Hubo uso excesivo de la fuerza en el desalojo del predio El Mirador en la capital, denuncian

 

Vecinos de la manzana 5-A del predio El Mirador denunciaron que la operación del gobierno estatal para desalojar a las familias que habitaban ahí de manera irregular fue violento, y hubo uso excesivo de la fuerza de los policías.
Los colonos quienes omitieron su nombre por temor a represalias remarcaron que durante el desalojo, “los policías rompieron los vidrios de las casas y agredieron a la gente sacando a la calle sus cosas”, principalmente en la inspección a la manzana 6.
Expusieron que debido al abuso de autoridad, una mujer de 82 años fue trasladada al hospital a causa de la impresión que le provocó el ingreso de los policías a su vivienda sin motivo aparente.
Consultados en el predio El Mirador, los vecinos aclararon que fueron beneficiados con una vivienda a principios del año pasado luego de los meteoros Ingrid y Manuel de 2013, relataron que atestiguaron todo lo ocurrido durante el desalojo ya que en ese momento se encontraban en sus hogares.
Detallaron que los uniformados no llegaron de forma pacífica, quebraron los vidrios y desalojaron a las familias “invasoras” de manera violenta.
“Creímos que la acción era llegar a las casas para tocar y pedir los documentos legales, o bien solicitar de manera pacífica que desalojaran, sin embargo (los policías) llegaron a romper vidrios y abrir puertas para sacar las cosas de la gente a donde fuera. No se procedió como declararon”, expusieron.
Un vecino detalló que la operación no pudo haber sido de manera pacífica, “porque para empezar todos los policías venían armados”, y señaló que las principales afectaciones ocurrieron en la manzana 6-A, donde luego mediante un recorrido se comprobó que al menos 20 ventanas de las viviendas permanecen quebradas de las 70 que componen esa zona.
“Nosotros escuchamos que la gente gritaba y lloraba, pero en ningún momento logramos salir a ver qué ocurría porque los policías nos mantuvieron adentro de nuestras casas, no permitían que subiéramos a ver qué ocurría”, agregó.
Tras un recorrido en la manzana 6-A se observó que ninguna vivienda está habitada, mientras que la zona está acordonada y hay ropa y juguetes tirados en el suelo.
Una vecina de la manzana 5-A recordó adentro de su hogar durante la operación algunos brigadistas de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) junto a policías estatales acudieron a verificar quién habitaba la vivienda.
Explicó que la beneficiaria real es su madre de 82 años, quien en la visita de la brigada mostró el folio que le asignó la Sedatu y el Ayuntamiento capitalino, y comprobó ser la propietaria legal de la casa, sin embargo, al cabo de unas horas los uniformados regresaron acompañados del delegado federal, José Manuel Armenta Tello para solicitar una nueva inspección.
“Ellos tocaron la puerta y pregunte qué era lo que querían, él (Armenta Tello) de manera prepotente me indicó que abriera la puerta, en ese momento mi mamá del susto se comenzó a sentir mal y estaba acostada, ¿usted se imagina el daño que estas personas ocasionaron?, el señor se paró aquí con los policías, eran 6, entraron a revisar un colchón y después fueron a otro cuarto a inspeccionar en otro colchón, nunca supimos qué buscaban, ¿mi mamá qué daño les podía hacer?”, expuso.
Añadió que debido a la impresión que le causó la presencia policiaca en su hogar, la señora de 82 años fue trasladada al hospital del Seguro Social, “mi madre sufre del corazón y en ese momento no había transporte, ¿cómo la trasladaba al médico?, casi nadie se enteró pero hubo muchas irregularidades en el desalojo”.
Reiteró que ningún vecino pudo salir afuera de las manzanas donde se encuentran sus viviendas, “los policías acordonaron y taparon todo, no dejaron salir a nadie, nunca quisieron dejarnos salir”.