Sigue deshabitada La Gavia, Totolapan, tras el éxodo debido a la violencia, informa el alcalde

El presidente municipal de San Miguel Totolapan, perredista, Juan Mendoza Acosta, informó que aún no regresan los habitantes desplazados por la violencia a la comunidad de La Gavia, y que en la zona sólo hay presencia del Ejército.
Consultado en Casa Guerrero el alcalde dijo: “quiero darle las gracias al gobierno del estado y al Ejército que están de manera permanente”. Indicó que las autodefensas se replegaron porque el Ejercito está a cargo de la seguridad, “están organizados pero en sus casas”.
Informó que está pendiente la captura del líder criminal Raybel Jacobo de Almonte, El Tequilero, que el Ejército sigue en su búsqueda, no se ha concretado pero espera que pronto lo hagan, y pidió al gobernador Héctor Astudillo Flores que concluya lo que inició.
Juan Mendoza Acosta precisó que en la comunidad de La Gavia no hay habitantes, sólo está el Ejército, pero que las otras comunidades de San Miguel Totolapan están tranquilas.
Manifestó que tiene medidas cautelares de policías estatales “que son muy eficientes”. Indicó que en San Miguel Totolapan sólo hay 24 policías municipales desarmados, y está el trámite para que se les proporcionen armas.
A pregunta expresa dijo que en la cabecera municipal de San Miguel Totolapan, “estamos organizados y no hay ninguna presencia de nuevas células del crimen organizado”, y aseguró que está al pendiente y  que “los habitantes no van a permitir que entren las nuevas células criminales”. (María Avilez Rodríguez / Chilpancingo).

Regresa la PGR a La Gavia, Totolapan; le reportan que El Tequilero secuestró a un maestro

Agentes del Ministerio Público federal ingresaron en un convoy a La Gavia, municipio de San Miguel Totolapan, a inspeccionar la zona donde fueron atacados los agentes de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Procuraduría General de la República (PGR) y asesinados cuatro de ellos el 20 de junio.
Unas 10 patrullas de la PGR llegaron a San Miguel Totolapan alrededor de las 9 de la mañana y junto a policías estatales ingresaron a La Gavia, que fue el bastión del líder criminal Raybel Jacobo de Almonte, El Tequilero, quien secuestró a un maestro a inicios de este mes, según denunciaron ayer sus familiares.
Los agentes hicieron peritajes es inspecciones forenses en la zona donde sufrieron la emboscada la madrugada del 20 de junio, cuando intentaban detener a El Tequilero pero fueron recibidos a balazos.
Los agentes estuvieron en La Gavia durante 4 horas y se retiraron.
No habían podido ingresar a esa comunidad porque estaba bajo el control de la banda Los Tequileros, incluso un día después de la emboscada hubo gente que impidió el trabajo a los agentes de la Fiscalía General del Estado.
La investigación incluye la inspección de la zona donde fue sepultado Agustín de Almonte primo de El Tequilero e integrante de su grupo criminal, quien murió en la refriega el día de la emboscada.
En La Gavia también recibieron el reporte de un maestro de la comunidad de Las Mesas, quien fue secuestrado el 2 de agosto por el grupo de El Tequilero.
Se trata de un nuevo caso de un maestro jubilado que vive en su pueblo natal y que de acuerdo al reporte se lo llevaron el 2 de agosto, y fue liberado este lunes después de pagar por su rescate.
El profesor es de la familia Bustamante quienes pidieron que se inicie la investigación oficial de este caso, ante lo que hubo un diálogo con los policías estatales y federales.
La comunidad de Las Mesas se ubica aproximadamente a 30 kilómetros de La Gavia detrás de cerros, y que según el reporte hombres armados llegaron a ese pueblo y se lo llevaron a la parte alta de la sierra.
Se trata de un nuevo maestro que se suma a la lista de profesores secuestrados por el grupo de El Tequilero, al que en los últimos 3 años le adjudicaron el secuestro de 16 profesores de los cuales cuatro fueron asesinados. (Israel Flores / Ciudad Altamirano).

 

Detienen en Morelos a tres probables Tequileros que habrían emboscado a los agentes federales en La Gavia

A tres días de cumplirse un mes de la emboscada contra agentes de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) en la comunidad de La Gavia, San Miguel Totolapan, la Procuraduría General de la República (PGR) informó que detuvo en Morelos a tres presuntos integrantes de Los Tequileros por su probable relación en la emboscada del 19 de junio.
En un comunicado de prensa la PGR afirmó que uno de los detenidos identificado como Pedro Castillo Anaya, El Carpi, es el “principal coordinador” de una célula de grupos delictivos que opera en la región donde fueron capturados y que cuenta con una orden de aprehensión por homicidio.
La madrugada del lunes 19 de junio agentes de la AIC de la PGR ingresaron a La Gavia y fueron emboscados por integrantes del grupo de Los Tequileros, tres agentes murieron y también un sicario, además siete policías federales quedaron heridos y hubo tres civiles detenidos.
El Carpi fue ubicado en el municipio de Temixco, Morelos, y durante la diligencia ministerial por los policías de la PGR también fueron detenidos Venancio y Magdaleno identificados como colaboradores del detenido y operadores de un grupo delictivo al que se le atribuye el ataque perpetrado contra los policías de la AIC.
Los detenidos presuntamente se dedicaban a matar, secuestrar y extorsionar a servidores públicos y comerciantes del vecino estado de Morelos y someter a la población con hechos de violencia en el municipio donde fueron detenidos.
Se informó que con la detención de estos tres presuntos delincuentes suman seis detenidos de la organización criminal que coordinó el ataque en contra de los policías de la PGR. (Anarsis Pacheco Pólito / Chilpancingo).

Se refugian por sus medios en Iguala desplazados por la violencia de Chilapa, La Gavia e Ixcateopan

Unos 60 integrantes de 20 familias que fueron desplazados por la violencia de la comunidad de Tepozcuautla, municipio de Chilapa, se refugiaron en precarias casas en las que viven hacinados y con carencias en una colonia de esta cabecera municipal, donde además hay refugiados de La Gavia, San Miguel Totolapan, e Ixcateopan.
Los desplazados por la violencia advirtieron que no regresarán a su comunidad “porque si regresamos ya sabemos lo que nos espera, la muerte”, informaron este martes las familias que desmintieron al alcalde de su municipio, el priista Jesús Parra García, quien afirmó que los que huyeron por la violencia ya habían regresado.
La tarde del martes las familias fueron visitadas por el director del Centro de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón (Centro Morelos) de Chilapa, Manuel Olivares Hernández, organismo que está levantando un censo de las familias desplazadas por la violencia de Chilapa.
Las víctimas llegaron a Iguala en diferentes momentos, algunas ya llevan un año, otras desde septiembre y las más recientes, unas siete familias llegaron entre el 7 y el 9 de junio pasado.
El miedo es evidente, no quieren que nadie sepa de su ubicación y dudan en ser parte de la petición de reubicación que se planteó en la reunión con integrantes del Centro Morelos.
Al presentarse ante unas nueve familias que llegaron poco a poco al encuentro, Manuel Olivares dijo que la seguridad de las familias es responsabilidad del Estado, “pero al ser incapaces de dar esas garantías vuelve a las familias víctimas de desplazamiento forzado”.
En la reunión se dijo que las familias huyeron con miedo y a escondidas de la delincuencia organizada, sacaron únicamente ropa y algunas pertenencias que podían llevar cargando, pocos sacaron más cosas porque no tienen vehículo.
Las familias que abandonaron sus casas, pertenencias y animales de corral no sabían cómo estaban sus pertenencias pero dijeron que no regresarán.

A un hombre le desaparecieron a dos hijos; la presencia policiaca y militar no sirve, afirma

Uno de los desplazados, un hombre de unos 65 años dio a conocer que le desaparecieron a dos de sus hijos de 26 y 18 años el 24 de febrero, afirmó que no sirve de nada que el Ejército y la Policía Estatal estén en la comisaría, pues dejan el resto de la comunidad, las carreteras y los caminos desprotegidos. Informó que también fue amenazado por los delincuentes para que saliera del pueblo o lo matarían.
Expuso que los hombres ya no podían salir a trabajar por miedo a ser asesinados al ser confundidos en la disputa en esa zona, entre los grupos de la delincuencia organizada Los Ardillos y Los Rojos, “no podíamos ya salir ni a la esquina a comprar a la tienda y menos a Chilapa o a las tierras de cultivo porque teníamos miedo de ya no regresar, sólo estábamos encerrados en las casas”.
Otro desplazado narró que él con su esposa y sus cuatro hijos dejaron su casa, caballos, aves de corral, algunas reces y puercos, los cuales tuvieron que soltar para que pudieran alimentarse solos. También dejaron el maíz que habían cultivado para autoconsumo.
Dio a conocer que ante la precaria condición en la que viven se apoyan entre las familias con la alimentación, comparten un refrigerador que uno logró sacar de su casa.
Agregó que no regresarán a Chilapa por miedo a que la delincuencia les arrebate sus hijo de 17 y de 14 años, y tiene otros dos de 9 y de seis años y mencionó que antes de que ellos huyeran del lugar los delincuentes se llevaban a los adolescentes de 13 y 14 años para obligarlos a trabajar para ellos, “preferimos salirnos y dejar todo, como quiera la vida es lo más importante”.
Un caso más es el de una familia que también huyó dejando todo luego de que delincuentes querían obligar al jefe de familia a servir como informante de un grupo, dieron a conocer que en los medios de comunicación en Tepozcuautla vieron que en su casa hubo saqueo de pertenencias, aun así no piensan regresar.
Informaron que a otras colonias de Iguala llegaron más familias de desplazados de su comunidad, por lo que la cantidad exacta de cuantas familias están refugiadas en Iguala no se sabe.

Vivir en casas prestadas y sin ayuda del gobierno

Sin la ayuda del gobierno las familias con apenas escolaridad de secundaria, primaria y otros sin ningún estudio, narraron las precarias condiciones en las que viven hasta diez personas en una pequeña vivienda de unos seis metros cuadrados, con piso de tierra, en su mayoría sin camas ni trastes para cocinar porque todo lo dejaron en sus casas que abandonaron.
Padecen hambre a pesar de que los hombres salen todos los días a buscar empleo “de lo que haya”, las casas carecen de los servicios básicos como drenaje y agua que en esta temporada aprovechan las lluvias para captar un poco, y en el caso de la energía eléctrica a algunos les prestan los vecinos.
Los adolescentes tuvieron que dejar la preparatoria y los menores fueron incorporados al kínder y a una primaria cercana a donde están.
Una de las mujeres informó que solicitaron que fuera cambiado a este municipio el lugar para que puedan recibir el apoyo de Prospera, ya que desde que salieron huyendo de su comunidad no lo han recibido.
En el encuentro con integrantes del Centro Morelos la representante del asentamiento al que llegaron la mayor parte de desplazados por la violencia, quien pidió omitir toda información de su ubicación, indicó que según el censo que tiene son unas 100 personas de 40 familias que recibieron de desplazados por la violencia, de estos más de la mitad son niños menores de 9 años y pocos adolescentes de entre 12 y 17 años.
Indicó que son unas 25 familias de Tepozcuautla, Chilapa, siete de La Gavia en San Miguel Totolapan y tres de Ixcateopan, a las que les buscaron algunas casas desocupadas donde podían quedarse.
Informó que las autoridades locales y estatales ya saben de la situación.

Entran empleados municipales a La Gavia, Totolapan, para limpiar de animales muertos

Por primera vez en la actual administración municipal de San Miguel Totolapan del perredista Juan Mendoza Acosta, ingresó a La Gavia un programa de salud que no llegaba por temor al líder criminal Raybel Jacobo de Almonte, El Tequilero, y en compañía del Ejército sólo encontraron animales muertos y todas las casas abandonadas.
La falta de vecinos y de criminales permitió ingresar a zonas donde todavía hay huellas de violencia, y a la casa de El Tequilero.
El alcalde ordenó una operación de saneamiento de La Gavia después del reporte de animales muertos, y a las 10 de la mañana partió un grupo del Ayuntamiento para la limpieza con un carro de basura, picos, palas, cubrebocas, guantes y cal, además de maquinaria para hacer hoyos en donde sepultaron los animales muertos. Eran cerca de 50 empleados, además de dos patrullas militares que avanzaron en vehículos y a pie.
Encontraron principalmente marranos muertos, chivos que fueron atacados por los perros, algunas vacas y varias aves. Fueron alrededor de 50 animales que sacaron de las casas.
El pueblo está dividido por un arroyo, tiene aproximadamente 100 casas. En la primera sección están las escuelas, del otro lado del arroyo hay un camino que sube a una loma y detrás se ubica la casa de la mamá de El Tequilero, a donde según los reportes llegaba a dormir.
En el trayecto había cartuchos percutidos y útiles de calibre .223 para el rifle de asalto AR-15 con la punta color verde. Casas de concreto con impactos de bala en el mismo camino de subida. Ahí se aprecia un tramo a 100 metros del arroyo, donde las lluvias hacen un charco.
“Ahí se atoraron los federales, no pudieron avanzar con sus unidades pero lo peor es que este no es el camino a la casa de El Tequilero, está por abajo, se entra por una calle antes, se equivocaron”, dijo una fuente del lugar.
Bajando la loma entre las últimas casas está una vivienda humilde de teja con dos cuartos, y un patio amplio, muy al estilo de la región. Ahí estaba una camioneta Jeep negra abandonada con una jeringa en la guantera, al parecer de El Tequilero.
Toda la casa tenía ropa tirada y basura como si antes alguien hubiera entrado y revisado todo. Se vieron juguetes tirados y fotografías familiares.
Según las autoridades ya no hay nadie en el pueblo y el grupo militar que mantenía el control de la localidad se fue.
Ayer todos tomaban sus medidas preventivas en esa loma y con mucha precaución avanzaron casa por casa. Los militares ingresaron con una patrulla pero por el lodo continuaron a pie.
Esa casa tiene otra entrada al fondo del pueblo arroyo arriba, que en esta temporada de lluvias es más complicada por el crecimiento del caudal.
La protección de la loma, lo complicado de los accesos y las casas en la parte alta con amplia visión de los caminos le daba ventaja al grupo criminal Los Tequileros para observar con anticipación a sus enemigos.
Justo frente a la casa de El Tequilero del otro lado del arroyo se vieron dos camionetas. Una Dodge completamente calcinada y otra de redilas de 6 toneladas, al parecer las dos fueron utilizadas en el enfrentamiento de la noche del 10 de mayo cuando se reportó que el grupo que llegó tuvo cinco bajas.
La Gavia huele a mortandad, por todos lados se vio a animales muertos. Algunos atacados por los perros, otros murieron de hambre.
Mientras se limpiaba el lugar llegaron camionetas con vecinos de la localidad, gente que salió y que radica en la cabecera municipal con sus familiares y que aprovechó la presencia militar para ir a sus casas a darle de comer a sus animales. Se les vio hacer todo a prisa como si quisieran irse rápido.

Varios vecinos refugiados en la cabecera quieren regresar

El presidente municipal perredista, Juan Mendoza Acosta no acudió a La Gavia pero dio una conferencia de prensa en la que precisó que varios vecinos quieren regresar, aunque la localidad “aún no es segura”.
El alcalde dijo que la limpieza en la localidad es porque es un foco rojo de infección y no quiere una epidemia.
“El 50 por ciento de las familias que se salieron están aquí en San Miguel, me han preguntado que si pueden regresar, y la verdad yo lo que les he dicho que es que yo no les puedo garantizar la seguridad, yo les he dicho que me gustaría que vuelvan pero vamos a esperar un poco más para que el gobierno estatal y federal nos den garantías”, dijo el alcalde.
“Los primeros que se salieron sufrieron saqueos del grupo delincuencial. Sabemos que los delincuentes se salieron de ahí y vemos que el Ejército hace su parte pero la verdad, la verdad yo creo que aun no es segura La Gavia”, señaló.
“Pienso que un mes, mes y medio o dos meses puede que haya condiciones con las acciones emprendidas por el Ejército, la Policía del Estado y hasta la PGR, yo creo que pronto habrá esas condiciones”, consideró.

 

La Gavia, San Miguel Totolapan, se convirtió en un pueblo fantasma; todos los vecinos se fueron

La comunidad La Gavia parece un pueblo fantasma: las calles están llenas de ganado suelto y sólo se escucha el ladrar de los perros en las casas cuando ven gente extraña, pero más de 400 personas que vivían ahí se han ido.
En un recorrido por las calles solitarias la mañana de este lunes se pudo confirmar que no hay habitantes.
Ya no está el líder criminal Raybel Jacobo de Almonte, El Tequilero, en esta comunidad. Tampoco están los más de 400 vecinos que desde la primer semana de mayo comenzaron a irse ante los distintos hechos de violencia.
Este lunes ingresaron reporteros de diferentes medios de comunicación al pueblo. Es un recorrido de 6 kilómetros desde la cabecera municipal de San Miguel Totolapan al pueblo. La carretera está en buen estado. Antes de La Gavia está San Antonio, ahí en un techado cerca de la capilla hay grupos de la autodefensa vigilando el paso.
Un kilómetro más y se llega al pueblo que por mucho tiempo fue imposible de visitar incluso para las autoridades. Un pueblo controlado El Tequilero.
La Gavia era sinónimo de temor, ningún cuerpo policiaco iba con tranquilidad y eran comunes las confrontaciones con el grupo de El Tequilero, o sucumbían a las presiones de un bloque de mujeres de choque que encabezaban los bloqueos contra cualquier acción policiaca, militar o judicial.
“Ahora ese pueblo luce desolado. Una cancha de futbol está en la entrada donde días antes un grupo militar permaneció desde el 11 de mayo, hasta el reciente enfrentamiento de agentes investigación criminal que se enfrentaron a balazos con el grupo de El Tequilero”.
Ya no hay soldados ni policías, todas las casas, en su mayoría de adobe, están solas. Los perros son los únicos guardianes.
Las calles están llenas de ganado suelto. Cerca de 50 reces deambulan entre las calles pavimentadas. 100 chivos reposan juntos cerca del arroyo, que este lunes estuvo crecido por las recientes lluvias.
Además de este ganado un grupo de personas pidió ayuda para sacar del pueblo cerca de 3 mil cabezas de ganado el 15 de mayo, de las faldas de los cerros, y son desplazados días antes por temor a los enfrentamientos
Del otro lado del arroyo comienza un camino que conduce a una loma, donde presuntamente se escondía El Tequilero y donde se dio la emboscada en contra de los agentes federales.
En 15 casas se observan dentro de los techados que se metió el ganado. La gente metió dentro de sus propiedades sus animales y cerró las cercas y los portones para que no se escapen.
Entre las puertas amarradas con alambre de algunas casas se alcanzan a ver los fogones abandonados. Las Tinajas tapadas con madera y algunas herramientas de campo colgadas en las paredes.
Una escuela primaria, un jardín de niños y una telesecundaria permanecen cerradas. Camionetas de modelo antiguo de carga están abandonadas en las esquinas de las calles. En algunas casas hay coches también abandonados.
El ruido de los perros, las vacas, los cerdos, y el caudal del arroyo es lo único que se escucha.
A las afueras del pueblo está el panteón. No hay muchas cruces pero se distinguen fácilmente 4 tumbas recientes, de las personas que fallecieron en los últimos 2 meses en enfrentamientos de grupos de la delincuencia organizada y agentes federales.
No hay ejército. El grupo que permanecía en la entrada, en el campo de futbol se movió un kilómetro más arriba rumbo a la sierra en un punto conocido como Los Mangos, la policía del Estado, permanece en la cabecera municipal.
En tanto que en San Miguel Totolapan se mantiene la misma cantidad de elementos policíacos y militares que hace una semana. Tras el enfrentamiento de los federales en la Gavia, no se incrementó el grupo. Permanecen 100 efectivos entre las dos corporaciones, que controlan las entradas de la cabecera municipal.
Un grupo de la policía militar realiza de manera esporádica algunos filtros en Poliutla, que es el entronque de la carretera a San Miguel Totolapan con la carretera federal Altamirano- Iguala, solo como medida preventiva.

La pareja de ancianos que esperan a su hijo secuestrado

A pesar de que el pueblo esta vacío, los cuerpos policíacos y las autodefensas, registran la presencia de una sola pareja de personas de la tercera edad. Ellos no quisieron irse, están esperando que regrese su hijo secuestrado.
“Dicen que no se van porque hace tiempo El Tequilero les secuestró un hijo hace como un año, y tienen la esperanza que ahora que se fue El Tequilero, su hijo regrese y quieren estar ahí, por si el joven encuentra el camino de regreso a casa”, dijo un policía.
La pareja por momentos sale del pueblo en busca de comida y regresa. El grupo de vigilancia de la autodefensa registra el paso constante de la pareja por San Antonio.

El Tequilero se fue

Oficialmente los cuerpos policíacos registraron que el Tequilero ya no está en la Gavia, y eso provocó también la salida de varios de sus familiares que no cruzaron por la cabecera municipal, sino que tomaron en dirección a la sierra.
Versiones entre algunos integrantes de las autodefensas, argumentan que tienen reportes de su cruce por comunidades de la parte alta y su paso rumbo a Tlacotepec, donde habría hecho alguna alianza con algún grupo.
Pero este reporte, ninguna autoridad se atreve a confirmarlo todavía.

Qué digan a qué autoridades infiltradas se refieren los agentes de la PGR, pide Astudillo

El gobernador Héctor Astudillo Flores dijo que debe haber una “mejor” coordinación con la Procuraduría General de la República (PGR), y calificó de “temeraria” la declaración de dos agentes que resultaron heridos en el enfrentamiento contra Los Tequileros en La Gavia, de que las autoridades locales están “inmiscuidas” con el crimen organizado y que por eso ya los estaban esperando para emboscarlos.
En breves declaraciones en el centro de convenciones Mundo Imperial, tras anunciar la reinauguración de la Casa de Cultura del Niño de Atlamajalcingo, Astudillo Flores insistió en que la PGR debe informar qué ocurrió en el enfrentamiento que dejó tres muertos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), pues aunque él tiene “información” no le corresponde divulgarla.
“Esa es una información muy temeraria, respecto a que los gobiernos locales están infiltrados, hay que ubicar a qué gobiernos locales se refieren, porque los gobiernos tienen tres instancias. Yo lo que les puedo expresar a ustedes que en ese lugar hay una lucha muy antigua, no es nuevo lo que está sucediendo ahí, y no creo que sea lo correcto que en una situación en donde se ha lamentado la pérdida de vidas, de quienes intentaron detener un delincuente, frente a una circunstancia que no salió como hubiéramos querido, el reparto de culpas sea de esa manera”, dijo el gobernador.
“Sin que yo pueda meter las manos al fuego por alguien, me parece que la Procuraduría General de la República, con todo respeto, debe ofrecer alguna información de qué fue lo que sucedió y por qué fue el planteamiento de la operación como lo hicieron, yo sigo reconociendo y agradeciendo a todas las instancias federales que vengan y que nos ayuden”, indicó el gobernador.
“Yo creo que la coordinación que se tiene que hacer para enfrentar ese tipo de problemas debe de armarse mejor”, opinó Astudillo Flores, quien dijo que espera que pronto se aprehenda a El Tequilero y a quienes generan la violencia en Tierra Caliente.
“Tengo información pero no puedo yo hacer alguna exposición, porque no me corresponde, soy muy respetuoso en este caso de la Procuraduría”, justificó.
Lo anterior, luego las declaraciones de dos agentes que resultaron heridos y que fueron entrevistados por Denise Maerker en el noticiero En Punto de Televisa, el miércoles en la noche, quienes señalaron que el ataque al convoy de federales fue perpetrado por habitantes de ese poblado y que en esa situación las autoridades locales están inmiscuidas.
En la transmisión, uno de los agentes federales que lograron sobrevivir al ataque subrayó que no se avisó a ninguna de las autoridades federales ni estatales que entrarían a La Gavia, “no, a nadie se le avisa. Desgraciadamente sabemos que hay mucha resistencia de las autoridades locales, pues están un poco inmiscuidas o metidas con ese tipo de bandas”.
Se le comentó al gobernador que el mes pasado fue mostrado por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública como el más violento en los últimos cinco años y respondió: “No es un problema que solamente esté afectando a Guerrero, es un problema nacional y en ese problema nacional lamentablemente estamos en una situación de la cual no nos sentimos nada, nada halagados”, expresó.

Sí hay desplazados por la violencia en La Gavia, reconoce el gobernador

 

El gobernador Héctor Astudillo Flores reconoció que pobladores de la comunidad La Gavia, municipio de San Miguel Totolapan, han salido del lugar por los problemas que han presentado ahí por la violencia, reconoció que son regiones complicadas y se han “hecho grupos de autodefensa en torno a las cabezas (delincuenciales)”.
Astudillo Flores agregó que además hay solidaridad de la población, lo que origina mayor dificultad para la intervención y para la detención de Raybel Jacobo Dealmonte, El Tequilero.
En declaraciones al concluir el Comité Rector del Programa Estatal de Ética, Transparencia y Combate a la Corrupción, en su segunda sesión ordinaria 2017, el gobernador subrayó: “Guerrero quiere estar en paz y ojalá que pronto también se toque a las cabezas que originan toda esta violencia lamentablemente”. Se le preguntó sobre la gente desplazada del lunes por temor a la violencia, y el gobernador respondió: “Pues sí, efectivamente, tenemos conocimiento de que algunos pobladores de esta localidad se están moviendo, derivado precisamente de los problemas que se han presentado en ese lugar”.
Astudillo Flores señaló que no son problemas nuevos, pues se debe recordar lo que pasó hace algunas semanas con algunos detenidos, que se opusieron grupos de la población y que se generó un problema.
El gobernador dijo que lo último fue la operación que se había iniciado y que ya se sabe lo que pasó, en referencia a la emboscada contra elementos de la PGR en La Gavia, donde murieron tres agentes y un sicario, y reiteró su pésame a toda la corporación de la PGR y a las familiares de los fallecidos.
Agregó: “Cualquier persona que fallezca, del lado que sea, no es un asunto grato. Lo repito, del lado que sea no es un asunto grato, Guerrero quiere estar en paz y ojalá que pronto también se toque a las cabezas que originan toda esta violencia”.
– ¿Qué les ha impedido a los gobiernos federal y estatal hacer las detenciones y recobrar la paz totalmente? – Se le preguntó a Astudillo.
– Son regiones complicadas y se han hecho grupos de autodefensa en torno a las cabezas (líderes), entonces en las poblaciones identificadas, bueno, pues ustedes observan que en La Gavia todos se apellidan casi igual que el famoso delincuente que se ha estado buscando. Cómo detenerlo, entonces, hay una relación de solidaridad que presenta resistencia, en cuanto hay presencia de grupos tanto de la defensa nacional, como también de la policía en este caso federal, de la policía ministerial, de la PGR, entonces eso origina mayor dificultad para la intervención y para la detención.
Sobre los hechos de la emboscada a la PGR, dijo que la información que tiene es que fueron cuatro muertos, tres de parte de la dependencia y uno “que entiendo estaba en la población”, diez heridos que están siendo atendidos y tres personas detenidas de esa población.
Al ingresar a La Gavia, municipio de San Miguel Totolapan, elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la PGR, fueron emboscados por integrantes del grupo de Los Tequileros. Los hechos ocurrieron alrededor de las 3 de la mañana del lunes.
Sobre las declaración del secretario de Seguridad Pública estatal, Pedro Almazán, de que las autodefensas están contaminadas con miembros de grupos delictivos, el gobernador manifestó que las policías comunitarias generan demasiados conflictos y demasiadas confrontaciones. Añadió que las declaraciones del secretario de Seguridad son declaraciones que deben contener los elementos como para hacer esta aseveración, lo que “yo creo es que el ropaje original de defender a la población ya no es el mismo, y por supuesto que las actitudes en varias ocasiones son más en defensa de otros intereses que defender a la población”.
Astudillo Flores dijo que de ese asunto y otros mas habló con el comisionado Nacional de Seguridad Púbica, Renato Sales Heredia, “pude conversar con él de una serie de acontecimientos y, por supuesto, también del tema de la Policía Federal en Acapulco. Se hizo un recuento en el transcurso de su estadía y en este momento hay poco más de 500 policías federales aquí en Acapulco”.
El gobernador indicó que en la zona de San Miguel Totolapan se han hecho varias operaciones, pero no es solamente “hacia uno en particular”.
Que todos las búsquedas y vigilancias “no se ven desde aquí, se están haciendo en búsqueda de detener a grupos delincuenciales. Ninguno en particular, todo es en general”.
En otro tema, sobre su opinión del escándalo que desató un reportaje del The New York Times, de que periodistas y activistas son blanco del espionaje del gobierno, Astudillo Flores indicó que es un asunto delicado.
“Lo estaba viendo en la televisión, eso es algo que lo he leído, que estoy enterado a través de publicaciones de cómo puede operar y por supuesto también es un asunto que no solamente se puede practicar desde el Estado, como se señala, se puede practicar desde un particular que lo tenga y que lo ejecute de acuerdo a lo que he leído”.

Van 100 vecinos que huyeron por la violencia de La Gavia en San Miguel Totolapan

Cerca de 100 vecinos salieron de la comunidad de La Gavia entre el lunes y el martes en grupos pequeños de familias, quienes abandonaron la localidad por temor a la violencia luego del enfrentamiento entre el grupo criminal Los Tequileros y policías federales de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Procuraduría General de la República (PGR).
Informes oficiales dicen que desde la noche de este lunes salieron alrededor de 30 personas en varias camionetas desde La Gavia, en las que iban mujeres.
En tanto que en la mañana de este martes salió otro grupo en la mañana y se dirigió hacia la carretera federal en Poliutla.
Del grupo que salió desde el lunes se reportó que en Poliutla hicieron contacto con la Policía Federal, que los escoltó a Chilpancingo.
Una denuncia por parte del grupo de autodefensa que vigiló la carretera y la zona de salida desde San Miguel Totolapan, reportó que entre los desplazados por la violencia viajaban también personas con órdenes de aprehensión identificados como integrantes del grupo criminal Los Tequileros.
Según los reportes ante las denuncias de la autodefensa, en Arcelia se acercó un grupo de la Policía Ministerial al convoy escoltado por los agentes federales, pero se retiraron del lugar porque ya no se les permitió verificar la identidad de quienes iban en el grupo.
Este grupo llegó a Chilpancingo a refugiarse con familiares que tienen ahí.
A los que salieron en la mañana de este martes se les perdió el rastro y se desconoce su paradero.
En San Miguel Totolapan se encontraban por lo menos otros 100 vecinos de La Gavia que salieron después de los hechos violentos de mayo.
La Gavia era una localidad de aproximadamente 600 habitantes antes de la violencia, y se estima que en estos dos meses cerca de 200 personas han abandonado sus hogares.
El 16 de mayo un grupo de ganaderos de la comunidad de La Gavia sacó alrededor de mil cabezas de ganado de esa localidad.

El Ejército abandona La Gavia

La base militar que se colocó en la comunidad de La Gavia fue retirada por órdenes superiores, luego del enfrentamiento que sostuvieron los agentes federales con Los Tequileros.
Como parte de las acciones del Ejército con el Operativo Relámpago desde el 11 de mayo, se estableció una base en esa comunidad en el campo de fútbol pero sin hacer labores de búsqueda del líder criminal Raybel Jacobo de Almonte, El Tequilero, o de su banda solamente hacían presencia para disuadir cualquier enfrentamiento.
La postura de los militaras de las órdenes que tenían para permanecer en La Gavia fueron cuestionadas varias veces por la autodefensa de San Miguel Totolapan, que denunció que el Ejército apoya a Los Tequileros con su presencia pero que no busca a este grupo ni su detenciónn a pesar de estar justamente en la comunidad donde se consideraba que es su guarida.
Durante un mes del Operativo Relámpago no se reportó ninguna acción de búsqueda o detención de los integrantes del grupo, solamente la presencia disuasoria que permitió que durante este tiempo no hubiera ningún enfrentamiento entre grupos antagónicos del crimen organizado.
Este lunes en la noche se informó que salió de esa localidad el grupo que quedaba para la protección a la comunidad de La Gavia, y este martes no volvió.
En San Miguel Totolapan tampoco se reforzó la seguridad militar y permanecen los mismos 100 soldados mezclados con policías estatales, que mantienen en el control de siete puntos en las entradas de la cabecera municipal.
La Policía del Estado permanece en sus puestos de control, según un boletín de la Agencia de Iinvestigación Criminal ingresó a La Gavia sin coordinarse con el grupo del Operativo Relámpago e incluso los tomó por sorpresa, y fue hasta después del enfrentamiento cuando se dieron cuenta de la acción y de qué corporación había llegadom pues los federales regresaban con sus heridos y pidieron apoyo en el puesto de control que se ubica en el crucero de La Gavia.

Acuerda el Grupo de Coordinación reforzar la seguridad en las zonas Norte y Tierra Caliente

 

Un día después de la emboscada contra policías de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Procuraduría General de la República (PGR), a cargo de la banda criminal Los Tequileros, el Grupo de Coordinación Guerrero acordó reforzar la seguridad en las regiones Norte y Tierra Caliente.
La tarde de este martes en la Octava Región Naval de Acapulco se reunieron el comandante de la misma, Francisco Fierro Rocha y el de la Novena Región Militar Germán Javier Jiménez Mendoza con el gobernador Héctor Astudillo Flores.
Vía telefónica el vocero en materia de seguridad, Roberto Álvarez Heredia dijo que el gobierno estatal tenía conocimiento de los trabajos de investigación e inteligencia que hacía la PGR en San Miguel Totolapan.
Detalló que el gobierno estatal no estaba enterado de la operación de este lunes en la comunidad de La Gavia, donde fueron asesinados tres agentes de esa institución y siete más resultaron heridos.
En la reunión de hoy dijo que se abordó el reforzamiento de la seguridad en las regiones críticas del estado principalmente la Tierra Caliente en el municipio de San Miguel Totolapan, para proteger a la población e intensificar la coordinación.
“Hay un asunto que es el trabajar con los mismos elementos que tienen ya las instituciones en las regiones, por eso no podemos hablar de mayor número, porque para esto se debe hacer primero una gestión ante la federación”, agregó.
Comentó que uno de los acuerdos del Grupo de Coordinación es adquirir un terreno que sirva para construir el cuartel militar en el municipio de Teloloapan, ya que es un compromiso del gobierno federal.
“No habíamos podido superar el tema del terreno, ya se tiene dinero para la adquisición sobre el cual se construirá el cuartel militar del municipio de Telolopana”, agregó.
Dijo que se reforzará el corredor de Chilapa a Tixtla, así como otras zonas críticas donde actúa la policía de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG).
Detalló que se planteó reforzar la seguridad principalmente en municipios de la región Centro, Norte, Tierra Caliente y Acapulco así como modernizar la infraestructura en distintos lugares del estado.
En un boletín de prensa el vocero lamenta la muerte de personal militar el 10 de junio por las lluvias, además de la de los policías de la PGR que fueron atacados en La Gavia.
En la reunión participaron el coordinador de la Policía Federal David Portillo Menchaca, el Delegado de la PGR José Juan Monroy García y el delegado de Gobernación Ramiro Ávila Morales, el secretario general de Gobierno Florencio Salazar Adame, el fiscal general Javier Olea Peláez, y el secretario de Seguridad Pública Pedro Almazán Cervantes, entre otros funcionarios federales. (Anarsis Pacheco Pólito / Chilpancingo).