Rechaza Amnistía Internacional el peritaje al basurero de Cocula; no prueba nada, asegura

La organización de defensa de los derechos humanos, Amnistía Internacional (AI) rechazó el peritaje de la Procuraduría General de la República (PGR) sobre el fuego en Cocula, y aseguró que “no prueba absolutamente nada” de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Con los resultados que dio a conocer sobre el peritaje forense sobre fuego el gobierno federal “sólo juega con el sufrimiento de las familias, negándoles su derecho a la verdad y la justicia”, y lo peor es que “se ha atrevido a llamar estos hallazgos ‘conclusivos’”, puntualizó en un comunicado Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de AI.
“Lo único que este peritaje de fuego prueba es que en algún punto en la historia, hubo un fuego o una serie de fuegos en el basurero de Cocula. Durante meses se ha sostenido que en ese lugar habrían sucedido eventos de fuego durante casi una década. Maquillar esos resultados para presentarlos como algo innovador es un enfoque totalmente burdo”, subrayó.
“El mundo tiene derecho a saber la verdad sobre este caso”, demanda.
Las declaraciones de Guevara-Rosas se dan luego de que el viernes 1 la PGR anunció los hallazgos de peritos nombrados para presentar un nuevo peritaje sobre el destino de los 43 estudiantes que fueron desaparecidos forzadamente en el estado de Guerrero en septiembre de 2014.
Ese peritaje de fuego fue realizado por las autoridades después de que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) presentó resultados que sólidamente refutaron la teoría gubernamental, de que los cuerpos de los estudiantes habrían sido incinerados en el basurero de Cocula.
El GIEI censuró la divulgación de hallazgos preliminares y consideró roto el acuerdo para colaborar con el gobierno en este aspecto de la investigación forense, concluye AI.

Marchan en Iguala padres de los 43 e instalan urnas para recibir información de los estudiantes

En su tercer día de actividades de la primera jornada de búsqueda y de información, padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa detenidos desaparecidos en esta ciudad el 26 y 27 de septiembre de 2014, instalaron ayer dos módulos con seis urnas en la explanada y el mercado municipal para solicitar información anónima a la población, de los ataques a los estudiantes.
Ayer, las 20 brigadas integradas por poco más de 300 participantes, entre padres de los 43 desaparecidos, alumnos de la normal y organizaciones que los acompañan, recorrieron el segundo sector de la búsqueda, que comprendió 20 colonias al norte de la ciudad, entre la calle Juan Álvarez y periférico norte, donde fueron los ataques y la detención de los normalistas hace más de 17 meses.
El vocero de los padres, Melitón Ortega informó tras la reunión de evaluación de los coordinadores de brigada, que los resultados fueron “positivos en términos generales” y dio a conocer que hubo vecinos de la calle Juan Álvarez que les informaron que sí vieron a militares patrullar las calles, escucharon los balazos y los gritos de los normalistas la noche del 26 de septiembre, cuando le decían a los policías que no les dispararan porque eran estudiantes.

Reciben en seis urnas informes anónimos

A partir de las 9:30 de la mañana de ayer fueron instalados dos módulos con seis urnas para la recepción anónima de información relacionada con los ataques y la desaparición de los 43 normalistas. Con ellas, fueron dejados volantes con información sobre los ataques y la desaparición de los normalistas, hojas en blanco y lapiceros para que los probables testigos pudieran informar por escrita, además de que había en cada urna un número de teléfono y un correo en los que la gente podía enviar información anónima.
En la explanada de las Tres Garantías, junto a la carpa que mantienen las organizaciones en apoyo al movimiento, fueron colocadas cuatro urnas; hasta antes del mediodía se vio escasa participación de la gente, sólo algunos transeúntes que se acercaban a leer los volantes.
Otras dos urnas fueron colocadas en el módulo del estacionamiento del mercado municipal Adrián Castrejón, entre las calles Galeana y Altamirano, frente a la central de autobuses Estrella Blanca, que fue donde la tarde del 26 de septiembre de 2014 los normalistas tomaron los autobuses y dio inicio la persecución de policías municipales que más tarde atacaron a balazos a los estudiantes.
En información a reporteros, el vocero de los padres, Melitón Ortega confirmó una baja participación en estos módulos, y dio a conocer que las cuatro urnas instaladas en la explanada permanecerán otros 15 días, en espera de obtener información que se hará llegar al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y la Unidad especial para el caso Ayotzinapa, para su revisión y, en su caso, integración a las investigaciones.

Participan más de 300 activistas en la búsqueda

Minutos antes de las 10 de la mañana, las 20 brigadas de más de 300 participantes, formadas por padres de los desaparecidos, normalistas e integrantes del Bloque Democrático de Organizaciones fueron distribuidas en 20 colonias asentadas al norte de Iguala, donde fue el ataque a los estudiantes, la desaparición de 43 y el asesinato de dos de ellos, Julio César Ramírez Nava y Daniel Solís Gallardo.
Casa por casa, y en los negocios, los integrantes de las brigadas repartieron volantes, pegaron carteles y pidieron información a los vecinos.
La brigada seis recorrió la calle Juan Álvarez, donde hubo casas donde no les abrieron, y en otras quienes abrían afirmaban que no vivían ahí, o que la noche de los ataques no estaban en sus casas. Les dejaban los volantes con los números de teléfonos y los correos para recibir información anónima.
Se vio a vecinos llevando agua, comida y galletas a los normalistas, como muestra de solidaridad con su movimiento.
Se pegaron carteles en negocios, señalizaciones, anuncios y en el estacionamiento de la tienda Aurrera de la calle Juan Álvarez, frente a donde quedaron varados los tres autobuses la noche de los ataques.
Afuera de la clínica privada Cristina, que fue donde se les negó la atención a normalistas que llevaban a un compañero herido, se colocó una brigada con un carro de sonido, y también se repartieron volantes.
También se repartieron volantes y se pagaron carteles junto a las estelas en memoria de Julio César Ramírez y Daniel Solís, donde se ubicó otro carro de sonido a través del cual los padres de los normalistas pedían información de la desaparición de sus hijos a los vecinos.
Entre las colonias recorridas están la Juan Álvarez, Perpetuo Socorro, Educación, Fraccionamiento 3, Libertadores, Tamarindos, Plan de Ayala, Cirianes, María del Carmen, Benito Juárez, 28 de abril, 23 de marzo, Tres Marías, Esmeralda, Solidaridad, Leonardo Bravo, Rubén Jaramillo, Ricardo Flores Magón, Patria Nueva y Fraccionamiento Tres; en algunas de ellas se han registrado ejecuciones en los últimos meses.
Minutos después de la 1 de la tarde, las brigadas se empezaron a reunir cerca del lugar del ataque a los estudiantes, de donde se trasladaron a la explanada municipal, donde tuvieron una reunión de valoración y concentración de información de los coordinadores de brigada.
Al término de la reunión de los coordinadores de brigada, en declaraciones a reporteros, el vocero de los padres, Melitón Ortega valoró como “positiva en términos generales” la actividad de búsqueda de información en su segundo día.
Informó que, de acuerdo con los responsables de brigada, hubo vecinos que les confirmaron que la noche de los ataques escucharon los disparos y gritos de los normalistas que les decían a los policías municipales, “no nos disparen, somos estudiantes, no venimos armados”.
Informó que la gente confirmó haber visto patrullas de soldados del Ejército la noche del ataque a los normalistas.
Dijo nuevamente que han notado un cambio de actitud de los vecinos de Iguala, que antes cerraban las puertas a su paso, y ahora salen a escucharlos, dan muestras de solidaridad, les reciben los volantes, les dan alguna información de los hechos y hasta apoyos económicos, agua, refresco o galletas.
Mencionó que los vecinos les sugirieron hacer una segunda visita de solicitud de información y que extiendan su búsqueda hacia Pueblo Viejo, el poniente de la ciudad, y a los municipios de Cocula y Taxco.
Dio a conocer, sin dar detalles, que un vecino les dijo que para qué siguen buscando a los estudiantes, si estos ya han sido quemados en el basurero de Cocula, y otro que les pidió que ya pararan sus actividades.
Reconoció que sigue habiendo miedo entre los habitantes de darles información, y que en su momento pudrían ser reprimidos por la delincuencia.
Indicó, a pregunta hecha, que están exigiendo que se investigue a todas las autoridades que estuvieron presentes en el C-4, monitoreando las cámaras de seguridad la noche de los ataques.
Adelantó que el 9 de marzo se reunirán con el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Robespierre Robles, que les entregará la información de los videos del Palacio de Justicia y los expedientes.
Agregó que exigirán que la ex titular del poder Judicial, Lambertina Galeana, explique qué fue lo que pasó con esos videos que grabaron el ataque al quinto autobús.

Agradecen a vecinos y reiteran los teléfonos y correos electrónicos para hacer denuncias anónimas

A las 6 de la tarde inició una marcha en la esquina de la calle Juan Álvarez y periférico norte, encabezada por los padres, y seguida por los estudiantes, el Bloque Democrático y una comisión representativa de Los Otros Desaparecidos.
La marcha de más de 300 inconformes recorrió las calles Juan Álvarez, Rayón, Josefa Ortiz y Bandera Nacional, hasta la explanada de las Tres Garantías, donde hubo un mitin.
Antes de iniciar la marcha, el vocero de los padres, Melitón Ortega dijo a los habitantes de Iguala que siguen esperando apoyo de cada uno de ellos para que les den la información que tengan sobre los ataques, y dijo a las autoridades estatales y federales, que van a seguir dando la batalla hasta que en el caso Ayotzinapa haya justicia y no quede en el olvido.
En la marcha, agradecieron a los vecinos su apoyo y apertura para escuchar su demanda, y les reiteraron su invitación para dar información anónima a través de los módulos, teléfono o correo electrónico.
En el trayecto gritaron consignas contra el gobierno federal y el Ejército, y algunas brigadas fueron repartiendo volantes a los vecinos de esas calles que salían de sus casas.
En la marcha y en el mitin, exigieron justicia y presentación con vida de los 43 desaparecidos, castigo a los culpables materiales e intelectuales, que se entreviste a los militares y, a la gente, sensibilidad ante el dolor de los padres.
La marcha culminó en la explanada con un mitin para exigir justicia y la presentación con vida de los estudiantes; concluyó casi a las 8:30 de la noche, y los padres emprendieron su regreso hacia la Normal Rural de Ayotzinapa en los seis autobuses en los que viajaron.

 

Hoy les darán información, dicen vecinos de Iguala a padres de los 43 en otro día de búsqueda

Padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, estudiantes y organizaciones que los acompañan recorrieron ayer 13 colonias al oriente y sur de Iguala, cerca del Palacio de Justicia, como parte de la primera jornada de búsqueda y de información, donde vecinos les confirmaron que vieron pasar a los estudiantes la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014.
De los asentamientos recorridos ayer por los padres de los 43, algunos de ellos como la colonia Morelos, Acatempan y 24 de febrero, son de alta incidencia delictiva, al igual que el sector dos que visitarán hoy en un perímetro de unas 20 colonias asentadas en la zona de la colonia y la calle Juan Álvarez y periférico norte, donde los normalistas fueron atacados y desaparecidos hace más de 17 meses.
En la parroquia de San Gerardo, donde los padres y los normalistas pernoctaron, se organizaron 19 brigadas encabezadas por los padres de los 43 desaparecidos, normalistas, integrantes del Bloque de Organizaciones y Ciudadanos de Iguala e integrantes del comité de Los Otros Desaparecidos de Iguala, estos últimos que desistieron de su participación, porque esperaban una búsqueda de fosas clandestinas en los cerros.
Las brigadas empezaron a salir de la parroquia a las 9:30 de la mañana, y la última, encabezada por el vocero de los padres y el abogado, Melitón Ortega y Vidulfo Rosales, salió de la iglesia minutos después de las 10:00 de la mañana.
Antes de salir, el abogado Vidulfo Rosales indicó que el plan de búsqueda y de información se distribuyó en dos sectores, el primero, el que se recorrió ayer entre las 9:30 y las 12:30, se desplegó en 13 colonias y unidades habitacionales ubicadas frente al Palacio de Justicia, al oriente y al sur de la ciudad, donde según las investigaciones fue uno de los ataques a los normalistas que iban en el quinto autobús y donde estudiantes huyeron hacia esos asentamientos.
Las brigadas se distribuyeron entre las colonias Morelos, Acatempan, Nacim Kuri y 24 de febrero, estas consideradas de alta incidencia delictiva en las que se han registrado ejecuciones en los últimos meses.
También recorrieron La Floresta, las unidades habitacionales Las Tres Iguanas, Guacamayas, Loma Pajaritos, Los Ángeles, Barrio de las Flores y Los Naranjos, así como las asentadas en las faldas del cerro del Tehuehue, al sur de la ciudad, entre el periférico y la lateral de la carrera federal México-Acapulco, como la CNOP, Burócrata, 24 de febrero, Capire, Génesis y Getsemaní. Además, dos brigadas se extendieron hacia la zona del mercado Adrián Castrejón, el barrio de San Gerardo y parte del centro.
En el recorrido, los padres y normalistas, entregaron volantes informativos a vecinos y pegaron algunos carteles en los que se veía la imagen del presidente Enrique Peña partida a la mitad con el fondo de una de las marchas encabezadas por los padres de los desaparecidos y en medio la leyenda, “43 Unión, dignidad, organización; ¿te vas a quedar de espectador o lucharás por un mejor país”, y abajo los números y correos electrónicos del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, para dar información de los ataque.
En las casas cerradas dejaban los volantes en las rejas y abajo de las puertas, y donde había alguien les informaban de su búsqueda y les solicitaban información de los 43 normalistas.
“Somos padres de los 43 alumnos de Ayotzinapa, buscamos a nuestros hijos, si tiene alguna información nos puede ayudar dándola a conocer”, le dijo Melitón Ortega a una mujer que encontró a fuera de su casa en la colonia Los Naranjos, a la que le entregó un volante.
Pasaron por una finca en la colonia Los Naranjos, se supo que es propiedad de la diputada local del PRD y ex titular de la SEG, Silvia Romero Suárez; dejaron volantes abajo de la puerta principal y en un poste de madera de la línea de teléfono colocaron un cartel.
La brigada cinco, en la que iban normalistas, mineros de Taxco e integrantes del Bloque Democrático, colocaron carteles en la fachada del edificio del Palacio de Justicia, ubicado en la orilla de la carretera federal México-Acapulco.
El grupo pidió acceso al edificio del poder Judicial, donde la delegada administrativa del Palacio de Justicia, Bertha Medrano atendió en la puerta principal a la comisión.
Pidieron que les dijera a los trabajadores que conocen información o vieron algo del ataque a los normalistas, “la puedan dar a conocer de manera anónima”, le dijeron.
El integrante del Bloque Democrático, Isaac Miranda pidió que les informen de los vídeos grabados por las cámaras de seguridad del Palacio de Justicia, a lo que la funcionaria les dijo que hasta donde tenía conocimiento el presidente del Poder Judicial, entregaría toda la información que tiene de la noche del ataque en una reunión programada para el 9 de marzo.
Tras el breve diálogo, colocaron carteles y repartieron volantes entre los trabajadores, además de que la administradora se comprometió a sacar copias del volante y repartirlas entre los empleados.
Frente al Palacio de Justicia un grupo de alumnos quitó una lona de unos cuatro metros cuadrados con el retrato del presidente Peña Nieto de su visita a Iguala el 24 de febrero, y en ese espacio pegaron carteles.
Cerca de las 12:30 concluyó la actividad y todas las brigadas se encontraron en la explanada de las Tres Garantías, donde se hizo un balance de coordinadores de brigadas para conocer incidencias. Casi a las 3:30 de la tarde, se ofreció una conferencia de prensa.

Hubo quienes dijeron que sí
vieron a los normalistas y los autobuses

En la conferencia de prensa, el abogado Vidulfo Rosales declaró que ayer hubo vecinos que confirmaron que sí vieron a los normalistas y los autobuses.
En términos generales, dijo, la jornada de búsqueda fue positiva, con un cambio en la actitud de la gente hacia ellos, y señaló que algunas de las colonias visitadas ayer son complicadas, “sabemos que esas colonias son complicadas en el tema de inseguridad, sin embargo, se dio sin ningún incidente y la población estuvo abierta al dialogo”.
“Vemos positiva la búsqueda y tenemos una convicción fuerte de que va a haber información en lo inmediato, ahorita son muy pocos datos, pero la percepción que tenemos es que sí hay una mayor disposición de la población, mayor apertura y menos hermetismo de las dos veces pasadas que se ha venido a buscar, donde hallamos un ambiente más hostil y hermético”.
Dijo que una información recurrente que obtuvieron diferentes brigadas es que “vieron a los estudiantes recorrer esos lugares, vieron los autobuses, vieron a los estudiantes bajar de los autobuses y se comprometieron a que de manera más discreta aportarán la información”.
Contó que también hubo muchas familias que mostraron su solidaridad a los padres, al dar a conocer que también tienen familiares desaparecidos, en las colonias Acatempan, Génesis y Getsemaní.
Declaró que sólo en la colonia 24 de febrero, en dos viviendas les pidieron que “no estén molestando”, sin que la incidencia pasara a mayores.
Informó que obtuvieron elementos mínimos, pero que sí hubo información de algunas personas, las cuales se comprometieron a entregar información hoy en los módulos que se instalarán.
Dio a conocer que en el fraccionamiento San Ángel, donde vive al alcalde Esteban Albarrán Mendoza custodiado por policías estatales, el guardia de seguridad privada no les permitió la entrega, por lo que sólo entregaron algunos volantes a transeúntes.
Rosales Sierra anunció una segunda jornada de búsqueda de información los días 25 y 26 de este mes, e incluirían otras zonas de Iguala como Pueblo Viejo y las Parotas, así como Cocula y Taxco.
En ronda de preguntas y respuestas, Rosales Sierra informó que la reunión programada para el jueves con el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Robespierre Robles, se pospuso para el 9 de marzo a las 12:00 del día.
Por su parte, el vocero de los padres, Melitón Ortega confió en que la gente de Iguala va a colaborar y brindará mayor información, “se están dando las condiciones y próximamente vamos a obtener lo que estamos buscando”.
Reiteró que los padres no son enemigos de Iguala, sino “víctimas de esta agresión y por lo tanto, no somos los responsables de que los negocios se hayan perjudicado y sus ventas se hayan bajado, aquí el responsable es el gobierno, el Ejército y las corporaciones, y mientras no se esclarezcan los hechos vamos a seguir viniendo”.

Marchan en Oaxaca padres de Ayotzinapa en la tercera caravana por la presentación de sus hijos

En Oaxaca, padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desparecidos en Iguala, denunciaron que no hay pruebas científicas que indique que sus hijos están muertos, por lo tanto, van insistir en que el Estado los devuelva con vida, en las acciones de la tercera caravana por la presentación de los estudiantes en 14 estados del país.
La primera actividad fue una conferencia en la sección 75 del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, que comenzó el padre del normalista desaparecido originario de Oaxaca, Cristián Tomás Colón Garnica, el señor Juan Colón Juárez, demandó la presentación con vida de los estudiantes detenidos desparecidos por policías municipales en Iguala.
Por la tarde, tras una marcha en el primer cuadro de la ciudad, la señora Hilda Legideño, mamá de Jorge Antonio Legideño Vargas, pidió el apoyo de las organizaciones y ciudadanos de la capital oaxaqueña para que las autoridades regresen a sus hijos, “porque ellos se los llevaron y sabemos que ellos los tienen”, aseveró.
En un mitin en el Zócalo frente al Palacio de gobierno, explicó que desde el 26 de septiembre de 2014, madres y padres salieron a buscar a los estudiantes desaparecidos y siguen dispuestos a hacer lo que sea necesario para recuperarlos, “por eso salimos, a pedir que nos acompañen en las acciones globales por Ayotzinapa, para que el gobierno sienta la presión de la sociedad”.
Aseguró que sólo con la solidaridad de la población que se une a las marchas han podido obtener algunos resultados.
Asimismo, María Elena Guerrero, madre del normalista Giovanni Galíndez Guerrero, denunció que los jóvenes que quieren superarse son blanco del gobierno, y la población no puede permitir que siga desapareciendo a jóvenes y estudiantes.
El papá de Carlos Lorenzo Hernández Muñoz, Maximino Hernández señaló que el gobierno “no puede salir del problema en que se metió”, cuando se llevó a 43 estudiantes detenidos, pero se niega a asumir la responsabilidad y decirles con certeza dónde están.
Antes, a las 12 del mediodía, Colón Garnica, vecino del municipio de Tlacolula de Matamoros, a menos de una hora de recorrido de la ciudad de Oaxaca, informó en conferencia de prensa que no hay pruebas científicas que indiquen que sus hijos están muertos, como han dicho las autoridades federales que les piden resignación.
Insistió en que los estudiantes fueron detenidos por policías –agentes del Estado–, y ellos deben decirles dónde están.

Insistirán en que la investigación incluya al Ejército pese a la resistencia de funcionarios, dice Vidulfo

Ante reporteros locales, el abogado de los padres, Vidulfo Rosales Sierra habló de los avances en la investigación, por la lucha de los padres de familia y el respaldo que recibieron; la integración del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), la unidad especial de investigación para que lleve este caso, y la apertura de cuatro líneas de investigación: la búsqueda con vida, la búsqueda sin vida, el quinto camión, y el crimen organizado y su relación con los funcionarios locales.
Aclaró que van a insistir en que se incluya el Ejército pese a la resistencia de autoridades y de la red de funcionarios y políticos de la región Norte que, aunque no lo mencionó, han sido señalados de vínculos con narcotraficantes.
El sobreviviente de los ataques del 26 de septiembre, Ernesto Guerrero recordó que aquella noche vieron como los policías municipales se llevaron a sus compañeros.
También se pronunciaron contra la reforma educativa, que incluye en un apartado por la desaparición de las normales rurales, incluso las públicas estatales y federales, cuya implementación comienza este año con un programa piloto de dos únicas licenciaturas y maestrías de especialización.
A las 5 de la tarde, de la calle Libres, frente al Sindicato de Telefonistas, salió la marcha de protesta encabezada por los padres con unas 700 personas, rumbo al Zócalo, para insistir en sus demanda, y en la solidaridad de la población, bajo la consigna, “no fue el narco, fue el Estado”.
Caminaron 10 cuadras hacia el oeste, una de las madres se santiguó cuando pasaron frente a la catedral y un parque, donde han participado antes en mítines; recordaron que han viajado por el todo el país, incluso al extranjero porque en México recibieron mentiras de las autoridades.
El vocero Felipe de la Cruz denunció que la verdad histórica que daba por muertos e incinerados a los normalistas, “quedó en la historia”, estimó que pronto se sabrá la verdad científica, y por eso continúa el hostigamiento y el acoso, incluso a los expertos extranjeros, mediante una campaña de calumnias.

Es irresponsable y no busca la verdad, dice Amnistía Internacional de la investigación sobre Ayotzinapa

La investigación de la desaparición forzada de los estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa es deficiente, inició tarde y se ha manejado de manera irresponsable sin que se dirija a determinar la verdad de lo sucedido, advierte Amnistía Internacional, en su informe Un trato de indolencia: la respuesta del Estado frente a la desaparición de personas en México, que presentó en la Ciudad de México el jueves pasado.
La organización internacional considera que la impunidad que está prácticamente garantizada a las personas responsables de estos delitos, “es un fuerte incentivo para que se sigan cometiendo”.
El organismo presentó el informe la mañana del jueves en el Museo Memoria y Tolerancia en la Ciudad de México, en el que además del caso de los normalistas, incluyó el de la crisis de desapariciones en Ciudad Cuauhtémoc, Chihuahua, donde hay más de 350 desaparecidos; ahí estuvieron padres de los desaparecidos.
En ambos casos, el organismo afirmó que las autoridades se limitan a algunas acciones “con poca utilidad” en la investigación, porque sólo se trata de “un formalismo que parece destinado, de antemano, a ser infructuoso”.
El caso de los hechos ocurridos en Iguala, donde policías detuvieron y desaparecieron a estudiantes de Ayotzinapa fue incluido porque Amnistía Internacional consideró que muestra las magnitudes hasta las que puede llegar la desaparición forzada en el país, las formas de reacción del Estado mexicano y las afectaciones a los derechos humanos de las víctimas.
Sobre el caso de los normalistas, que es considerado internacionalmente como “de alto perfil”, consideran que las autoridades mexicanas han dado muestras de incapacidad para dar respuestas solidas e institucionales que garanticen encontrar la “verdad y justicia”, porque sigue sin asumir su responsabilidad de buscar exhaustivamente a los desaparecidos.
En este caso consideraron en el informe que la investigación es deficiente y las autoridades han mostrado resistencia para incorporar todas las recomendaciones del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) nombrado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que hizo un análisis técnico de la investigación, a pesar de que en muchos de los casos de desapariciones, las víctimas fueron vistas por última vez cuando eran detenidas por la policía o el Ejército.
Sin embargo, en México no hay un registro detallado de detenciones, lo que permite a las autoridades negar toda responsabilidad y “lavarse las manos ante la comisión de desapariciones forzadas”, se lee en el documento.
Además, las autoridades suelen acusar a la víctima de pertenecer a un cártel de la droga y afirmar que las desapariciones obedecen a luchas de poder entre bandas rivales, por lo que la búsqueda de la persona cuya desaparición ha sido denunciada se aplaza o nunca llega a ponerse en marcha, y en las raras ocasiones en que realmente se llevan a cabo investigaciones, suelen ser tan defectuosas que apenas dan resultados, concluye Amnistía Internacional.
En el caso de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, afirman que el gobierno no ha llevado a cabo una investigación seria e imparcial y se empeñó en seguir una sola línea de investigación, la de que los estudiantes habían sido detenidos por la Policía Municipal y entregados a una banda criminal, y sus cadáveres habían sido quemados en un vertedero de basura local.
La versión del basurero de Cocula fue rechazada tajantemente por un órgano internacional de expertos nombrado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, por considerar que era imposible en las circunstancias descritas por las autoridades mexicanas y no se sustentaba con pruebas.
Amnistía Internacional señala que “la deficiente investigación” no ha esclarecido mínimamente la responsabilidad, los lugares del delito no se protegieron ni fueron debidamente documentados con fotografías o grabaciones de vídeo. Se reunieron pruebas balísticas pero no se examinaron para encontrar rastros de sangre o huellas dactilares, y tampoco se procesó correctamente material probatorio fundamental.
Las “ineficiencias” de las autoridades obligan a los familiares de las personas desaparecidas a asumir la carga de buscar a los desaparecidos.
Amnistía Internacional consideró que los defectos de las investigaciones también están causados por la falta de inversión en las procuradurías que se encargan de hacerlas, porque están sobrepasadas de casos que les resulta inmanejable, además de la continua rotación del personal.
De los dos casos abordados en el informe, Amnistía Internacional considera que deben ser reconocidos por el Estado y las víctimas deben recibir una reparación integral que les restituya en la medida de lo posible los derechos violados, pero de manera contraria el organismo encontró que las autoridades dan un trato “deficiente, hiriente y de un profundo desinterés hacia sus casos”.
Erika Guevara Rosas, directora del Programa de Amnistía Internacional para América afirmó que las autoridades han manejado con total irresponsabilidad la investigación sobre la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, con lo que “ponen de manifiesto el desprecio absoluto por la dignidad y los derechos humanos”.

Exigen que la anunciada ley general de desapariciones vaya más allá de la sanción penal y abarque la asistencia a las familias

En el informe, apuntan que una madre de un desaparecido definió el trato recibido como de indolencia, “de un papel más, porque para ellos eso son las personas que desaparecen, un papel más que archivan”.
Amnistía Internacional abunda que los familiares de los desaparecidos enfrentan “serias dificultades” materiales y deben asumir una serie de cambios en su forma de vida, incluyendo nuevas actividades, tomar otros empleos para poder sostenerse, o dejar sus empleos u otras actividades económicas para poder dedicarse a la búsqueda de su familiar desaparecido, e incluso se ven forzadas a cambiar de lugar de residencia por miedo a represalias de los probables perpetradores de la desaparición.
Por los problemas económicos que enfrentan las familias de las personas desaparecidas están en constante riesgo de perder su patrimonio, incluyendo su vivienda, sin que la legislación actual garantice la protección de sus derechos.
En la presentación del informe exigieron que la anunciada ley general sobre desapariciones que regulará la actuación de todas las autoridades mexicanas (federales, estatales y municipales) contemple la complejidad del fenómeno y que vaya más allá de la sanción penal y abarque medidas de asistencia a las familias, una declaración de ausencia para proteger a la persona desaparecida y su familia, y medidas de reparación integral, entre otras.
Apuntan que la comunidad estudiantil de la Normal es afectada por la desaparición forzada de sus compañeros de estudio, lo que ocasionó “un profundo impacto”, principalmente a los sobrevivientes de los ataques que son víctimas directas.
Por lo que consideran que es fundamental que el Estado mexicano reconozca dicha calidad de víctimas y establezca medidas de reparación integral que tomen en cuenta las necesidades y particularidades de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa.

Las recomendaciones

En el informen proponen tipificar, conforme a los más altos estándares internacionales, la desaparición forzada y la desaparición por actores no estatales como delitos autónomos en la ley general sobre desaparición, de modo que se garantice que todas las denuncias por desaparición se investiguen exhaustivamente, con independencia de quién sea el presunto autor y que el delito de desaparición forzada sea investigado y sancionado cuando haya indicios de implicación de agentes estatales.
Así como reconocer la obligación de iniciar de oficio y sin dilación alguna la búsqueda de personas reportadas como desaparecidas a través de un procedimiento establecido en consulta con expertos, organizaciones de la sociedad civil y las familias de personas desaparecidas. Se deberán activar métodos específicos para reaccionar lo antes posible dentro de las primeras 72 horas de la desaparición, pero la búsqueda deberá continuar hasta establecer plenamente la suerte o paradero de la víctima.
También investigar de forma “pronta, exhaustiva e imparcial” todos los casos de desaparición y desaparición forzada de personas en el país, y reconocer y permitir la participación de familiares de desaparecidos en las investigaciones, proporcionándoles información actual y veraz sobre la misma, y permitiendo que aporten información, sugieran líneas de investigación y pidan probanzas.
Que las autoridades no deben trasladar a la familia la carga de la investigación del caso.
Adoptar disposiciones legales detalladas con respecto a la declaración de ausencia y a la extensión de derechos de las personas desaparecidas, que tenga efectos claros en la protección de la personalidad jurídica y otros derechos de la persona desaparecida y la protección de su patrimonio y el de su familia.
Una vez iniciado el proceso de declaración de ausencia se deberían suspender las obligaciones a cargo de la persona desaparecida, incluyendo la generación de intereses por deudas de cualquier especie, a su favor.
Que los proceso y todos los trámites sean sencillos, accesibles y gratuitos, garantizar reparaciones integrales a las víctimas, que tomen como base estándares internacionales y consideren la particularidad de las víctimas, incluyendo medidas de restitución, rehabilitación, satisfacción, no repetición, derecho a la verdad y a la memoria histórica.
En el informe, recuerdan que en 2015 la Procuraduría General de la República (PGR) creó una fiscalía especializada para casos de personas desaparecidas; pero aún no se han asegurado los recursos necesarios para garantizar su efectividad y que sus funcionarios rindan cuentas periódicamente sobre su actuación.
Apuntan que, del registro de desapariciones forzadas que tienen, el 46.5 por ciento de los casos reportados han ocurrido bajo la actual administración presidencial, 3 mil 425 sólo en 2015.

Instalan pinos padres de los 43 con retratos de sus hijos en México, Tixtla y Chilpancingo

Aún el 24 de diciembre, comisiones de padres de los 43 alumnos desaparecidos de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa protestaron en Tixtla, Chilpancingo y en la Ciudad de México, colocando pinos navideños en plazas y espacios públicos, decorados con las imágenes de sus hijos y leyendas alusivas a su lucha y a la demanda de presentación con vida.
En el Zócalo de Chilpancingo no se colocó el pino que la empresa Coca Cola, pese a un intento del Ayuntamiento para que el plantón del Movimiento Popular Guerrense (MPG) no interviniera en la instalación ni alterara la imagen de la empresa, revelaron los activistas. El espacio donde se instalaba un pino monumental quedó vacío, como el año pasado.
Alrededor del asta bandera de la plaza Primer Congreso de Anáhuac, como símbolo de luto y sangre, activistas formaron un pino con mantas de colores negro y rojo, y colgaron las fotografías de los estudiantes, y de tortugas, emblema de la Normal Rural. En lo alto, en lugar de una estrella, ondeó una bandera de México con siglas MPG y CETEG, y en el centro un número 43.
Luego de colocar viñetas adicionales, los padres, en pleno sol de las 3 de la tarde, hicieron un acto político para invitar a la población a no dejar sola esta lucha y para ratificar que en 2016 seguirán con más fuerza.
A las 11 de la mañana en Tixtla, junto al monumento a Vicente Guerrero, en el parque central, colocaron un pino de plástico verde de unos dos metros de alto sobre una base metálica para sostenerlo en la intemperie.
En la Ciudad de México, una comisión de padres acompañó a un grupo de activistas a la avenida Reforma, junto a un monumento alusivo a los 43, a lado de la escultura El Caballito, para instalar el pino.
En Chilpancingo, el representante de los padres de los desaparecidos, Melitón Ortega aclaró que no tendrían necesidad de salir a las calles si las autoridades hubieran hecho una investigación sincera y responsable de los crímenes del 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala. Al contrario, denunció que montaron una mentira sobre el paradero de los estudiantes, sometiendo a los implicados para que avalaran su tesis y protegieron a los responsables.
Sin embargo, los padres de los desaparecidos, con el respaldo de la población y la intervención del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que auspicia la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), lograron tirar la versión oficial de la Procuraduría General de la República (PGR).
Tras muchas protestas y largas negociaciones con el organismo internacional, el gobierno mexicano creó una nueva unidad de investigación. Expresó la confianza en el nuevo equipo de la PGR, dependiente de la Subprocuraduría de Derechos Humanos, por el acompañamiento y la buena coordinación que tienen con el GIEI.
No obstante, informó que continuarán las manifestaciones los días 26 de cada mes, y las intermedias. Este sábado en la Ciudad de México, convocaron a una marcha que partirá a las 4 de la tarde del Zócalo de la ciudad de México a la Basílica de Guadalupe, con antorchas y velas. En la ruta más corta, se estimó que la distancia de la protesta será de 8.6 kilómetros.
En el día de Nochebuena, previo a la Navidad, también se convocó a las organizaciones a colocar pinos navideños alusivos a la lucha por la presentación de los 43.