No hablará más del caso de la amapola en un pueblo de Tlacoachistlahuaca, dice el alcalde

 

El alcalde del PT de Tlacoachistlahuaca, Javier Carmona Villavicencio afirmó que “ya no le echará más leña al fuego” y no hablará del caso de la comunidad de Juquila Yucucani, donde el 16 de marzo fue destruido un plantío de amapola por el Ejército y un helicóptero militar fue atacado.
Expresó que buscará alternativas para mejorar las condiciones de las comunidades de la zona alta del municipio, donde los habitantes de na savi viven en la pobreza extrema.
Carmona Villavicencio dijo que está buscando ayuda al gobierno del estado, y de la federación para las comunidades ubicadas en los límites con el estado de Oaxaca.
Se buscó ayer al alcalde por teléfono para conocer su postura luego de que el segundo comisario de Juquila Yucucani, Francisco López Aguilar y otros dos vecinos señalaron que es falso que solicitaran al alcalde un millón y medio de pesos como indemnización por la destrucción de la siembra de amapola, y advirtieron que con sus declaraciones ponen en riesgo a la población.
El comisario indicó que el dinero que pidieron al alcalde luego de que fue retenido en la comisaría, sería para la construcción de un albergue que ocuparán como comisaría, mismo que desde el 2015 han solicitado al presidente municipal a quien también le recriminaron que haya construido un albergue en la comunidad vecina de Santa Cruz Yucucani.
Mientras la diputada local del PRD del distrito 16, Rosa Coral Mendoza Falcón, reconoció que los problemas de las comunidades indígenas de esa zona no se han podido atender.
Dijo que a los pobladores no se les puede culpar de la siembra de enervantes, pero que se tienen que buscar alternativas de siembra de cultivos como el maíz, el frijol. “Que los gobiernos de los tres niveles, y no sólo al municipal se le quede la responsabilidad. Que exista una coordinación para generar opciones para la gente y buscar salvaguardar la salud y educación de los ciudadanos”.
En consulta por teléfono opinó que el tema de la legalización medicinal de los enervantes como la amapola es una situación “compleja” que se tiene que estudiar, en el impacto local, nacional e internacional, además de que se tendrían que regular nuevas normas de salud, que no se salga de control su uso, y se tiene que demostrar que es un beneficio para la salud.

 

Piden indígenas indemnización porque el Ejército les destruyó plantíos de amapola, precisa el alcalde de Tlacoachistlahuaca

 

El presidente municipal de Tlacoacahistlahuaca, Javier Carmona Villavicencio, dijo que son cuatro las personas que encabezan a un grupo de 25 pobladores de Juquila Yucucani que exigen indemnización de un millón y medio de pesos por la amapola destruida por el Ejército.
El alcalde del PT precisó que fue retenido durante una hora en la comunidad el lunes pasado, a donde acudió, porque un día antes había sido retenido el secretario general del Ayuntamiento, Arturo Mejía Cristóbal, el secretario de Seguridad Pública, Jesús Grandeño López, y dos ingenieros de la Dirección de Obras Públicas del municipio, que fueron liberados el lunes.
Consultado por teléfono dijo que la comunicación con los 25 indígenas que lo encerraron en la cárcel de la Comisaría fue complicada debido a que hablaban en lengua tu’un savi. “Ellos no quieren obras 2017, ellos quieren un millón y medio de pesos, por la destrucción de la siembra de amapola que se realizó” el pasado 16 de marzo y que provocó que el Ejército entrara a tierras triquis del estado de Oaxaca.
Dijo que fue liberado luego de que prometió por presión de los inconformes la intervención del gobierno estatal, pero que reiteró a los habitantes que no está en sus manos negociar.
Indicó que presentó una demanda en el Ministerio Público por el robo de una camioneta y de una pistola que fue decomisada al secretario de Seguridad y que los inconformes se los quedaron como garantía.
“Hay cuatro personas pidiendo dinero en efectivo, Benito y Salvador, con sus esposas, son quienes lideran”, dijo el alcalde, y agregó que el comisario de la localidad no intervino en los hechos.
Precisó que la autoridad del poblado de 308 habitantes indígenas na savi, que colinda con el estado de Oaxaca, fue la única de las 38 comunidades que no fue a la instalación del Comité de Planeación para el Desarrollo Municipal (Coplademun) y esa era otra de las razones por las que los trabajadores del municipio subieron.
El alcalde indicó que sabe que la zona está rodeada de militares y que los inconformes “quieren que yo intervenga con la Zona Militar para que se retiren”, pero reiteró que en ese aspecto no intervendrá, “el acuerdo fue que iba a negociar, pero que no estaba en mis manos y porque no está permitido”.
El alcalde corrigió los datos publicados ayer en este diario, donde se dijo que los indígenas de Jicayán Yucucani exigieron al alcalde una indemnización de 2 millones de pesos por la destrucción que hizo el Ejército de sus siembras de maíz, en labores de erradicación de amapola, el año pasado, cuando se habían quedado sin cosechas.

 

Toman en Ometepec la Jurisdicción Sanitaria; piden médicos y enfermeras

 

Desde hace dos años, dos centros de salud que atienden a ocho comunidades na savi de la parte alta de Tlacoachistlahuaca, no tienen médicos, enfermeras ni medicinas, porque no hay trabajadores de la salud que quieran ir a pueblos alejados de la cabecera municipal.
Ayer, desde las 8 de la mañana unos 100 habitantes tomaron las oficinas de la Jurisdicción Sanitaria 06, ubicada en Ometepec, para presionar a las autoridades a enviar a un médico, enfermeras y medicamentos al centro de salud que atiende a las comunidades de Jicayán de Tovar, El Limón Guadalupe y Barranca Estaca.
El comisario, Demetrio Velázquez Hernández, vía telefónica denunció que las solicitudes que han enviado a la Secretaría de Salud del estado (Ssa) han sido ignoradas.
Los habitantes na savi viven a dos horas de recorrido en carro desde la cabecera municipal; los médicos y enfermeras que han sido enviados al lugar no duran más de tres o cuatro meses y son cambiados, pero no repuestos por la Ssa.
Para los habitantes, viajar a Ometepec para recibir la atención de un médico particular es prácticamente imposible, sólo de transporte deben gastar al menos 220 pesos de ida y vuelta, más la consulta, que cuesta de 150 a 400 pesos.
En las comunidades, los campesinos viven de sus cosechas de maíz y frijol principalmente, y de la venta de los granos. La mayoría, si no es que todos los habitantes, que entre las tres comunidades suman 2 mil, viven en la pobreza.
El comisario dijo que el martes pasado, una mujer murió en Jicayán de Tovar, ante complicaciones de su embarazo y la falta de un médico que la atendiera en el centro de salud que desde hace un año no funciona.
Dijo que la última médica que tuvieron estuvo tres meses y la cambiaron, “piden sus cambios porque tienen palancas, el problema es que se deja descubierto y nos dejan abandonados”.
Indicó que antes de la protesta, el viernes todavía hablaron con el jefe de la Jurisdicción, Macario Navarrete Chávez, a quien le reiteraron su necesidad, pero no hubo respuesta.
El comisario contó que en las tres comunidades las enfermedades comunes, como la gripe o la diarrea, son atendidas de forma casera, pero que en algunos casos hay el peligro de que a los niños o a los adultos mayores se les compliquen las infecciones y mueran.
Velázquez Hernández indicó que el alcalde de Tlacoachistlahuaca, Javier Carmona Villavicencio había apoyado la petición de las comunidades ante el gobierno del estado, pero tampoco obtuvo buena respuesta. Por la tarde se informó que hoy serán enviados un médicos y una enfermera.

No se da servicio en dos de los 11 centros de salud del municipio, informa el alcalde

El alcalde Carmona Villavicencio dijo que, además del centro de salud de Jicayán de Tovar, en el de la comunidad de Santa Cruz Yucucani no tiene un médico y sólo está una enfermera desde hace dos años; este centro atiende también a las comunidades de Las Chanecas, Juquila Yucucani, Plan Mamey, San José Rancho Limón y El Trapiche.
En estas comunidades, hay al menos 2 mil habitantes, y están hasta a tres horas y media de recorrido en carro desde la cabecera municipal, aunque en temporada de lluvias el recorrido es de nueve horas, porque no hay una vía pavimentada.
El alcalde sostuvo que ha solicitado médicos a la Ssa, pero la propia dependencia no encuentra a médicos que quieran irse a la comunidad, y los que son enviados buscan la forma de ser cambiados a otros centros de atención en zonas urbanas.
En el municipio hay 11 centros de salud, y sólo estos dos tiene el problema.
El alcalde petista ofreció que el médico que esté dispuesto a ir a trabajar en esas comunidades recibirá una gratificación extra del municipio, porque hay una obligación de atender la salud de los vecinos de la zona alta de Tlacoachistlahuaca.