Se enfrentan a civiles armados en Arena Ancha, Teloloapan; hay dos muertos, trasciende

 

 

La tarde de ayer fue reportado un enfrentamiento entre dos grupos de civiles armados en la comunidad de Arena Ancha, municipio de Teloloapan, extraoficialmente se informó de la muerte de dos hombres con vestimenta tipo militar.
Una primera versión dio a conocer que minutos antes de las 5 de la tarde de ayer habían sido emboscados militares del Ejército en una brecha de la comunidad de Arena Ancha, y de acuerdo con reportes de los vecinos dos militares habían sido asesinados.
Consultados vía telefónica, policías comunitarios de la Tecampanera confirmaron
la versión de un enfrentamiento de civiles armados en una zona en la que señalaron tiene presencia el grupo criminal La Familia Michoacana.
A las 6 de la tarde se informó del despliegue de una operación de reconocimiento en la zona, en el que participaron policías federales, estatales, ministeriales y militares del Ejército, quienes resguardaron a los agentes del Ministerio Público que se desplazaron hacia el lugar del enfrentamiento.
Fuentes consultadas en Teloloapan informaron que la comunidad de Arena Ancha es pequeña, tiene unas 15 viviendas en las que habitan unas 40 familias, y está asentada en los límites del municipio, colinda con los municipios de Arcelia y San Miguel Totolapan, en la región de Tierra Caliente.
A las 11 de la noche, consultado vía telefónica el alcalde perredista de Teloloapan, Robell Urióstegui Patiño declaró que hasta esa hora tenía conocimiento de la versión difundida en redes sociales, y no sabía si hubo heridos o muertos tras el supuesto enfrentamiento.
Detalló que Arena Ancha está ubicada a hora y media en vehículo de la cabecera municipal, y que está cerca del poblado Totoltepec, donde denunció este martes que unas 12 familias fueron desplazadas ante la violencia e inseguridad que generan los grupos de la delincuencia organizada porque extorsionan a las familias.
Hasta el cierre de la edición ninguna fuente oficial confirmó el hallazgo de cuerpos en la zona donde se reportó el enfrentamiento a balazos, donde uno de los grupos armados vestía ropa tipo militar, como utiliza la organización delictiva La Familia Michoacana que lidera Ramiro Bahena Urieta, El Güero Pelayo.

Pide ayuda al gobierno la mamá de la vacacionista atacada en el retén de Petaquillas

Jacob Morales Antonio

La mamá de la joven Valeria Aceves Ríos de 24 años, Rosario Ríos denunció que el gobierno del estado no ha apoyado en nada a la familia, luego de que su hija y otros tres amigos fueron atacados a balazos por hombres armados que tienen un retén en la carretera federal México-Acapulco, en la entrada a Chilpancingo, en Petaquillas.
La señora condenó el atentado ocurrido la madrugada del 18 de marzo en contra de los jóvenes, quienes iban al puerto de Acapulco para pasar unos días de vacaciones, “sin deberla ni temerla la dejan en esa situación (gravemente herida), mi hija no es una persona mala”.
Por teléfono la señora Ríos contó que luego del ataque ocurrido alrededor de las 3 de la madrugada porque los jóvenes no se detuvieron en el retén por miedo a un asaltó, ninguna autoridad la asistió.
Dijo que llegó a Chilpancingo alrededor de las 4:40 de la madrugada a buscar a su hija, a quien encontró en el hospital Raymundo Abarca Alarcón.
Denunció que tuvo que pagar 10 mil pesos por el traslado en ambulancia de su hija a la Ciudad de México para su atención, porque en el hospital de Chilpancingo no le dieron atención. Antes de que su hija pudiera salir del hospital tuvo que pagar mil 800 pesos.
“Mi hija necesita una atención digna, desde Chilpancingo nos dejaron solos, yo fui por mi hija hasta allá, cuando llegue la tenían en una camilla con ketorolaco (un antiinflamatorio). Yo tuve que traérmela”.
“La postura que tuvieron ellos en el hospital Raymundo Abarca es que estaban semi acostados dos enfermeros mascando chicle, –y nos dicen– que si gustaba trasladarla ahí está”, porque no tenían el servicio.
Indicó que su hija está internada en una clínica del IMSSS en el Estado de México, pagado por el seguro que tiene de su trabajo.
La joven sufrió daños en la médula espinal, una vertebra, el hígado y el vaso. Perdió sensibilidad de la cintura para abajo y está en depresión, informó.
La señora dijo que su familia siente impotencia ante el ataque que puso en riesgo la vida de su hija, y que ahora “nos tenemos que limitar al IMSSS”.
“Si hay otra alternativa por qué no nos la dan, cometieron su falta y estamos solos”, reprochó al gobierno estatal. La señora indicó que no presentará una denuncia contra nadie, pero urgió a las autoridades del estado a atender a su hija que iba a Acapulco a vacacionar.
“Iban a vacacionar, no son chicos malos, dos licenciados en informática, un laboratorista clínico y mi hija ingeniera en sistemas computacionales. Que se hagan cargo de la salud de mi hija, es lo que pido, que se hagan cargo por lo menos”, insistió la mujer, quien recriminó que mientras el gobierno del estado está en una campaña de seguridad sigue la violencia.
Los hombres armados que atacaron a los vacacionistas está vinculado al grupo criminal Los Ardillos, según el colectivo de desaparecidos Siempre Vivos y el Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG).

Los hombres armados de Petaquillas no son de la Policía Rural, se deslinda Seguridad Pública

 

La Secretaría de Seguridad Pública del estado (SSP) informó mediante la Coordinación del Sistema de Enlace con la Sociedad, que el grupo civil armado que opera en Petaquillas no pertenece a la Policía Rural.
La dependencia informó que los policías rurales solamente operan en comunidades de la sierra como Filo de Caballos y Xochipala, y agregó que éstos reciben capacitación en la Universidad Policial del Estado de Guerrero (Unipol), capacitación a la que no han asistido los hombres armados de Petaquillas.
Según el comisario de Petaquillas, Mario Flores Castrejón, los civiles armados que instalan retenes en la carretera federal México-Acapulco en la salida de Chilpancingo, y que se encarga de la seguridad en esa comunidad, son de la Policía Rural. Sin embargo la Secretaría de Seguridad Pública estatal rechazó que formen parte de la estructura de la dependencia.
A petición del reportero la respuesta de la dependencia se dio mediante la Coordinación del Sistema de Enlace con la Sociedad, instancia que reconoció que la única Policía Rural reconocida por la Secretaría es la que opera en aproximadamente 22 pueblos de los municipios de Eduardo Neri (Zumpango), Leonardo Bravo (Chichihualco), y en la parte baja de la sierra.
El grupo civil armado que opera en Petaquillas disparó la madrugada del sábado a una pareja que, por temor a que se tratara de un asalto, no quiso detenerse cuando se le marcó el alto, en el retén que la autollamada Policía Rural tiene permanentemente en la salida de  Chilpancingo, donde se encuentra un letrero que dice “Policía Comunitaria”. En el ataque resultó lesionada Valeria Aceves Ríos de 39 años de edad, originaria de la Ciudad de México, quien fue trasladada al hospital Raymundo Abarca Alarcón para que recibiera atención médica, pero debido a la gravedad de la lesión es atendida en la Ciudad de México.
Los integrantes del mismo grupo detuvieron la noche del jueves sin explicación alguna al catedrático de la Unidad Académica de Derecho de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) y conductor del programa de Radio Universidad Conoce tus derechos con derecho, Santana Espinoza Brito, y a su hijo de 13 años de edad. Al primero lo encerraron en la comisaría de Petaquillas, le exigieron que pagara una multa de mil 500 pesos, y lo liberaron 14 horas después cuando pagó dicha “multa”, a pesar de que aseguró que no incurrió en ningún ilícito.
El Congreso local aprobó la creación de la Policía Rural el 28 de noviembre de 2013 y fue una propuesta del gobernador Ángel Aguirre Rivero, para que se incorporaran a ella y regularizar a los grupos de autodefensa que surgieron, como la Policía Ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), ya estaba vigente la Ley 701, pero esta reconoce expresamente sólo a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC).

El reglamento de la Policía Rural

El reglamento interior del Cuerpo de Policía Rural del Estado de Guerrero fue publicado por el gobierno del estado el viernes 7 de febrero de 2014. Ahí se establece que los integrantes del Cuerpo de Policía Rural, para el ejercicio de sus funciones, deberán usar uniforme y demás insignias oficiales que los distinguirán de los demás cuerpos de seguridad pública.
Asimismo, que en el ejercicio de sus funciones podrán portar armas de fuego, “con sujeción a lo dispuesto en Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, así como a las disposiciones de la Secretaría” y que “la contravención a esta disposición será sancionada en términos de las leyes aplicables”.
En el caso del grupo civil armado que opera en Petaquillas hay testimonios de que operan con armas de grueso calibre de uso exclusivo de las fuerzas armadas, y la mayoría usan una playera azul con el escudo de Guerrero, uniforme distinto al que portan los policías rurales de la sierra que sí son reconocidos por la SSP.
En el citado reglamento se establece que los policías rurales deberán de hacer del conocimiento de las autoridades correspondientes de aquellos asuntos que no estén dentro de su esfera de competencia y, en su caso, “poner a disposición de las mismas a los probables responsables, así como los instrumentos u objetos del delito para que formen parte del expediente o carpeta de investigación respectiva”.
Sin embargo en el caso de los civiles armados de Petaquillas, a las personas que son detenidas las encierran en la comisaría municipal del pueblo y allí mismo les imponen una multa, de la que se desconoce si se queda para beneficio de la comunidad o para la operación del grupo armado.
En el reglamento de la Policía Rural se establece que el gobierno estatal dará capacitación, uniformes, armamento y salario a los ciudadanos de las comunidades que participen en ese cuerpo policiaco, mismos que serán electos en asamblea con un 75 por ciento de los asistentes.
En el caso de los hombres armados de Petaquillas no han recibido capacitación, uniformes, ni armas de la Secretaría de Seguridad Pública, según la Coordinación del Sistema de Enlace con la Sociedad.
Las acciones de este grupo han sido reconocidas como ilegales, incluso por el gobernador Héctor Astudillo Flores, pero mantienen un retén en la entrada y salida sur  de Chilpancingo y sacaron de la comunidad al Ejército.
El 8 de febrero vecinos bloquearon la carretera federal cerca de Petaquillas para pedir el retiro de un campamento militar y defender la presencia de ese grupo de civiles armados, ese día el gobernador declaró: “reprobamos las acciones del día de ayer donde un grupo de personas llamándose policías comunitarios, transportistas y algún otro grupo de personas bloquean para pedir que una zona donde recientemente asesinaron a un grupo de personas humildes salga la policía y el Ejército, nos parece que son acciones muy lamentables, y que tienen un origen muy misterioso”.
Además, el colectivo de familiares de desaparecidos Siempre Vivos de Chilapa los ha señalado como parte del grupo criminal Los Ardillos.

Pide el alcalde de Chilpancingo que se aplique la ley a los hombres armados de Petaquillas

El alcalde de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, solicitó a los gobiernos del estado y federal que apliquen la ley a los presuntos policías rurales que operan en Petaquillas, luego de que en la madrugada del sábado hirieron a balazos a una pareja de turistas de la Ciudad de México que pasaba por el retén que tienen en la salida de la capital del estado.
Antes del arranque de la construcción del parque lineal del río Huacapa, el alcalde fue consultado sobre el ataque al sitio de Urvan que van a Filo de Caballos, y a los turistas, y dijo que son hechos diferentes pero parte de una situación de violencia en la cual “estamos metidos”, y de grupos delincuenciales que están peleando entre sí.
Declaró que de los homicidios el 90 o 95 por ciento “se pueden denominar como ejecuciones”, y los demás pueden ser por situaciones laborales o personales, para los que hay una autoridad investigando.
La madrugada del sábado en el retén de Petaquillas civiles armados (que según el comisario Mario Flores Castrejón son de la Policía Rural, que pertenece a la Secretaría de Seguridad Pública Estatal) hirió de gravedad a una turista. Contra esa guardia civil hay señalamientos de que está ligada al grupo criminal Los Ardillos, y tanto los gobiernos estatal y municipal, así como el Ejército han negociado con sus integrantes.
Las policías comunitarias “han crecido en los últimos años por un vacío de la autoridad, y eso hay que reconocerlo, la autoridad municipal no tiene el suficiente recurso para poder tener una estructura de seguridad como la tienen los comunitarios en muchas de las comunidades del estado”, dijo Leyva.
Señaló que en el caso de Chilpancingo en las cerca de 43 comunidades por lo menos en 15 tienen presencia grupos de comunitarios. Dijo que dan seguridad a los pueblos pero hace falta regularlos.
Lamentó el ataque ocurrido la madrugada del sábado, “porque hay un exceso por parte de la policía comunitaria. Lo he dicho una y otra vez, las policías comunitarias se toman atribuciones que no les corresponden, sobre todo tratándose de derechos humanos”.
Agregó que se debe tener un marco regulatorio para que se pueda saber lo que están violentando, en primer término el uso de las armas y en segundo definir quiénes son denominados policías comunitarios, “porque en este momento no se encuentra en ningún marco regulatorio tal y como la conocemos, la que está se refiere a centros donde hay población indígena, y aquí en Chilpancingo no lo tenemos… entonces sobre qué marco regulatorio es, y eso lo debemos trabajar”.
Ante la pregunta dijo que ha pedido siempre al gobierno del estado y se está trabajando de manera coordinada, “lo que sucede en este tipo de cosas es que hay un exceso de su actuación, y que obviamente tiene que tener las repercusiones legales correspondientes”.
Declaró que lo que procede en contra de este grupo de comunitarios es “la aplicación de la ley de una persona que no tenía el derecho a la portación de armas, y que se tiene que aplicar la ley”.

Hay avances en la investigación del ataque a turistas en el retén de Petaquillas, dice el fiscal

El fiscal general del estado, Javier Olea Peláez informó que hay avances en las investigaciones del ataque de presuntos policías rurales que operan en Petaquillas a la pareja de turistas, que ocurrió la madrugada del sábado en el retén en la salida de Chilpancingo.
Consultado por teléfono Olea Peláez señaló que no podía dar detalles porque se entorpecería la investigación de la Fiscalía General del Estado (FGE), para deslindar responsabilidades por la agresión a la pareja proveniente de la Ciudad de México.
El sábado el vocero del Grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia informó de la agresión a balazos por los “policías comunitarios”, que según el comisario Mario Flores Castrejón son policías rurales de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, pero el colectivo de familiares de desaparecidos Siempre Vivos de Chilapa afirma que son integrantes del grupo criminal Los Ardillos.
Los afectados no presentaron denuncia por la agresión, pero el vocero afirmó que las autoridades investigarían el caso.
El sábado, Álvarez Heredia informó en un boletín de prensa que la madrugada de ese día “personas armadas que se llaman policías comunitarios” atacaron a balazos a un vehículo que viajaban cuatro personas, dos de ellos resultaron heridos en el retén” que tienen en la entrada a Chilpancingo.

Hieren los hombres armados que tienen un retén en Petaquillas a dos automovilistas

El vocero del Grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia informó que la madrugada del sábado “personas armadas que se llaman policías comunitarios” atacaron a balazos un automóvil en el que viajaban cuatro personas, hirieron a una mujer cuyo estado se reporta como “crítico” y a un hombre que tiene un rozón de bala, en el retén que tienen en la entrada a Chilpancingo.
Según reportes policiacos, a las 2:45 de la madrugada se alertó al 911 que una mujer de 24 años fue herida por arma de fuego en la entrada a la comunidad conurbada de Chilpancingo, y que fue trasladada al hospital general Raymundo Abarca Alarcón minutos antes de las 4 de la madrugada.
En un comunicado, Álvarez Heredia confirmó el hecho y afirmó que según las versiones de testigos el hecho ocurrió cuando los hombres armados le marcaron el alto al conductor de un vehículo Nissan Versa, quien “por temor a ser asaltado” no se detuvo.
Agregó que la mujer fue trasladada a la Ciudad de México debido a la gravedad de su estado, porque recibió un disparo cerca de la espina dorsal, mientras que el conductor sufrió un rozón de bala en un brazo.
En redes sociales trascendió que los responsables de los hechos fueron los autodenominados “policías comunitarios” de Petaquillas, quienes mantienen un retén en ese lugar. Según Álvarez Heredia la Fiscalía General del Estado (FGE) investigará el caso.
Según el reporte policiaco, la mujer herida es Valeria Aceves Ríos, y sus acompañantes resultaron ilesos.
El grupo armado que opera en Petaquillas ha sido señalado por el grupo de seguridad ciudadano Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), y por el colectivo de familiares de desaparecidos de Chilapa, Siempre Vivos, de estar vinculado al grupo criminal Los Ardillos, y de que opera con la complicidad del gobierno del estado.

Lleva tres días cerrado un comedor comunitario en Petaquillas porque la Cruzada contra el Hambre no ha enviado alimentos

Unos 60 adultos mayores, entre ellos mujeres de la tercera edad que están a cargo de un comedor comunitario del programa Cruzada Contra el Hambre en Petaquillas, Chilpancingo, informaron que desde el lunes está cerrado porque la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) no ha enviado los suministros.
Explicaron que este comedor atiende a 113 personas y que no han recibido los alimentos porque la coordinadora municipal del programa las acusó de vender los productos, lo que ellas negaron.
Ayer los inconformes se reunieron las 11 de la mañana, luego de que el lunes se reunieron en la comunidad con la coordinadora municipal del programa, Anel Aguilar, a quien acusaron de déspota y aseguraron que les gritó.
A la reunión llegó de forma inesperada el coordinador regional, Fernando de la O Préstegui, que dijo que no sabía de la reunión y sólo pasó por el lugar, pues se dirigía al municipio de Mochitlán.
La presidenta del comité del comedor comunitario, Lucina Antaño, contó que al comedor comunitario acuden diariamente unos 113 vecinos, trabajadores y estudiantes de las escuelas cercanas, quienes aportan 5 pesos por cada platillo, en el desayuno y la comida.
Dijo que la coordinadora municipal de la Sedesol les cuestionó qué hacen con los 5 pesos de cooperación que les dan, y aclaró que el dinero que juntan es para comprar jitomate, chile y cebolla, porque mensualmente la Sedesol les da ingredientes que tienen que guisarse como machaca, soya, arroz, chiles en vinagre, aceite y verduras.
El coordinador regional del programa, Fernando de la O Préstegui dijo que mensualmente a este comedor le entregan 32 tipos de productos, con un costo de 67 mil pesos.
“El problema que hay es que la coordinadora nos vino a supervisar ayer, pero no vino amablemente, sino que ella dijo –a ver usted es la que está vendiendo despensa, usted las arma y usted las vende– es lo que le estamos exigiendo ahorita, que venga, que traiga (a) la persona (que acusó a su compañera de vender los productos), e inclusive, nosotros sabemos por varios vendedores ambulantes que hay muchos comedores que sí venden el abasto, nosotros nunca lo hemos vendido, ni las cocineras ni nadie”, explicó Lucina Antaño.
Afirmó que debido a la acusación de que venden los productos, este mes no les mandaron la despensa y desde el lunes no abrieron, sin embargo, De la O Préstegui les aseguró que sí se les enviarán los productos, aunque no les dio una fecha.
Los inconformes pidieron que cambiaran a la coordinadora municipal, y el funcionario regional les prometió que se haría cargo personalmente de este comedor.
Las encargadas informaron que este jueves reabrirán el comedor comunitario sólo con la machaca que tienen, y con la recaudación de cinco pesos comprarán alimentos hasta que les entreguen las despensas.

 

El gobernador no puede ser sólo un espectador de cómo se pierden vidas, señala Salvador Alanís

 

El coordinador del Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), Salvador Alanís Trujillo respondió al gobernador Héctor Astudillo Flores que debe de asumir su responsabilidad, que como mandatario él no es un espectador que puede sólo sentarse a ver cómo se pierden vidas.
Consultado por teléfono, Alanís Trujillo quien tuvo que salir de Guerrero tras ser amenazado por el fiscal general del Estado Javier Olea Peláez de que sería detenido, expuso, “yo creo que más que quedar en medio de pleitos, el gobernador debe asumir su responsabilidad, como gobernador principalmente, él es responsable de mantener a un estado en orden, como él lo dice”.
Este viernes El Sur publicó que el corredor de Xaltianguis, municipio de Acapulco a Petaquillas, municipio de Chilpancingo, se utiliza para el trasiego de droga de la sierra por los grupos criminales Los Ardillos y Cártel del Sur, de los que el dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Plácido Valerio forma parte, y tienen acuerdos con el gobernador, según la denuncia del coordinador del FUSDEG.
“El gobernador lo que tiene que tener es mucho cuidado de no quedar en medio de estos pleitos que se dan entre grupos que están armados y que están fuera de la ley. El gobernador siempre lo que le corresponda para hacer que la mayoría pueda estar en condiciones de estar libre y evitar los menos conflictos posibles, el gobernador siempre lo que ha hecho es tratar de evitar conflictos y por supuesto cuidar no quedar en medio de estos pleitos que se han convertido casi en personales entre grupos armados que están fuera de la ley”, dijo el viernes Astudillo en respuesta.
Ayer, Salvador Alanís advirtió, “la delincuencia sigue avanzando y sigue sometiendo a pueblos, yo creo que debe de fajarse los pantalones y cumplir los acuerdos” que hizo con el FUSDEG, de desarmar a la UPOEG.
Reprochó que lo haya engañado, que si no quería intervenir en el conflicto debió evitar meterse desde el principio, “y ya veíamos nosotros como arreglar el conflicto, es cierto que la UPOEG desde San Juan del Reparo abrió la puerta a una situación de violencia”.
“Este no es un conflicto personal como él lo suaviza, más bien un conflicto entre la delincuencia y un grupo de la policía comunitaria que nació del pueblo”, precisó.
“Hay muchas familias que viven exiliadas, que están fuera de sus pueblos, y ahora sí, él no quiere quedar en medio, esto demuestra sólo la falta de ética del gobernador”, señaló.

Le ofrecieron 5 millones de pesos a cambio de irrumpir en Corral de Piedra, asegura

El coordinador del FUSDEG informó que el interés de los narcotraficantes era tan alto que el líder del grupo criminal Los Rojos, Ángel Villalobos Arellano, El señor de la A, le ofreció 5 millones de pesos a cambio de que la Policía Comunitaria del FUSDEG entrara a la comunidad Corral de Piedra.
“El FUSDEG no se creó para eso, y ese fue un problema que a la larga nos afectó por que quedamos como un movimiento pobre, porque no teníamos el recurso económico para poder comprar armamento más pesado como el que trae la UPOEG sierra”, expuso.
Mencionó que esta organización encabezada por Bruno Plácido llegó a El Ocotito con 400 hombres armados con cuernos de chivo y granadas.
“Entonces el interés económico es muy grande y no solo le interesa al estado, sino a la federación y por eso le echa la bolita al estado y la cosa es que no va a terminar esto, porque el interés económico es más grande que la verdadera responsabilidad de los gobernantes de querer solucionar esto”, consideró.
Agregó que los grupos delictivos apadrinan campañas políticas, y a cambio a los grupos del crimen organizado los dejan mover sus mercancías en el territorio.

Hablará de Los Ardillos en Chilpancingo cuando “haya condiciones”, dice el vocero

El vocero en materia de seguridad, Roberto Álvarez Heredia se negó a dar una postura de la presencia del grupo delincuencial Los Ardillos en la comunidad de Petaquillas, en el municipio de Chilpancingo, dijo que hablará al respecto cuando “haya condiciones de dar una postura”.
Además afirmó que nunca fueron retenidos agentes de la Marina por vecinos de la comunidad de Poliutla en el municipio de  Tlapehuala, luego de que los agentes atropellaron a una mujer que viajaba a bordo de una motocicleta.
La mañana de este viernes, luego de la celebración del Día de la Bandera, en Iguala, se consultó al vocero de la presencia de Los Rojos en la capital, y respondió: “Me gustaría tener una posición del Grupo de Coordinación para estar en condiciones de dar una posición”.
Álvarez Heredia enfatizó que agentes de la Marina nunca fueron retenidos en Poliutla, “el gobierno del estado a través de su delegado regional está dialogando con los habitantes de Poliutla, municipio de Tlapehuala, que mantienen un bloqueo en la carretera federal hacia Ciudad Altamirano, esto tiene correlación con el incidente de tránsito que se dio el jueves por la tarde… se registró un incidente de tránsito entre un carro de la Marina y un particular, que era una persona que tenía una motocicleta que vendía tortillas”, argumentó.
Afirmó que la población de San Miguel Tecomatlán y colonia Cuauhtémoc del municipio de Tlalchapa, que están cerca de Poliutla, aprovecharon el accidente para manifestarse en contra de la Marina y exigir la liberación de cuatro personas detenidas y consignadas por el Ministerio Público de la Procuraduría General de la República (PGR), por portación de armas de alto poder. (Anarsis Pacheco Pólito / Iguala).

El corredor Petaquillas-Xaltianguis ya está controlado por el crimen organizado, afirma el FUSDEG

Cuarta parte y última

En los enfrentamientos entre el FUSDEG y la UPOEG, entre Xaltianguis, municipio de Acapulco, y Petaquillas de Chilpancingo, lo que estaba en disputa era el corredor para el trasiego de goma de amapola, de la que Guerrero no ha bajado en las últimas décadas de primer productor en el país, según han declarado diversas fuentes oficiales. Ahora, ese corredor ya está totalmente en manos de cárteles del narcotráfico y de la delincuencia organizada, dice el Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG).
Esta organización, con su Policía Comunitaria, se encargó de la seguridad en todo ese corredor desde 2014 hasta noviembre de 2016, cuando fue desplazada por la Unión de Pueblos y Comunidades del Estado de Guerrero (UPOEG); prácticamente desapareció, y sólo se mantiene en Tierra Colorada, a la mitad del tramo Acapulco-Chilpan-cingo.
Por teléfono desde un lugar fuera de Guerrero, porque tuvo que salir luego de que fue amenazado por el fiscal Javier Olea Peláez de que sería detenido, el coordinador del FUSDEG, Salvador Alanís Trujillo, habla en entrevista.
–Se ha publicado que había una disputa por controlar el corredor donde estaba el FUSDEG por cárteles del narcotráfico o de la delincuencia organizada.
–Sí, ya está en manos del crimen organizado, de Xaltianguis hasta Chilpancingo, lo único que está quedando fuera es la parte donde todavía se encuentra el FUSDEG, Tierra Colorada, son como 22 pueblitos que todavía quedan, pero de Xaltianguis a Colorada está bajo la delincuencia, y de Dos Caminos hasta Petaquillas también.
Dice que el motivo de los ataques al FUSDEG, hasta hacerlo casi desaparecer, es el fuerte interés económico que implica el narcotráfico en ese corredor.
Alanís cuenta un diálogo con el fiscal general del estado, Javier Olea Peláez, que muestra que para las autoridades el interés económico que representa el narcotráfico en este corredor, pesa más que la seguridad pública.
El 30 de octubre pasado, el gobernador Héctor Astudillo se reunió en Acapulco con tres dirigentes del FUSDEG, después de que la organización bloqueó la Autopista del Sol y la carretera federal en El Ocotito, para exigir el desarme de la UPOEG y la detención de sus líderes que tenían orden de aprehensión, porque estaban atacando a las familias de los policías comunitarios del FUSDEG. En respuesta, para pacificar la comunidad, el gobernador anunció una operación con la Policía del Estado, Ministerial, Federal y el Ejército, que entrarían a El Ocotito a detener a todos los hombres armados, tanto de la UPOEG como del FUSDEG. Acordaron que el FUSDEG sacaría a sus comunitarios antes de la operación que se haría con ocho Bases de Operaciones Mixtas. El FUSDEG sacó a todos sus policías comunitarios, pero el gobierno ya no operó para sacar a los de la UPOEG. El FUSDEG plantea que con el incumplimiento de ese acuerdo, el gobernador dejó El Ocotito en manos de la UPOEG, y así lo reclamó una comisión al fiscal Olea Peláez, en una reunión el 7 de noviembre. Alanís afirma que en un ríspido diálogo, el fiscal justificó el incumplimiento del gobierno: “nos dijo, miren son 25 mil millones de dólares los que entran a Guerrero por esa sierra y no le vamos a meter mano, así nos dijo el fiscal, con esas palabras, yo no sé si sea verdad esa cantidad, a mí se me hace mucho, a la mejor son millones de pesos, pero así nos dijo”.
El 20 de septiembre, en el contexto de la confrontación entre el FUSDEG y la UPOEG, el presidente municipal de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, declaró, que la pugna se debe al interés económico y de ampliación de poder, relacionado con el trasiego de drogas en el corredor Petaquillas-Xaltianguis. El alcalde expresó: “Para mí está claro qué hay detrás de todo esto, políticos y organizaciones sociales que están siendo rebasados por una situación de interés económico y comercial, más que cualquier cosa”; “la razón es el trasiego de enervantes, no soy ingenuo, es posible que esté involucrada la delincuencia organizada, pero no tengo elementos para comprobarlo”.

El trasiego derivado de la amapola

En entrevista, Alanís habla del trasiego derivado del narcotráfico.
–Se ha dicho que el conflicto es por la disputa de ese corredor para el tráfico de amapola. Se daba a entender que los dos, FUSDEG y UPOEG, estaban involucrados en el trasiego de drogas.
–Sí, eso se decía. Nosotros nunca jamás hemos trabajado con la droga, si te pones a investigar cada pueblo del FUSDEG, ningún pueblo produce ni siembra, ni goma (de amapola) ni mariguana, y nosotros en todos los pueblos del FUSDEG no permitimos la venta de ninguna droga.
“Te voy a explicar algo, de por qué en los medios se menciona que el corredor Xaltianguis-Petaquillas era peleado por el control del trasiego de la droga. No precisamente que aquí se produzca. Por ejemplo, El Ocotito, es el lugar de abastecimiento de muchos pueblos que siembran amapola, toda la gente de arriba viene a comprar a Ocotito su comida, medicinas, incluso los niños vienen a la escuela, entonces es por eso que es muy importante para los cárteles controlar los pueblitos que tienen acceso a la sierra, por todo, por la entrada de (policías) federales, de militares, por la entrada de carros robados, de la gente que va a trabajar, de dinero, y por la misma bajada de la goma.
“Entonces, como nosotros no les permitíamos ni pasar carros robados ni bajar goma, ni nada, entonces ellos le tenían que dar vuelta, incluso se compraron un helicóptero para estarla moviendo, entonces eso les dificulta a ellos más el trasiego, el llevar y traer, entonces por eso ellos nos peleaban este corredor, para llevar y traer, para controlar las entradas donde ellos manejan la siembra. Porque nosotros poníamos el retén en el parque industrial de El Ocotito, y ahí no entraban armas ni dinero, porque revisábamos”.

Los cárteles, sus líderes

Alanís habla de los problemas de seguridad en ese corredor, de las fuerzas que ahí se mueven, de las organizaciones delictivas y de los personajes que los encabezan. Fue su materia de trabajo como coordinador del FUSDEG durante casi tres años.
Dice que cuando el FUSDEG estaba siendo atacado en los pueblos del valle de El Ocotito, entraba la UPOEG con jóvenes que recluta mediante el pago de un salario y de droga, “son pagados, no creas que la gente anda con ellos de veras por mucho amor o que de veras están en contra del FUSDEG, no, a los muchachitos que agarran les dan mil 500 pesos semanales, a los que están en operativos les dan sus dosis de cocaína cada dos días, su cuerno de chivo, carros robados, lanzagranadas y los muchachitos son felices con eso, se sienten los capos de México”.
–¿Dices que los de la UPOEG son del Cártel del Sur?
–Sí, ellos son del Cártel del Sur Sierra Unida.
–¿Así se llama?
–Sí. Cártel del Sur Sierra Unida, y abreviado es Cártel del Sur.
–¿Cómo sabes que Bruno Plácido (el principal dirigente de la UPOEG) es de ese cártel.
–Mira, yo sé bien porque yo he agarrado a todos los delincuentes del Sur, Ardillos, Rojos, del Cida, nosotros hemos agarrado muchos delincuentes, a la hora que los agarramos declaran y nos dicen quiénes están metidos desde la municipal, federal, políticos, Bruno, todos, nosotros les preguntamos todo en los interrogatorios, y es de esa forma como nos dimos cuenta que desde el 2014 ellos hicieron una alianza, que Bruno hizo una alianza con el Cártel del Sur, porque el Cártel del Sur se divide en 2014, se separan, y la mitad del Cártel del Sur se queda con Isaac Navarrete Celis y con Juan Jaleaco, entonces la otra mitad se queda con Ángel Arellano Villalobos, la A, y con el teniente La Calentura que están del otro lado de Corral de Piedra. Entonces ellos le ganan a los de la A. Entonces Juan Jaleaco Guevara, que es el líder del Cártel del Sur, le ofrece 4 millones a Bruno para que le lleve 300 gentes, entonces Bruno ahí es donde entra a la sierra y le hace el paro a Juan Jaleaco para sacar a los de la A, entonces desde el 2014 ellos pactaron ese acuerdo, y sí, empiezan a avanzar y a sacar a todos los que ya habían entrado del lado contrario.
“En ese entonces empezó a reclutar a mucho niño de Ocotito, Mohoneras, de todos los pueblos del valle. Entonces nosotros empezamos a agarrar a muchos niños de esos, tenemos muchas grabaciones y los niños nos decían cómo operaban, que aquí los reclutaban para ser policías de UPOEG en la sierra, y ya los mandaban con una camisa verde y una escopeta a la sierra, llegado a la sierra les quitan la camisa verde de UPOEG, y les dan un cuerno de chivo o un AR-15, su salario y su droga cada dos días, cocaína, su ración a cada muchacho. Y esos detenidos nos dicen que ahí ven a (los líderes de la UPOEG) Bruno, Ernesto, Carioca. Entonces en los operativos va la gente de Bruno, la que tiene en grupos de operación”.
–¿Isaac Navarrete de qué cártel es?
–Del Sur, también.
–Los Ardillos, Cártel del Sur y Bruno es la alianza que está ahora.

Quiénes llevaron a la UPOEG a El Ocotito

La UPOEG entró a El Ocotito el 23 de enero de 2014, y a los tres meses la gente del pueblo corrió al dirigente Bruno Plácido y a su grupo, pero los comunitarios siguieron con el nombre de UPOEG, hasta el 5 de enero de 2015, cuando fundan el FUSDEG.
Alanís cuenta que comerciantes de El Ocotito que estaban amenazados o ya habían sido secuestrados por el grupo delincuencial Los Rojos se organizaron para pedir a la UPOEG que entrara a El Ocotito. La UPOEG nunca respondió a esos llamados, pero un día entró al pueblo y comenzó a organizar la Policía Ciudadana. Para integrarse, Alanís formó su grupo con siete jóvenes armados, y lo nombraron comandante, igual que a otros 12.
Al poco tiempo de la entrada de la UPOEG, llaman a los comandantes a una reunión, dice Alanís, y narra lo ocurrido. “Llegamos a la reunión de los 13 ya comandantes y que nos dicen: les vamos a presentar a los que trajeron a la UPOEG aquí al valle de El Ocotito. Yo tenía interés en conocerlos porque según nosotros éramos los que estábamos organizando para que entrara y no sé quién los trajo al final. Bueno, que nos presentan a Carioca, y a los hermanos Ávila de Buena Vista. Yo los vi sentados en la mesa y pensé, a lo mejor ya se metieron a la comunitaria, pero eran narcotraficantes de años, yo estudié con ellos, yo los conocía, su mamá, su papá, su abuelo, eran narcotraficantes de añales, no de ahorita, gente que se dedica al narco, no hacen males pero son narcos, y yo decía ¿cómo es posible, ellos son los que trajeron a la UPOEG?, entonces me di cuenta de que entraron para sacar a los que estaban (el cártel de Los Rojos) y quedarse ellos.
–¿Qué drogas trafican?
– Todos los derivados de la amapola, lo que te da es goma de opio y una que se llama la chaina y la heroína, y la mandan a Estados Unidos; eso es lo que trafican y lo que deja mucho dinero.
“Entonces fue así como me metí ahí y descubrí que era un engaño total, que Bruno ya traía acuerdos con gente de cárteles que iban a meter un cártel para sacar a otro. Es ahí cuando nos pusimos roñosos porque en esa reunión nos trajeron a Víctor Muletas que era narcotraficante porque lo querían integrar a la mesa, que porque él se había ido y quería regresar a la mesa, y yo dije, ¿cómo van a creer señores, aquí digan la verdad, qué está pasando, cómo no conocemos al señor Víctor, qué no conocemos a los señores Ávila y a qué se han dedicado toda su vida?. Entonces yo les dije, aquí tenemos que ser honestos, digan de qué se trata, porque nosotros conocemos quiénes son ellos y a qué se han dedicado, digan lo que está pasando para saber. Vamos a empezar y ya con lo mismo, no vamos a avanzar.
“Y en esa reunión fue donde se partió la UPOEG, la primera división, la mitad de la mesa me apoyó y la otra mitad apoyó a aquéllos. Desde ahí fue el primer pleito que nos aventamos ya con la gente de Bruno, y fue que empezamos una pelea interna, desde entonces hasta que los sacamos del valle del Ocotito, porque empezaron a meterse a las casas, tú vives en un pueblo y sabes quién se dedica a lo malo y quién se dedica a lo bueno, y nada más le caían a una casota grande, y le inventaban delitos al dueño y le robaban todo, y lo corrían, lo sacaban. Nosotros decíamos, ¡pero es don Pepe, que ha trabajado toda su vida, ha vendido carne toda su vida, sus carros los compró con lo que ganó en la venta de carne! Y decían: no pero está ligado a la delincuencia. Y con ese pretexto le robaban todo, nosotros nos empezamos a preocupar y sacamos a toda esa gente de Bruno de El Ocotito.
“Nos separamos y fundamos el FUSDEG porque ya era una guerra a muerte con Bruno y con Ernesto (Gallardo), nos han intentado matar varias veces, porque ellos ya traían acuerdos con cárteles de que iban a entregar todo ese corredor de Xaltianguis hasta Petaquillas e incluso el plan era entrar hasta Chilpancingo y tomar Chilpancingo.
Luego se refiere a que el grupo de Los Ardillos produce una droga que le llaman la chaina (según registros periodísticos, es la heroína blanca, china white, de mucha demanda en Estados Unidos y precio más alto que la café o negra que tradicionalmente se produce en México). “Un muchacho que agarramos nos explicaba que de 10 kilos de goma ellos hacían un kilo de chaina, esa chaina es la que están mandando para allá.  Ya no tienen que transportar 10 kilos, sólo uno, y esa creo que se vende no sé en cuanto, aquella vez me dijo que la pagaban en 23 mil dólares, antes de que el dólar subiera, calculábamos que costaba sobre 360 mil pesos un kilo.
“No conozco, no sé realmente donde están los cultivos, pero toda esa zona que está sobre los mil 500 metros sobre el nivel del mar son buenas para eso. Toda esa es zona amapolera.
–¿Cuando entra el FUSDEG a Petaquillas, el 30 de enero de 2015, qué cártel controlaba ese lugar?
–Era Cártel del Sur Sierra Unida. O sea que cuando sacan a Los Rojos se unen varios líderes de allá y forman Sierra Unida, ellos son cuatro líderes, y se nombran el de la A, I, P y J. La J es Jaleaco o Juan Jaleaco o Juan Guevara, está en Jaleaca, él es el que manda al Cártel del Sur, el de la I es Isaac Navarrete Celis, el de la P no supe cómo se llama pero se lo lleva la (Policía) Federal como al mes de que entramos nosotros a Petaquillas, y se quedó fuera, y el de la A es Ángel Arellano Villalobos, a él se lo llevó la Federal hace como 10 meses.
–¿Los Rojos no estaban en Petaquillas?
–Los Rojos estuvieron antes de que agarraron al Tigre (Gabriel González Cabrera, que se encuentra en prisión), ellos controlaban Petaquillas, y cuando nosotros llegamos ya era Cártel del Sur, tenía poco que era Cártel del Sur.