Aprueban más de 30 pueblos de la sierra su adhesión a la UPOEG contra la inseguridad

 

En asamblea, autoridades y representantes de más de 30 pueblos de la sierra de los municipios de Heliodoro Castillo, Leonardo Bravo, Chilpancingo y Eduardo Neri, aprobaron su adhesión a la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG). En otros 50, la agrupación ya venía trabajando desde finales del año pasado.
La intención es que en todos estos pueblos operen, igualmente, el sistema de seguridad y justicia y la Policía Ciudadana que depende de la UPOEG para combatir la inseguridad y la violencia que asola a las comunidades, dijeron los pobladores en la reunión que fue encabezada por el promotor estatal de la agrupación, Bruno Plácido Valerio.
La reunión comenzó a la 1 de la tarde en Chicahuales, comunidad del municipio de Chilpancingo, a donde asistieron unos 300 vecinos de las comunidades interesadas en incorporarse.
Bruno Plácido Valerio dijo que la intención es buscar la unidad de estas comunidades y ofrecerles la solidaridad de las regiones Montaña, Costa Chica y Centro, donde ya opera la organización y su sistema de seguridad y justicia, pues, según denunciaron los asistentes, este territorio y sus localidades han sido marginados por las autoridades y mantiene altos niveles de violencia, ante las bandas del crimen organizado que se disputan la zona y la droga que se cultiva aquí.
Plácido Valerio dijo que la intención es lograr mediante la unidad de los pueblos la solución a viejos problemas que se viven aquí, como la falta de caminos, médicos, maestros, servicios públicos e inseguridad.
Sin embargo, para los comisarios y habitantes de las comunidades que asistieron a la reunión, lo prioritario en estos momentos es resolver el problema de la violencia, ocasionado por las bandas del crimen organizado que irrumpen en los pueblos a ejecutar, levantar y a amenazar a los habitantes.

Las comunidades que asisten a la asamblea

El encuentro fue en la falda de un cerro acondicionado a propósito, en la entrada de la comunidad.
Asistieron Heriberto Romero Adame, de la comunidad de Izotepec; Eduardo González Dimas, de La Guitarra; Reyna Marcelo Oláis, de La Vuelta del Sur; Felipe Solano Cruz, representante del comisario municipal de Los Bajos; José Rodríguez Nieto, representante de la comunidad de Balsamar; Fermina Guzmán Dimas, comisaria de la comunidad de Pueblo Viejo; Saturnino Castro Leyva, de la comunidad de Tierra Colorada; José Natividad Sacristán Millán, representante del comisario de la comunidad de Chautipan; el comisario de la comunidad de Jaleaca, José Nieto Romero; el representante de los Bienes Comunales de la misma comunidad, Fermín Luna Zepeda; el representante de la comunidad de Toro Muerto, Guillermo Sandoval; el comisario de Campo de Aviación, Crescencio Pacheco González; representantes de la comunidad de Tepozonalco, Manuel Valdez González y Héctor Carachure Flores; representante de la comunidad de El Naranjo, Adrián Vélez Maldonado; el representante de la comunidad de La Felicidad, Juan Esteban Barragán; y el comisario de Camotla La Torre, Pablo León Martínez.
También estuvieron el comisario de La Laguna, Irineo Castro Silverio; el comisario de Tres Cruces, Antonio Zúñiga Maldonado, el comisario de Acahuizotla, Guillermo Vázquez Nava, quien a su vez es coordinador en Chilpancingo de la UPOEG. Asistió también el consejero municipal de Chilpancingo, Juan Nava Cabañas.
Fueron recibidos por el comisario de la comunidad de Chicahuales, Manuel Catalán Moreno.
Plácido Valerio llegó a esta comunidad acompañado de unos 50 policías ciudadanos de la UPOEG, quienes se trasladaron armados desde el Valle del Ocotito para ofrecer su respaldo y la solidaridad a estos pueblos de la sierra; también acompañó al dirigente estatal de la UPOEG, el abogado de la agrupación, Manuel Vázquez Quintero.
El dirigente de la UPOEG, Plácido Valerio dijo que la agrupación y su sistema de seguridad y justicia ciudadana no viene a imponerse en estos pueblos, sino que son los habitantes quienes deben organizarse para resolver sus propios problemas, uno de ellos el de la violencia y la inseguridad.
Dijo que los pueblos de las regiones Montaña, Costa Chica y Centro que ya están organizados y cuentan con sus policías ciudadanas, solamente acudieron para ofrecerles el respaldo y la solidaridad, además de contarles su experiencia de organización, para que los pueblos de la sierra también se organicen, si así lo quieren.
Por su parte, Vázquez Quintero contó la experiencia de la agrupación que se conformó en 2011 en las regiones de la Montaña y Costa Chica, para resolver el problema de los altos cobros de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y luego, en enero del 2013, el surgimiento de la Policía Ciudadana en Ayutla, que después se amplió a la región Centro del estado, para resolver el grave problema de la violencia en esas mismas regiones.
Al final, por unanimidad, los asistentes aprobaron adherirse a la UPOEG y conformar sus policías ciudadanas en cada uno de los pueblos; para ello, nombrarán a un representante por pueblo que acudirá a una reunión interna a recibir una explicación de cómo y cuál es la estructura de la UPOEG. Esta segunda reunión será el lunes en Chilpancingo.

50 pueblos quieren incorporarse a la UPOEG, dice Bruno Plácido

Plácido Valerio informó que hay 50 pueblos de la sierra de los municipios de Heliodoro Castillo, Leonardo Bravo, Chilpancingo y Eduardo Neri que quieren incorporase a la UPOEG y conformar sus policías ciudadanas. Informó que, en otros 50 la agrupación ya venía trabajando a discreción desde finales del año pasado.
Dijo que su presencia ayer en este lugar fue solamente para ratificar los acuerdos que han tenido internamente cada uno de los pueblos interesados en adherirse a la UPOEG, y “construir toda una agenda de trabajo entre las comunidades y con las instituciones de gobierno para ir planteando los problemas de esta zona en una mesa de trabajo”.
En la reunión estuvieron los integrantes de la Unión de Comisarios por la Paz, Seguridad  y Desarrollo de la Sierra de Guerrero, de la que es presidente Ismael Cástulo Guzmán, que marcharon el 28 de abril pasado y bloquearon la Autopista del Sol hasta que fueron desalojados por policías federales y estatales, con un resultado de 71 detenidos.

Emboscan civiles armados y asesinan al comisario de Polixtepec y al secretario en un camino de Chichihualco

El comisario de Polixtepec, municipio de Leonardo Bravo, Joaquín Romero Ríos y su secretario Víctor González Luna, fueron emboscados y asesinados por hombres armados en el camino de terracería Puentecillas-Polixtepec, del municipio de Leonardo Bravo (Chichihualco).
De acuerdo con fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública, a las 6:30 de la tarde del lunes, ocurrió una balacera en el lugar y los primeros reportes indican que el comisario y su secretario se dirigían a la comunidad de Campo de Aviación para comprar gasolina.
El comisario y su secretario iban a bordo de una camioneta oficial de la comisaría, fueron emboscados y asesinados a balazos, y la camioneta se fue a un barranco.
El cuerpo del comisario quedó tendido a la orilla de la carretera Puentecillas- Polixtepec y su secretario a un costado de él.
Los cuerpos fueron recuperados por vecinos de Polixtepec para después darles sepultura.
La comunidad de Polixtepec, municipio de Leonardo Bravo, se ubica a unos 20 minutos de recorrido desde Filo de Caballos.
En esa zona de la sierra, habían ocurrido ya hechos de violencia. El 14 de octubre, un civil armado resultó muerto en un enfrentamiento en la comunidad de Puentecillas.
Fuentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) informaron que vecinos de la comunidad dijeron que hombres armados descendieron de un helicóptero gris al lugar para enfrentarse a balazos con el grupo criminal contrario.
En mayo, en la comunidad de El Nuevo Naranjo, municipio de Heliodoro Castillo (sierra de Tlacotepec) ocurrió un enfrentamiento entre hombres armados que dejó 11 muertos y 10 heridos.

Bloquean vecinos la carretera a Filo Mayor; protestan por el asesinato de las autoridades

La muerte de autoridades comunitarias de Polixtepec, comunidad de la sierra de Leonardo Bravo, evidenció un conflicto entre comunidades que venden la planta de amapola a dos grupos de narcotraficantes en la misma zona.
La Unión de Comisarios por la Paz y el Desarrollo del Estado de Guerrero denunció que en una emboscada fueron asesinados el comisario y el secretario municipal de Polixtepec, Joaquín Romero Ríos y Víctor González Luna, cuando se dirigía a comprar gasolina en garrafones a la comunidad de Campo de Aviación en una camioneta particular, el jueves por la tarde.
En protesta, vecinos de distintas localidades bloquearon ayer durante seis horas la carretera a Filo Mayor, en el poblado de Campo de Aviación, a poca distancia de Filo de Caballos y a una hora de la capital. Responsabilizaron del ataque a los hermanos Ángel y Efraín Villalobos Arrellano, originarios de la misma localidad, Polixtepec.
Los acusaron también de robos y secuestros en los pueblos, y señalaron al gobierno de ser su protector porque los hermanos llegaron con más de 70 sicarios a los pueblos hace tres semanas, y en la 35 Zona Militar no hicieron nada para detenerlos.
Por separado, en una llamada a la redacción de El Sur una mujer que se identificó como familiar de los fallecidos, aseguró que los homicidios fueron perpetrados por vecinos de Filo de Caballos que trabajan con el Cartel del Sur, que controla la plaza de Chilpancingo.
Reconoció que Polixtepec es el único pueblo que vende la planta a un grupo distinto del que se los compra a las demás localidades; añadió que todos en los pueblos “viven del ganado y de la planta; y quienes digan que no, están mintiendo”.
La Sierra, ahora octava región económica del estado, por años ha sido estigmatizada a causa de la producción de estupefacientes.
Ayer por la mañana, la Unión de Comisarios por la Paz y el Desarrollo del Estado de Guerrero denunció el homicidio de las autoridades de Polixtepec, y advirtió que es una amenaza para los 40 comisarios de los pueblos que participan en la organización.
Bloquearon de las 9 de la mañana a las 3 de la tarde el paso de la carretera de Filo Mayor, rumbo al municipio de Tlacotepec, para exigir a los tres órdenes de gobierno, garantías de seguridad para las autoridades y los pobladores. Advirtieron que hoy continuarán el bloqueo, si las autoridades no atienden el conflicto.
Recordaron que la organización surgió hace dos años por distintos hechos de violencia, y los homicidios del comisario y su secretario ponen de nuevo en alerta al movimiento. Entonces, se integraron al proyecto de la Policía Rural que impulsó el exgobernador, Ángel Aguirre Rivero, para regular a las policías comunitarias.
Informaron que la Unión de Comisarios por la Paz y el Desarrollo del Estado de Guerrero incluye a 40 pueblos de la sierra, de los cuales 22 tiene Policía Estatal Rural y 18 sólo policías comunitarios.
En este marco, se han reunido con distintas autoridades de gobierno para hablar sobre inseguridad, empleo y proyectos productivos para las familias.
Sin embargo, a pesar de las constancias de acuerdos, reprocharon la inoperancia de las autoridades, “ya que este lamentable suceso fue perpetrado a unos metros de una base del Ejército”.
La emboscada a las autoridades comunitarias ocurrió en una carretera de curvas rastreada, sin pavimentar, entre la localidad de Polixtepec y Puentecillas, una desviación de la carretera de Filo Mayor, en Filo de Caballos.
Los comisarios aseguraron que continuarán en el plantón en Campo de Aviación hasta que las autoridades los escuchen y garanticen su seguridad y el bienestar de los ciudadanos.
Al anochecer, en la redacción se recibió una llamada de una mujer que se identificó como familiar del comisario, para negar la acusación contra los hermanos Villalobos Arrellano.
Aclaró que cuando ocurrió la emboscada contra el comisario y el secretario, hablaron a la Fiscalía General del Estado para que levantara los cuerpos e hiciera la investigación, y les dieron un teléfono del poblado de Filo de Caballos, que es de una casa particular.
Insistieron ante las autoridades en Chilpancingo, y en la noche, los mismos familiares se llevaron los cuerpos.