No se ha ejercido un solo peso de los 80 millones para el rescate del café, dice un líder de Atoyac

El presidente de la Red de Agricultores Sustentables Autogestivos (RASA), Arturo García Jiménez criticó que el apoyo gubernamental para contrarrestar los daños de la roya al café, no ha llegado. Manifestó que la visita del titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), José Eduardo Calzada Rovirosa, se quedó en entrega de recursos de manera simbólica porque éstos no se han liberado.
Consultado vía telefónica, dijo que los 80 millones de pesos que anunció el gobierno federal ya se habían informado desde inicios del año, “no hay nada nuevo, eso es lo que estaba considerado el año pasado”, pero que en lo que va del año, “no se ha ejercido ni un peso”.
Recordó que originalmente serían 100 millones de pesos dirigidos a Guerrero para la reactivación del sector cafetalero, y que la demanda en proyectos de los cafeticultores asciende a 140 millones de pesos.
Lo entregado para Guerrero para el rescate de la cafeticultura apenas alcanzó el 60 por ciento de lo que se requirió en un principio.
El presupuesto que se aplica en el estado como parte del Plan Integral de Atención al Café (PIAC) de la Sagarpa, que consiste en el subsidio de plantas nuevas y resistentes a plagas como la broca y la roya, además de la entrega de paquetes tecnológicos como insumos y herramientas, asistencia técnica y el financiamiento de infraestructura de viveros, es insuficiente para resarcir el daño de la roya al 95 por ciento plantaciones.
Los 80 millones de pesos son para la atención de renovación de plantas del mil 500 hectáreas, de las 40 mil hectáreas que están sembradas de café en todo el estado, lo que representa sólo la renovación del 4 por ciento de las hectáreas de café, “entonces son recursos etiquetados para este año, no se anunció nada nuevo, nada diferente”, indicó García Jiménez.
Criticó que la presencia del secretario Calzada Rovirosa en Atoyac fue para hacer entrega simbólica del programa, pero a ellos, los productores, siguen sin autorizarles proyectos productivos, “estamos solicitando que se agilice o se termine de definir alguna situación de organizaciones que no están programadas”, comentó. Citó como ejemplo que hay productores que sí recibirán insumos, pero no la renovación de plantas, y cuestionó, “¿A qué le van a aplicar los insumos si no tienen plantas?”.
Dijo que el crecimiento del padrón cafetalero en los últimos años se debe a la creencia de los campesinos que, a mayor número de personas registradas, será mayor el apoyo gubernamental, “casi se duplicaron los productores, cuando se hizo el padrón, la gente y los líderes pensaron que si te empadronabas te ibas a beneficiar, entonces un productor le dio (partes de su huerta) a su esposa, sus hijos, repartió la misma tierra”.
Manifestó que las expectativas sobre la presencia del funcionario federal en Atoyac eran que se anunciara la aprobación de los proyectos, pero no fue así.
De acuerdo a la norma, los recursos debieron liberarse desde finales de abril, pero los proyectos productivos de los campesinos siguen en fase de diagnóstico.
Por último, Arturo García pidió la agilización de la entrega de los recursos para el rescate del campo cafetalero guerrerense. Además de la ampliación de 80 a 100 millones de pesos para que alcance a cafeticultores que no fueron integrados.

El gobierno llegó dos años tarde al combate a la roya, y el apoyo para plantar nuevos cafetos es insuficiente

 

Segunda parte y última

Sin un futuro alentador por la plaga de la roya que ha dañado al 95 por ciento a los cafetales del estado, productores manifestaron que los programas para el combate al hongo que deshoja la planta y la mata, son insuficientes y llegaron con retraso de dos años.
El presidente de la Red de Agricultores Sustentables Autogestivos (RASA), Arturo García Jiménez, expone este panorama, y comparte esta visión con productores de la parte media de la sierra de Atoyac.
Las políticas públicas que promovían y cuidaban los cafetales se fueron desde 1989 con la desaparición del Instituto Mexicano del Café (Inmecafé), en su lugar ya a nivel estatal quedaron el Consejo Estatal del Café y el Sistema Producto Café que poco o nada han funcionado.
Desde hace dos años se informó de la aparición de la roya, pero no se combatió de inmediato, a finales de 2015 inició la entrega de fungicida, y por la tardía reacción del ente gubernamental, ahora los cafetales están infestados del hongo.
Arturo García señaló que la “fotografía” del café se define en tres factores: las políticas públicas, comportamiento de los mercados y la organización de los productores.
La cafeticultura requiere en este momento de crisis de apoyo gubernamental. Se refirió al Plan Integral de Apoyo al Café (PIAC) como un respiro para este sector agrícola. El planteamiento del colectivo de productores era que anualmente se renovaran 10 mil hectáreas con cafetos resistentes a la actual plaga, de las 40 mil hectáreas que hay en el estado.
De la propuesta original, para este año la Secretaría de Agricultura, Ganadería Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) autorizó apenas un equivalente de plantas para mil 500 hectáreas, lo que representa una renovación de cafetos del 4 por ciento del total de hectáreas en el estado.
Del PIAC se desprenden cuatro programas: subsidio de plantas, financiamiento de infraestructura de viveros, paquetes tecnológicos y asistencia técnica.
Arturo García criticó la aplicación de esos programas porque “todo está mal”, citó como ejemplo que los asesores técnicos son especialistas en el maíz y no en el café, los paquetes tecnológicos están incompletos, además de que la entrega de recursos para los viveros está atrasada.
La Red, que agrupa a 28 cooperativas con mil 200 productores, que ha promovido la renovación de las plantas y la producción de nuevas, fue informada la semana pasada de recortes al presupuesto ya etiquetado: “Según las normas de operación, cada productor iba poder plantar 3 mil cafetos en una hectárea, pero de repente nos las bajan a mil 500, o sea media hectárea por productor y al final no es un impacto fuerte el que vamos a tener para la mejora de los cafetales”, dice Arturo García.
El 17 de febrero como lo informó El Sur, el delegado de la Sagarpa dio a conocer la propuesta de la renovación de plantas y por parte de la Secretaría de Desarrollo Social federal el programa de Empleo Temporal para que los campesinos trabajaran en los mismos invernaderos donde se sembraban los nuevos cafetos.
Sin embargo, en el programa de Empleo Temporal se entregaron indiscriminadamente 2 mil pesos. “Nosotros pedimos que se diera contra trabajo realizado o planta de café sembrada, pero nada”, cuestiona el dirigente de la RASA.
Desde mediados de mayo se debió preparar el terreno para el nuevo cafeto, pero se ha aplazado porque los pagos a los viveristas no llegan.

Retraso en el programa de viveros

El responsable de un semillero en la comunidad de Santiago de la Unión, Juan de Dios Flores García, de 43 años, se dedica de tiempo completo al cuidado de las nuevas plantas.
Originario de esa comunidad, 17 años vivió en Estados Unidos, la enfermedad de su madre hizo que regresara hace cinco años. Creyendo que la bonanza del café se mantenía, logró vender automóviles que se trajo del extranjero y juntó para 18 hectáreas, con las que ya mantenía su familia.
El panorama desolador que le dejó la roya le hizo considerar irse apenas este mayo otra vez a Estados Unidos. “De plano estaba decidido a irme pero se me dio la oportunidad de trabajar aquí en el semillero”.
El proyecto gubernamental que promueve la renovación de los cafetos con viveros no le ha retribuido. “Llevo tres meses y no he recibido un sueldo, estoy aquí pensando que va haber, pero nada. Yo creo que sí va haber pero debe ser ya”.
Las plantas del vivero debieron ser trasplantadas desde el 20 de mayo a una superficie mayor para continuar con su crecimiento, pero el retraso de recursos para comprar insumos y mano de obra, no lo han permitidoLas tres máquinas de obra que están paradas por falta de gasolina son el testigo del retraso institucional en los pagos.
De 800 a mil 200 botes por una parcela de 10 hectáreas era lo que se cosechaba del cafetal que compró. En la última cosecha juntó apenas 150 botes.
En la comunidad de San Vicente de Jesús el productor Francisco Vega Riqueño, administrador de un invernadero que produce 600 mil plantas de la Cooperativa Montaña Azul, dijo que en la región hay otros tres viveros y este año sería el segundo ciclo que produciría, sin embargo el recorte presupuestal del 50 por ciento que recién le anunciaron, le sorprendió porque le haría perder el trabajo de meses.
Él sostiene que la replantación de 3 mil cafetos por hectárea por cada campesino, es el primer paso para la renovación de los cafetales sin que genere pérdidas económicas, porque todavía se seguiría cosechando de las viejas plantas en tanto se desarrolla el nuevo cafetal, que además es resistente a la roya.
“Se ve desolador el panorama”, respondió al preguntarle sobre la próxima cosecha; sin embargo hay una esperanza de que el gobierno pueda facilitar las herramientas para el rescate de los cafetales afectados por la roya “que las autoridades vean y reaccionen, nosotros no queremos nada ilícito, queremos rescatar nuestra cafeticultura”.
Pide que el gobierno apoye bien, no con programas de 500 plantas o mil 300 pesos, que es insuficiente para renocar los cafetales.
Para el presidente del comisariado ejidal de El Porvenir, Enrique Acosta Gómez, de su comunidad en los últimos cinco años han emigrado a Estados Unidos los campesinos que se dedicaban al café. “Si realmente hubiera el apoyo para meterle a los cafetales, no necesitaríamos programas de dádivas como los que hay de Oportunidades. El propio café te da para sustentar tu propia economía”.
El auge del café lo vivió cuando tenía 12 años, y ahora, de 54 años, la situación cambió drásticamente: “todos los cafeticultores tenían dinero; realmente eso trae un efecto bola de nieve, ganan los transportistas, los negocios, el mercado local pero a partir de los 90 viene el desplome”.

Entre la roya y la falta de programas del gobierno a la cafeticultura

Para el productor y representante de la organización cafetalera, de Las Mesas, municipio de Petatlán, Ángel Bahena Villa, la crisis vino desde el final de sexenio del presidente Carlos Salinas de Gortari. “El tratado de Libre Comercio fue la ruina porque nosotros no éramos competitivos para exportar, no teníamos las facilidades que tienen los grandes negocios, la gente de dinero”. Para la gente del campo se tradujo en que los acaparadores impusieran el precio “el coyotaje hizo que la gente dejara su café y no lo sembrara”.
Dijo que en promedio en cada hectárea se cosecha una tonelada de café, pero después de la roya “por mucho”, serán 150 kilos por hectárea. “Se acabó totalmente”.
En Las Mesas, después de la roya, el 60 por ciento de los campesinos se fueron y quienes se quedaron se dedicaron a la crianza de ganado o están de albañiles.
De El Paraíso, la comunidad más poblada de la sierra de Atoyac, Emilia Sánchez Sandoval es de las pocas que han logrado tener una marca, Café Rojo Pasión, que administra con sus hermanos.
El negocio familiar se ha sostenido sin ayuda del gobierno, pero ahora, para el rescate de sus huertas decidió recurrir a la ayuda gubernamental, porque la roya le dejó con poca producción.
Cuando a la empresa familiar le iba bien llegó la roya “apenas alcanzamos a cosechar el año pasado, nos dio chance, terminamos en enero y en febrero se presenta la roya”.
Este 2016 vivieron los daños de la roya, con la baja drástica en la producción; y al volver selectiva la cosecha, pudieron colocar el café en un mercado de consumo selecto.
Consideró que el abandono de los cafetales es por el bajo precio que pagan los acaparadores, además de la roya. Y quienes siguen en sus tierras las han hecho potreros.
Considera que el apoyo de Sanidad Vegetal para atacar la roya es “raquítico”, para las dimensiones de sus huertas, los 2 litros del fungicida como parte de la ayuda gubernamental fue insuficiente. Ella debió recibir 9 litros.
“El apoyo no es parejo, le dieron a quien quisieron y como quisieron. El gobierno no es equitativo, hay que tener suerte”, lamentó la señora.
Este año su organización pretendía sembrar en 15 hectáreas 50 mil plantas, pero este fin de semana se enteró de que el programa gubernamental se redujo a la mitad, lo que representará una replantación sólo de 25 mil plantas, a pesar de que ya habían tramitado las 50 mil, cumpliendo todos requisitos. “¿Así cómo, a dónde vamos? Estamos condenados a que desaparezcamos”.
Decidió por primera vez integrarse a un programa gubernamental de apoyo al campo, que es el de viveros, del cual su asociación recibiría 50 mil plantas para la renovación gradual de sus cafetales, pero “jamás pensé que lo bajaran al 50 por ciento”, lamenta.
Hoy miércoles, está programado un acto con la Sagarpa, en Atoyac, donde se entregarán recursos del PIAC. Emilia Sánchez considera su asistencia. “No me dan ganas de ir porque no deben de engañar a uno. Si sacan su convocatoria con sus reglas de operación y uno cumple con los requisitos, se aprueba el proyecto, pero nomás a última hora dicen que ya lo recortaron al 50 por ciento. No es un juego, pero juegan con el productor”

Imparten expertos un taller para combatir la roya a productores de café de Petatlán

Productores de café de la comunidad de La Soledad de los Enanos, en el municipio de Petatlán, participaron en un taller para el combate y prevención de la plaga de la roya, impartido por especialistas del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias para el Desarrollo Rural Integral de la Universidad Autónoma de Chapingo.
El representante de los cafetaleros, Julio César Figueroa León dijo que fueron 50 productores los que participaron en el taller, y que fue mediante la organización Unidad de la Fuerza Indígena y Campesina (UFIC), como consiguieron que los investigadores acudieran.
Añadió que el taller se llevó a cabo durante la semana que concluye y que se vieron en la necesidad de buscar alternativas distintas a las que ofrece el gobierno para combatir la roya, “somos 50 productores de La Soledad de los Enanos, entre todos tenemos unas 200 hectáreas con cafetales, y la roya nos echó a perder el 80 por ciento de nuestros cafetales, lo que representa una pérdida de poco más de 100 toneladas de café”.
Por su parte el productor Jesús Maldonado Peñaloza de la cooperativa de productores de café La Flor de Guerrero, mencionó que lo que aprendieron en el taller les servirá “de mucho porque nos enseñaron a utilizar productos que tenemos en la misma comunidad, aprendimos que si tenemos nuestras plantas bien nutridas, difícilmente podrán ser atacadas por la roya o por cualquier tipo de plaga”.

Bloquean campesinos de La Montaña las carreteras de Tlapa a Puebla y a Chilpancingo; exigen diálogo

Na savi, me’phaa, nahuas y mestizos que integran el Consejo de Comunidades Damnificadas de La Montaña bloquearon las carreteras federales de Tlapa a Puebla y de Tlapa a Chilpancingo para exigir una mesa de diálogo con los gobiernos federal y estatal que acepten sus peticiones de granos básicos, y la reconstrucción de viviendas e infraestructura de inmuebles como escuelas, y centros de salud, así como la rehabilitación de caminos y puentes afectados por la tormenta Manuel y las lluvias de marzo.
Los inconformes iniciaron este jueves la jornada Contra el hambre y la discriminación, con una reunión en la Casa del Jornalero, donde acordaron bloquear las carreteras, en lugar de marchar como anunciaron.
En la carretera Tlapa-Chilpancingo, el primer bloqueo fue en el crucero de Atlamajalcingo del Río, donde participaron campesinos de los municipios de Tlacoapa, Alpoyeca, Acatepec y San Luis Acatlán, pero al ver que los conductores buscaban salidas alternas, una parte del grupo se trasladó a la salida del balneario Paraíso Escondido, en la carretera vieja, para cerrarla totalmente.
En la carretera Tlapa-Puebla ocurrió algo similar; primero se plantaron en La Nopalera, y de ahí, al ver que se usaba el cauce del río Tlapaneco como vía alterna, se trasladaron al puente de El Otate para cerrar el paso. Aquí estuvieron vecinos de Malinaltepec, Atlamajalcingo del Monte, Alcozauca, Xalpatláhuac, Atlixtac e Iliatenco, entre otros.
En ambos sitios se permitió el paso a quienes llevaban enfermos. En el bloqueo participaron más de 3 mil indígenas de 185 comunidades.
El líder Moisés Solano Cano dijo que esperaban que se cumplieran los acuerdos con el gobierno federal, ya que las mesas de trabajo no se han concretado y se postergan unos días antes de las fechas, como ocurrió este 30 de marzo, cuando no les confirmaron la reunión.
Dijo que la petición es que en 2016 les doten granos básicos como maíz, frijol y arroz, y sal en el programa Que llueva maíz en La Montaña, para más de 16 beneficiarios, ante las afectaciones a sus tierras de labor, y que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) responda a su compromiso de reconstruir 4 mil 800 viviendas y las escuelas, caminos y puentes afectados por la tormenta.
Además exigen que se atienda de manera emergente a los cafetaleros que en su mayoría son parte del Consejo, ante las afectaciones que dejó la plaga de la roya que no les permitió obtener cosechas.
Mencionó que no se levantaría el bloqueo si no recibían a la comisión y que ya llevan más dos años y medio exigiendo que cumpla al gobierno federal, que minimiza a los delegados, comisarios y principales de las comunidades que acuden en representación de sus pueblos.
Alfonso Ayala Vicario, de Malinaltepec, lamentó que las autoridades sólo engañen a la gente y que los apoyos lleguen tarde, como ocurrió con las lluvia y los vientos del 8 de marzo, cuando decenas de casas se quedaron sin techos, y la poca ayuda llegó 20 días después cuando políticos se aprovecharon de la miseria al entregarles a algunos unas cuantas láminas y una despensa, “con eso pisotean la dignidad de la gente y no nos resuelven las necesidades, porque las casas que hicieron ya están mal, se fueron las láminas, nos dan atole con el dedo”, lamentó.
Los comentarios fueron por la visita del gobernador, Héctor Astudillo Flores, a la comunidad na savi de Alacatlatzala, municipio de Malinaltepec, el 29 de marzo, “sólo llamaron a la gente y no le dieron nada, actuaron de mala fe para llenar una cancha y sólo le dieron los apoyos a unos cuantos, fue otra jugada contra nosotros”, denunció.
El bloqueo fue levantado a las 9 de la noche y recibieron la propuesta de una fecha para reunirse con el subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda. Al cierre de esta edición continuaban en reunión deliberando sobre continuar o no su jornada de lucha.
En un boletín, el Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan apunta que ante la grave crisis productiva que enfrentan las familias indígenas, los pueblos cuya economía se basa en la agricultura de temporal y en la comercialización del café están al borde de una situación de gravedad.
Por eso pedían el programa Que llueva maíz en la Montaña, como una medida emergente que compense el déficit de producción de granos básicos que ha obligado a decenas de familias a salir de la región para contratarse como jornaleras agrícolas.
Exigieron que las autoridades cumplan con la construcción de vivienda, que de acuerdo con el censo del Consejo, suman 4 mil 250 casas dañadas tras las tormentas Manuel e Ingrid.
Menciona que la lucha de los pueblos es para hacer que las autoridades se comprometan a cumplir sus compromisos.
El Consejo emplaza a los gobiernos estatal y federal a retomar la mesa de diálogo que quedó trunca desde diciembre de 2015, y ante el vacío que generan las autoridades, el Consejo protesta masivamente y exige el cumplimiento de la segunda etapa del programa Que llueva maíz en la Montaña, y que se atienda la construcción de viviendas.
Llamaron al gobernador de Guerrero Héctor Astudillo Flores a que asuma su compromiso de proteger los derechos fundamentales de la población más olvidada de Guerrero.

Destinará la Sedesol 10 millones de pesos para el empleo temporal de productores afectados por la roya, anuncia

 

El delegado de la Secretaria de Desarrollo Social (Sedesol), Armando Soto Díaz informó que la dependencia federal aportará 10 millones de pesos para el programa del empleo temporal para los cafeticultores afectados por la plaga de la roya.
El funcionario dijo que el incentivo será destinado a los jornaleros para renovar los cafetos afectados en algunas regiones cafetaleras del estado hasta en un 100 por ciento.
El 17 de febrero, el delegado estatal de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Mateo Aguirre Arizmendi señaló que abordarían un programa de replantación del café para combatir la roya.
Este programa incluía la creación de viveros comunitarios, donde los productores serían los responsables del nuevo proceso de cultivo, con asesoría de la dependencia federal.
La propuesta conjunta con la Sedesol, es ofrecer a los productores un empleo temporal que les permitiera mantenerse económicamente activos, ante el temor de permanecer desempleados los tres años que dura el proceso de replantación.
Consultado vía telefónica, el delegado de Sedesol en Guerrero explicó que gracias a la intervención del gobernador, Héctor Astudillo Flores, con el titular de la dependencia federal, José Antonio Meade, se logró la gestión de 10 millones de pesos que serán destinados a los productores de las zonas que registraron mayores pérdidas de café, principalmente en la Costa Grande, Costa Chica y Montaña.
Dijo que dentro de unos 15 días comenzarán a disponer del dinero, toda vez que esperarán junto a la Sagarpa y el gobierno estatal definir un programa estratégico que permita con éxito la replantación de los cafetales
En cuanto al número de productores que serán beneficiados, el delegado señaló que, a partir de la siguiente semana se reunirá con una comisión de la Sagarpa y de la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder), para definir el padrón de cafetaleros que serán beneficiados, “ya que nosotros bajamos el recurso, éste se cruza en los padrones y en base a ello observamos la cantidad de productores que obtendrán el beneficio”, indicó.
Abundó que, por el momento desconoce el salario y la cantidad de horas que trabajarán los jornaleros, ya que primero deberán revisar minuciosamente los padrones establecidos y saber hasta donde serán extendidos los 10 millones de pesos, “lo único que puedo afirmar es que ya está (…) y será utilizado para la mano de obra de los jornaleros”, indicó.
Remarcó que, mediante el programa de empleo temporal los cafetaleros obtendrán un doble beneficio, pues además de renovar sus plantíos obtendrán un ingreso económico para sus hogares.

Piden productores de café un programa permanente de empleo ante la roya

La crisis del café por la afectación de la roya es un problema grave, sostuvo el presidente del Sistema Producto Café en el estado, Evodio Argüello de León, que representa a los productores del aromático en la entidad.
Argüello de León, vía telefónica dijo que piden un programa permanente de empleo “y no uno temporal”, en lo que han insistido en las reuniones con las autoridades estatales y federales en Atoyac y Malinaltepec, para la reactivación del sector cafetalero tras la afectación de la roya en la producción.
Sostuvo que, tanto en la región de la Montaña como en la Costa Grande se ha insistido, principalmente a la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) que ha participado en las reuniones con el sector, “que se defina un programa de empleo, no temporal, (que) sea permanente porque la producción será (reactivada) hasta dentro de tres años, (y) mientras de qué va vivir el productor”.
Dijo que en la zona serrana, están pidiendo que los productores no se desesperen y se arriesguen al cambio de uso de suelo, “queremos que no desistan en la cafeticultora le apostamos a la renovación de cafetales… queremos que se cuide el medio ambiente”.
Abundo que la zona serrana es apta para el cultivo de productos bajo sombra, como plátano y cacao, que algunos han ya experimentado, “pero en la Montaña es más difícil, allá no hay más que los granos básicos, además de que no hay empleo”.
Urgió que se atienda la situación para que el campesino no busque la diversificación de sus parcelas, ya que con la deforestación le apuestan a la diversificación sin dañar el medio ambiente.
Señalo que, por ello es su exigencia en el programa de empleo permanente y que sea con base en un padrón de cafetaleros actualizado, “a los que de verdad se dedican a la producción sin descuidar a los que, por cuestiones económicas, no han atendido al 100 por ciento sus parcelas”.
Señaló que ahora se permitió a los productores opinar y analizar la integración de los paquetes tecnológicos, porque son ellos los que saben lo que requieren, qué tipo de herramientas e insumos.
Señaló que sólo están en espera de que la Sedesol defina los montos y cifras de los apoyos, que incluyan al productor, torrefactor y proveedores.

Hay un déficit de 82 millones en la producción de café por la roya, denuncia dirigente

El coordinador general del Consejo Estatal del Café, Erasto Cano Olivera, informó que por la enfermedad de la roya que afecta a hectáreas en Guerrero, hay un déficit en la producción de 82 millones de pesos.
Consideró que es un problema grave que se debe de atender, incluso con programas emergentes para zonas como Metlatónoc donde las pérdidas fueron totales.
Cano Olivera dijo que ayer se reunión con el secretario de Desarrollo Rural, Juan José Castro Justo, a quien le expuso el problema del café en el estado.
“Se le dijo que de acuerdo con lo estimado faltarían, en ingresos a productores, unos 82 millones de pesos, considerando que Guerrero tiene una producción de 83 mil quintales en estado y hace una derrama económica de más de 160 millones de pesos”, indicó.
Dijo que los 82 millones “son el faltante del ingreso familiar que genera la venta del café” a causa de la enfermedad de la roya.
Manifestó que después de la aplicación del agroquímico que controla la roya, el Alto 100, en meses anteriores, se pudo rescatar un poco de la producción.
Cano Olivera apuntó que además del hongo, por las lluvias la floración fue prematura y adelantó el proceso. “De acuerdo con datos técnicos de campo, la afectación en la producción fue del 50 por ciento”, situación que, dijo, se le informó ayer al secretario de Desarrollo Rural.
“Desde la administración pasada se alertó que faltaba que el gobierno del estado diera el presupuesto para la aplicación del agroquímico”, señaló y recordó que se tienen que hacer tres fumigaciones para completar el programa de control del hongo que causa la roya, pero que la segunda no se ha hecho porque no se entrega el recurso.
Cano Olivera indicó que la reunión con Castro Justo era para solicitarle la entrega del agroquímico que adeuda el gobierno del estado.
Explicó que un mes antes de la cosecha no se puede aplicar el fungicida porque se contaminaría el grano del café y por el florecimiento atemporal en algunos casos ya no es viable.
Manifestó que hay preocupación porque de los 82 millones de pesos que los productores cafetaleros tienen como déficit, en municipios como Metlatónoc es urgente el recurso para la población porque la totalidad de producción se perdió, por lo que ya solicitó a la Sedesol federal su participación con el programa de Empleo Temporal; “si hablamos de 82 millones que no pueden circular en el estado es complicado y esto puede provocar un grave problema social”.
Dijo que ya se programó otra reunión con el secretario de Desarrollo Rural en 15 días para que dé respuesta a las necesidades de los cafetaleros.