Organizaciones sociales de la Montaña se declararon contra lo que llamaron la política de desmantelamiento, regresiva, asistencialista y clientelar de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (Cdi).
El planteamiento está dirigido al presidente de la República, a la titular de la Cdi, a los diputados federales, a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), y al Consejo nacional para Prevenir la Discriminación.
Las organizaciones Red de Mujeres Jóvenes Indígenas y Afromexicanas de Guerrero (Remjina), la Red Macuilxóchitl de La Montaña, que forma parte del Consejo Asesor Consultivo de ONU-Mujeres México, Mujeres de Tlapa y la Mujer y la Esperanza, entre otras organizaciones que son parte de redes regionales y nacionales, mostraron preocupación por el papel que la Cdi ha tomado hacia los pueblos indígenas y, en particular, hacia las mujeres indígenas.
Denunciaron que hay desinterés y falta de compromiso para impulsar el desarrollo, y que la dependencia federal sigue limitada presupuestal y programáticamente, reproduciendo el trato discriminador, excluyente y racista, porque no hay políticas ni presupuestos destinados estratégicamente al empoderamiento de las mujeres indígenas para que dejen de ser víctimas de violencia y discriminación.
Les preocupa que con el plan de austeridad del gobierno federal se reduzca el presupuesto destinado a indígenas, que afecta a las mujeres, así como los avances en materia de género, limitando con ello el ejercicio de los derechos políticos, económicos sociales y culturales.
Demandaron un alto al desmantelamiento de los medios indígenas, comunitarios y los que forman parte del Sistema Nacional de Radiodifusoras Indigenistas, de los que en los últimos días hay despido injustificado a trabajadores eventuales y de confianza de la Cdi, con el argumento de que son instrucciones de las oficinas centrales, y a quienes presionaron para firmar su renuncia con la amenaza de devolver sus liquidaciones a la Secretaría de Hacienda.