Aumento en “paridad numérica” incrementó violencia política hacia mujeres: magistrada

La magistrada presidenta del Tribunal Electoral de Morelos, Martha Elena Mejía durante la conferencia magistral Violencia política en razón de género: retos y perspectivas, en el auditorio Sentimientos de la Nación del Tribunal Electoral del Estado de Guerrero en Chilpancingo Foto: Jesús Eduardo Guerrero

Rosalba Ramírez García

Chilpancingo

Durante la conferencia Violencia Política en razón de Género: Retos y perspectivas, la presidenta del Tribunal Electoral de Morelos, Martha Elena Mejía, afirmó que con la paridad “numérica” incrementaron los casos de violencia política en razón de género, porque entre otras razones se siguen dejando los espacios importantes de toma de decisiones a los hombres.
La conferencia fue organizada por el Tribunal Electoral del Estado (TEE) en el contexto del Día Internacional de la Mujer y la ponente fue Martha Elena Mejía, quien afirmó que las mujeres tendrán que seguir luchando para lograr la paridad en las instituciones y poderes, porque hasta la fecha no se ha logrado tenerlo en su totalidad, porque se ha conseguido sólo de manera numérica.
La ponente señaló que pareciera una generalidad en el país que las comisiones en el caso de los Congresos locales y secretarías de Estado en los gobiernos de las entidades son encabezadas por hombres, “y eso se repite a nivel micro, si se analiza la estructura de cualquier dependencia, o juzgados federales” los espacios “importantes se les dan a los hombres”.
Apuntó “hay un binomio paridad-violencia política, porque a mayor paridad y cumplimiento de la paridad va a haber más violencia, porque las mujeres están ocupando espacios que antes estaban destinados a los hombres y eso genera más resistencia y más violencia”.
Comentó que antes se limitaba a las mujeres para que no llegaran a los cargos, pero ahora que por ley pueden ocuparlos, se busca limitarlas en sus funciones.
Indicó que los tribunales electorales tienen que juzgar con perspectiva de género, ante los nuevos criterios que se ha emitido el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Trife) “la Sala Superior en sus criterios señala que se tiene que creer lo que dice la mujer en su denuncia, sobre todo si es violencia política en razón de género, lo primero que se tiene que atender es el contexto y ver el asunto con perspectiva de género, y con ello valorar si realmente se está cometiendo o no violencia política”.
La magistrada presidenta del TEE, Evelyn Rodríguez Xinol, dijo en su mensaje de bienvenida señaló que el relego de las mujeres, ha provocado la falta de presencia en puestos en los que se toman las decisiones, y que eso genera precisamente políticas públicas que mantienen la costumbre de no tomar en cuenta los intereses de las mujeres.
“La violencia política en razón de género, se suma a este cúmulo de violencias que se presentan como una resistencia al cambio del paradigma, en el que las mujeres han dejado de participar únicamente en la vida privada, para intervenir activamente en el espacio público. La doctrina nos lleva a reflexionar que, es la condición de ser mujer, una de las principales causales de la violencia en razón de género”, dijo Rodríguez Xinol.
En la conferencia estuvieron las magistradas Hilda Rosa Delgado Brito, Alma Delia Eugenio Alcaraz, la consejera presidenta del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) Luz Fabiola Matildes Gama, así como las consejeras Cinthya Citlali Díaz Fuentes, Vicenta Molina Revuelta, Dulce Merary Villalobos Tlatempa y el consejero Edmar León García.
También la subsecretaria de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de la Secretaría General de Gobierno, Anacleta López Vega, y el fiscal Electoral del Estado, Miguel Alejandro Guizado Jaimes.

 

Acusa al hijo de una magistrada de tráfico de influencias en un juicio por violencia intrafamiliar

El juez de control y enjuiciamiento, Sergio Guzmán Chávez aplazó para el 13 de agosto la audiencia del juicio oral que estaba prevista este lunes para desahogar el caso de Carolina Flores Santana, quien acusa a su ex pareja, Erik Fierro Delgado, hijo de la actual magistrada y ex presidenta del Tribunal Electoral del Estado (TEE), Ilda Rosa Delgado Brito, por lesiones y violencia intrafamiliar.
Además, la víctima acusa a su ex pareja de amenazas y tráfico de influencias para evitar que sea procesado en prisión.
Ayer, el imputado, su defensa y los representantes del Ministerio Público, quisieron de última hora que se desahogara la audiencia condicional para la suspensión del proceso, en la que propondrían el pago de la reparación del daño, pero la víctima rechazó la propuesta y junto con su abogado solicitó que se aplazara en lo que analizaban la propuesta.
En conferencia de prensa posterior, la víctima argumentó que los delitos cometidos en su contra son graves y que las lesiones dejaron secuelas en ella y su hijo. Declaró que ella no busca una reparación del daño o compensación económica, sino que se le haga justicia, y que el imputado tiene que ser castigado con pena corporal, es decir, con la privación de su libertad, porque además denunció que la tiene amenazada a ella y a su padre.
“Lamentablemente, se suspendió la audiencia porque el imputado está solicitando la suspensión condicional del proceso, con la cual no estoy de acuerdo, sobre todo por los delitos que nos provocó a mi menor hijo que tenía sólo tres años y a mí, que son violencia familiar y lesiones dolosas, y es lo que se le está imputando en este juicio”, declaró la mujer al salir de la sala de juicio oral.
Flores Santana promovió en 2016 una demanda penal en contra de su ex pareja por violencia intrafamiliar, luego de que el 2 de diciembre de ese año fue agredida, igual que su hijo, entonces de 3 años, por Fierro Delgado, quien era jefe de Unidad de Transparencia y Acceso a la Información del Instituto Electoral de Participación Ciudadana (IEPC).
Entonces, Flores Santana denunció que su ex pareja golpeó con un fierro la cabeza de su hijo de 3 años, “a mí me pegó en la cabeza, el cuerpo, me fracturó la nariz, me rompió el tímpano del oído, a mi hijo lo sacó de la casa sin ropa, y yo sin zapatos, sólo tenía mi suéter, no me permitió entrar a la casa”.
Después, en diciembre de 2017, en conferencia de prensa, Carolina Flores añadió a su denuncia el agravante de tráfico de influencias, pues se quejó de que Fierro Delgado, con el apoyo de la entonces magistrada presidenta del TEE, Hilda Rosa Delgado Brito, estaba utilizando sus cargos públicos para evitar que prosperara la denuncia que presentó ante el Ministerio Público.
Antes del desarrollo de la audiencia de juicio prevista para las 11 de la mañana de ayer, el juez Guzmán Chávez consultó a las partes si estaban de acuerdo en que el juicio se realizara, toda vez que había la propuesta por parte del imputado y su defensa, de presentar en la audiencia un “plan de desarrollo” “para una salida alterna” (el planteamiento de la reparación del daño) y desconocía si estaban de acuerdo todas las partes.
El abogado, Alejandro Justo Cortés, y la víctima, Carolina Flores Santana manifestaron que hasta ese momento se habían enterado de que el imputado y su abogado habían platicado el caso con el Ministerio Público, pero que ellos desconocían la propuesta, por lo que pidieron que se suspendiera el juicio para analizarla. El juez citó a una nueva audiencia para las 11 de la mañana del 13 de agosto.
En conferencia de prensa al salir de la sala, Carolina Flores declaró que “no es fácil que con una pequeña reparación del daño él quiera salir libre de todo esto, porque hubo secuelas, sobre todo en mi persona, me fracturó la nariz, me rompió el tímpano del oído y a mi menor hijo le pegó con un fierro en la cabeza, igual que a mí”, insistió.
Contó que ese trato afectó sicológicamente a su hijo y a ella, aseguró que no escucha bien debido a que le reventó el tímpano.
Agregó que sigue viendo que hay mucho tráfico de influencias y teme por su vida y la de su hijo, “es algo con lo que hemos estalo luchando todo este tiempo, desde que levanté mi denuncia, el 2 de diciembre del 2016, y hasta apenas es que se presenta el imputado”.
Añadió que no se había presentado, apoyándose en el tráfico de influencias, por ser hijo de una magistrada, “él siempre me amenazó con eso, que yo nunca iba a lograr nada porque él tenía contactos y que iba a ser hasta lo imposible para que mi denuncia no procediera”.
Aseguró que antes de la audiencia de ayer debió presentarle la propuesta a ella, pero adelantó que no hay manera de que él pueda reparar el daño por las secuelas que dejó en ella y en su hijo.
“Yo no sabía nada, ni cuál es el plan, ni cuál es la propuesta, desconocía todo eso, por eso no estuve de acuerdo en que se llevara a cabo esta audiencia condicional de suspensión del proceso.
Insistió en que ella pide justicia, “que realmente se nos escuche a nosotros como víctimas, porque a veces, al parecer, los que cometen los delitos tienen más garantías que uno como víctima. En este caso el haber tenido secuelas por las lesiones yo, y si mi hijo tiene consecuencias después por el golpe en la cabeza, ¿quién va a repararle el daño?”.
Denunció, además, que al lado de Fierro Delgado sufrió todo tipo de violencia, “y tenía que aguantar y callar todo porque si no eran golpizas que me metía, por eso es difícil decir que se puede reparar el daño con simples medidas cautelares cuando él no las ha cumplido, porque a pesar de que me dictaron medidas cautelares fue a agredir y a hacer disturbios a la casa, entonces no hay manera de que nos brinden seguridad a mí y a mi hijo, ese es mi miedo”.
Destacó que, de acuerdo con el violentómetro de la Procuraduría de la Defensa de los Derechos de la Mujer, solamente le faltaron dos niveles para llegar al nivel máximo de violencia, que la mutilara y que la matara, “de allí en fuera todos los demás los ejecutó en mi persona; lamentablemente, es cuando se da uno cuenta que la ley no respalda, a pesar de que el gobernador, Héctor Astudillo está diciendo que él está por la erradicación de la violencia y de la defensa de los derechos de la mujer y del menor”.
Denunció que el imputado también tiene amenazado a su padre y que teme que le haga daño, “ese es mi miedo latente”, dijo, y añadió que por eso pide la pena corporal, es decir, cárcel para su ex pareja.