No hay vínculo entre delincuentes y el trabajo pastoral de los sacerdotes asesinados, dice el vocero de seguridad

El vocero en materia de Seguridad, Roberto Álvarez Heredia dijo que no existe ningún elemento para suponer algún vínculo entre los delincuentes con el trabajo pastoral de los sacerdotes asesinados en Taxco, y dijo que la investigación al respecto va muy avanzada.
“Sí tengo que reafirmar con toda la responsabilidad de que no existe hasta estos momentos ninguno, ningún elemento que haga presuponer que haya algún tipo de vínculo o liga entre delincuentes con el trabajo pastoral de los sacerdotes”, enfatizó.
Consultado al concluir el protocolario izamiento de la bandera en la explanada Vicente Guerrero de Palacio de Gobierno, Álvarez Heredia dijo que la Fiscalía está investigando todo lo que antecedió a los hechos en los que murieron los sacerdotes Germaín Muñiz García e Iván Añorve.
Hombres armados ejecutaron a balazos la madrugada del lunes en Taxco a dos sacerdotes e hirieron de gravedad a un hombre que los acompañaba, cuando regresaban de un baile de la comunidad de Juliantla.
El vocero insistió en que la Fiscalía será la única responsable y competente para deslindar las responsabilidades en torno al caso.
“Hay dos grupos de la Policía Ministerial concentrados en la resolución de este caso que es para la Fiscalía General del Estado de la máxima prioridad resolverlo lo más pronto posible, hay un avance importante que por obvias razones no puedo informar porque también desconozco los detalles de los avances, pero existe un trabajo muy adelantado y esperemos que esto dé frutos en las próximas horas o días”, agregó.
Respecto a los posibles avances que podrían darse en torno al caso el vocero insistió en que existe esta determinación de la Fiscalía “para no quitar el dedo del renglón”.
“Hay una determinación de la Fiscalía General del Estado y del gobernador, quien ha solicitado y exhortado a que sean aceleradas las investigaciones en torno a este asunto que lamentamos y condenamos”, agregó.
Durante la consulta se le preguntó si este caso no impactaba al turismo, y dijo que no podía hablar del área de turismo pero sí de seguridad, y afirmó que hay un trabajo “exhaustivo”.

 

Ya no dañen la memoria del sacerdote Germaín, exige su tío al gobierno y a la FGE

El tío del sacerdote Germaín Muñiz García, asesinado la mañana del lunes pasado cerca de Taxco, Silveo Muñiz Rodríguez exigió al gobierno del estado y a la Fiscalía General del Estado (FGE) que no sigan dañando la memoria de la víctima, y tampoco calumniando y difamando a sus padres al pretender vincularlo con el crimen organizado.
Dijo que en todo caso que la FGE investigue, cuando tenga resultados que los dé a conocer y que detenga y castigue a los responsables, antes de especular sobre el caso.
Vía telefónica el tío del sacerdote asesinado junto con el padre Iván Añorve cuando regresaban de un baile en Juliantla el domingo pasado, dijo que la versión de la FGE de que pudo haber estado vinculado con el crimen organizado y que el ataque en el que murió se debió a una riña que ocurrió en la fiesta a la que acudieron, daña la imagen y la memoria de los sacerdotes y ofende a sus familiares, sin que antes se haya realizado una investigación seria y responsable.
Añadió que la información que ha dado a conocer la Fiscalía es que iban mujeres con los padres, “y resulta que una de esas mujeres era la hermana del padre Germaín, que incluso fue lesionada en un dedo”.
Añadió que las autoridades también le cuestionan al padre que era una persona “de dudosa moral, pero yo lo que te puedo decir es que para la formación los padres influyen en uno desde niño, y su papá es muy conocido en Apango, es danzante, es Carrizo oficial”, y que actualmente participa en el coro de la iglesia de Apango”.
“Su papá se llama Ángel Muñiz, quien también se dedica a hacer tabique rojo para vender y su mamá María García se dedica al campo y al hogar, no tienen una posición económica de privilegio, son humildes, se viera si su hijo tenía ingresos por sus vínculos con la delincuencia organizada como dice la Fiscalía”, expresó.
“Ellos son humildes, pobres igual que la mayoría de los habitantes del pueblo”, insistió.
Dijo que de él obtuvo Germaín la afición por la música y de ser un hombre de bien y sacerdote.
El tío de Germaín demandó que el gobernador asuma su papel y que sea garante de la vigilancia y de todo lo que está pasando, para que las investigaciones del caso no se desvíen.
Denunció que la versión que está dando el fiscal es para darle una salida fácil al decir que fue un hecho del crimen organizado, porque con ello pretende darle un carpetazo al asunto, “pero yo creo que deberían darle un trato de más seriedad al asunto para que se investigue hasta esclarecerlo”.
Coincidió con lo que dijo el obispo de que le entreguen a la Iglesia los resultados institucionalmente, sin que se hagan señalamientos antes de que se haya terminado la investigación.
Dijo que el señalamiento del fiscal no sólo re victimiza al sacerdote, sino que se calumnia a sus familiares, y que lo recomendable es que primero se realice una investigación seria hasta esclarecer el caso.
Por lo pronto insistió en que ya no se empañe más su memoria, que se haga una investigación seria y responsable para saber realmente qué fue lo que pasó, quiénes son los responsables y cuáles fueron los motivos del asesinato de los dos sacerdotes la madrugada del lunes en la carretera en Taxco.

 

Disparan a una camioneta en Taxco y matan a dos sacerdotes

Ejecutan a dos sacerdotes que iban a Taxco en una camioneta; tres acompañantes están heridos

Regresaban de un jaripeo y baile en la comunidad de Juliantla cuando hombres armados a bordo de un vehículo les cerraron el paso en la carretera y los atacaron a balazos, declara una sobreviviente

Alejandro Guerrero

Iguala

Hombres armados ejecutaron a balazos la madrugada de ayer en Taxco a dos sacerdotes e hirieron de gravedad a un hombre que los acompañaba, y que regresaban de un baile de la comunidad de Juliantla.
Además iban en el mismo vehículo otras tres personas, de las cuales una joven química de 25 años hermana de uno de los religiosos, y otro joven de 27 resultaron con lesiones en las manos, mientras que una joven más resultó ilesa.
Reportes policiacos indican que la agresión ocurrió entre las 3:30 y 4 de la madrugada de ayer en la carretera federal México-Acapulco, cerca de la colonia Ruffo Figueroa en la cabecera municipal de Taxco por el libramiento hacia Cuernavaca, cuando los seis tripulantes de una camioneta Toyota Hilux blanca con placas terminación 881 de Guerrero regresaban de Juliantla, donde la noche del domingo y la madrugada de ayer hubo un jaripeo-baile con la presentación del grupo musical Bronco.
Se dio a conocer que tras el reporte del ataque a balazos policías estatales llegaron al lugar, y a orilla de la carretera federal hallaron la camioneta blanca con más de 30 impactos de bala en su carrocería, principalmente en las dos puertas y ventanas del lado del conductor de la camioneta doble cabina. En la zona fueron localizados diversos casquillos percutidos de armas de diferentes calibres.
Una de las jóvenes que iba en la camioneta y que resultó ilesa, Alba Iris de 24 años, estudiante de la licenciatura de Danza y vecina de Carrizalillo, municipio de Eduardo Neri (Zumpango), declaró que cuando regresaban de Juliantla un vehículo rojo los interceptó y les cerró el paso. En seguida varios hombres armados descendieron del carro y abrieron fuego en contra de ellos y se fueron.
En el asiento del chofer quedó el cuerpo del sacerdote Germaín Muñiz García de 37 años, quien era párroco en Mezcala, municipio de Eduardo Neri y originario de Apango, con impactos de bala en la cabeza, en la espalda y la pierna izquierda. En el asiento del copiloto quedó Iván Añorve Jaimes de 40 años, párroco de la Sagrada Familia en la comunidad de Las Vigas, municipio de San Marcos, originario de Minatitlán, Veracruz.
Las fuentes policiacas indican que en el lugar fue lesionado de gravedad otro hombre de 49 años, de nombre Rogelio López, a quien identifican también como sacerdote de Mezcala, aunque otras versiones dicen que es profesor.
También fueron heridas la joven química de 25 años de nombre Ardelis, hermana del cura Germaín, quien perdió de un balazo el dedo índice de la mano derecha y otro joven de nombre Óscar, de 27 años, quien fue lesionado con un rozón de bala en la mano izquierda y es pescador de la comunidad de La Ramadita, municipio de San Marcos.
Los tres lesionados fueron trasladados a las instalaciones del hospital general Adolfo Prieto de Taxco.
Reportes policiacos indican que en un dispositivo de seguridad a un kilómetro y medio del ataque fue localizada una camioneta Nissan X-Trail negra con placas del Estado de México, en la cual se halló una cartuchera verde militar y un porta fusil, los cuales junto con la camioneta fueron puestos a disposición del Ministerio Público.
En un segundo reporte se dio a conocer que los presuntos agresores abandonaron en ese lugar la camioneta y robaron otro vehículo en el mismo sitio para huir.
Soldados del Ejército, policías estatales y ministeriales acordonaron la zona en la que peritos y agentes de la Fiscalía del estado con sede en la zona Norte realizaron las diligencias. Al término los dos cuerpos de los ejecutados fueron trasladados a la morgue de Iguala donde ayer poco después de la una de la tarde fueron entregados a sus familiares.
Al mediodía el Hospital General Adolfo Prieto estuvo custodiado por policías de proximidad social del Ayuntamiento hasta que los heridos fueron trasladados de ahí para rendir su declaración ante las autoridades.
En la tarde se confirmó que Rogelio seguía internado en el hospital general Adolfo Prieto de Taxco, y a las 2:30 de la tarde fue visitado por el sacerdote y apoderado legal de la arquidiócesis de Acapulco, Salvador Cisneros Preciado, acompañado del Vicefiscal José Antonio Bonilla Oribe. Antes se había dado a conocer que habían estado también en la sede de la Fiscalía en Iguala, donde además estuvieron el subsecretario de Finanzas del gobierno estatal, Tulio Pérez Calvo, y el subsecretario de Asuntos Jurídicos de la Secretaría General de Gobierno, Jorge Zuriel de los Santos.

Exige el obispo el esclarecimiento de los asesinatos de los sacerdotes; Astudillo condena el ataque

Ambos acudieron a Juliantla en busca de que les grabaran y les produjeran sus discos, afirma Salvador Rangel. Rechaza versiones que intentan desprestigiarlos, vincular a una de las víctimas con un grupo delincuencial o decir que andaban de parranderos. La arquidiócesis de Acapulco informó que el padre Iván Añorve regresaba de un “ministerio de música” y de “contactar nuevos encuentros, cuando la violencia imparable los alcanzó”. La Conferencia del Episcopado Mexicano expresa su “profundo dolor y consternación”

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, confirmó el asesinato de los sacerdotes Germaín Muñiz García, quien prestaba sus servicios religiosos en Mezcala, municipio de Eduardo Neri, e Iván Añorve Jaimes quien oficiaba en Las Vigas, municipio de San Marcos, y demandó a las autoridades el esclarecimiento a fondo de los hechos.
Mientras tanto el gobernador Héctor Astudillo Flores en un boletín expresó su “más enérgica condena” y urgió a la Fiscalía General del estado (FGE) a que investigue y proceda contra los responsables.
En tanto que la Conferencia del Episcopado Mexicano expresó su “profundo dolor y consternación por el lamentable fallecimiento”.
Los sacerdotes fueron atacados a tiros cerca de la gasolinería a la salida de Taxco, aproximadamente a las 4 de la mañana, cuando circulaban a bordo de una camioneta Toyota, tipo Hilux, blanca que recibió varios impactos de bala.
Los agresores dispararon, al parecer, desde un vehículo rojo del que se desconocen más características, con el que les cerraron el paso y de forma intempestiva varios sujetos les dispararon.
El obispo Rangel Mendoza informó que la mañana de ayer los sacerdotes y sus acompañantes regresaban de Juliantla, municipio de Taxco, en donde se celebró el Día de la Candelaria, y los clérigos fueron “atraídos” por los productores musicales que amenizaron, Los Figueroa (José Manuel y Federico Figueroa) y Bronco (Guadalupe Esparza), pues recordó que el padre Ivan era un cantante reconocido y que Germaín, también era apasionado de la música.
Según el obispo ambos habrían acudido en busca de que les grabaran y les produjeran sus discos.
En un comunicado la arquidiócesis de Acapulco coincidió con el obispo, informó que el padre Iván Añorve regresaba de realizar un “ministerio de música” y de “contactar nuevos encuentros, cuando la violencia imparable los alcanzó”.
En un parte informativo policiaco se informó que los sacerdotes viajaban acompañados por Ardelis, hermana del sacerdote Germaín, quien recibió un balazo y perdió el dedo índice de la mano derecha. También venía Alba Iris, amiga de Ardelis quien resultó ilesa. Otro de los acompañantes era Oscar, un pescador originario de la Ramadita, municipio de San Marcos, quien resultó con un rozón en la muñeca izquierda, así como Rogelio, un maestro originario de Mezcala.
Los reportes que recibió el obispo Rangel Mendoza en cuanto a cómo ocurrieron los hechos, y que contó vía telefónica a El Sur, refieren que el ataque fue circunstancial aproximadamente a las 5 y media de la mañana.
Dijo que sabe que cuando los religiosos regresaban rebasaron el vehículo en donde venían los agresores, y que a éstos “no les gustó que los hayan rebasado”, por lo que aceleraron y volvieron a adelantarse al carro donde viajaban los sacerdotes, se les pararon adelante y les dispararon.
En la noche el gobernador Héctor Astudillo Flores en declaraciones a Carlos Loret de Mola del noticiero de Radio Fórmula, dijo que en el baile hubo un altercado porque algunas personas quisieron bailar con las señoritas que acompañaban a los sacerdotes, “es todo lo que sabemos, posteriormente el alcance y los disparos de un vehículo a otro, los dos sacerdotes iban en la parte de adelante del vehículo y fueron los que murieron”, declaró el gobernador.
El obispo Rangel Mendoza condenó el doble crimen de los religiosos y exigió a las autoridades una investigación a fondo.
También desautorizó las versiones “de gente mal intencionada, de gente caraja” que le quiere dar otra versión al caso. Aseguró que los sacerdotes “no andaban de parranderos como la gente imagina”.

Matan a balazos a un hombre en Juchitán y a otro en Atoyac; hieren a uno más en la capital

Un taxista de 50 años de edad fue asesinado a balazos en la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional, en el municipio de Juchitán y un joven de 25 años de edad en la comunidad El Paraíso, de Atoyac.
Además un joven de unos 23 años resultó herido de bala cerca de la tienda Walmart de Chilpancingo.
Fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública informaron que a las 9:30 de la noche recibieron un reporte de que un joven llegó herido de bala en las instalaciones de la Cruz Roja.
En el reporte de la Policía Estatal se informó que un joven de unos 23 años iba caminando cerca de la tienda Walmart y fue atacado a balazos por dos civiles armados que iban a bordo de una motocicleta.
Sin embargo, los médicos no lo quisieron atender porque no tenían material y fue enviado a un hospital privado para recibir atención médica.
Del caso de la Costa Chica de acuerdo con versiones de familiares del taxista, de nombre Pedro, al mediodía de este lunes el señor fue abordado por tres sujetos que llegaron al sitio de taxis de la ruta Azoyú-Acapulco, donde solicitaron un viaje hacia el puerto, pero al llegar al crucero de Agua Zarca, los hombre le dispararon y huyeron.
El automóvil Tsuru, con número económico 0018, y placas de circulación 75-33-FFH, del servicio público quedó estacionado a un costado de la carretera federal en dirección hacia Acapulco.

Matan a joven en la sierra de Atoyac

El vecino de la comunidad Puente del Rey, en la sierra de El Paraíso en Atoyac, Joel Reinada, de 25 años, fue muerto a balazos.
Los hechos, según fuente policiacas, ocurrieron a las 6 de la mañana del lunes, en una brecha ubicada a un costado de la carretera serrana Atoyac-Paraíso.
Vecinos del lugar reportaron a las autoridades el hecho, indicando que cuando el joven se dirigía a su parcela de café y fue interceptado por hombres armados.
El cuerpo fue levantado por el comisario del lugar, quien lo entregó a sus familiares para su sepultura. El cuerpo no fue bajado a la ciudad de Atoyac, para la necropsia de ley. (Jacob Morales, Francisco Magaña y Luis Blancas / Acapulco, Atoyac y Chilpancingo).

Deja cuatro muertos balacera contra El Tequilero; el Ejército lo rescató, señala la autodefensa

En una balacera la noche del viernes cuatro personas fallecieron en la sierra de San Miguel Totolapan, en donde un grupo de autodefensa se enfrentó a la banda de Los Tequileros en la comunidad Laguna de Hueyanalco, y denunció que cuando tenían cercado el líder criminal Raybel Jacobo de Almonte, El Tequilero, el Ejército llegó y los confrontó para abrirle rutas de escape.
Los hechos ocurrieron la noche del viernes, en la una localidad ubicada a 7 horas de la cabecera municipal. Ahí se enfrentaron a balazos los comunitarios con un grupo de 20 hombres armados comandados por El Tequilero, denunciaron vía telefónica los comunitarios que operan en esa zona.
Informaron que la balacera duró unas 4 horas, y que tenían cercado al líder criminal, “entonces llegó el Ejército e intervino, nos disparó y nos retiramos y se abrieron espacios para que El Tequilero saliera”, dijo la fuente.
El Ejército registró el hecho como una intervención para controlar la violencia en el lugar.
Agentes de la Fiscalía General del Estado del área de peritos partieron el domingo en la mañana al lugar, y confirmaron la versión del enfrentamiento entre civiles y que el Ejército intervino “y apaciguó la zona”.
Había cuatro hombres asesinados a balazos, los cuales eran originarios de Pericotepec, en la parte alta de la sierra, de donde se estima que el grupo de El Tequilero se reforzó.
Un reporte de la autodefensa Movimiento por la Paz de San Miguel Totolapan, ubicó en Laguna de Hueyanalco a El Tequilero desde julio del año pasado, reporte del cual tuvo conocimiento el Ejército.
La autodefensa que lo enfrentó reportó que Raybel Jacobo intentó cobrarles cuota para que la gente de las rancherías cercanas saquen agua de la laguna, lo que provocó la inconformidad, y que se unieran para combatirlo. (Israel Flores / Ciudad Altamirano).

 

Exige el obispo el esclarecimiento de los asesinatos de los sacerdotes; Astudillo condena el ataque

 

El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, confirmó el asesinato de los sacerdotes Germaín Muñiz García, quien prestaba sus servicios religiosos en Mezcala, municipio de Eduardo Neri, e Iván Añorve Jaimes quien oficiaba en Las Vigas, municipio de San Marcos, y demandó a las autoridades el esclarecimiento a fondo de los hechos.
Mientras tanto el gobernador Héctor Astudillo Flores en un boletín expresó su “más enérgica condena” y urgió a la Fiscalía General del estado (FGE) a que investigue y proceda contra los responsables.
En tanto que la Conferencia del Episcopado Mexicano expresó su “profundo dolor y consternación por el lamentable fallecimiento”.
Los sacerdotes fueron atacados a tiros cerca de la gasolinería a la salida de Taxco, aproximadamente a las 4 de la mañana, cuando circulaban a bordo de una camioneta Toyota, tipo Hilux, blanca que recibió varios impactos de bala.
Los agresores dispararon, al parecer, desde un vehículo rojo del que se desconocen más características, con el que les cerraron el paso y de forma intempestiva varios sujetos les dispararon.
El obispo Rangel Mendoza informó que la mañana de ayer los sacerdotes y sus acompañantes regresaban de Juliantla, municipio de Taxco, en donde se celebró el Día de la Candelaria, y los clérigos fueron “atraídos” por los productores musicales que amenizaron, Los Figueroa (José Manuel y Federico Figueroa) y Bronco (Guadalupe Esparza), pues recordó que el padre Ivan era un cantante reconocido y que Germaín, también era apasionado de la música.
Según el obispo ambos habrían acudido en busca de que les grabaran y les produjeran sus discos.
En un comunicado la arquidiócesis de Acapulco coincidió con el obispo, informó que el padre Iván Añorve regresaba de realizar un “ministerio de música” y de “contactar nuevos encuentros, cuando la violencia imparable los alcanzó”.
En un parte informativo policiaco se informó que los sacerdotes viajaban acompañados por Ardelis, hermana del sacerdote Germaín, quien recibió un balazo y perdió el dedo índice de la mano derecha. También venía Alba Iris, amiga de Ardelis quien resultó ilesa. Otro de los acompañantes era Oscar, un pescador originario de la Ramadita, municipio de San Marcos, quien resultó con un rozón en la muñeca izquierda, así como Rogelio, un maestro originario de Mezcala.
Los reportes que recibió el obispo Rangel Mendoza en cuanto a cómo ocurrieron los hechos, y que contó vía telefónica a El Sur, refieren que el ataque fue circunstancial aproximadamente a las 5 y media de la mañana.
Dijo que sabe que cuando los religiosos regresaban rebasaron el vehículo en donde venían los agresores, y que a éstos “no les gustó que los hayan rebasado”, por lo que aceleraron y volvieron a adelantarse al carro donde viajaban los sacerdotes, se les pararon adelante y les dispararon.
En la noche el gobernador Héctor Astudillo Flores en declaraciones a Carlos Loret de Mola del noticiero de Radio Fórmula, dijo que en el baile hubo un altercado porque algunas personas quisieron bailar con las señoritas que acompañaban a los sacerdotes, “es todo lo que sabemos, posteriormente el alcance y los disparos de un vehículo a otro, los dos sacerdotes iban en la parte de adelante del vehículo y fueron los que murieron”, declaró el gobernador.
El obispo Rangel Mendoza condenó el doble crimen de los religiosos y exigió a las autoridades una investigación a fondo.
También desautorizó las versiones “de gente mal intencionada, de gente caraja” que le quiere dar otra versión al caso. Aseguró que los sacerdotes “no andaban de parranderos como la gente imagina”.

“El padre Ivan es un cantante reconocido, al padre Germaín también le gusta la música y fueron a Juliantla a probar suerte. Ustedes saben que esas compañías (las que se presentaron la noche del domingo) las manejan Los Figueroa y el famoso Bronco, “y fueron atraídos por la tentación para ver si los dejaban cantar, no sé abiertamente si así fue pero para mí esa es la teoría”.
Informó que incluso el padre Germaín iba con su hermana (Ardelis), con una amiga de su hermana, con un profesor y con otro joven, “más bien ellos fueron atraídos por la música, y yo no sé si Ivan invitó al padre Germaín o éste al padre Iván, pero yo creo que se iban a presentar con estas personas, a ver si les permitían grabar o producir algunos de sus discos”.
Informó que el gobernador Héctor Astudillo Flores le prometió que le va a echar ganas a la investigación.
El obispo confirmó también, que la persona que aparece con un arma larga en una fotografía que fue subida a redes sociales después del doble crimen, es el padre Germaín, pero que se trata de “de calentados” para magnificar el caso y que la foto ya es antigua.
Dijo que el mismo sacerdote subió hace 8 meses a redes esa fotografía y que ahora lo quieren vincular con un grupo delincuencial, pero el obispo dijo que desconoce con qué objeto se tomó la fotografía y por qué la hizo pública, pero se quejó de que ahora está siendo utilizada para desprestigiarlo, “y ya ves cómo la gente es dramática, pero no hay nada de eso, quienes lo hacen es gente de mala leche que está subiendo esas cosas, pero para mí esos muchachos (los sacerdotes) se sintieron artistas, quisieron cantar y quisieron que les grabaran, fue lo que sucedió, no hay otra”.

Condena del episcopado

La Conferencia del Episcopado Mexicano expresó su “profundo dolor y consternación” por el “lamentable” fallecimiento de los sacerdotes asesinados esta madrugada, así como por las personas que fueron heridas en este ataque.
“Nos unimos a la pena que embarga a Monseñor Leopoldo González González, Arzobispo de Acapulco y a Monseñor Salvador Rangel Mendoza, obispo de Chilpancingo Chilapa, a los presbiterios y comunidades diocesanas, ante esta pérdida”, dice el boletín.
“Oramos por nuestras autoridades y confiamos en ellas, para que se actúe conforme a la ley y se esclarezcan los asesinatos de nuestros hermanos sacerdotes y de todas las personas que claman justicia en nuestra nación”, dice el escrito firmado por José Francisco, Cardenal; Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara y Alfonso G. Miranda Guardiola, obispo auxiliar de Monterrey.
En otro comunicado la arquidiócesis de Acapulco dijo que como Iglesia se sienten consternados ante este “trágico suceso”, que enluta a toda la comunidad arquidiocesana y a la comunidad de la diócesis Chilpancingo- Chilapa, y pidió a las autoridades que “una vez conocida la verdad se actúe en justicia”.

Asimismo, suplicó, “con insistencia al Señor” por la conversión de aquellos “que olvidando que somos hermanos cometen este tipo de crímenes que tanto dañan la dignidad de la persona humana, arrebatan el don sagrado de la vida y siembran dolor y sufrimiento en la familia y en la sociedad”.
La arquidiócesis informó que el padre Iván Añorve Jaimes tenía nueve años en el ministerio y dos años en servicio como párroco. La mañana de este lunes regresaba de realizar “un ministerio de música”, y “contactar nuevos encuentros, cuando la violencia imparable lo alcanzó”.
Informó que sus exequias están en curso y que se prevé que a las 8 de la mañana estará en su parroquia en Las Vigas, y posteriormente a petición de sus familiares en San Luis La Loma.
Mientras tanto las exequias del padre Germaín serán a las 12 horas de este martes en Apango.
En representación de la diócesis Chilpancingo-Chilapa el vocero de la diócesis, Benito Cuenca Mayo, el canciller Jorge Armando Vázquez Rodríguez y el presidente de la Comisión de Medios, Agustín Beltrán Flores, condenaron en conferencia de prensa al mediodía de este lunes el doble asesinato.
Cuenca Mayo dijo que confían en que las autoridades investigarán y esclarecerán los hechos, y ante las insistentes preguntas de qué actividades realizaban los sacerdotes en esa zona y en cuanto a los móviles respondió que ya se están investigando, y que por el momento preferían no especular.
“Estos lamentables acontecimientos enlutan a nuestra provincia eclesiástica”, expresaron los representantes de la diócesis mediante un comunicado que distribuyeron a los reporteros.
También mediante un boletín el gobernador Astudillo Flores expresó su “enérgica condena” al ataque cometido, “en contra de varias personas que se trasladaban en una camioneta desde la comunidad de Juliantla, Taxco, y en el que fueron privados de la vida dos sacerdotes y cuatro personas resultaron heridas”.
Astudillo urgió y pidió a la Fiscalía General del Estado que investigue y proceda contra los presuntos responsables.
Se informó que el vice fiscal José Bonilla y los subsecretarios de Asuntos Jurídicos y de Finanzas, Jorge Zuriel de los Santos y Tulio Pérez Calvo se trasladaron a Iguala para acelerar las investigaciones del caso y atender a los heridos.
En la noche en declaraciones al noticiero de Radio Fórmula que conduce Carlos Loret de Mola, el gobernador Astudillo Flores informó que de las investigaciones se ha sabido que después de atacar a los sacerdotes los agresores, más adelante, asaltaron a una persona, le quitaron su carro y dejaron abandonado el que traían, y que se dieron a la fuga en el carro robado.
Dijo que aún no hay precisión de quiénes pudieron haber sido los agresoresm “pero por la zona, por supuesto o fueron delincuentes que se mueven en Guerrero o fueron delincuentes que se mueven en Morelos”.
Informó que tiene información de que hubo un altercado en el baile en Juliantla, “obviamente los sacerdotes no provocaron ningún problema, ellos iban con dos personas, una de ellas una mujer, hermana de un sacerdote y otra entiendo medio familiar o amiga de la hermana del sacerdote”.
Agregó que en el baile, “entiendo hubo un altercado con algunas personas que quisieron bailar con las señoritas, es todo lo que sabemos, y posteriormente el alcance y los disparos de un vehículo a otro, los dos sacerdotes iban en la parte de adelante del vehículo y fueron los que murieron”.