La versión oficial del asesinato de los sacerdotes es falsa: arzobispado

Es falsa la versión del gobierno estatal sobre el asesinato de los sacerdotes: arzobispado
Los cuatro acompañantes de los religiosos confirmaron que no se suscitó ningún conflicto en Juliantla, dice en un boletín. Es extraño que se juntaran diferentes bandas delincuenciales y que la autoridad no acudiera, considera el obispo Rangel Mendoza. Carecen de sustento los señalamientos de la Fiscalía contra el padre Germaín, dice la diócesis

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El arzobispado de Acapulco dijo en un boletín de prensa que los cuatro acompañantes de los sacerdotes asesinados confirmaron que nunca se suscitó ningún conflicto durante el baile en Juliantla, Taxco, como dice la Fiscalía General del Estado.
La diócesis Chilpancingo-Chilapa calificó los señalamientos del fiscal Javier Olea Peláez contra el sacerdote asesinado, Germaín Muñiz, como “ambiguos y carentes de sustento”, y pidió que si la víctima tenía vínculos con la delincuencia que se hagan las investigaciones, “y determine concretamente a qué grupo delictivo pertenecía, y no se limite a hacer simples señalamientos”.
En un comunicado firmado por el obispo Salvador Rangel Mendoza, el vocero de la diócesis, Benito Cuenca Mayo y el secretario canciller Armando Vázquez Rodríguez, que se dio a conocer en conferencia de prensa el mediodía de este miércoles, la diócesis aseguró que el padre Muñiz García nunca estuvo vinculado a ningún grupo delictivo y que la fotografía en la que aparece portando un arma, y por la que se le quiere vincular a grupos delincuenciales, está fuera de contexto.
En conferencia de prensa el martes el fiscal Olea Peláez afirmó que antes del asesinato de los dos sacerdotes en Taxco éstos tuvieron problemas en el baile en Juliantla, al que asistieron grupos criminales de Morelos, Guerrero y del Estado de México y que de éste último eran los agresores a los sacerdotes, porque habrían reconocido al padre Germaín como un integrante de un grupo criminal contrario, debido a la difusión de una fotografía en la que aparece armado y con hombres vestidos tipo militar, tambiérn armados.
En conferencia de prensa en la que estuvieron el vocero de la diócesis y el secretario canciller, expresaron que el sacerdote nunca estuvo vinculado a un grupo delictivo, aunque tenía conocimiento de la presencia de éstos por su labor pastoral en la región de Mezcala.
“Tenía conocimiento por la naturaleza misma de su trabajo pastoral de la operación de algunos grupos en esa zona, pues al ser un párroco y persona pública tenía que desplazarse por la zona donde estaban asentados esos grupos, para atender a las diferentes comunidades que integran la Parroquia de San Cristóbal, en la población de Mezcala, donde ejerció el ministerio durante cinco años”, se lee en el texto.
El comunicado firmado también por el obispo Rangel Mendoza dice que “les causa extrañeza” la declaración del fiscal de que en el baile al que fueron los sacerdotes en Juliantla se hayan reunido integrantes de grupos delincuenciales de Morelos, Estado de México y Guerrero sin reportes de algún enfrentamiento entre ellos, o entre participantes en el evento, y que tampoco hubiera presencia de la fuerza pública estatal o municipal sabiendo de la asistencia de estos grupos.
El obispado dice que las declaraciones del fiscal “son esencialmente ambiguas, y consideramos que carecen de sustento” y exigió que las investigaciones sean “objetivas, verídicas y apegadas conforme a derecho y a la verdad”.
También reclamó que si la Fiscalía del Estado declara que el presbítero Germáin Muñiz estuvo vinculado a algún grupo delictivo, “se le exhorta a que determine concretamente a qué grupo delictivo pertenecía y que no se limite a hacer simples señalamientos”.
“En vista de que el hecho daña la reputación del presbítero Germaín Muñiz exigimos a la Fiscalía General del Estado a realizar las investigaciones necesarias y no hacer declaraciones basadas en supuestos hechos”, demanda.
Además exigió a la Fiscalía una copia “completa y certificada” de la carpeta de la investigación “que sustentan los dichos declarados, ya que como fiscal tiene la obligación de esclarecer la realidad de los hechos, sustentándolos en pruebas fehacientes y verídicas”.
La arquidiócesis de Acapulco reconoce en un comunicado, “su cercanía y la ayuda que nos han dado para realizar los trámites que han de hacerse en la situación de duelo y dolor que vivimos por el asesinato de los Padres Iván y Germaín, y el cuidado de las personas que resultaron heridas en ese mismo hecho criminal”.
Pera igual manifestó su “extrañeza” hacia algunos contenidos de la declaración del señor fiscal este martes porque parece “extraño” que personas pertenecientes a grupos delictivos diferentes portando armas hayan podido convivir en el baile, sin incidente alguno, pues eso, “no parece ser su actuar ordinario”.
Dice que hay cuatro sobrevivientes del ataque: la hermana del padre Germaín, un profesor, un pescador y una química que afirman que no tuvieron ningún conflicto dentro del recinto del baile en Juliantla.
“Estos cuatro sobrevivientes relatan que al venir de regreso a Taxco rebasaron el carro de los agresores, que fue tras ellos, los alcanzó, les obstruyó el paso y los baleó”.
Dice que las fotografías que aparecen en las redes sociales donde se ve al padre Germaín flanqueado de personas armadas y encapuchadas, de acuerdo con el obispo Salvador Rangel, le fueron tomadas una ocasión en que el padre pasaba por ese camino para ir a atender comunidades de su parroquia, pero que “no son prueba de que este sacerdote se encuentre involucrado en el crimen organizado”.
Agregó que estos asesinatos indignan a muchas personas, en particular a fieles católicos “y de otras iglesias que han tenido la bondad de manifestarnos su solidaridad”.
Asimismo pidió que conocida la verdad se actúe en justicia.
En la conferencia de prensa de Chilpancingo, el vocero Benito Cuenca insistió en lo que ha declarado el obispo Rangel sobre la fotografía, que se difundió hace meses y que ante el hecho “en que estamos hoy está descontextualizada, por lo tanto no pueden vincularlo por eso”.
Dijo que se entiende que fue una “lamentable imprudencia” de la víctima haberse tomado esa fotografía, pero tenía que hacerlo para poder pasar por el territorio que controlan los delincuentes.
El vocero contó que conflictos siempre han habido con los grupos de la delincuencia organizada en la zona donde trabajaba el padre Germaín, pero que él se dedicaba solamente a su labor pastoral dentro del territorio de su parroquia.
Aseguró que no hay evidencias de que los padres y sus acompañantes hayan ido en estado de ebriedad, como dice la Fiscalía, “y yo no puedo especular sobre esa información”.
Insistió en que acudieron a esa fiesta porque había un evento musical en el que los sacerdotes tuvieron la oportunidad de participar, “quizá fue una imprudencia que se regresaran a esas horas de la noche sabiendo el resigo que corría su vida”, admitió.

En el sepelio del padre Iván; piden que pare la violencia que ya rebasó al Estado

Unas 500 personas estuvieron presentes en el sepelio del sacerdote asesinado en la carretera en Taxco, Iván Añorve Jaimes, su cuerpo fue sepultado en su tierra natal de San Luis La Loma de Tecpan, en la región de la Costa Grande.
Su madre quien vive y trabaja en Estados Unidos, Maricruz Jaimes también estuvo presente, el padre Iván vivía con una tía que fue su madre de crianza, la mujer que está en una silla de ruedas fue hasta el panteón para despedir el cuerpo y luego se desmayó y fue auxiliada.
En la misa de las 8 de la mañana en la parroquia de San Luis Rey de Francia los asistentes oraron por la paz y para pedir que se frene la violencia, en ese mismo lugar fue velado el cuerpo.
En el acto los párrocos de la Arquidiócesis de Acapulco hablaron sobre su desempeño como sacerdote y músico y también lamentaron que el padre Iván fuera víctima de la violencia que ha rebasado a las autoridades en el estado.
La mamá y los sacerdotes no dieron ninguna declaración. Sólo pidieron que haya paz y señalaron que la oración es el único camino.
Durante la despedida del cuerpo en el panteón los sacerdotes pidieron que se frene la violencia y que se hagan oraciones para que así suceda.
El padre Iván estuvo como vicario en la parroquia de Santa María de la Asunción en Atoyac luego de graduarse como sacerdote para posteriormente irse la región de la Costa Chica. (Francisco Magaña/ Tecpan).

 

No fue el fiscal el que vinculó al sacerdote a un grupo criminal, se deslinda Javier Olea

El fiscal Javier Olea Peláez dijo que en la conferencia que dio el martes en Chilpancingo, no vinculó al sacerdote Germaín Muñiz García de pertenecer a algún grupo de la delincuencia organizada.
La Fiscalía General del Estado (FGE) difundió un comunicado que Olea Peláez precisó respecto de unas fotografías que circularon tras los asesinatos, que “circularon durante mucho tiempo en las redes sociales, de lo que deviene que en tanto la sociedad como grupos delictivos contrarios observaron dichas imágenes, así como la nota que acompañaba a dichas gráficas, relacionándolo con uno de los grupos delictivos de la referida zona”.
Ayer en conferencia de prensa en esta ciudad, la diócesis Chilpancingo-Chilapa calificó las declaraciones de Olea Peláez como “ambiguas y carentes de sustento”, y pidió a la Fiscalía que si Germaín Muñiz tenía vínculos con la delincuencia que se realicen las investigaciones y que presente las pruebas de sus señalamientos.
“El fiscal general jamás apuntó que el sacerdote Germaín Muñiz García estuviera vinculado con un grupo de la delincuencia organizada, sino que en las gráficas que se difundieron en redes sociales y que son del domino público, se señaló que aquél estaba relacionado con uno de los grupos delictivos de la referida zona”, se lee en el comunicado.
Olea Peláez dijo que no dio declaraciones ambiguas, que de acuerdo a las investigaciones “se desprenden actuaciones ministeriales y de las entrevistas a diversos testigos que concurrieron al evento, las declaraciones desprenden de los acompañantes de los sacerdotes tuvieron un incidente en el evento realizado en Juliantla, municipio de Taxco de Alarcón”.
“En la propia conferencia de prensa se afirmó enfáticamente que se seguirá actuando apegado a la ley para detener a los presuntos responsables, y sea exhortada a quienes estuvieran interesados apegarse al proceso legal”, concluye el comunicado.
Después de la conferencia de prensa de la diócesis Chilpancingo-Chilapa al mediodía de ayer, la Fiscalía publicó en su cuenta de Twitter, que “en ningún momento el fiscal Xavier Olea señaló que sacerdote Germaín Muñiz estuviere vinculado con grupo de la delincuencia organizada”, “Comunicado Obispado Chilpancingo-Chilapa: de las investigaciones se desprende que las/los acompañantes de los sacerdotes tuvieron un incidente en evento de Juliantla”. Y siguió, “Las declaraciones del Fiscal Xavier Olea no son ambiguas, son objetivas que se desprenden de las investigaciones”, “Fiscal Xavier Olea reitera que las investigaciones se basan en hipótesis para arribar a la verdad jurídica e histórica”. (Redacción / Chilpancingo)

Dejan ejecutados a los dos desaparecidos de Ahuacuotzingo en una terracería en Chilapa

Aparecieron los cuerpos vendados de los ojos, atados de las manos y junto a un narcomensaje

Luis Blancas

Chilpancingo

Los dos integrantes de una familia que fueron privados de su libertad junto a otros siete de sus familiares el sábado en Ahuacuotzingo, aparecieron vendados de los ojos, atados de las manos y ejecutados a balazos en un camino de terracería que conduce a las comunidades de Motuapa y Ajuatetla, con un narcomensaje.
El vocero del Grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia informó que los cadáveres de dos hombres, a quienes se les apreciaban impactos de arma de fuego y sobre los cuales habían colocado una cartulina con un mensaje, fueron encontrados muy cerca de la comunidad de Motuapa, en ese municipio de la Montaña.
Los dos integrantes de la familia fueron privados de su libertad junto a siete de sus familiares que fueron liberados el mismo día en que los capturaron, en las inmediaciones en la comunidad de Trapiche Viejo, Ahuacuotzino, a unos 40 minutos de la cabecera municipal de Chilapa.
Fuentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) informaron que minutos antes de las 6 de la tarde recibieron un reporte de que había dos personas asesinadas en ese lugar.
Policías municipales y estatales llegaron al lugar y confirmaron el hallazgo de dos hombres, que estaban tendidos en la orilla de un camino de terracería que conducen a las dos localidades.
La víctimas fueron identificadas como Florentino de 43 años y Miller Aldair de 18, quienes fueron privados de su libertad junto a siete de sus familiares el sábado, cuando transitaban en las inmediaciones en la comunidad de Trapiche Viejo de Ahuacuotzingo.
A lado de los cuerpos había una cartulina blanca en la que se leía, “100% chimalacos para que no falten al patron att perusi”.
La zona del hallazgo fue acordonada por policías municipales, estatales y ministeriales, y peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) realizaron las diligencias correspondientes.
Los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) para la necropsia de ley.
La Fiscalía abrió una carpeta de investigación con el número 12040190200040070218 para quien resulte responsable de este doble homicidio
La tarde del sábado siete hombres vestidos von ropa tipo militar levantaron a nueve integrantes de una familia en las inmediaciones en la comunidad de Trapiche Viejo en Ahuacuotzingo, a unos 40 minutos de Chilapa, siete fueron liberados ese día, entre ellas dos menores de 10 y 12 años.
En esta zona son comunes los hechos de violencia a pesar de la intensa presencia del Ejército y policías de los tres niveles de gobierno.
Hace nueve días los cuerpos desmembrados de seis hombres y una mujer, entre ellos cinco artesanos de la comunidad indígena Coxolitla de Arriba municipio de Acultzingo, Veracruz, y en 15 bolsas negras de plástico fueron encontrados en la colonia Los Maestros, cerca del río Ajolotero en Chilapa.
Los artesanos desaparecieron el 23 de enero en Chilapa cuando acudieron a vender sus muebles y sillas de madera.
Ayer en su boletín, el vocero de seguridad señaló que al sitio acudieron peritos de la Fiscalía y personal del Servicio Médico Forense para trasladar los cuerpos de las dos personas a sus instalaciones en Chilpancingo, donde se les practicará la necropsia y se trabajará en su plena identificación.

Mueren dos civiles armados al enfrentarse con policías estatales en Coyuca de Catalán

Israel Flores

Ciudad Altamirano

La mañana de este miércoles policías estatales se enfrentaron a balazos con civiles armados en la comunidad de Pungarabatito del municipio de Coyuca de Catalán, ahí dos sicarios murieron y se supo que dos más fueron detenidos.
El enfrentamiento fue en la entrada de dicha comunidad cuando los nueve agentes se toparon con hombres armados que iban en tres camionetas. La balacera fue aproximadamente a las 8 de la mañana y la gente reportó que duró más de 20 minutos.
Uno de los civiles que murió tenía un rifle AK-47 en la mano y fue identificado como Kaín de 30 años, vestía ropa camuflajeada verde y huaraches camuflajeados. El otro era un joven de aproximadamente 25 años que vestía una camisola en azul que atrás decía “Policía Municipal”, sin embargo la corporación local que desde el 2014 está desarmada no reconoció como su agente a dicho civil.
Por su parte el vocero Roberto Álvarez Heredia dijo que sólo dos presuntos delincuentes murieron mientras que sus cómplices huyeron del lugar y se decomisaron dos fusiles AK-47 y tres vehículos.
Oficialmente no se reportó que había detenidos, sin embargo fuentes de Seguridad Pública indicaron que hubo dos detenidos y serían llevados a la capital del estado.
Fue decomisada una camioneta Ram roja, una Toyota Hilux blanca y una camioneta Tornado blanca, dentro de ellas había ropa camuflajeada, algunas cobijas de campamento y restos de alimentos. Las camionetas eran robadas.
El Ministerio Público hizo las diligencias.
Pungarabatito estuvo resguardado por varios minutos por militares y policías estatales.
El poblado está aproximadamente a 20 minutos de la cabecera municipal sobre un camino que comienza desde Amuco de la Reforma y continúa hacía la sierra, es una localidad pequeña donde principalmente se dedican a las labores del campo.
En diciembre la Policía del Estado se enfrentó con civiles armados en Los Terrones y se supo que éstos huyeron a Pungarabatito.

 

Es falsa la versión del gobierno estatal sobre el asesinato de los sacerdotes: arzobispado

 

El arzobispado de Acapulco dijo en un boletín de prensa que los cuatro acompañantes de los sacerdotes asesinados confirmaron que nunca se suscitó ningún conflicto durante el baile en Juliantla, Taxco, como dice la Fiscalía General del Estado.
La diócesis Chilpancingo-Chilapa calificó los señalamientos del fiscal Javier Olea Peláez contra el sacerdote asesinado, Germaín Muñiz, como “ambiguos y carentes de sustento”, y pidió que si la víctima tenía vínculos con la delincuencia que se hagan las investigaciones, “y determine concretamente a qué grupo delictivo pertenecía, y no se limite a hacer simples señalamientos”.
En un comunicado firmado por el obispo Salvador Rangel Mendoza, el vocero de la diócesis, Benito Cuenca Mayo y el secretario canciller Armando Vázquez Rodríguez, que se dio a conocer en conferencia de prensa el mediodía de este miércoles, la diócesis aseguró que el padre Muñiz García nunca estuvo vinculado a ningún grupo delictivo y que la fotografía en la que aparece portando un arma, y por la que se le quiere vincular a grupos delincuenciales, está fuera de contexto.
En conferencia de prensa el martes el fiscal Olea Peláez afirmó que antes del asesinato de los dos sacerdotes en Taxco éstos tuvieron problemas en el baile en Juliantla, al que asistieron grupos criminales de Morelos, Guerrero y del Estado de México y que de éste último eran los agresores a los sacerdotes, porque habrían reconocido al padre Germaín como un integrante de un grupo criminal contrario, debido a la difusión de una fotografía en la que aparece armado y con hombres vestidos tipo militar, tambiérn armados.
En conferencia de prensa en la que estuvieron el vocero de la diócesis y el secretario canciller, expresaron que el sacerdote nunca estuvo vinculado a un grupo delictivo, aunque tenía conocimiento de la presencia de éstos por su labor pastoral en la región de Mezcala.
“Tenía conocimiento por la naturaleza misma de su trabajo pastoral de la operación de algunos grupos en esa zona, pues al ser un párroco y persona pública tenía que desplazarse por la zona donde estaban asentados esos grupos, para atender a las diferentes comunidades que integran la Parroquia de San Cristóbal, en la población de Mezcala, donde ejerció el ministerio durante cinco años”, se lee en el texto.
El comunicado firmado también por el obispo Rangel Mendoza dice que “les causa extrañeza” la declaración del fiscal de que en el baile al que fueron los sacerdotes en Juliantla se hayan reunido integrantes de grupos delincuenciales de Morelos, Estado de México y Guerrero sin reportes de algún enfrentamiento entre ellos, o entre participantes en el evento, y que tampoco hubiera presencia de la fuerza pública estatal o municipal sabiendo de la asistencia de estos grupos.
El obispado dice que las declaraciones del fiscal “son esencialmente ambiguas, y consideramos que carecen de sustento” y exigió que las investigaciones sean “objetivas, verídicas y apegadas conforme a derecho y a la verdad”.
También reclamó que si la Fiscalía del Estado declara que el presbítero Germáin Muñiz estuvo vinculado a algún grupo delictivo, “se le exhorta a que determine concretamente a qué grupo delictivo pertenecía y que no se limite a hacer simples señalamientos”.
“En vista de que el hecho daña la reputación del presbítero Germaín Muñiz exigimos a la Fiscalía General del Estado a realizar las investigaciones necesarias y no hacer declaraciones basadas en supuestos hechos”, demanda.
Además exigió a la Fiscalía una copia “completa y certificada” de la carpeta de la investigación “que sustentan los dichos declarados, ya que como fiscal tiene la obligación de esclarecer la realidad de los hechos, sustentándolos en pruebas fehacientes y verídicas”.
La arquidiócesis de Acapulco reconoce en un comunicado, “su cercanía y la ayuda que nos han dado para realizar los trámites que han de hacerse en la situación de duelo y dolor que vivimos por el asesinato de los Padres Iván y Germaín, y el cuidado de las personas que resultaron heridas en ese mismo hecho criminal”.
Pera igual manifestó su “extrañeza” hacia algunos contenidos de la declaración del señor fiscal este martes porque parece “extraño” que personas pertenecientes a grupos delictivos diferentes portando armas hayan podido convivir en el baile, sin incidente alguno, pues eso, “no parece ser su actuar ordinario”.
Dice que hay cuatro sobrevivientes del ataque: la hermana del padre Germaín, un profesor, un pescador y una química que afirman que no tuvieron ningún conflicto dentro del recinto del baile en Juliantla.
“Estos cuatro sobrevivientes relatan que al venir de regreso a Taxco rebasaron el carro de los agresores, que fue tras ellos, los alcanzó, les obstruyó el paso y los baleó”.
Dice que las fotografías que aparecen en las redes sociales donde se ve al padre Germaín flanqueado de personas armadas y encapuchadas, de acuerdo con el obispo Salvador Rangel, le fueron tomadas una ocasión en que el padre pasaba por ese camino para ir a atender comunidades de su parroquia, pero que “no son prueba de que este sacerdote se encuentre involucrado en el crimen organizado”.
Agregó que estos asesinatos indignan a muchas personas, en particular a fieles católicos “y de otras iglesias que han tenido la bondad de manifestarnos su solidaridad”.
Asimismo pidió que conocida la verdad se actúe en justicia.
En la conferencia de prensa de Chilpancingo, el vocero Benito Cuenca insistió en lo que ha declarado el obispo Rangel sobre la fotografía, que se difundió hace meses y que ante el hecho “en que estamos hoy está descontextualizada, por lo tanto no pueden vincularlo por eso”.
Dijo que se entiende que fue una “lamentable imprudencia” de la víctima haberse tomado esa fotografía, pero tenía que hacerlo para poder pasar por el territorio que controlan los delincuentes.
El vocero contó que conflictos siempre han habido con los grupos de la delincuencia organizada en la zona donde trabajaba el padre Germaín, pero que él se dedicaba solamente a su labor pastoral dentro del territorio de su parroquia.
Aseguró que no hay evidencias de que los padres y sus acompañantes hayan ido en estado de ebriedad, como dice la Fiscalía, “y yo no puedo especular sobre esa información”.
Insistió en que acudieron a esa fiesta porque había un evento musical en el que los sacerdotes tuvieron la oportunidad de participar, “quizá fue una imprudencia que se regresaran a esas horas de la noche sabiendo el resigo que corría su vida”, admitió.

 

 

Pide el obispo Salvador Rangel la intervención del gobierno federal en Guerrero ante la violencia

En la misa del padre Germaín pide el obispo la intervención del gobierno federal ante la violencia

Ante unos mil 500 asistentes en Apango, dice que espera que los asesinatos de los dos sacerdotes hagan reflexionar a todos para buscar la paz en Guerrero

Zacarías Cervantes

Apango

El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza pidió durante la misa exequial del padre Germaín Muñiz, que la federación voltee a ver a Guerrero para resolver el problema de la violencia que terminó con esta vida y con la del párroco de la iglesia de la Sagrada Familia, en Las Vigas, municipio de San Marcos, Iván Añorve Jaimes.
También pidió a los feligreses que la muerte de los dos clérigos no sea en vano y que sirva para lograr la paz, la tranquilidad y la concordia entre los guerrerenses. “La muerte del padre Germaín nos debe ayudar a reflexionar a todos para que esto no suceda más, ni en la persona de un sacerdote ni en cualquiera de nosotros”.
Los padres Germaín e Ivan murieron atacados a balazos cuando a las 4:30 de la mañana del lunes regresaban de Juliantla, municipio de Taxco, a donde habían ido a la fiesta por el Día de la Candelaria acompañados por otras cuatro personas, tres de ellas que resultaron heridas, una de gravedad.
El obispo celebró la misa a las 12 del día en la iglesia de San Francisco de Asís ante unas mil 500 personas, y con el cuerpo presente del sacerdote asesinado, quien era originario de este pueblo.
De la parroquia el cuerpo del clérigo partió al panteón ubicado a la entrada de la localidad, acompañado por los cientos de feligreses tanto de esta localidad como de Mezcala en donde oficiaba el religioso.
El cuerpo del sacerdote llegó a Apango a las 7 de la tarde del lunes y fue velado en su domicilio en la céntrica calle Guerrero, a las 9 de la mañana de este martes fue trasladado a la iglesia de San Francisco de Asís en donde se realizó el rito acostumbrado por los católicos cuando fallece un sacerdote.
“Que Dios tenga piedad de él, y que su sangre vertida como un mártir de la violencia nos haga reflexionar a todos, y ayude para que tengamos un Guerrero más en paz, más tranquilo y más en concordia”, clamó el obispo ante el féretro sobre el cual se habían colocado sus ornamentos como sacerdote.
Ante una abarrotada parroquia, a donde acudieron 45 sacerdotes que pertenecen a la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Rangel Mendoza pidió a sus feligreses a que no pierdan la paz ante la grave situación que se vive en la entidad.
“La Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, al igual que la arquidiócesis de Acapulco, como en muchas partes de Guerrero estamos viviendo circunstancias difíciles, desgraciadamente el crimen organizado ha cobrado dos víctimas más en la persona de 2 sacerdotes jóvenes, Germaín e Iván”, lamentó.
El ambiente dentro y afuera de la parroquia, ubicada en el centro de la cabecera municipal era de consternación. Cientos de maceteros con flores rodeaban el féretro, y afuera en el pórtico de la parroquia había varias coronas enviadas por seguidores del cura de 37 años, 12 de ellos oficiando como sacerdote en varios pueblos del centro del estado.
“Una vez más estas tierras se tiñen de sangre inocente y, ahora de sangre sacerdotal”, siguió el obispo rodeado de los sacerdotes de su diócesis.
Ante este problema, llamó a sus feligreses a orar por la paz, por la concordia, por la cordura y por el diálogo, “pongamos lo que está de nuestra parte para que llegue esa paz tan querida por Dios, por Jesús y por todos y cada uno de nosotros”.
Añadió que el asesinato del padre Germaín indudablemente se debe al ambiente de inseguridad que se está viviendo en México y particularmente en Guerrero, y volvió a pedir que se esclarezca este crimen totalmente.
“Dios quiera y lo podamos lograr, no solamente por Germaín y por Iván, sino por todos, porque como vida valemos igual ante Dios, y tan es importante la vida de un sacerdote como la vida de un campesino, de una mujer, o la vida de un niño”.
Rangel Mendoza convocó a sus feligreses a luchar para defender la vida y cuidarla en cualquiera de sus expresiones.
“Que la muerte del padre Germaín y de Iván nos hagan reflexionar a todos, a las instituciones, a la Iglesia, a la sociedad civil, que tenemos que hacer algo por Guerrero, lograr la paz. Tenemos que buscar la paz, tenemos que instruir por la paz, empujar a la gente en favor de la paz para que evitemos todo esto que estamos viviendo, que son hechos lamentables”.
Dijo que por la violencia desde hace tiempo Guerrero ha estado en la ventana del mundo, pues casi todo lo que sucede aquí tiene repercusión internacional.
Entonces llamó a las autoridades federales a que vuelvan sus ojos y su mirada a Guerrero, “y nos tiendan la mano para poder salir de estas situaciones tan difíciles por las que estamos pasando y viviendo”, porque la muerte de los clérigos es consecuencia del clima de inseguridad en la entidad, y que es “una señal de ese estado primitivo que nos da una muestra de cómo está la inseguridad en Guerrero”.
Al finalizar retumbó en la iglesia un minuto de aplausos que pidió el obispo para el padre, “a ti te gustaban mucho los aplausos”, y antes había dicho que también le gustaba la música, esa afición que lo llevó a Juliantla la noche del domingo y al regresar se topó con la muerte.
El féretro con el cuerpo de Germaín salió cargado por sus compañeros sacerdotes, y pasó por una larga valla que los feligreses le abrieron desde el interior de la iglesia hasta el enrejado que da a la calle, por donde los cientos de familiares amigos y seguidores del sacerdote caminaron hasta la salida del pueblo, acompañando sus restos que fueron depositados en una tumba del cementerio.

Fue un ataque fortuito en la carretera; los sacerdotes rebasaron a sicarios, dice el obispo

La acompañante que salió ilesa de la agresión en Taxco negó que hubiera una riña en el baile de Juliantla, afirma Salvador Rangel. Existe una “guerra sucia” en contra de la Iglesia, advierte

Zacarías Cervantes

Apango

El obispo Salvador Rangel Mendoza rechazó en conferencia de prensa la versión difundida por el gobierno estatal, de que asesinaron a los sacerdotes Germaín Muñiz e Iván Añorve debido a una riña en el baile al que asistieron en Juliantla, municipio de Taxco.
Declaró que Alba Iris, la amiga de Ardelis, hermana del padre Germaín quien resultó ilesa en el ataque, le aseguró este martes que no hubo ninguna riña ni problema alguno durante el baile.
Dijo que también le confirmó la versión de que el ataque se debió a que los sacerdotes y sus acompañantes rebasaron el vehículo en el que iban los sicarios, quienes se habrían molestado y aceleraron para adelantarse, les cerraron el paso y enseguida les dispararon.
El obispo insistió en que la agresión fue “circunstancial y fortuita” y se quejó de que existe una “guerra sucia” en contra de la Iglesia. Reconoció que fue “una imprudencia” que los sacerdotes viajaran a esa hora en una zona peligrosa, y que el padre Muñiz posara en una fotografía con un arma larga, lo que están usando ahora para perjudicarlo.
La noche del lunes el gobernador Héctor Astudillo Flores dijo al noticiero de Radio Fórmula que conduce Carlos Loret de Mola, que según las primeras investigaciones en el baile donde estaban los sacerdotes hubo un altercado porque las jóvenes que los acompañaban no quisieron bailar. El mismo móvil del ataque mencionó el fiscal Javier Oleá Peláez ayer en una conferencia de prensa.
Pero el obispo Rangel Mendoza insistió en que el ataque a los padres en la carretera fue “circunstancial y fortuito”.
Contó que este martes platicó con la amiga de la hermana del padre Germaín, quien resultó ilesa en el ataque, y que la joven le aseguró que no hubo ninguna riña, que siempre estuvieron juntos platicando, y que ellas en efecto salieron a bailar, mientras que los sacerdotes siempre estuvieron sentados en el mismo lugar.
Agregó que el testimonio de la joven le confirmó que el padre Iván, como es canta autor, y el padre Germaín a quien también le gustaba la música y cantar, iban a ofrecer su música a ver si les permitían cantar en ese baile, “eso fue todo, no hubo ninguna disputa, ninguna riña, me lo acaba de confirmar esta mujer que estuvo con los padres”.
En respuesta a la argumentación del gobernador y del fiscal, expresó que la violencia no se puede justificar de ninguna manera.
“De la investigación que se lleva hasta ahorita (por parte de la iglesia), yo sé que fue un mero incidente el que se dio. Desgraciadamente existe esta terrible violencia en el estado, y el delito en estas circunstancias fue haberlos rebasado. En otras ocasiones se ha visto que hay pleitos entre ocupantes de carro a carro y en este caso los agresores actuaron en contra de los padres porque simplemente se enojaron porque los rebasaron”, subrayó.

Nunca se había visto tanta violencia contra los sacerdotes; van 21 asesinados en este sexenio

Lamentó la violencia que en este periodo presidencial lleva ya 21 sacerdotes asesinados en México, “nunca se había visto tanta violencia en contra de los ciudadanos y en contra de los sacerdotes”, declaró.
Dijo que ante este ambiente de violencia había hecho con anterioridad recomendaciones a los sacerdotes, como evitar salir en las noches, “porque desgraciadamente a ciertas horas el crimen organizado se adueña de las carreteras”.
Al respecto reconoció que fue una “imprudencia” que los sacerdotes hayan viajado en la madrugada, “pero acuérdense que era domingo, y el padre Germaín todavía celebró la misa de seis en Mezcala, entonces terminaría a las 7 e imagínese de Mezcala para llegar a Juliantla, ya era tarde cuando llegaron y por eso se les hizo tarde en regresar, “fue una imprudencia venirse de allá a esa hora”.
Pero el clérigo justificó la asistencia de los padres a esa fiesta por el Día de La Candelaria en Juliantla. Aclaró que hay muchas fotografías del padre Iván Añorve que comprueban que él era un canta autor, y que a eso fue desde la Costa Chica a Juliantla, a ofrecer su música, “y fueron a ver si les permitían cantar en esa fiesta popular”.
De la difusión de una fotografía en la que aparece el sacerdote Germaín posando con un arma larga que circuló en las redes sociales después del ataque en el que murió, calificó como una “guerra sucia no se de quién. Me imagino pero no pudiera decir de quién”.
Explicó que la fotografía en la que aparece el padre con el arma es “antiquísima”, y que hace 8 o 10 meses la difundieron, “lo mismo me han sacado a mí una fotografía con unos delincuentes, en Los Hoyos, en la Sierra. Ustedes saben que yo como persona pública hay mucha gente que se retrata junto a mí, yo realmente no los conozco a todos, pero yo fui a la fiesta de San Isidro, fui a hacer mi labor pastoral, a ofrecer los sacramentos y a ofrecer la palabra de Dios, yo no ando metido en otras cosas”, dijo.
Insistió en que es parte de esta “guerra sucia de los enemigos de la Iglesia y enemigos personales que se valen de esto para echar lodo y para echarnos tierra”.
-¿Pero qué explicación le da al hecho de que un sacerdote aparezca con un arma larga?-preguntó el reportero.
-Fue una imprudencia del padre, sabemos que tuvo que relacionarse en Mezcala. Ahí están las minas y el padre se tuvo que relacionar para ver la manera de poder trabajar y atravesar esos territorios donde estaban los narcotraficantes, y fue una imprudencia del padre haberse sacado esa fotografía, pero de que el padre tenía que saludarlos y dialogar con ellos lo tenía que hacer, porque tenía que pasar por su territorio, si no cómo pasaba”, argumentó.

Dios quiera que se aclaren las cosas

El obispo confió en que se van a aclarar las cosas, informó que el gobernador Héctor Astudillo habló con él el lunes y le ofreció que pondrían todo el empeño para tratar de investigar esta situación.
“Dios quiera y se aclaren las cosas para bien de los padres que murieron, para bien de la Diócesis y sobretodo, para que esto sea ocasión para que pongamos todos nuestro granito de arena para que la violencia se detenga en el estado de Guerrero”.
También informó que con el gobernador platicaron desde hace dos semanas en Acapulco con el nuncio Apostólico Franco Coppola, y que estuvo de acuerdo en que haya más acercamiento con él o con otros funcionarios, y Rangel Mendoza consideró que esto servirá para aclarar cosas con las autoridades, “porque se han interpretado mal mis acciones, mis palabras y algunos de sus colaboradores en vez de abonar a esto creo que le han echado más fuego a la lumbre”.
En cuanto al señalamiento de que el Ejército protegió a Raybel Jacobo de Almonte, El Tequilero, el viernes pasado en San Miguel Totolapan en donde hubo cuatro integrantes de una autodefensa muertos, admitió que no está seguro de esa noticia porque no la había escuchado, “pero lo que yo sí digo es que algunos políticos tienen un contubernio con el crimen organizado”.
También insistió en su propuesta de dialogar con los grupos de la delincuencia “y ceder en ciertas cosas”, como ocurrió en Colombia, “yo creo que la paz es un valor grandísimo y vale la pena hacer cualquier esfuerzo para que tengamos paz y tranquilidad en el estado”. Advirtió que seguirá insistiendo al respecto, aunque “hay algunos políticos que se han sentido ofendidos con esa propuesta”.
El obispo dijo que cuando menos a él le ha funcionado el diálogo con estos grupos, y que “por lo menos en algunas zonas yo he podido andar tranquilo y en paz, lo mismo la labor de los sacerdotes ha estado fructífera, ha estado en paz. Yo creo que este diálogo que hemos tenido por lo menos nos sostiene hasta ahorita”.
Aseguró que no ha recibido amenazas del crimen organizado, aunque algunos sacerdotes sí, y que fue lo que le movió dialogar “con estas personas”.
Informó que incluso algunos le dijeron que también quieren la paz, la concordia y que no quieren más violencia. Aseguró que le han dicho que sí, son narcotraficantes, pero que no quieren ser sicarios.
A pregunta de un reportero respecto a si tiene identificadas las zonas de riesgo o de “focos rojos” en Guerrero, contestó: “pues dígame, un alacrán que parte buena tiene, donde quiera que la pise hay peligro. Hay dificultades aquí en Guerrero, como en otras partes del país”.

Reportan grave y en Terapia Intensiva a uno de los tres heridos que iban con los sacerdotes

Alejandro Guerrero

Iguala

El acompañante de los dos sacerdotes ejecutados en Taxco, Rogelio López Bárcenas de 49 años quien resultó herido, se encuentra grave en el servicio de Terapia Intensiva en el hospital general Adolfo Prieto de la cabecera municipal de Taxco.
Ayer en la tarde en un mensaje de texto, directivos del hospital confirmaron que Rogelio López no había fallecido, como se manejó en algunos medios de comunicación.
Sin dar más detalles sobre su situación médica solo se dio a conocer que el paciente se encontraba en un estado grave, y que lo mantenían en Terapia Intensiva.
El profesor de la comunidad de Mezcala, municipio de Edurado Neri, resultó con lesiones de gravedad la madrugada del lunes durante el ataque en el que fueron ejecutados los sacerdotes Iván Añorve Jaimes y Germaín Muñíz García, ambos de 40 años.
En el ataque en la carretera federal en Taxco en la salida hacia Cuernavaca cuando regresaban de un baile al que asistieron a la comunidad de Juliantla, también resultaron heridos una joven química de 25 años, hermana del cura Germaín, quien perdió el dedo índice de la mano derecha y un joven pescador de la comunidad de La Ramadita, municipio de San Marcos de nombre Oscar, de 27 años.

Demandan familiares y amigos justicia para el sacerdote Iván en Las Vigas, San Marcos

Acude al lugar y oficia la misa el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González

Jacob Morales Antonio y Francisco Magaña

Las Vigas, San Marcos y Atoyac

El sacerdote asesinado en la carretera en Taxco, Iván Añorve Jaimes llegó hace 3 años a la comunidad de Las Vigas, San Marcos, y en diciembre pasado organizó la primera Carrera Guadalupana a la Basílica en la Ciudad de México.
Ayer durante una misa de cuerpo presente el llanto de las mujeres y jóvenes fue conmovedor.
La familia del sacerdote quien tenía nueve años dedicado a la vida eclesiástica y sus amigos exigieron justicia y castigo a los responsables del asesinato de él y del sacerdote Germaín Muñiz García.
El cuerpo del sacerdote que estuvo a cargo de la iglesia de la Sagrada Familia, descansó en el lugar donde cada domingo realizaba su homilía, ahí desde las 7:30 de la noche del lunes decenas de conocidos se despidieron de él, incluso llegaron habitantes de comunidades cercanas y de los municipios de Ayutla y Cruz Grande.
A las 8 de la mañana de ayer el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González ofició una misa en la pequeña iglesia verde pistache en honor al padre asesinado la madrugada del lunes.
A las 10 de la mañana el ataúd donde estaba el cuerpo fue levantado y en procesión trasladado a una carroza en la carretera federal Acapulco-Pinotepa Nacional, para ser enviado a su natal San Luis la Loma, en Tecpan de Galeana, y no de Minatitlán, Veracruz como se publicó ayer.
“Viva el padre Iván” corearon los asistentes en varias ocasiones cuando el ataúd fue sacado y bendecido en la entrada de la iglesia. Adentro quedaron las flores y veladores que sus conocidos le llevaron.
En breves declaraciones el tío del sacerdote, Víctor Manuel Jaime Olea, solicitó a las autoridades justicia por la muerte de su sobrino, quien desde hace nueve años se dedicaba a la vida católica.
Con el habla cortada por el llanto incesante del dolor de la pérdida, algunas señoras dijeron que era una buena persona y dedicada al trabajo religioso en la comunidad.
El amigo y ex compañero del sacerdote, Cristian Ignacio Olea en declaraciones comentó que desde que llegó a la comunidad comenzó a trabajar y atender a los jóvenes, así como la remodelación que realizó a la iglesia. Lo recordó como a alguien que le gustaba ayudar a la gente necesitada y pobre.
“Que se haga justicia, que el gobierno busque a las personas que cometieron este homicidio”, demandó. Dijo que a Iván le gustaba tocar y cantar por ello compuso muchas canciones que hacían referencia a la religión, “para que la gente a través de la música se acerque a Dios”.
Recordó que el padre siempre avisaba a sus conocidos cada vez que salía del pueblo, pero el día que fue a Juliantla no dejó ningún recado a su amigo, quien se enteró de su muerte el lunes en la mañana.
Indicó que el sacerdote acudía de manera esporádica a las bodas de quienes casaba en la iglesia, y pocas veces salía a bailes. El amigo del sacerdote informó que hoy será enterrado en su natal San Luis la Loma.

Despedida en Atoyac

El cuerpo del padre Iván fue despedido con llanto y aplausos en Atoyac, donde estuvo como párroco en la iglesia de Santa María de la Asunción en sus inicios como sacerdote.
El féretro fue esperado en el triángulo de la Y Griega, casi una hora por habitantes de la Y griega y comunidades vecinas.
Se apostaron sobre la carretera en espera de la carroza que trasladaba al cura a la comunidad de San Luis La Loma de donde era originario, para su velorio y sepultura.
Con aplausos y una corona de flores lo recibieron los feligreses católicos, en su mayoría mujeres y niños, quienes no pudieron contener el llanto ante su llegada.
Entre llanto y una oración se le hizo una despedida de 15 minutos.
Ahí se les informó que será velado en su casa en la comunidad de San Luis La Loma y sepultado después de una misa a las 8 de la mañana el miércoles.
En San Luis La Loma el cuerpo era esperado en la entrada del pueblo con personas que portaban globos blancos y pancartas con su fotografía, así como una banda de música de viento, destacando la canción de Tu eres mi hermano del alma, del cantante brasileño Roberto Carlos.

 

Fue un ataque fortuito en la carretera; los sacerdotes rebasaron a sicarios, dice el obispo

El obispo Salvador Rangel Mendoza rechazó en conferencia de prensa la versión difundida por el gobierno estatal, de que asesinaron a los sacerdotes Germaín Muñiz e Iván Añorve debido a una riña en el baile al que asistieron en Juliantla, municipio de Taxco.
Declaró que Alba Iris, la amiga de Ardelis, hermana del padre Germaín quien resultó ilesa en el ataque, le aseguró este martes que no hubo ninguna riña ni problema alguno durante el baile.
Dijo que también le confirmó la versión de que el ataque se debió a que los sacerdotes y sus acompañantes rebasaron el vehículo en el que iban los sicarios, quienes se habrían molestado y aceleraron para adelantarse, les cerraron el paso y enseguida les dispararon.
El obispo insistió en que la agresión fue “circunstancial y fortuita” y se quejó de que existe una “guerra sucia” en contra de la Iglesia. Reconoció que fue “una imprudencia” que los sacerdotes viajaran a esa hora en una zona peligrosa, y que el padre Muñiz posara en una fotografía con un arma larga, lo que están usando ahora para perjudicarlo.
La noche del lunes el gobernador Héctor Astudillo Flores dijo al noticiero de Radio Fórmula que conduce Carlos Loret de Mola, que según las primeras investigaciones en el baile donde estaban los sacerdotes hubo un altercado porque las jóvenes que los acompañaban no quisieron bailar. El mismo móvil del ataque mencionó el fiscal Javier Oleá Peláez ayer en una conferencia de prensa.
Pero el obispo Rangel Mendoza insistió en que el ataque a los padres en la carretera fue “circunstancial y fortuito”.
Contó que este martes platicó con la amiga de la hermana del padre Germaín, quien resultó ilesa en el ataque, y que la joven le aseguró que no hubo ninguna riña, que siempre estuvieron juntos platicando, y que ellas en efecto salieron a bailar, mientras que los sacerdotes siempre estuvieron sentados en el mismo lugar.
Agregó que el testimonio de la joven le confirmó que el padre Iván, como es canta autor, y el padre Germaín a quien también le gustaba la música y cantar, iban a ofrecer su música a ver si les permitían cantar en ese baile, “eso fue todo, no hubo ninguna disputa, ninguna riña, me lo acaba de confirmar esta mujer que estuvo con los padres”.
En respuesta a la argumentación del gobernador y del fiscal, expresó que la violencia no se puede justificar de ninguna manera.
“De la investigación que se lleva hasta ahorita (por parte de la iglesia), yo sé que fue un mero incidente el que se dio. Desgraciadamente existe esta terrible violencia en el estado, y el delito en estas circunstancias fue haberlos rebasado. En otras ocasiones se ha visto que hay pleitos entre ocupantes de carro a carro y en este caso los agresores actuaron en contra de los padres porque simplemente se enojaron porque los rebasaron”, subrayó.

Nunca se había visto tanta violencia contra los sacerdotes; van 21 asesinados en este sexenio

Lamentó la violencia que en este periodo presidencial lleva ya 21 sacerdotes asesinados en México, “nunca se había visto tanta violencia en contra de los ciudadanos y en contra de los sacerdotes”, declaró.
Dijo que ante este ambiente de violencia había hecho con anterioridad recomendaciones a los sacerdotes, como evitar salir en las noches, “porque desgraciadamente a ciertas horas el crimen organizado se adueña de las carreteras”.
Al respecto reconoció que fue una “imprudencia” que los sacerdotes hayan viajado en la madrugada, “pero acuérdense que era domingo, y el padre Germaín todavía celebró la misa de seis en Mezcala, entonces terminaría a las 7 e imagínese de Mezcala para llegar a Juliantla, ya era tarde cuando llegaron y por eso se les hizo tarde en regresar, “fue una imprudencia venirse de allá a esa hora”.
Pero el clérigo justificó la asistencia de los padres a esa fiesta por el Día de La Candelaria en Juliantla. Aclaró que hay muchas fotografías del padre Iván Añorve que comprueban que él era un canta autor, y que a eso fue desde la Costa Chica a Juliantla, a ofrecer su música, “y fueron a ver si les permitían cantar en esa fiesta popular”.
De la difusión de una fotografía en la que aparece el sacerdote Germaín posando con un arma larga que circuló en las redes sociales después del ataque en el que murió, calificó como una “guerra sucia no se de quién. Me imagino pero no pudiera decir de quién”.
Explicó que la fotografía en la que aparece el padre con el arma es “antiquísima”, y que hace 8 o 10 meses la difundieron, “lo mismo me han sacado a mí una fotografía con unos delincuentes, en Los Hoyos, en la Sierra. Ustedes saben que yo como persona pública hay mucha gente que se retrata junto a mí, yo realmente no los conozco a todos, pero yo fui a la fiesta de San Isidro, fui a hacer mi labor pastoral, a ofrecer los sacramentos y a ofrecer la palabra de Dios, yo no ando metido en otras cosas”, dijo.
Insistió en que es parte de esta “guerra sucia de los enemigos de la Iglesia y enemigos personales que se valen de esto para echar lodo y para echarnos tierra”.
-¿Pero qué explicación le da al hecho de que un sacerdote aparezca con un arma larga?-preguntó el reportero.
-Fue una imprudencia del padre, sabemos que tuvo que relacionarse en Mezcala. Ahí están las minas y el padre se tuvo que relacionar para ver la manera de poder trabajar y atravesar esos territorios donde estaban los narcotraficantes, y fue una imprudencia del padre haberse sacado esa fotografía, pero de que el padre tenía que saludarlos y dialogar con ellos lo tenía que hacer, porque tenía que pasar por su territorio, si no cómo pasaba”, argumentó.

Dios quiera que se aclaren las cosas

El obispo confió en que se van a aclarar las cosas, informó que el gobernador Héctor Astudillo habló con él el lunes y le ofreció que pondrían todo el empeño para tratar de investigar esta situación.
“Dios quiera y se aclaren las cosas para bien de los padres que murieron, para bien de la Diócesis y sobretodo, para que esto sea ocasión para que pongamos todos nuestro granito de arena para que la violencia se detenga en el estado de Guerrero”.
También informó que con el gobernador platicaron desde hace dos semanas en Acapulco con el nuncio Apostólico Franco Coppola, y que estuvo de acuerdo en que haya más acercamiento con él o con otros funcionarios, y Rangel Mendoza consideró que esto servirá para aclarar cosas con las autoridades, “porque se han interpretado mal mis acciones, mis palabras y algunos de sus colaboradores en vez de abonar a esto creo que le han echado más fuego a la lumbre”.
En cuanto al señalamiento de que el Ejército protegió a Raybel Jacobo de Almonte, El Tequilero, el viernes pasado en San Miguel Totolapan en donde hubo cuatro integrantes de una autodefensa muertos, admitió que no está seguro de esa noticia porque no la había escuchado, “pero lo que yo sí digo es que algunos políticos tienen un contubernio con el crimen organizado”.
También insistió en su propuesta de dialogar con los grupos de la delincuencia “y ceder en ciertas cosas”, como ocurrió en Colombia, “yo creo que la paz es un valor grandísimo y vale la pena hacer cualquier esfuerzo para que tengamos paz y tranquilidad en el estado”. Advirtió que seguirá insistiendo al respecto, aunque “hay algunos políticos que se han sentido ofendidos con esa propuesta”.
El obispo dijo que cuando menos a él le ha funcionado el diálogo con estos grupos, y que “por lo menos en algunas zonas yo he podido andar tranquilo y en paz, lo mismo la labor de los sacerdotes ha estado fructífera, ha estado en paz. Yo creo que este diálogo que hemos tenido por lo menos nos sostiene hasta ahorita”.
Aseguró que no ha recibido amenazas del crimen organizado, aunque algunos sacerdotes sí, y que fue lo que le movió dialogar “con estas personas”.
Informó que incluso algunos le dijeron que también quieren la paz, la concordia y que no quieren más violencia. Aseguró que le han dicho que sí, son narcotraficantes, pero que no quieren ser sicarios.
A pregunta de un reportero respecto a si tiene identificadas las zonas de riesgo o de “focos rojos” en Guerrero, contestó: “pues dígame, un alacrán que parte buena tiene, donde quiera que la pise hay peligro. Hay dificultades aquí en Guerrero, como en otras partes del país”.

 

 

La CAPASEG busca entregar una planta que no sirve, denuncian comisarios de Acamixtla, Taxco

 

Los comisarios municipal y de bienes comunales de Acamixtla, Taxco, denunciaron que la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero (CAPASEG) pretende entregarles una planta tratadora de aguas residuales que no funciona y afecta a por lo menos nueve comunidades, en tres de las cuales la contaminación llega hasta los pozos del agua potable.
Asimismo, revelaron que CAPASEG elevó a más del doble el costo proyectado para la obra, de 7 millones 500 mil pesos a 16 millones 600 mil pesos.
Los comisarios municipal y de bienes comunales de Acamixtla, Felipe de Jesús Salazar y Felipe Rodríguez Pérez, denunciaron en una llamada a la redacción de El Sur que la CAPASEG abandonó la obra del humedal artificial, que funcionaría como una planta tratadora de aguas residuales natural, con plantas y materiales del suelo.
Felipe de Jesús Salazar informó que, como autoridades de la comunidad, no han querido recibir la obra de la CAPASEG porque no han atendido las observaciones del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), que recomendó que se reduzca el caudal de agua a la planta y se cambien filtros saturados.
Denunciaron que, por la cantidad de agua que está llegando al humedal, está apunto de desbordarse, además de que el agua que se revierte al río aún está contaminada.
Explicaron que el río San Juan nace en el cerro del Huixteco, pasa por las comunidades de El Azul, La Quebradora, Acamixtla (que es el contaminador principal con sus aguas negras), El Cedrito, Tehuilotepec, la unidad habitacional El Boliche, San Juan de Dios, Juliantla, Xochuila, Hueymatla y, finalmente desemboca en el río Balsas.
El río ya contaminado tiene contacto con los pozos de agua potable que abastecen a Juliantla, San Juan, Huimatlan y Acamixtla.
Los comisarios se resisten a recibir de la CAPASEG la obra del humedal porque tiene fallas que ocasionan que el agua tratada no cumpla con las normas de sanidad.
Sin embargo, el agua que aún tiene “altos niveles de contaminación” es vertida al río.
Las comunidades, junto con la asociación civil Pueblo Sa Bio, hicieron y presentaron el proyecto del humedal artificial a la CAPASEG, que finalmente aprobó su ejecución y liberó los recursos, pero a consecuencia de las modificaciones que aplicó la dependencia estatal, no funciona como se esperaba, denunciaron las autoridades de la comunidad.
Explicaron que el costo proyectado inicialmente por las comunidades y la asociación civil era aproximadamente de 7 millones 500 mil pesos, pero la CAPASEG lo elevó hasta 16 millones 600 mil pesos, más del doble de lo estimado.
La dependencia modificó “el proyecto original y elevó drásticamente los costos”, denunció el comisariado de bienes comunales, lo que ocasionó que el agua tratada no cumpliera con los estándares de limpieza del agua tratada.
El comisario explicó que entre las modificaciones que se hicieron hubo una reducción al desarenador, los filtros no fueron rellenados con el material adecuado, algunos ya se saturaron y las aguas negras pasan encima sin ningún tratamiento.
Como consecuencia del incumplimiento de las dimensiones y materiales se generaron fallas en los resultados de la calidad del agua.
Comentó que algunas de las modificaciones menores que la CAPASEG aplicó al proyecto inicial fueron consultadas con la asociación y los representantes de las comunidades, pero no todas, y a pesar de que solicitaron el proyecto final la dependencia se los negó.