Investigación en salud

La investigación en salud es una destacada forma de impulsar el conocimiento, el cual contribuye al fortalecimiento científico y tecnológico en esta materia; así como a la formación de recursos humanos de alto nivel, al igual que el desarrollo tecnológico de nuestro país, lo cual nos permite expresar que conforme avanza la ciencia y transcurre el tiempo la medicina crece para beneficio de las personas.
Tomando en consideración estos planteamientos sobre la relevancia de la investigación en salud y una amable invitación que nos hicieron, un grupo de guerrerenses que formamos parte de la delegación del IMSS, asistimos la semana pasada a la ciudad de Zacatecas al Vigésimo Séptimo Foro Nacional de Investigación en Salud: Aplicación en la Medicina del Siglo XXI. En este acto participaron investigadores, estudiantes de posgrado y becarios de unidades de atención médica del IMSS. Así como investigadores y estudiantes de universidades e instituciones de salud públicas y privadas del país.
Por otra parte, habría que destacar la calidad de los trabajos expuestos y la participación de 52 connotados investigadores en el ámbito nacional, entre ellos el doctor Tomás Hernández Quijano, jefe de Prestaciones Médicas, en Guerrero, del IMSS, quien presentó el trabajo: Visión y experiencia del cáncer mamario inflamatorio, en el marco del Simposio Equilibrio de Inflamación en el Cáncer. Igualmente, aportaron sus trabajos ocho investigadores de Canadá, España, Estados Unidos y Francia como el doctor Maurice Chretien, del Instituto Pasteur, quien disertó sobre el tema: Neuroinflamación y neuro-sepsis. Asimismo, se ofreció la Conferencia Magistral: Impacto de la inflamación en la salud de las personas, un reto para la sostenibilidad de los sistemas sanitarios, impartida por el doctor José María Santamaría García, de la Universidad de Alcalá de Henares, España.
Así, la investigación en nuestro país sigue adelante, particularmente en el ámbito de la medicina, por eso es importante insistir en el incremento de los recursos financieros para apoyar estas tareas, ya que el medio punto porcentual del producto interno bruto (PIB), que se destina actualmente a la investigación resulta insuficiente. Por eso es relevante que el próximo gobierno de México destine un punto del PIB, como lo proponen las mejores prácticas internacionales sugeridas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) de la cual nuestro país forma parte.
De este magno evento de investigación en salud, es relevante mencionar los más de 400 trabajos de investigación que se han dado a conocer; asimismo, debemos citar las conferencias magistrales, los simposios y los talleres académicos que se han presentado en este evento académico internacional. De los talleres vale la pena mencionar dos que están íntimamente relacionados con el impulso a la investigación médica: Cómo obtener financiamiento para protocolos de investigación y el Programa para la Formación de Investigadores.
Todas estas aportaciones que ofrece la investigación en salud, influyen de manera positiva en las condiciones de salud de los mexicanos. Por eso nuestro país logró alcanzar en 2015 la mayor parte de las metas en salud de los Objetivos del Desarrollo del Milenio, entre otros los relacionados con la disminución de la mortalidad en menores de 5 años, la vacunación universal, los derechos reproductivos, la reducción del paludismo y la tuberculosis. Asimismo, las aportaciones de la investigación en salud mejoran el desempeño del Sistema Nacional de Salud y las condiciones de salud de la población, lo cual contribuye al bienestar social y al desarrollo económico de los mexicanos.
Con este enorme esfuerzo y aportación del conocimiento a la investigación mexicana que nos han ofrecido quienes han organizado y participado en este Vigésimo Séptimo Foro de Investigación en Salud, realizado en la histórica ciudad de Zacatecas, recibimos la estafeta para llevar a cabo en septiembre de 2019, el Vigésimo Octavo Foro Nacional, en la ciudad y puerto de Acapulco, Guerrero; reconocido en el país y en el mundo por sus bellezas naturales y por la gran hospitalidad de su gente.

 

La economía de Guerrero crece a tasas inferiores al promedio nacional

 Datos del informe de la consultora aregional.com.

 En el informe de la empresa consultora aregional.com. se señala que el turismo es el que mayores ingresos reporta a la economía del estado, representando en 2002 –según datos del cuarto informe de gobierno–, 3 mil 874 millones de dólares, lo que implica un poco más del doble del Presupuesto de Egresos del Gobierno del estado en el ejercicio fiscal de ese año.

No obstante, según datos del INEGI, el PIB en el comercio de restaurantes y hoteles cayó un (menos) -5.41 por ciento de 1999 a 2002.

La evaluación señala que de 1988 a 2002 (en 2003 y 2004 no se encuentra información disponible del gobierno estatal) la posición financiera en Guerrero se ha caracterizado por producir balances operativos positivos, aunque a la baja.

“La economía guerrerense ha registrado tasas de crecimiento inferiores al promedio nacional en los últimos años. Dicha economía depende fuertemente del sector turístico, el cual se encuentra bien desarrollado; sin embargo, el gobierno comienza a dirigir sus esfuerzos a la diversificación del sector productivo, principalmente en el comercio y los servicios no relacionados con el turismo”, señala el estudio con base en el Plan Estatal de Desarrollo del gobierno de René Juárez.

Indica por otro lado que “la atracción de inversión privada hacia el estado ha crecido especialmente a partir de 1999. El empleo es apoyado por el sector turístico, aunque las empresas dedicadas a bebidas y textiles también han contribuido. La fuerte concentración económica en el sector turístico ha provocado un crecimiento desigual al interior de la entidad, ocasionando que gran parte de las regiones en el estado sean económicamente débiles”.

El documento señala que “la situación del estado de 1999 al 2002 es severamente contrastante”. De 1998 al 2002 el Producto Interno Bruto ha tenido una caída constante, pues de una tasa de crecimiento anual de 3.95 por ciento en ese año, actualmente se encuentra en –1.28 por ciento, con un promedio de una tasa anual de crecimiento en el sexenio de 1.22 por ciento.

Dentro del programa de sexenio renejuarista se determinó el fortalecimiento del sector agropecuario, la silvicultura y la pesca como una prioridad, “pero hubo una endeble eficiencia en la aplicación de los programas”, lo que provocó un descenso y depresión en los indicadores del PIB estatal; así, el PIB estatal cayó un -4 por ciento en el sexenio, de acuerdo con datos del INEGI.

La industria manufacturera pasó de un PIB de 2.12 por ciento a un -1.22 en tasa de crecimiento, esto a pesar de que se puso en marcha un parque industrial Guerrero, en un terreno de 350 hectáreas con una aportación de 17 millones de pesos.

“Si la estrategia es crear confianza y certidumbre para la inversión, como lo muestra el Plan Estatal de Desarrollo, con estos resultados, el estallido del desarrollo no llega”. (Aurelio Peláez).