Trabajadores del hospital del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), de Chilpancingo, secan las sábanas de las camas en la azotea del nosocomio, ya que, al día lavan más de una tonelada y sólo hay dos secadoras.
En la red social Facebook, usuarios compartieron imágenes de batas colgadas en la lavandería y sábanas secándose en la azotea del hospital.
En un recorrido en el ISSSTE de la capital, en la avenida Ruffo Figueroa, se constató que en la azotea había sábanas blancas y azules secándose al sol.
Ante la denuncia, se consultó al director del ISSSTE, José Antonio Perea Saavedra, quien dijo desconocer “de lo que me estás hablando porque es complicado subir las escaleras, no es tan fácil llegar a la azotea cargados”, pero al mostrarle las fotos contó que diariamente se lava más de una tonelada de ropa y sólo hay dos secadoras.
Precisó que la ropa no es quirúrgica, “la que está en la azotea son sabanas y la que está en la lavandería son batas”.
El director reconoció que, “tenemos sobrecarga de pacientes”, y agregó que se cambian las sábanas tres veces al día, y se lava casi una tonelada diariamente.
Detalló que es complicado el secado, principalmente de las sabanas; lo que está colgado en la lavandería es azul, es decir que son batas. Las dos secadoras con la que cuenta el hospital tienen una capacidad de 27 kilogramos cada una.
“Necesito una lavandería más grande, pero no hay espacio, el lugar es pequeño”, manifestó. Perea Saavedra aseguró que no hacen falta medicamentos ni insumos, pero sí un dermatólogo y un oftalmólogo.
Informó que atienden a 196 mil derechohabientes, cada uno de los 11 médicos atienden a 23 pacientes diariamente; mientras que cada especialista atiende a 18 pacientes en ginecología, cirugía, pediatría, anestesiología y medicina interna, es decir, unos 343 al día.
“Entiendo a mis derechohabientes que son muy delicados, pero la verdad el hospital es muy ágil, los médicos que tienen más prestigio en la ciudad trabaja en el ISSSTE”, comentó el director. (María Avilez Rodríguez / Chilpancingo).