Piden habitantes de Corral de Piedra la presencia permanente del Ejército; desconfían de policías

 

Fuerzas federales y estatales mantienen una operación de seguridad en el pueblo de Corral de Piedra, municipio de Leonardo Bravo, con cabecera en Chichihualco, luego de que el 15 de mayo un comando armado intentó entrar a esa localidad, donde nació el ya fallecido Jesús Nava Romero, fundador y líder del grupo criminal Los Rojos.
Consultados vía telefónica, habitantes del pueblo demandaron la presencia permanente del Ejército ya que tienen desconfianza a los policías estatales y federales.
El gobierno estatal ha tenido hermetismo sobre los hechos, aunque el gobernador Héctor Astudillo Flores confirmó el jueves la presencia de hombres armados cerca de la localidad y el envío de fuerzas federales y estatales que hasta ayer se mantenían en el pueblo, confirmaron habitantes de Corral de Piedra.
El 15 de mayo, civiles que se encargan de la seguridad del pueblo impidieron el ingreso de unos hombres armados que presuntamente pretendían tomar esa plaza, considerada el “santuario” de los criminales de Los Rojos.
La tarde del pasado jueves 16 de mayo, después de varias horas de escucharse disparos en los cerros cercanos a Corral de Piedra y de que habitantes solicitaran apoyo a los gobiernos federal y estatal, llegaron elementos del Ejército, policías estatales y ministeriales.
Habitantes de la comunidad confirmaron que los hombres armados fueron frenados por un grupo de civiles que se encarga de la seguridad del pueblo, aunque no especificaron si se trata de un grupo de autodefensa o integrantes de algún otro grupo criminal que controla la plaza.
Los vecinos aseguraron que en el pueblo no hubo muertos ni heridos.
En la página digital de Lo Real de Guerrero, medio que envió a uno de sus colaboradores, se confirmó que el día que llegaron las fuerzas federales y estatales éstas fueron encontradas en las primeras viviendas del poblado por un grupo de pobladores encabezados por el comisario, Mauro Ávila. Los vecinos dialogaron con trabajadores de la Secretaría de Gobernación del estado y representantes de las corporaciones a quienes les dijeron que en el interior del pueblo no se dio ningún enfrentamiento y que los disparos se escucharon cerca de la comunidad.
También se supo que los cuerpos policiacos llegaron hasta unos 200 metros de la entrada del pueblo donde esperaron para entrar, ya que un helicóptero había sido atacado a balazos, “por los radios presuntos sicarios les decían: Vengan por su puta basura, Si son verdes (en referencia a los militares) mis respetos, pero si baja la (Policía) Estatal y la Rural se los va a cargar la verga” se leía en la portal de noticias.
Por teléfono los habitantes informaron que no es la primera vez que hombres armados quieren entrar al pueblo.
El 15 y el 16 de abril pasado, un comando de más de 50 hombres armados intentó entrar a Corral de Piedra, así como a Ojo de Agua, El Plan, Villa Xóchitl, La Cruz y Tecomazúchitl, los tres últimos del municipio de Heliodoro Castillo, con cabecera en Tlacotepec.
En esa ocasión, los habitantes denunciaron que los sicarios eran comandados por Juan Guevara, alias El Jaleaco. Los pobladores acusaron en ese entonces que ese grupo criminal está apoyado por la Policía Estatal y federal.
Consultados ayer, los vecinos argumentaron que por esa razón hay desconfianza a la Policía Estatal y federal.
Después de estos hechos, el gobierno no ha informado los resultados del operativo que aún se mantiene en ese pueblo.
El vocero del Grupo Coordinación Guerrero (GCG), Roberto Álvarez Heredia, ha respondido con evasivas a los requerimientos de información, a pesar de que el gobernador Héctor Astudillo reconoció el jueves 16 de junio que un grupo armado mantenía sitiada esa comunidad.
En Corral de Piedra nació y creció el fundador y líder de Los Rojos, Jesús Nava Romero, quien murió en diciembre del 2009 junto a Arturo Beltrán Leyva en un enfrentamiento con agentes de la Marina en Cuernavaca, Morelos.

Detienen ministeriales a El Bombón, operador del grupo criminal Los Rojos en Chilpancingo

El presunto integrante del cártel de Los Rojos Onésimo Castillo Adame El Bombón, fue detenido el jueves por la Policía Ministerial en un retén en la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo cerca de San Luis La Loma, municipio de Tecpan.
La detención de Castillo Adame ocurrió a las 10 de la mañana, los policías ministeriales contaban con una orden de aprensión en su contra.
Los informes refieren que Castillo Adame viajaba en una camioneta en la que también hallaron un arma calibre 9 milímetros con dos cargadores abastecidos.
También se conoció que habría sido detenido Luis Isaac Castillo Adame, quien es funcionario municipal en el área de Planeación del Ayuntamiento de Tecpan, pero ninguna autoridad confirmó la información.
El hermano de Onésimo Castillo, Luis Castillo Adame, quien cuenta con medidas cautelares, difundió por redes sociales que su hermano había sido privado de la libertad por hombres desconocidos.
De acuerdo con la agencia Reforma, el detenido fue trasladado a las oficinas de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).
Según la Fiscalía, a Castillo Adame, quien es hijo del empresario y ex subsecretario de Finanzas del Estado durante la administración del ex gobernador perredista Zeferino Torreblanca, Luis Castillo García, junto con los hermanos Ángel y Efraín Villalobos Arellano, son señalados como los responsables de la ola de violencia que se ha registrado en la capital de Guerrero en los últimos cuatro meses, que ha provocado el cierre de decenas de negocios.
“Castillo era el encargado de cobrar cuotas y planear secuestros (de empresarios) en la capital, donde un grupo delincuencial, quienes colocaron mantas en puentes peatonales de Chilpancingo, ofrecían 500 mil pesos a quien diera informes para llevarlo a su captura”, indicaron las autoridades investigadoras.
De acuerdo con la agencia Proceso, las autoridades ubican a Castillo Adame como uno de los líderes del grupo delictivo Los Rojos y lo responsabilizan de la ola de violencia, secuestros y extorsiones en la sierra y la ciudad de Chilpancingo.
Las autoridades refieren que Onésimo Castillo es yerno de José Nava Romero Don Che, líder de Los Rojos que fue asesinado en junio del 2013 en Puebla, y hermano del fundador de este grupo delictivo surgido en el poblado sierreño de Corral de Piedra, Jesús Nava Romero, ex lugarteniente del extinto capo Arturo Beltrán Leyva, ambos abatidos por la Marina en diciembre de 2009 en Cuernavaca.

Los vínculos del detenido con el crimen organizado, un recuento desde 2014

Desde agosto de 2014, Proceso documentó los presuntos nexos de Onésimo Castillo con la delincuencia.
La madrugada del 14 de agosto de 2014, un comando baleó un antro ubicado al norte de esta capital, propiedad del exfuncionario estatal y dirigente del PRD Luis Castillo García, y administrado por su hijo Onésimo Castillo Adame, señalado en ese tiempo por autoridades federales como líder de una célula del grupo delictivo Guerreros Unidos que opera en la región Centro de la entidad.
El antro se ha caracterizado por ser el escenario para grupos musicales dedicados a interpretar narcocorridos.
Autoridades federales señalaban en ese entonces a Onésimo Castillo como líder de una pandilla al servicio del grupo delictivo Guerreros Unidos, que disputaban la plaza de Chilpancingo frente a los remanentes de Los Rojos.
A mediados de febrero del mismo año, un comando irrumpió en el domicilio del dirigente perredista Luis Castillo, ubicado en pleno centro de la capital y se llevó por la fuerza a su hijo mayor Luis Castillo Adame, funcionario municipal en la actual administración del alcalde priista de Tecpan, Leopoldo Soberanis.
Días después, agentes federales liberaron al joven en un cateo a un inmueble al oriente de esta ciudad, donde fueron encontradas al menos una decena de personas privadas de su libertad, indican reportes periodísticos de ese entonces.
Dos años después y tras los constantes señalamientos públicos contra Onésimo Castillo, las autoridades decidieron detener al presunto delincuente que estaba refugiado en la Costa Grande, zona controlada por el grupo delictivo Fuerza Guerrerense, conformado por la banda de Los Granados y células al servicio del ex alcalde priista de Petatlán, Rogaciano Alba, preso acusado de narco.