Sin la PGR, excavan familiares diez fosas más en el ejido Tijeritas de Iguala; no hallan cuerpos, informan

Familiares de víctimas de desaparición forzada del comité Los Otros Desaparecidos de Iguala excavaron ayer diez posibles entierros clandestinos pero no encontraron restos humanos; la búsqueda de cuerpos se llevó a cabo sin el acompañamiento del agente del Ministerio Público (MP) y los peritos que la Procuraduría General de la República (PGR) se comprometió a enviar para ayudar en las labores de investigación.
Cerca de las 10:30 de la mañana una comisión de 16 familiares de desaparecidos salió de la parroquia de San Gerardo acompañada por un grupo de cuatro efectivos de la Policía Federal y se trasladaron al ejido de Tijeritas, al norte de la ciudad, en una zona de sembradíos de maíz.
Ante el incumplimiento del compromiso que hizo la PGR de acompañar a los familiares de los desaparecidos todos los domingos en la localización de fosas con un agente y peritos del MP para hacer las excavaciones de posibles entierros clandestinas, ayer los familiares hicieron solos este trabajo.
Durante la búsqueda de fosas, familiares de desaparecidos que llevaban picos y palas, determinaron las hacer las excavaciones para confirmar o descartar la presencia de restos humanos en los 10 posibles entierros clandestinos, y no esperar a los peritos y antropólogos de la PGR que harían ese trabajo después del 5 de enero.
En total fueron halladas y excavadas 10 posibles fosas pero no encontraron restos humanos.
En esta zona del ejido de Tijeritas, los familiares de desaparecidos han hallado cinco fosas en las que la PGR ha exhumado 12 cuerpos entre el 18 de noviembre y el 17 de diciembre, ocho de los cuerpos tenían uniformes de la Policía Municipal y uno era de una mujer.
Desde el 23 de noviembre los familiares de desaparecidos del comité Los Otros Desaparecidos de Iguala, que surgió después del caso Ayotzinapa, han hallado más de 80 fosas clandestinas en cerros al poniente y el norte de la ciudad, de las que la PGR ha exhumado 116 cuerpos y después de un año sólo ha identificado y entregado 15 cuerpos.

Exigen 31 organizaciones a la PGR que informe sobre los 19 cuerpos hallados en Chichihualco

Familiares de víctimas de desaparición forzada de 31 organizaciones del país piden a la Procuraduría General de la República (PGR) información sobre el hallazgo de 19 cuerpos en la comunidad de El Naranjo, Chichihualco, cabecera municipal de Leonardo Bravo, y que se les tomen muestras de ADN a los cuerpos recuperados y a familiares de víctimas de desaparición forzada en esa zona.
Ante la polémica generada por los hallazgos de 19 cuerpos, ocho de ellos semicalcinados, y varios restos humanos en La Curva de la Virgen, en El Naranjo, en la sierra de Chichihualco, el Comité de Familiares y Amigos de Secuestrados, Desaparecidos y Asesinados en Guerrero, el comité de Los Otros Desaparecidos de Iguala, el Taller de Desarrollo Comunitario (Tadeco) y 29 organizaciones nacionales de familiares de víctimas de desaparición forzada como la Red de Enlaces Nacionales, la Asamblea Popular de Familias Migrantes, Familiares en Búsqueda María Herrera AC, e Idheas, emitieron ayer un comunicado de prensa en el que dieron a conocer que, en una reunión con funcionarios de la PGR que realizaron la diligencia en El Naranjo, Chichihualco, se les informó de la recuperación de unos 22 cuerpos, algunos de ellos calcinados, denunciaron, ante el descuido, y la falta de resguardo y de la aplicación correcta de los protocolos de la dependencia.
Denunciaron que la Subprocuraduría de Derechos Humanos de la PGR sólo dio evasivas y no cumplió con su compromiso de tomarles muestras de ADN a los familiares de víctimas de desaparición forzada para cotejarlas con las de los restos encontrados, como demandan que se haga.
Criticaron que se convoque de forma individual y “discreta” a familiares de víctimas de desaparecidos para informarles del hallazgo de los cuerpos en Chichihualco, excluyendo a las organizaciones a las que pertenecen, como ocurrió el 9 de diciembre. Reiteraron que fue un familiar de un desaparecido quien ubicó la zona del hallazgo de los cuerpos en Chichihualco, a la que describen como el “mismo infierno”: “ubicó un acantilado donde colgaban y mataban a las víctimas sin enterrarlas, confirmándose una vez más que son los familiares quienes investigan y aportan los elementos para la localización de restos humanos, y no las autoridades”.
Denunciaron que, al día siguiente del hallazgo, la PGR dejó el lugar sin resguardo, y el martes 8 de diciembre varios de los cuerpos habían sido calcinados durante la noche por presuntos delincuentes, lo que temen que complique la toma de muestras de ADN.
Como se informó en estas páginas y como lo confirmó el martes la PGR, fuero nueve los cuerpos completos y ocho semicalcinados, así y restos óseos diversos.
“Nos preocupa la manera discrecional y maniquea con que la Subprocuraduría de Derechos Humanos de la PGR ha manejado éste y otros casos, lo que nos hace pensar que hay intereses oscuros y que en el fondo no está el objetivo de esclarecer estos casos y hacer justicia a las familias, sino más bien de justificar su existencia dentro de la estructura de la PGR”, señalan.
En el comunicado emitido antes de las 11 de la mañana de ayer, previo a que el gobernador Héctor Astudillo confirmara el hallazgo de los 19 cuerpos, manifestaron su preocupación de que el gobernador Astudillo “afirme que no está enterado de éste asunto y que es falsa la existencia de esos cuerpos, pues nos hace pensar que algo encubre, (que) no le interesa o que no está siendo tomado en cuenta por la PGR, lo cual también sería extraño, pues podría significar que él mismo está siendo considerado por lo menos sospechoso por esta dependencia”.
Señalan que el Comité de Familiares y Amigos de Secuestrados, Desaparecidos y Asesinados en Guerrero y Los Otros Desaparecidos de Iguala, “reiteramos nuestra postura de que el Estado mexicano es el responsable de esclarecer y dar justicia a las víctimas directas e indirectas de la violencia social, aunque entendemos que, por su indolencia, complicidad y falta de actuación, algunos familiares de víctimas se han tenido que involucrar en la búsqueda directa de sus familiares, poniendo en riesgo su seguridad y su vida”.
Manifiestan su desconfianza en las instituciones encargadas de brindar seguridad en el estado de Guerrero y en la misma PGR, “sin embargo es su responsabilidad identificar los restos humanos inhumados clandestinamente o encontrados en fosas recientes y anteriores, garantizando el trato digno en el manejo de los restos y a sus familiares sus derechos humanos, certeza en el manejo de la información genética, justicia y reparación integral del daño”.
Las organizaciones que aglutinan a familiares de víctimas de desaparición forzada exigen una urgente mesa de trabajo con la titular de la PGR, Arely Gómez González, para que “sean atendidas las demandas de los familiares de víctimas del Estado y exigimos una explicación sobre la labor y funciones de la Subprocuraduría de Derechos Humanos de la PGR, pues desconfiamos de la manera discrecional y maniquea con que realiza su trabajo y manipula la información”.
Solicitaron al Congreso del estado, al gobernador Héctor Astudillo y a los gobiernos municipales su intervención inmediata de acuerdo con sus facultades constitucionales, y señalan, “deploramos que pretendan mantenerse ajenos y lavarse las manos de su responsabilidad, pues los delitos de lesa humanidad se están cometiendo en la entidad y las víctimas y sus familias somos guerrerenses”.

Los cuerpos hallados en Chichihualco tenían entre cinco días y ocho meses muertos, revela un testigo

Algunos de los cuerpos hallados en la barranca de la Curva de la Virgen, en El Naranjo, Chichihualco, tenían unos cinco días de haber sido asesinados, otros unas cuatro semanas y los de más tiempo unos ocho meses, dio a conocer un testigo que presenció la recuperación de los 19 cuerpos y restos humanos diversos.
Luego de la polémica generada por el hallazgo de los 19 cuerpos, ocho de ellos semicalcinados, y restos humanos diversos en El Naranjo, que durante tres días el gobierno del estado negó pese a que el director general de la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Subprocuraduría de Derechos Humanos de la Procuraduría General de la República (PGR), Joaquín Torrez Osorno los había confirmado, un testigo que presenció el levantamiento de los restos habló del caso.
“¿Por qué el gobierno niega eso, si ellos fueron para allá, no tienen por qué decir eso?”, dijo el testigo la mañana de ayer, antes de que el gobernador Héctor Astudillo reconociera el hallazgo.
Consultado vía telefónica, el testigo indicó que la recuperación de los cuerpos fue del martes 8 al viernes 11 de diciembre, en un lugar conocido como la Curva de la Virgen de la comunidad de El Naranjo, camino a Chichihualco, cabecera municipal de Leonardo Bravo.
El testigo del hallazgo y la recuperación de los nueve cuerpos completos, ocho semicalcinados y restos humanos diversos, precisa que no estaban en fosas, sino a la intemperie, en una barranca que es usado como basurero.
“Si la PGR está diciendo que sí, ¿por qué el gobierno lo niega?… pues sí, se encontraron los cuerpos”, sostuvo.
Describió que unos cinco cuerpos “eran de poco tiempo”, de unos días, otros de más tiempo, como de unas cuatro semanas, y los de más tiempo como de unos ocho meses de haber sido asesinados, según dijeron peritos en el lugar del hallazgo, dijo el testigo.
Explicó que todos los cuerpos y restos humanos aún tenían tejido, “no eran osamentas, eran cuerpos, unos ya como de ocho meses y los otros más frescos, y los que estaban calcinados estaban frescos”, narró.
Por separado, uno de los familiares de las víctimas de desaparición forzada del comité Los Otros Desaparecidos de Iguala describió que el lugar fue hallado por un familiar de un desaparecido que alertó a la PGR del hallazgo, y describen al lugar como “el infierno”.
En el lugar, que consideran un tiradero de cuerpos de gente asesinada por presuntos miembros de la delincuencia, señalan que los cuerpos estaban tirados a la intemperie, otros habían sido arrojados a la barranca de unos 500 metros de profundidad, y otros más estaban “colgados”.
En estas páginas se informó que fuentes oficiales de la PGR y una denuncia anónima confirmaron que, entre el martes 8 y el viernes 11 de diciembre, un grupo multidisciplinario de peritos, una antropóloga, un criminalista, un odontólogo, un médico y un perito en foto y en vídeo de la Fiscalía de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Subprocuraduría de Derechos Humanos de la PGR recuperó al menos 19 cuerpos, ocho de ellos semicalcinados y más restos óseos en una barranca de 500 metros de profundidad de la comunidad de Chichihualco, cabecera municipal de Leonardo Bravo.
La fuente de la PGR que dio a conocer la información indicó que, de entre árboles y piedras de un barranco de 500 metros de profundidad fueron rescatados nueve cuerpos completos, ocho semicalcinados y más restos óseos diversos, confirmando que en una primera evaluación son 19 personas, “pero pueden ser más”.

Cancela el alcalde de Iguala una audiencia pública con el comité Los Otros desaparecidos

Integrantes del comité de familiares de víctimas de desaparición forzada Los Otros Desaparecidos de Iguala entregaron la tarde de ayer un pliego petitorio al alcalde priista Esteban Albarrán Mendoza, en el que le solicitaron apoyos para familiares de más de 400 víctimas de desaparición, así como una reunión con ellos en la iglesia de San Gerardo.
Para las 2:40 de la tarde de ayer se tenía programada una audiencia entre integrantes del comité de Los Otros Desaparecidos y el alcalde Albarrán Mendoza, entre las audiencias públicas que éste ofreció ayer en el auditorio del Palacio municipal, pero la reunión fue cancelada y reprogramada para otra fecha que no se precisó.
Se supo que, después de las audiencias públicas, el priista Esteban Albarrán se reuniría en privado en la sala de presidencia con el comisionado de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), Julio Hernández Barros, encuentro del que no se conoció más información.
A pesar de la cancelación de la audiencia con el alcalde, dos integrantes del comité de Los Otros Desaparecidos se acercaron al edil y le entregaron el pliego de peticiones, el cual firmó de recibido.
Dijeron al alcalde que el grupo de los otros desaparecidos no busca una audiencia en privado, sino que verbalmente y por escrito le pidieron reunirse en la parroquia de San Gerardo con todos los familiares de víctimas de desaparición forzada, que los conozca y escuche sus necesidades en la asamblea del próximo martes 17 de noviembre.
Esteban Albarrán asumió el compromiso, aunque no se programó alguna fecha para el encuentro.
En el pliego de peticiones, los familiares de desaparecidos le dan a conocer al alcalde una breve reseña desde la integración del comité en noviembre de 2014, después de los ataques a los normalistas de Ayotzinapa, hasta la fecha, periodo en el que han logrado el registro de 400 víctimas de desaparición forzada y la recuperación de 104 cuerpos en fosas clandestinas al poniente de esta ciudad en coordinación con la Procuraduría General de la República (PGR), “puesto que la desconfianza en las autoridades municipales y estatales es mucha”, dice el documento.
Le dicen que una de las prioridades es la seguridad, al ser un grupo muy vulnerable, “es el motivo por el cual nos gustaría que usted conociera a los integrantes del comité, para que pueda tener un panorama de los problemas que rodean a la ciudad de Iguala”.
Entre las peticiones le solicitan al alcalde dos vehículos para transportarse los domingos de día de búsqueda de fosas y desayunos para la comisión de 20 o 30 familiares que sube a las búsquedas ese día, así como becas para los hijos de los desaparecidos, créditos a la palabra para emprender negocios familiares ante la precaria situación en que quedaron las familias, empleos para los familiares en las áreas y departamentos del Ayuntamiento de acuerdo a sus perfiles, incorporar a las familias a los diferentes programas sociales que manejan los tres órdenes de gobierno y acceder a proyectos productivos.
Asimismo, piden apoyos para trámites que las familias requieren en el Registro Civil, descuentos y condonaciones en el pago de servicios públicos, entrega de despensas a las familias integrantes del comité, ser considerados en programas de empleo temporal, apoyos para gastos de servicios funerarios cuando alguna familia lo requiera y contar con su presencia en algunas de las reuniones de cada martes en la parroquia de San Gerardo.
Todas son peticiones que también se plantearon al alcalde interino Silviano Mendiola Pérez, pero que ninguna fue atendida.