Bloquean normalistas de Ayotzinapa la autopista en la capital 90 minutos; se llevan tres vehículos

Marinos armados llegan al bloqueo e intimidan a los estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, pues con palabras altisonantes les exigieron que los dejaran pasar, y después si querían, siguieran haciendo su desmadre. Después de las amenazas de los marinos, los jóvenes abren unos momentos la carretera para darles paso y luego reinstalan su protesta para exigir que se les programe una reunión con la gobernadora Evelyn Salgado Foto: Lenin Ocampo Torres

María Avilez Rodríguez

Chilpancingo

Alumnos de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa bloquearon el cruce de la carretera federal con la Autopista del Sol, en Chilpancingo, y se llevaron tres vehículos.
Minutos antes de las 12 del día y durante una hora y media, los alumnos cerraron con tres autobuses totalmente la Autopista del Sol y el entronque con la carretera federal México-Acapulco. Media hora después el bloqueo fue intermitente, abrían y cerraban cada 20 minutos.
Los alumnos se negaron a dar información. En el bloqueo retuvieron un automóvil del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), así como vehículos de las empresas Jumex y Bimbo.
De acuerdo con autoridades estatales, los estudiantes exigen la segunda etapa de la construcción de una cancha de futbol.
Por el bloqueo, cientos de automovilistas quedaron varados, por lo que algunas personas tuvieron que caminar; lo que les causó molestias, porque tenían que cargar sus maletas.
Además, al bloqueo llegó un mando de la Marina, escoltado por sus agentes, quienes portaron armas y se dirigió de manera enérgica al grupo de alumnos. Les exigió que abrieran la vialidad y que si querían “hacer su desmadre”, después que lo hicieran, pero que los dejaran pasar.
Los manifestantes accedieron y abrieron medio carril, el que volvieron a cerrar luego de que pasó el convoy de marinos.
Unos 30 policías estatales con equipo antimotines llegaron al encauzamiento del río Huacapa, a unos metros de la autopista. Ahí estuvieron unos 20 minutos y nuevamente se retiraron del lugar, sin acercarse a los manifestantes.
A la 1:30 de la tarde, los alumnos subieron a los autobuses, se retiraron de la autopista y se llevaron los tres vehículos retenidos a la escuela, ubicada en el municipio de Tixtla.

Conmemoran desde hoy los 91 años de la Normal de Ayotzinapa y exigen la aparición de los 43

 

Hoy comenzarán las actividades del 91 aniversario de la escuela con la exigencia de presentación con vida de sus compañeros y para reforzar el plantón de los padres de los normalistas en la Ciudad de México frente a la Procuraduría General de la República (PGR).
La Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa tiene 12 alumnos asesinados, siete en manos de policías, además 50 lesionados de los cuales 15  tienen secuelas o daños permanentes, además de los 43 normalistas detenidos-desaparecidos.
En el recuento de los caídos cada año, los estudiantes recuerdan que el 12 de octubre de  1988 fue asesinado a balazos por policías estatales  Juan Manuel Huikan Huikan, de la Normal Rural de Campeche, en una jornada de lucha en contra de la desaparición del bachillerato pedagógico en el periodo del gobernador José Francisco Ruiz Massieu.
En un desalojo policiaco a balazos, el 12 de diciembre fueron muertos Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús;  fue el primer caso donde la Comisión Nacional de Derechos (CNDH) documentó graves violaciones a los derechos humanos por uso excesivo de la fuerza, tortura y tratos inhumanos. No hay detenidos ni responsables de aquellos hechos.
La normal también reivindica la demanda de justicia por el homicidio de tres estudiantes en la carretera de Coyuca de Benítez que fueron arrollados por un tráiler el 7 de enero 2013. El abogado de los padres, Vidulfo Rosales Sierra informó que este proceso sigue abierto y en investigación.
Hace dos años y medio, los ataques del 26 y 27 de septiembre en Iguala alcanzaron resonancia internacional y motivó la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) como medida cautelar para las víctimas. Provocó la separación del cargo del gobernador, Ángel Aguirre Rivero, aunque hay más de 100 de detenidos, ni uno ha sido sentenciado con responsabilidad material o intelectual de los hechos.
En un contexto de agresiones y un ambiente enrarecido por la impunidad  y la violencia en Guerrero, otros dos estudiantes fueron asesinados con balazos en la cabeza  el 4 de octubre de 2016, Jonatán Morales Hernández y Filimón Tacuba Castro. La línea de investigación es que se trató de un asalto a mano armada donde fueron asesinadas otras personas. Los normalistas así como los abogados defensores consideraron que la agresión va más allá de los implicados que están en proceso.
En la acciones de lucha por la aprobación de la matrícula de nuevo ingreso y plazas docentes de cada año —que por estrategia aumentan en intensidad al paso de los meses— habían ocurrido desalojos con uso excesivo de la fuerza pública, pero el más recordado por la base estudiantil es del 14 de noviembre de 2007.
La magnitud de ese movimiento se comparaba con un movimiento de la Asamblea Popular de Pueblos de Oaxaca (APPO), en el estado vecino. Frente al Congreso de estado, El Sur documentó que policías de Chilpancingo dispararon sus fusiles automáticos mientras perseguían y golpeaban a  egresados y alumnos en un intento por “rescatar” a un agente de Gobernación del estado que espiaba a los normalistas. Hubo gases lacrimógenos, toletazos y denuncias de vejaciones. En ese entonces el gobernador era Zeferino Torreblanca Galindo.
Fuentes estudiantiles indicaron que del año 2000 a la fecha hubo 50 estudiantes lesionados, 15 personas con heridas y lesiones permanentes como amputaciones de dedos. Es el caso de cuatro jóvenes en los hechos de Iguala.
En el desalojo de 2011, Édgar David Espíritu Olmedo sufrió impactos de bala en el pecho y se lesionó permanente un pulmón, es profesor y trabaja con esta discapacidad que modificó su alimentación y su vida.
Un antecedente histórico de esta tradición de lucha es el movimiento popular y estudiantil de 1960 que culminó en la autonomía de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), el abogado Vidulfo Rosales detalló que en ese periodo eran normalistas Lucio Cabañas, Carmelo Cortés y Desidor Silva, quienes luego formaron parte del Partido de los Pobres (PDLP), por lo que han tenido, durante décadas y hasta la fecha, el estigma de guerrilleros.

 

Por presiones de la SEG y tiempo aceptamos el promedio de 8, dicen estudiantes de Ayotzinapa




Dirigentes estudiantiles de la Normal Rural de Ayotzinapa Raúl Isidro Burgos dijeron ayer que aceptaron el 8 como promedio mínimo de ingreso a esa escuela porque tienen “el tiempo encima” y porque el secretario de Educación, José Luis González de la Vega, les advirtió que publicaría la convocatoria con o sin su anuencia.
El martes se reunieron ambas partes para analizar el contenido de la convocatoria de nuevo ingreso y hasta las 10 de la noche de ese día no había ningún acuerdo, aunque la SEG se perfilaba a imponer el promedio de 8. Ayer en diversos medios locales se publicó la convocatoria y además se difundió la versión del titular de la SEG, quien afirma que los estudiantes aceptaron esa calificación.
Entrevistados por teléfono, el dirigente estudiantil, Daniel Neri Campos confirmó dicha información, aunque destacó que más que aceptar por “convencimiento”, fue por “presiones del mismo secretario, ya que él amenazó con levantarse de la mesa y no volver a sentarse con nosotros si rechazábamos su propuesta”.
Dijo que ante la advertencia del funcionario, en esa reunión pidieron unos minutos para analizar su situación y tras “ver que teníamos el tiempo encima y que además corríamos el riesgo de que publicaran la convocatoria como la SEG quisiera, es decir, no sólo con promedio de 8, sino que podrían abrirla en una modalidad mixta, pues decidimos aceptar”.
Informó que como “recompensa” a su actitud, “González de la Vega dijo que la SEG nos iba a apoyar a difundir la convocatoria en los estados vecinos, que ellos iban a poner el dinero. Su apoyo va a ser por medio de carteles”.
Agregó: “Nos dijo que analizáramos las necesidades que tiene la normal y que nos iban a ayudar, pero no confiamos tanto porque si hay incumplimiento en la minuta del 5 de octubre del año pasado, qué podemos esperar. Entonces aceptamos más por cuestiones de tiempo, ya teníamos el tiempo encima y de no ser así no nos iba a alcanzar el tiempo para difundir la convocatoria”.