Protestan voluntarias de un comedor de la Sedesol en Zihuatanejo contra la encargada

Voluntarias del comedor comunitario de la colonia Morelos en Zihuatanejo protestaron en contra de la encargada, y exigieron su destitución porque aumentó el precio de los alimentos sin consultarlas, de cinco a 10 pesos.
Denunciaron que tiene una actitud agresiva hacia ellas y “la comida que ofrece es raquítica”, ya que de 45 usuarios que atendían regularmente ahora cuando mucho van tres a consumir.
Este martes en la tarde amas de casa que están como voluntarias en este comedor comunitario de la Secretaría de Desarrollo Social federal (Sedesol), encabezadas por la señora Pasita Montes Balbuena denunciaron que desde junio de este año la encargada, Guadalupe Valente Tumalán, incurre en irregularidades y hay faltantes de dinero.
Dijo que pidieron a los encargados de este programa en el municipio que cambiaran a la encargada, quien no es vecina de esta colonia, pero Valente Tumalán continuó su actitud agresiva.
Agregó que sin consultarlas cobra a 10 pesos la comida “normal” y a 20 pesos “el platillo especial”, que es una comida que se prepara semanalmente como mole, pozole, chiles rellenos o barbacoa.
Indicó que a partir de que le reclamaron que era un exceso lo que estaba cobrando porque la mayoría de los consumidores son personas de escasos recursos económicos, bajó el precio, y actualmente se cobran 10 y 15 pesos respectivamente.
Aseguró que a partir del aumento del precio en los alimentos y de que en el desayuno sólo dan un plato con yogur y en la comida sólo un tazón con sopa de pasta aguada, “los vecinos dejaron de venir, antes dábamos hasta 45 desayunos y 45 comidas diario, ahora, cuando mucho sólo vienen tres personas”.
Pasita Montes pidió a los encargados del programa de comedores comunitarios que intervengan porque, “la señora Guadalupe es una persona agresiva y violenta que se molesta cuando le preguntamos que dónde está un tablón que nosotros teníamos aquí en el comedor, tampoco encontramos las cazuelas que nos trajeron y tampoco ha dejado que se coloque la estufa nueva que necesitamos utilizar porque la que tenemos es desde hace ya cuatro años y necesita cambiarse. Ella responde con agresiones y hasta con amenazas de golpearnos, por eso pedimos que se cambie, ya no la queremos como encargada de este comedor”.