El Ejército y Guardia no redujeron violencia, refuta el sacerdote Filiberto Velázquez

Zacarías Cervantes

Chilpancingo

El presidente del Colectivo de Víctimas de la Violencia, Minerva Bello (Colectivo Minerva Bello), Filiberto Velázquez Florencio, declaró que las cifras de la violencia en Guerrero indican que el Ejército, la Guardia Nacional y la Marina, no han funcionado para disminuir los homicidios dolosos en el estado.
El jueves, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda afirmó que el trabajo de la Guardia Nacional, el Ejército y la Marina “mantienen a Guerrero en el octavo lugar en cuanto al número de homicidios dolosos, de acuerdo a la lista nacional sobre delitos ocurridos en el primer bimestre del 2023”.
Consultado por teléfono, Velázquez Florencio declaró que las estadísticas de la violencia “son más claras que nuestra propia percepción, y esto no es cuestión de opinión, sino de realidades, y la realidad que impera en Guerrero es que tenemos de una a cinco, y a veces hasta diez personas asesinadas en lugares como Acapulco, Chilpancingo e Iguala”.
Además, en Guerrero hay problema de desplazados de la zona Norte, de la Sierra y Costa Grande, “entonces más que lo que yo pueda percibir, las estadísticas son muy claras y muestran que la militarización no es la respuesta a la inseguridad que se vive en el estado”.
Insistió que las cifras de la violencia indican que se debe seguir fortaleciendo a las policías municipales, “lamentablemente sabemos que en su mayoría están controladas por el crimen organizado”.
Para el prelado, hay un gran vacío en materia de seguridad que impide que sea efectiva la estrategia del Gobierno; “a lo mejor eso se pretende como buen deseo, pero como estrategia no se refleja”.
Agregó que la militarización en el estado “pudiera ser una buena estrategia si hubiera un campo de acción concreto, pero en punto no están capacitados las policías municipales, ministeriales, y es un grupo mínimo (los capacitados) para el universo que están en el estado”.
Entonces, “estamos a un mundo de distancia en que la Guardia Nacional y el Ejército tengan esas capacidades, cuando las tengan pueden mandar a todos los que quieran, pero en este momento, por más que manden es como si pusieran maniquíes con armas”.
Dijo que los militares y la Guardia Nacional “se ven muy bonitos para brindar una imagen de que están vigilando a los turistas, pero al final, en la cuestión efectiva, cuando se dan estas rachas de violencia son los primeros ausentes”.
Opinó que la construcción de paz es un proceso que debe involucrar a toda la sociedad, “pero hemos visto en los últimos días que se está muy polarizado a la sociedad, porque el Estado quiere tener la titularidad para hablar de seguridad y la decisión para construir la paz”.
Dijo que el problema no se va a resolver “callando voces” como lo quieren hacer con el obispo emérito (Salvador Rangel Mendoza), y advirtió que “si no se revierte la actitud de invalidar voces, personas y estrategias, será imposible que se llegue a construir la paz”.
En su opinión, se necesita ser incluyentes con todas las voces, “hacer un procesos para caminar en la reconciliación, pero si no existe una reconciliación, con el pueblo dividido por las diferencias que han marcado los grupos del crimen organizado, los grupos políticos y las diferencias que han impuesto los gobiernos, muy difícilmente vamos a llegar a encontrar caminos que nos lleven a la paz”.
El sacerdote dijo que para terminar con la violencia también se debe combatir la impunidad de los grupos del crimen organizado, así como la de las fuerzas armadas.
“Entonces, no es sencillo, pero sí se pueden dar pasos, y el primero es empezar respetando al otro y no enfrentarse con el primero que cuestione algo”.

 

“No hay territorio donde el Estado no pueda entrar”, afirma el secretario de Gobierno

El secretario general de Gobierno, Ludwig Reynoso sube al buque esscuela Cuauhtémoc para la ceremonia de despedida en la Décima Segun-da Región Naval de Acapulco Foto: Carlos Carbajal

Jacob Morales Antonio

El secretario general de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso Núñez, aseguró que pese a la situación de violencia y convulsión social en algunas zonas de Guerrero, “no hay territorio donde el Estado no pueda entrar”.
Subrayó que en Xalpatláhuac sólo hay una autoridad y es la alcaldesa Selene Sotelo Maldonado, que el tlayakanki es una “autoridad religiosa” y no comunitaria.
Este sábado, el funcionario acudió al acto de ceremonia de despedida del buque escuela Cuauhtémoc, en las instalaciones de la 12 Región Naval, y de la procesión de los habitantes del corredor Santa Rosa-El Durazno, para pedir paz en esa región de la costa de Tecpan y la sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán, dijo que “estamos con presencia en la zona, estamos trabajando ahí”.
Agregó: “Se continúa la presencia por parte del Ejército, Policía Estatal y de la Guardia Nacional. Estamos con presencia en la zona. Vamos a seguir trabajando ahí, estamos instalados los puestos de control y vamos a seguir con los patrullajes. Esto ha ayudado mucho a disminuir la violencia y es un trabajo de día a día”.
Respecto a la situación en Tierra Caliente y el levantamiento de comunidades con menores armados, dijo que hay presencia oficial en la zona y confió en que con esto ya no suceda, “nosotros vamos a ocupar todo el territorio del estado. No hay espacio y no hay territorio donde el Estado no pueda entrar, lo vamos hacer y lo vamos seguir trabajando, para la paz y la seguridad de los guerrerenses”.
Luego de estar en la región naval, el secretario se trasladó a una reunión en San Luis Acatlán, con los integrantes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC), para abordar la situación en Xalpatláhuac.
“Han estado sucediendo una serie de actos irregulares. Nosotros se los hemos hecho saber a ellos (a la CRAC-PC de San Luis Acatlán). Creo que hay una buena aceptación de los comentarios que hemos hecho respecto a la actuación de esta comunitaria (de Xalpatláhuac) y se va a revisar previamente la forma en cómo están operando. Es un diálogo que esperamos que sea fructífero, para ya pacificar este municipio”.
Dijo que en los próximos días se desarrollará una reunión pendiente con el tlayakanki y se trabaja para que haya buenas condiciones para el diálogo, “han habido muchas reuniones”.
Afirmó que nunca estuvo roto el diálogo, que se han hecho reuniones, que en momentos se han suspendido no por rompimiento sino que no hay condiciones para continuar.
“Lo importante de dejar muy claro que hay una autoridad constitucional en el municipio, que es la presidenta municipal. Esta autoridad (el tlayakanki) es una autoridad religiosa, no es una autoridad civil”.
Agregó: “Tenemos que poner a cada quien en su lugar, cada quien tiene que desempeñar su actividad. No puede haber dos gobiernos en Xalpatláhuac, es uno solo, el de la presidenta municipal, y la policía comunitaria no puede estar en contra de la autoridad municipal”.
El secretario general de gobierno subrayó que en ningún municipio donde opera la CRAC-PC están en contra del gobierno municipal, que sólo es en Xalpatláhuac.
Dijo que sabe de diputados de Morena que han tenido reuniones en ese municipio, pero no han tenido acuerdos, y que respeta las posturas, al igual que el de la alcaldesa, porque cada quien tiene su percepción.
El secretario también informó que no hubo retención de elementos de seguridad en San Luis Acatlán, luego del hallazgo de la joven desaparecida y localizada muerta, Maricruz García Margarito, que hubo una confusión de un dinero, que no apareció luego de la detención de uno de los implicados en la desaparición, pero se aclaró, y no se retuvo a nadie. Dijo que la joven, según la información que hay, fue asesinada el mismo día en que la privaron la libertad.

 

Pide el rector de la UAG la presencia permanente del Ejército en los campus de Chilpancingo

El rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Javier Saldaña Almazán, informó que se reunió con el comandante del 50 Batallón de Infantería, coronel Salvador Cordourier Solórzano, a quien le pidió que haya la presencia permanente de los miliares en Ciudad Universitaria Sur y Norte, porque le han informado que “hay mucha gente extraña que está vigilando desde afuera”.
En declaraciones para El Sur, Saldaña Almazán habló sobre lo que trató en la reunión con el mando militar y dijo que le preocupa mucho lo que le informan que pasa en las escuelas, la seguridad en Ciudad Universitaria Sur y Norte en Chilpancingo, “porque se ha dado el caso de que hay mucha gente extraña que está vigilando las escuelas. Que se introduce a las instalaciones sin las acreditaciones correspondiente” y que por eso se reunió con Cordourier Solórzano.
Indicó que para prever algún incidente que exponga, ponga en riesgo la vida o seguridad de los universitarios, pidió que haya presencia permanente de los militares en Ciudad Universitaria.
Insistió en que hay gente que se aposta en la entrada y salida de las escuelas de la universidad, así como de otros subsistemas, por lo que “hay que prevenir y cuando me comentan esa situación yo voy con los militares, que es la institución a la que más confianza le tenemos, pues nos ha ayudado mucho, como en el caso de Acapulco”.
El rector comentó que otro tema que trataron es el caso del estudiante de Ciencias de la Comunicación, quien murió en el fuego cruzado del enfrentamiento entre las policias comunitarias en El Ocotito. Dijo que lamentaba mucho la muerte del estudiante universitario por la “imprudencia, por la falta de raciocinio de quienes hayan terminado con su vida”.
El rector señaló que no se puede seguir permitiendo que gente inocente pase por estos casos, que la situación preocupa a los universitarios y señaló que el estudiante era un joven bien visto, que trabajaba, “un joven decente al que le decíamos El Ocotito, y pedimos que ojalá se tomen las medidas correspondientes para que no vuelvan a suceder estos problemas”.
Acerca de lo que le ha dicho la Fiscalía sobre el caso, el rector nada más informó que le dijeron que fue una equivocación, de acuerdo con las personas que vieron la escena, que el estudiante iba a dejar a una persona a la comunidad de Las Mojoneras, que en ese momento estaba el fuego cruzado entre los miembros de esas dos organizaciones, que el compromiso es que harán todo lo necesario para que den con los responsables y “ojalá le den su castigo merecido, porque no se vale que a un joven le quiten la vida de esa manera. Que si tienen diferencias las dialoguen y se pongan de acuerdo, no creo que las balas sean el camino para resolver los problemas”.
Saldaña Almazán agregó que otro tema que tocaron fue el cómo ayuda la universidad para terminar con el problema social que se tiene, pues “todos tenemos que poner de nuestra parte, no solamente estar criticando y quejándonos”. Que hay dos líneas a seguir, que es el combate al delito y la reconstrucción del tejido social.
Que como universidad también van ayudar al Ejército para hacer actividades comunitarias, para que la gente no se sienta olvidada, que se sienta atendida.