Cumplen 50 días de protesta los trabajadores sindicalizados del hospital general de Tlapa

Las cartulinas que paristas del Hospital General de Tlapa colocaron ante la falta de respuesta del cambio de director y administrador a 50 días de protesta Fotos: Carmen González Benicio

Carmen González Benicio

Tlapa

Los trabajadores sindicalizados del hospital general de Tlapa cumplieron 50 días de protesta, para exigir la destitución del director, Javier Blanco Martínez, y del director administrativo, Gregorio Ramírez Maldonado, así como para que se mejore la infraestructura, se cuente con medicamentos y personal suficientes.
Sin embargo, se prevé que este jueves 13 de abril se designe a los nuevos directivos, para atender el paro administrativo que inició el 23 de febrero, de acuerdo con el dirigente de la subsección 13 de la Sección 36, del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud (Sntsa), Jesús Basurto Torres.
Basurto Torres recordó que su movimiento es porque el director no atendió las exigencias de atender la infraestructura, como la falta de aire acondicionado, el drenaje averiado del quirófano de cirugías y de la lavandería; así como la energía eléctrica de varias áreas.
También la carencia de medicamentos básicos como para el dolor, curaciones y el requerir el personal médico y de enfermería necesario.
El dirigente sindical, consultado por teléfono, comentó que a más de 50 días de su paro laboral administrativo, este miércoles se comentó que para el jueves llegaban las nuevas autoridades al hospital general: el director, el administrador y el director de recursos humanos.
Agregó que de manera extraoficial sería a las 11:30 de la mañana, pero que a él no le habían confirmado nada.
En la Jurisdicción Sanitaria 4 Región Montaña, de la Secretaría de Salud en Guerrero, la noche del miércoles le tomaron protesta al nuevo jefe jurisdiccional, Julián Rosales Flores, y al administrador Othón Bazán González.
Sobre estos nombramientos, Basurto Torres comentó que la designación de Rosales Flores le parece acertada, que es médico, que se ha desempeñado en cargos administrativos como coordinador de los servicios de salud. Rosales Flores es esposo de la ex directora del Instituto Tecnológico Superior de la Montaña (ITSM), Fredislinda Vázquez Paz.
Pero no así la del administrador, Othón Bazán González, quien es hermano del delegado de Gobernación, José Bazán, que refuerza su nepotismo y la idea de que coloca a personas allegadas en los puestos, sin que tengan el perfil.
Por lo que estarían viendo quienes serán las nuevas autoridades administrativas del hospital, que ya era necesario que resolvieran.
El administrador de la jurisdicción es ingeniero y estuvo como delegado regional de la Secretaría de Planeación y Desarrollo Regional (Seplader) y también daba clases en el ITSM, vivía fuera de la región y regresó cuando entró en funciones la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.

 

Cierran unidades médicas ante la inseguridad y la falta de profesionistas en Tierra Caliente

 

El jefe de la Jurisdicción Sanitaria 01 en Tierra Caliente, Enrique Robles Romero informó que por la inseguridad están cerrados tres centros de salud en la sierra de San Miguel Totolapan y faltan 45 médicos y 60 enfermeras en 95 centros de la región.
El funcionario denunció que hay desabasto de medicamento y se dijo sorprendido porque no había suero antialacrán en la mayoría de las clínicas.
Robles Romero fue consultado al finalizar el encuentro estatal de personal operativo de las jurisdicciones sanitarias en el hotel Emporio de Acapulco, quien confirmó que se tiene contabilizado un faltante de 45 médicos y 60 enfermeras en 95 centros de salud de la región, aunque destacó que no es por la inseguridad, sino por la situación geográfica de algunas clínicas.
Dijo que hace dos años asistían médicos pasantes de la Universidad Autónoma de Guerrero, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y la Universidad Nacional Autónoma de México, pero “dejaron de ir a la región, ahorita sólo hay dos pasantes”. Agregó que en 2013, cuando él fue jefe jurisdiccional, eran 25 pasantes médicos.
Afirmó que médicos y enfermeras se niegan a ir por la lejanía y por la inseguridad en la región de Tierra Caliente, problema que “está fuera de nuestro alcance y muchos médicos no quieren ir”.
Las unidades médicas cerradas están en la comunidad de San Rafael en el municipio de San Miguel Totolapan, Loma Bonita del municipio de Cutzamala de Pinzón y San Antonio Texas del municipio de Coyuca de Catalán.
El también ex alcalde priista de Ciudad Altamirano de 1993 a 1996, dijo que la unidad médica de Coyuca está lejos de la cabecera municipal y el personal no ir a la sierra.
Dijo que eran 45 médicos los que asistían, “los pasantes ya no se quieren ir para allá, no quieren ir a Tierra Caliente”. De las 60 enfermeras que hacen falta en la región, dijo que “desde antes de la inseguridad, simpre ha habido carencias de enfermeras por falta de recursos económicos”. Agregó que 45 médicos son los que hacen guardias y doblan turnos.
Dijo que independientemente de la necesidad de personal médico se llevan caravanas a la sierra, “tenemos seis caravanas móviles para llevar programas federales”.
También dijo que en el hospital general de Coyuca de Catalán hay carencia de médicos especialistas, generales y enfermeras, pero se va equipar el nuevo hospital Guillermo Soberón Acevedo. Afirmó que los vecinos no confían que se abra y sea funcional, porque “desde la administración de Ángel Aguirre inició la construcción y todavía no se entrega”.
Agregó que el abasto de medicamento no se explica y desconocía el porcentaje del suministro en los almacenes.
Detalló que en la Jurisdicción 01 no hay suero antialacrán, es un problema álgido, porque en la zona se dan muchos casos de picaduras, reconoció que el problema es en todo el estado, porque hay varias especies de alacranes en esta región. Informó que se compraron de forma urgente “300 sueros para todas las jurisdicciones y 200 para el hospital de Coyuca de Catalán”.
Dijo que el número de casos de chikungunya es bajo, pero hay casos en hospitales privados que no se registran, y agregó que combatiran el mosco transmisor de la enfermedad.
Dijo que en casos de picaduras de alacrán y por la falta de mediamentos, la población acude a farmacias particulares y pagan mil pesos por el suero. En algunas casos “los médicos de Salud mezclan medicamentos que tienen la misma reacción para que la población no gaste”.
Reconoció que hay trabajo rezagado pero ya está en coordinación con el secretario de Salud estatal con quien se reunirá la próxima semana para entregarle un diagnóstico de salud en Tierra Caliente.