Afectó baja en el clima la producción de camarón en Zihuatanejo: cooperativa

Brenda Escoba

Zihuatanejo

El representante de productores de camarón blanco en Zihuatanejo, Silvino Bailón Cortez, informó que el cambio de clima de calor a frío afectó la producción de este crustáceo, lo que se reflejó en sus ingresos.
Ayer martes, Silvino Bailón, quien representa a una cooperativa de productores de camarón en este municipio, manifestó que en esta temporada vacacional, cuando el pescado y el camarón son de los productos más solicitados por turistas, “nos fue mal porque se vino muy rápido el cambio de temperatura”.
“Nosotros, por ejemplo, hace como un mes, estaba la temperatura del agua en los estanques a 30 grados, 31 grados y nos bajó en una semana hasta 24 grados, entonces los camarones dejaron de crecer porque dejaron de comer, no comen, su metabolismo cambia y hasta ahorita se están adaptando un poco más”.
Dijo que el comentario generalizado entre los productores que él representa es que “los camarones dejaron de comer y dejaron de crecer y ahorita ya se están adaptando a la temperatura”.
Bailón Cortez señaló que esta situación se reflejó en la venta del camarón, “no estuvo tan mal, pero tampoco le voy a decir que estuvo muy bien, estuvo mejor en otros años que en este año, pero no fue tan malo, pero sí bajó un poco comparado con otros años por el tamaño, que estuvo un poco más chico y se ve más comercial un camarón de 20 gramos que un camarón de 12 gramos, por ejemplo”.
“Pero confiamos en que nos vamos a recuperar en los próximos días, el camarón se adapta a las condiciones del clima y empieza otra vez a comer bien, en cuanto al desarrollo del cultivo nos enfrentamos a todo esto por el clima, pero en cuanto la temperatura empieza a aumentar, se empieza a normalizar y el camarón crece más rápido y ahí es donde nos podemos recuperar”.

 

Está sin luz desde hace tres años la Técnica 20 de Quechultenango, se quejan padres de familia

Además de la falta de luz que desde hace tres años presenta la secundaria técnica 20 Juan N. Álvarez, de Quechultenango, padres de familia y directivos señalaron la falta de herrería de protección en el inmueble y un laboratorio.
Esto, tras la reunión que tuvieron en Acapulco integrantes del Comité de Padres de Familia y directivos de esa institución con el gerente de Control y Seguimiento del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (Inifed), Jorge Reséndiz Dorantes, con quien acordaron que en 16 días hábiles se atenderá la falta de luz.
Al concluir la reunión, el director de la secundaria, Francisco Romero Cosme, declaró que tuvieron que exigir “que lo más pronto posible se le dé la atención debida”, pues el compromiso es que “a más tardar en 16 días hábiles, personal autorizado del Inifed iniciará con los trabajos”.
Indicó que “en caso de que no fuera así, tendríamos que continuar con los recordatorios”.
Expresó: “Lo que piden los padres de familias es que este encuentro haya sido serio, de mucha responsabilidad, con autoridades que merecen respeto, pero que también les pide uno que cumplan”.
Alertó que “los alumnos en esta temporada de calor ya no aguantan estar dentro de las aulas, con sus maestros. El proceso de enseñanza y aprendizaje no se lleva cabo cómo debe ser”. Señaló que estar en un ambiente pequeño y sofocante, ocasiona que los jóvenes no puedan trabajar a gusto.
Explicó que padres y maestros tomaron la decisión de viajar hasta Acapulco, en un autobús que fue proporcionado por el Ayuntamiento de Quechultenango.
Agregó que hace tres años que el Inifed reconstruyó el inmueble, luego de la tormenta Manuel, pero carece de una instalación eléctrica.
Otras carencias del nuevo edificio son el laboratorio, pues se trata de un aula común y corriente, sin ningún tipo de instalación; además de que las aulas no cuentan con protección.
La presidenta del comité de padres de familia, Maribel García Nava, reprochó que “ya nos mandaron a un supervisor, pero solamente nos dan largas. Que le dan seguimiento, que le dan seguimiento, pero no hay avances”.
Mencionó que “los alumnos no tienen luz y son aulas muy pequeñas, y estudian hasta 40 alumnos en casa salón. El calor humano y el del sol son insoportables, los maestros no los pueden controlar del mismo calor que hay”. (Karla Galarce Sosa).