Rosalba Ramírez García

Chilpancingo

El vocal ejecutivo del INE en Guerrero, Donaciano Muñoz Loyola, consideró que con la merma en la capacidad operativa que se generaría con la reforma electoral denominado Plan B promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador, sería “muy delicado” organizar una elección presidencial en la que también se renovará el Senado, la Cámara de Diputados, los congresos locales y ayuntamientos.
En entrevista en la oficina de la Junta local del INE, sobre la reforma en materia electoral el vocal ejecutivo, señaló que entre las preocupaciones que tiene el órgano está la manera en cómo se está procesando la iniciativa de reforma, porque aparentemente no hubo una deliberación para analizar cuál sería el impacto de ésta, además de que existe un bloque político que no está conforme con esta propuesta, lo que puede generar “serios problemas” debido a que no habría un consenso, y los participantes en los procesos electorales “no estén de acuerdo con las normas con las que se va a jugar”.
También existe la preocupación respecto a cómo tendría que operar el INE a partir de esta reforma que plantea que las Juntas Distritales desaparezcan. Explicó el trabajo de los vocales ejecutivo, de Organización, de Capacitación, el secretario, así como de los cartógrafos “y lo que dice esta reforma es que estas cuatro figuras de un plumazo van a desaparecer”.
Con la reforma, solo quedaría la figura de “vocal operativo” que tendría que absorber las responsabilidades y funciones de las cuatro vocalías: “nos parece que eso dañaría seriamente la calidad, la certeza con la que hemos venido organizando los procesos electorales (…) trastocaría los procedimientos y las formas de trabajo”.
Donaciano Muñoz alertó que hacer esta reforma de cara a una elección presidencial “nos parece doblemente delicado… con una merma en la capacidad operativa, que desde luego nos puede traer un problema muy fuerte” porque se trastoca la estructura del órgano electoral, y que esto generaría “una situación bastante vulnerable, con resultados con mucho menor certidumbre de la que normalmente tiene el instituto”.
En la operatividad, en el caso de Guerrero, Donaciano Muñoz dijo “vemos una afectación importante” por la eliminación de los vocales distritales que son los que conocen el territorio.
También, destacó que la plantilla laboral estará supeditada de las condiciones presupuestales, por lo que sería difícil incluso poder generar escenarios para reorganizarse con los trabajadores “es un terreno bastante inseguro en el que estaría todo por construirse”, además de la incertidumbre laboral de los trabajadores.
Otro de los problemas es la reducción del tiempo para la organización de las elecciones, “que puede jugar en contra de la calidad del proceso electoral”.
El vocal ejecutivo dijo que también preocupa que la reforma plantea que ya no se deben de ocupar las oficinas que tienen contratadas el INE y que ahora deben trasladarse a algunas de gobierno, con lo que no hay certeza de la calidad del servicio.
En el caso de la Junta local, comentó que la estructura perdería la figura de vocal secretario, mientras que de las dos figuras que son de Organización y Capacitación electoral y educación cívica se tendrían que fusionar.
Lo que comentó que no se señala en la reforma es qué sucederá con los trabajadores que se tendrán que despedir, porque también se debería considerar una fuerte cantidad de recurso para liquidar a todos a los que se les desaparecen sus cargos, de los cuales tampoco hay certeza de cuántos serían.