamos que fuera a pasar algo así en San Miguel”.
Aseguró que perdió “familia cercana, pero ni modo, así son las guerras, así son los pleitos, se va gente inocente, se andaban aventando el tiro bueno conmigo, pero les falló, yo creo que los que los mandaron (a los hombres armados) ahorita están festejando, ellos les vale ver… que murieron todos sus muchachos, ellos son locos, les vale bien ver… están festejando que se murió el presidente, que se murió su hijo, que se murió la gente”.
“Estoy seguro que Saúl, La Mula, quién más, El Vago, deben estar muy contentos festejando ahorita. Saúl Beltrán el que fue presidente (municipal) y que fue diputado, él es la cabeza de toda esa organización, deben de estar felices y está bien, se vale festejar, porque a ellos no les duelen sus muchachos. A mí se me muere un muchacho y yo siento como si fuera un hijo. A ellos no les duele porque los traen de juguete nada más, los mandan a que los maten, pero está bien, festejen, un día les va a tocar”.
Manifestó que buscará a los tres líderes de la organización que atacó su bastión en San Miguel Totolapan, y que “dónde los encuentre, lo que me gasté, lo que me tenga que gastar, los voy a encontrar, y a la gente de San Miguel hay que estar tranquilos, hay que estar tranquilos, no hay que bajar la guardia porque esto nos pasó por bajar la guardia y por pensar que esos cabrones nunca iban a entrar, que nunca iban a tirarse ese tiró que se aventaron. Les salió bien, les salió muy bien el tiro”.
Afirmó que “los (hombres armados) que entraron están muertos todos, yo creo que se irían dos o tres, pero van heridos, van dejando sangre y todo, los únicos que se pudieron ir de una combi que se nos alcanzaron a bajar, pero van heridos”.
“Mi mensaje es para que estén tranquilos, ya los (hombres armados) que entraron ya están muertos, yo sé que nada les va a regresar la tranquilidad ahorita en estos momentos ahí en San Miguel (Totolapan) porque este, muchas pérdidas, muchas pérdidas, se habla de muchísimos muertitos, yo no he querido ni ver ni saber la verdad, pero bueno este video lo hago con esa intención de que estén en tranquilos por favor, confíen en en nosotros, ya jamás nos vamos a confiar como nos confiamos, me andaba costando la vida”.
José Alfredo Hurtado mencionó que su hermano Jonny Hurtado Olascoaga, El Pez, “me dió la regañada de mi vida por andar confiado, por andar sin gente, pero yo San Miguel lo tenía, lo notaba muy tranquilo, la gente me veía en los jaripeos sentado con mi familia sin un arma, yo nunca uso un arma, yo nunca he usado un arma, ayer (miércoles) las tuve que usar porque no había más”.
Agregó que entre las personas asesinadas el miércoles tenía buenos amigos, y mencionó a Nazario Domínguez Nájera, que era el director de Desarrollo Rural de San Miguel Totolapan, quien murió la mañana del lunes presuntamente en un accidente en un barranco cerca del poblado de Santana del Águila, municipio de Ajuchitlán, aunque en un video de presuntos integrantes de Los Tequileros se adjudicaron su muerte.
Dijo que Nazario Domínguez junto a Juan Mendoza fueron de las primeras cuatro personas que se acercaron con él en un pueblo llamado Huasquial, municipio de Tlalchapa, para empezar ese día la lucha contra Los Tequileros.
Reprochó que la lucha de Nazario y Mendoza había terminado, pero que empezará la suya “para matar” a Saúl Beltrán, El Vago y La Mula”. Aseveró: “Lo que me gasté, dinerito gracias a Dios tenemos para gastarnos y lo que me gasté lo voy a hacer, para que ya no den lata”.
Reiteró a la población de San Miguel Totolapan que deben estar tranquilos porque “ya no hay nadie, se murieron todos (los hombres armados que entraron) ayer, pero no hay que bajar la guardia…hay que estar pilas ahí gente, gracias, espero y les llegue mi mensaje a todos los indicados”.
José Alfredo añadió que estaba conmocionado por cómo actuaron los hombres armados, que si el objetivo era Conrado Mendoza, Juan Mendoza y él sólo a ellos los hubieran atacado.
Destacó que Mendoza Acosta luchó “por el bienestar de la gente, por quitarles el yugo que tenían con Los Tequileros, ayer se acabó su lucha del hombre, pero mal por toda la demás gente que mataron”.