Ahora que Dios está de su lado

 

Aún está lejos el amanecer cuando en la banqueta de la avenida comienzan a formarse en una larga fila los derechohabientes del Seguro Social que van al servicio del laboratorio al hospital.
Todos con su carnet y la orden médica en la mano, aunque nunca falta alguien por las prisas olvidó algo, y no recuerda dónde, entonces tiene que regresarse a su casa sabiendo que irremediablemente perderá su cita.
Todos los solicitantes del servicio a quienes con sobrada razón más allá de su padecimiento físico les llaman “pacientes” saben dónde formarse, y solo algunos preguntan dónde termina la cola para ocupar su lugar porque el orden de la formación depende de la hora en que cada quien se integra a la fila con el cubre boca como pasaporte.
El otro día un joven sin nada con qué cubrir la nariz y la boca corría de una puerta a otra desesperado por conseguir permiso de los vigilantes no encontró otro medio que gritar a todo pulmón para hacerse escuchar gracias a que había quién corriera la voz.
Cuando la cola casi llega a la esquina el vigilante abre la reja y la fila penetra al patio interior del hospital con la luz del día que comienza a alumbrar. Entonces en la calle comienza el bullicio de la gente que se arremolina frente a la parada de combis comprando en los puestos de tortas, tacos, atoles y tamales para el almuerzo y luego hacer el transbordo a sus centros de trabajo.
Las golondrinas que duermen en los alambres de la red eléctrica se despiertan con su peculiar chillido mañanero ( o trisando dice el diccionario) y comienzan a revolotear preparándose para irse de aventura como lo hacen cada día. Entonces en el interior del hospital se encienden las luces que son la señal de que el servicio de toma de muestras de sangre inicia la jornada.
Los derechohabientes del IMSS dicen que el servicio del laboratorio es de los más eficientes y eso todo mundo lo puede ver cada mañana. Sus empleados comienzan labores antes de la hora oficial, como si su tarea de succionar la sangre de los pacientes no fuera un trabajo.
–¡Son unos buitres! –dice equivocadamente uno de los pacientes tratando de exaltar la labor de los químicos.
–Vampiros, más bien –le corrige otro aludiendo los piquetes que practican con la aguja en los antebrazos.
A veces el silencio generalizado de la sala lo rompe el encuentro entre algún familiar, amigos o conocidos y, callados, los demás están a la expectativa de lo que platican porque en ese ambiente no falta quien quiera dar su opinión para matar el tedio de la desmañanada y hoy no será la excepción porque la señora que encabeza la fila se encuentra con su sobrina y luego del saludo se queja con ella de las continuas visitas que hace a la farmacia tratando de surtir la receta para seguir su tratamiento.
Esa es la pauta para que la señora diabética platique su historia quejándose de lo que tarda la farmacia en surtir su medicamento.
–Nomás vengo de balde a gastar en pasaje lo que no tengo para que me digan que no hay nada, que me de otra vuelta. ¡Ya me traen mareada!
–Pues sí, la quieren atarantar, mejor llame por teléfono jefa, opina el vecino de la fila.
–Ni contestan niño, nomás sacan coraje.
–Y qué medicamento es? –tercia otro.
–Ha de ser uno caro para que la gente enferma gaste lo que no tiene para favorecer a la medicina privada, comenta otro en voz alta como hablando para sí mismo.
–Aquí traigo la receta porque quiero aprovechar que vine a lo de la sangre para preguntar.
–Citalopran –lee la sobrina.
–Oiga pero esa medicina no es para la diabetes –dice una mujer de las que luego saben más que los médicos.
–Pus yo no sé –responde la diabética. El médico me recetó dos medicinas, dijo que una era para curar la ansiedad, que eso es lo que tengo porque me preocupo de todo.
–Mire, esta es la otra receta –dice extendiendo el papel.
–Dopagliflocina.
–Ah, esa sí es para la diabetes porque yo también la tomo. Es que somos muchos diabéticos, por eso los medicamentos se acaban pronto. Yo la última vez tuve que suspender mi tratamiento por un mes. No tenía los más de mil pesos que cuesta en la calle.
–Con más razón no deben faltar –sigue hablando el que parece que lo hace para sí mismo, y agrega que eso es parte de las reumas.
–¿Qué reumas? –pregunta la enferma.
–Las del elefante responde sonriendo un muchacho de la tercera fila.
–Tiene que ir a reclamar a la Dirección de la clínica para que se la compren en la calle – dice enfática una muchacha joven.
De pronto la plática sobre el problema de la paciente se ha generalizado.
–Es más fácil ver al presidente de la República que al director –comenta alguien que no alcanzo a distinguir.
–¿Pus no dice el gobierno que los funcionarios deben estar más en el territorio que en el escritorio? –comenta el que comenzó la plática.
–Pero eso es nomás un decir, como no hay nadie que los acuse, aquí no llega el cambio.
La plática que ya está encaminada a la protesta se suspende porque a todos llama la atención una señora que entra con suma dificultad a la sala auxiliada por un bastón en cada mano, los cuales parecen no ser suficientes para su desplazamiento porque a falta de algún familiar la acompaña el vigilante que con timidez la toma del brazo.
que para justificar su salida de la fila dice en voz alta que no aguanta estar parado, que se tiene que sentar porque le duelen mucho las rodillas, lo dice a todos y a nadie, pero su vecino en la fila lo secunda, le dice amable que se quede sentado y que espere descansando a que lo llamen.
entonces comienza a divulgar su historia. Se trata de un comerciante de ganado, de esos que van ranchando por los pueblos de la sierra buscando becerros de oportunidad, y cuenta.
–Yo de veras sufro para caminar porque estoy enfermo de las piernas, las dos me duelen, no puedo estar mucho tiempo parado ni caminar. Así que estoy jodido de veras- le dice al que le sigue en la fila para que lo considere y respete su turno.
–¿Y por qué no va con el traumatólogo paisano?
–Ya me sacó todo el dinero que tenía, primero que 15 mil, después que 10 mil. Cada ahorrito que tengo nomás es para él.
–Pero, ¿por qué va usted con el privado? El IMSS tiene también ese servicio.
–Sí, pero es muy tardado.
–Pero vale la pena esperar porque esas operaciones son muy caras.
–Es cierto lo que dice –reconoce el hombre– en el IMSS me operaron de los riñones y salí bien. Ya había yo vendido mi camioneta que uso en el negocio porque pensé que hasta ahí llegaba mi vida, pero ahora que Dios se puso de mi lado quiero curarme de las piernas, pero no me animo.
–¿Por qué no se anima a que lo operen? –pregunta curioso su vecino.
–La verdad es que me da miedo la operación porque me platican que a muchos les va peor.
–¿Qué más peor le puede ir a usted si casi no puede caminar –le comenta secamente otro de la fila?
–Yo digo que le conviene arriesgarse que lo operen, más mal no le puede ir, anímese.
–Aproveche que ahorita Dios está de su lado para que todo le salga bien, le aconseja otro con sorna.
Con esos últimos consejos de consenso el señor del bastón que se ha quedado sin contestar escuchando las opiniones de consenso para que se opere se siente salvado cuando lo llaman por su nombre y entra al módulo con sus dos tubos de ensayo en la mano.

40 aniversario de la SPAZ

El día sábado primero de febrero la Sociedad Protectora de Animales de Zihuatanejo celebrará su 40 aniversario con un concierto musical organizado con el apoyo de la comunidad de extranjeros residentes en el puerto.
El concierto tiene como objetivo recaudar fondos para continuar con la tarea de prevenir la crueldad y el maltrato animal, considerando la esterilización de perros y gatos como el método más humanitario para evitar la sobrepoblación en perjuicio a la salud humana.
Será el primer evento recaudatorio anual después de que por efecto de la pandemia del coronavirus se suspendió por dos años.
El concierto de música tiene como meta reunir donativos suficientes para sufragar hasta una cuarta parte de los gastos anuales de la SPAZ que comprenden el sostenimiento del albergue, el servicio médico, las campañas de esterilización y las brigadas educativas que recorren las escuelas del municipio.
La Sociedad Protectora de los Animales de Zihuatanejo es una organización sin fines de lucro que no recibe subsidio del gobierno y se sostiene con el apoyo de personas y organizaciones de la sociedad civil que comulgan con los principios de que el planeta tierra es un bien de todos los seres vivos que la pueblan, correspondiendo a los seres humanos velar por el respeto a la biodiversidad, apoyando a las especies más vulnerables.
La mayoría de los integrantes de la SPAZ aportan gratuitamente su fuerza de trabajo que consiste en recibir animales sin dueño,
lastimados o enfermos, dándoles albergue, alimentación y atención médica mientras buscan a quienes quieran recibirlos en adopción.
Aparte de los perros y gatos que se entregan en adopción completamente sanos, vacunados y esterilizados, la SPAZ ha recibido para su curación cocodrilos y tortugas terrestres lastimados por conductores de vehículos descuidados, pelícanos y pájaros bobos heridos por anzuelos que se han tragado al perseguir ejemplares que han sido pescados, también mapaches, tejones, osos hormigueros, una víbora de cascabel, un halcón que murió de viejo en el albergue, un borrico atropellado y un cerdito sin dueño que aprendió a ladrar sintiéndose parte de la jauría; una ave de pantano pico de canoa, una lobo de mar lastimada por los pescadores, un jaguarundi atropellado y un tecuán o jaguar.
La meta en la que está empeñada la SPAZ es alcanzar a esterilizar el 10 por ciento de la población de perros y gatos que hay en Zihuatanejo para que su población comience a descender como dicen los estudios técnicos del tema.
La SPAZ considera que puede alcanzarse la meta del 10 por ciento de animales castrados si se mantiene el ritmo que esa asociación ha alcanzado con un promedio de 2 mil 800 cirugías anuales y para ello reportan que en el año pasado dieron en adopción 178 animales entre perros y gatos y se practicaron 1 mil 74 esterilizaciones con todo y las limitaciones que impuso la pandemia.
La Sociedad Protectora de los Animales de Zihuatanejo es una organización fundada a principios de los años ochenta por la señora Helene Krebs Posse, una mujer norteamericana excepcional, llegada a Zihuatanejo en la década de los sesenta, con una numerosa familia cuyo difícil sostenimiento no le impedía condolerse y recoger los animales sin dueño que deambulaban enfermos y hambrientos por las calles de la ciudad.
Doña Helene se dedicó a recibir y dar alojo, comida y curación a todos los animales que llegaban a su casa, involucrando a sus hijos desde pequeños en esa tarea que asumieron como propia haciéndose adultos.
La Casa Marina de Zihuatanejo como sede de la SPAZ es uno de los lugares más conocidos en la comunidad como santuario de los animales, localizada frente a la playa principal, a un costado de la plaza municipal.
En cuarenta años de trabajo incansable la Sociedad Protectora de los Animales de Zihuatanejo ha cambiado radicalmente la cultura local respecto al trato que se dispensa a los animales.
Con la SPAZ se confirma que para lograr cambios positivos en la sociedad debe haber constancia y compromiso con los principios que lo animan, sin esperar otra recompensa que estar bien con la conciencia haciendo lo que se considera correcto.
En Zihuatanejo ha sido el trabajo constante y permanente de la SPAZ lo que ha hecho escuela en la educación local.
Los cambios generados son muchos y visibles empezando porque las calles del centro están limpias del calamitoso deambular de los perros y gatos sin dueño, hambrientos y enfermos, convertidos en un riesgo para la salud e integridad de las personas, y aunque parezca un contrasentido, ahora se observa un desfile cotidiano de mascotas que pasean orondas tras sus dueños asidos con su correa.
Esos dos hechos ya de por sí significativos y notorios son una cualidad que se ha agregado a la ciudad como un activos más de sus recursos turísticos.
Ese avance en la cultura y educación local que los miembros de la SPAZ pueden presumir es que a diferencia de hace unos diez años cuando parecía que predican el en desierto con las campañas de esterilización en colonias y pueblos, ahora no hay un día en que falte la presencia de un vecino en la SPAZ llevando un animal perdido, enfermo o con su mascota para esterilizar.
La cultura local en este tema se ha extendido tanto en la población que hablar ahora de esterilización de las mascotas es algo común, porque veinte años atrás se consideraba una exquisitez de gente sin quehacer porque se vivía en la idea de que la medicina e intervenciones quirúrgicas eran solo para los seres humanos. Los animales podían vivir y morir sin ser tema de preocupación para los seres vivos.
Esa es una gran diferencia que ahora se vive en la ciudad donde se puede ver la proliferación de comederos para perros y gatos sin dueño que los vecinos proveen.
En ese hecho se fijó la SPAZ para medir el grado de eficacia que tienen las visitas a las escuelas para promover el respeto de niños y jóvenes a los animales llevándoles algunas mascotas para que los estudiantes se familiaricen con ellas mientras escuchan las pláticas de concientización sobre el cuidado animal. Así lo han entendido algunos concesionarios de radio que han facilitado tiempo en su programación para que una hora a la semana se escuche la voz de los defensores de animales.
A 40 años de su fundación todos esperamos que crezca el número de donantes en el festejo de la SPAZ el primer día de febrero y que viva muchos años más realizando ese trabajo que nos convierte en más humanos. Felicidades!

Playa Quieta

Es la playa que más frecuentamos para nadar en Zihuatanejo porque pese a encontrarse hasta el extremo poniente de la zona hotelera, muy cerca del embarcadero a la isla de Ixtapa, nos da confianza debido a que está resguardada por el macizo rocoso que emerge del océano, paralelo a la costa, a menos de un kilómetro de distancia, lo que ayuda a controlar la poderosa fuerza del mar abierto, derivando en olas mansas que llegan con quietud hasta la arena. De ahí el nombre que ostenta.
La playa tiene cierta exclusividad para quienes pueden llegar en auto propio debido a lo distante que se encuentra de la ciudad y al precio prohibitivo del transporte, sin embargo se encuentra en el área que más dinamismo observa desde hace varios años por el flujo de visitantes que recibe.
Cuenta con un amplio estacionamiento público gratuito muy cerca de la playa, y un andador amplio y limpio, muy fácil de caminar, incluso para los niños pequeños. Nosotros la preferimos también porque no hay en ella las consabidas enramadas de otros sitios donde sus dueños acaparan el espacio común y suelen comportarse mal educados con los paseantes a quienes presionan para que consuman, todo a precios de escándalo.
Aquí los pocos negocios establecidos no salen del área del andador y todos respetan el límite que les han impuesto para no molestar a los paseantes. Uno puede llevar su propia comida y los accesorios que requiera para su estancia en comodidad sin que alguien lo limite.
Playa Quieta tiene dos acceso públicos al mar que la población local ha defendido de la política privatizadora del gobierno, uno en cada extremo de la ensenada, pero el más próximo que es también el más antiguo, construido para llegar al anterior embarcadero municipal que conectaba con la isla, fue reducido a su mínima expresión para impedir el acceso vehicular hasta la playa y ahora es menester caminar un largo tramo cargando los accesorios de playa requeridos para una estancia feliz.
Como en este acceso público se carece de un estacionamiento vehicular, los paseantes están obligados a compartir una parte del camino al fraccionamiento residencial que se apropió del área que ocupaba el embarcadero, de manera que cuando aumenta el número de visitantes, la entrada se convierte en un caos.
En los primeros años de operaciones de la internacional cadena hotelera francesa conocida como Club Med que se construyó para tener exclusividad en la playa, se intentó cerrar el acceso para privatizarla, pero al final se impuso la resistencia de los pobladores locales quienes aceptaron la mudanza del embarcadero que conectaba a la isla de Ixtapa, a cambio de que se respetara la vía pública.
En el otro extremo de la playa se abrió el acceso como consecuencia del reconocimiento que el gobierno otorgó al llamado rey Neptuno, un pescador de nombre Oliverio, que perteneció a la familia Maciel, oriunda de este puerto, quien fue pionero del buceo y descubridor de las zonas atractivas para la práctica de ese deporte, quien recibió en concesión una parte del terreno en el lindero de la ensenada, donde tenía instalada irregularmente su escuela de buceo y el camino que daba acceso al mar, entremedio de dos hoteles privados.
Con el paso del tiempo este andador se urbanizó y recientemente se le adicionaron los servicios de baños y regaderas con lo que consiguió la certificación de playa Limpia.
Hubo un tiempo que la política de los administradores de la cadena hotelera francesa dueña del Club Med, cuidaban con exceso de celo su zona concesionada, acosando y mal tratando a los paseantes locales, pero al paso de los años, entre las medidas innovadoras para salir de una crisis de bajo turismo que la afectó, sus dueños cambiaron de actitud, y ahora esa playa es ejemplo del turismo incluyente porque el hotel permite que la población local conviva con sus clientes como una manera moderna de relacionarse en la que ya no domina la actitud colonialista, y ofrece paquetes al público local para el disfrute de sus instalaciones y servicios. Ya permite, por una cuota módica, que los lugareños ocupen sus regaderas de playa antes exclusivas de sus huéspedes, les renta su mobiliario (camastros y colchonetas) y hasta sus veleros y kajacs.

El turismo incluyente y sus
bondades

Sin que haya habido una política oficial dirigida al objetivo anterior, la convivencia de los paseantes locales con los huéspedes extranjeros del hotel es una muestra del turismo incluyente que se da entre pares y que se refleja en el mutuo respeto que se tienen entre ellos y su relación con la naturaleza, porque esta modalidad se refleja también en el cuidado del ambiente y en las bellezas naturales del lugar. El estado que guardan los árboles de mangle, apreciados por la fresca sombra que dispensan en la playa para mayor solaz de los visitantes, así como la limpieza que se observa, son la muestra más visible de las ventajas que tiene el turismo incluyente.
El hecho social que se vive en esta playa de Zihuatanejo me parece relevante para ser tomado en cuenta como parte de la política pública del turismo moderno en el estado que reconoce y facilita la interacción de los turistas extranjeros con la población local, pues resulta sintomático que sea en esta zona del territorio municipal donde se observa el mayor dinamismo del flujo turístico, razón por la cual el gobierno debe prestar mayor atención y cuidado de la infraestructura y la conservación de los activos naturales que aportan valor a la zona.
Los atractivos turísticos que ofrece Zihuatanejo para la capa social que más gasta es la que está llegando más al poniente del club de Golf y de la Marina de Ixtapa, atraída por sus abundantes bellezas naturales de la isla Grande, el cocodrilario en el estero de la laguna del Negro, así como el paseo que rodea al cerro de la Hedionda con su variada flora y fauna, ahora con sus dos miradores en la punta del cerro del parque ecológico Aztlán, sin dejar de lado su moderna ciclopista.
Por eso sería hasta natural que el gobierno invirtiera en la mejora del primer acceso público a Playa Quieta construyendo un estacionamiento amplio y operando algún servicio de transporte que facilite el acceso hasta el mar como ya lo ha hecho en el lado poniente.
Para mí esa es la clase de inclusión que requiere ahora el turismo en el país cuyo impacto puede ser mayor del que tendrá en nuestra región la raya amarilla y el andador para personas con capacidades diferentes que el gobernador inauguró el miércoles pasado en Zihuatanejo como reconocimiento por el porcentaje más alto en la afluencia turística que alcanzó nacionalmente con un promedio de ocupación diaria del 86 por ciento.

 

Quadri y el subdesarrollo

Ahora resulta que fue intencionadamente provocador el tuit de Gabriel Quadri buscando abrir el debate sobre el subdesarrollo de los estados de Guerrero, Oaxaca y Chiapas que, según él, suman una carga al país impidiendo su desarrollo.
Si no fuera por el peso político exiguo del ex candidato presidencial del Panal que en las elecciones del 2012 quedó en último lugar, hasta se podría pensar que su expresión buscaba desviar del debate actual la profundidad de la corrupción que se ha ido descubriendo en la guerra contra los huachicoleros, cuya mafia se extendió desde el poder, permeando la estructura de Pemex, hasta sectores empobrecidos que viven en las cercanías con los ductos de gasolina, quienes a fuerza de la necesidad se involucraron en el robo y comercialización de la gasolina corriendo los riesgos que ya resultaron fatales en Tlalhuelilpan, Hidalgo
Para empezar, sin esos tres estados que apenan a Quadri, lo que queda después ya no sería México, porque fue en Guerrero donde se fundó la nación. Si bien Guanajuato produjo el Grito de Independencia, en Guerrero se escribieron los Sentimientos de la Nación, se suprimió la esclavitud y se consumó la independencia.
Si en Chilpancingo el Congreso de Anáhuac escuchó de labios del Generalísimo Morelos los Sentimientos de la Nación hace 204 años, en la ciudad de Iguala se confeccionó la bandera que ondea en todo nuestro país desde 1821.
Fue en nuestro estado donde el cura José María Morelos encontró la fuerza y valentía de hombres y mujeres para sumarse al propósito insurgente que puso fin a la dominación española, con un ejército que surgió de la nada para enfrentarse nada menos que al poder de los Realistas con generales de prestigio mundial, en una guerra larga y cruenta de donde emergió la noble y gallarda figura del consumador de la independencia, don Vicente Guerrero.
En la guerra de la Revolución de 1910, después del estado de Morelos, Guerrero fue el más zapatista secundando el grito de Tierra y Libertad. Aquí fue donde se lanzó el primer Manifiesto anti porfirista en 1901 (Plan del Zapote), y donde el agrarismo cobró carta de naturalización contra los hacendados herederos de las encomiendas quienes acapararon la tierra, enriquecidos con el encasillamiento de jornaleros.
Cuando Gabriel Quadri decidió su participación en política no buscó, por cierto, afiliarse a un partido de izquierda afín al ecologismo que él dice defender. Lo hizo desde su zona de confort como asesor de organismos privados, esos de doble moral que buscan lavar sus cargos de conciencia mientras siguen deteriorando el medio ambiente.
Buscó la ventaja que entonces representaba ser aliado en esas lides políticas de la maestra Elba Esther Gordillo, presidenta del SNTE y dueña de la franquicia del Partido Nueva Alianza, aliado del PRI (que por fin desapareció en las elecciones pasadas).
Quizá nadie lo recuerde pero antes de ser candidato presidencial en las elecciones de 2012, Gabriel Quadri fue alto funcionario del gobierno federal, presidente del Instituto Nacional de Ecología. Su presencia se hizo notoria en los medios cuando pocos días antes de su nominación retomó e hizo suyo públicamente un tuit de los que mandan los cada vez menos enemigos del ahora presidente de México, en el que se calificaba a Andrés Manuel López Obrador como “majadero, vulgar, desinformado y mordaz”.
Su tuit provocador, en el contexto de la guerra contra la corrupción descubierta en Pemex, buscaba quizá sumarse a la voces que pretenden desvirtuarla para ocultar la identidad de los verdaderos saqueadores de la riqueza de Pemex.
Pero el tema planteado por el consultor privado sobre el atraso económicos de los tres estados de nuestra región se mantendrá ahora en la palestra con la presentación de los programas regionales que el gobierno federal ha diseñado para hacerles justicia.
Con su ejecución que promoverá el desarrollo veremos con claridad que la verdadera pobreza de Guerrero, Oaxaca y Chiapas está en su clase política gobernante que desde nuestro origen como nación defendió y mantuvo los privilegios de un pequeño grupo con un modelo económico de saqueo de las riquezas naturales.
De acuerdo con el reporte de Geocomunes, una organización social que se dedica a realizar “cartografía colaborativa en defensa de los bienes comunes” publicado en la revista Proceso, todo el territorio de Guerrero y Oaxaca forma parte del mapa de la “infraestructura para el despojo” que el gobierno ha concesionado para la explotación minera. El estado de Chiapas suma miles de hectáreas que se dedican a la industria extractiva en manos extranjeras, que sólo cicatrices y contaminación deja en la superficie y entorno que explota.
Pero claro que Quadri sabe de la riqueza biodiversa de la región y de su pluriculturalidad, pero en su afirmación lo que esconde es su profundo racismo porque sin mencionarlo se refiere a la población indígena como la causa del atraso, cuando han sido las etnias originarias las que han mostrado su enorme capacidad de resistencia para sobrevivir al modelo priísta de colonización, explotación y saqueo.
Ése modelo económico que opera en Guerrero para facilitar la expansión de los inversionistas y que desvía el presupuesto público para favorecer a los altos funcionarios, da cuenta del enorme endeudamiento público, del oneroso costo del gobierno y de la extendida y poderosa burocracia que se manifiesta ineficaz en los servicios públicos que otorga.
En el campo la producción de alimentos está paralizada y deprimida porque el modelo neoliberal privilegia la operación de las grandes empresas comerciales de exportación, dejando como sobrevivencia a la población local sólo la opción del cultivo de estupefacientes cuya actividad resulta tan riesgosa como ahora se ve en el huachicoleo.
Los pueblos originarios han cargado con los trabajos más duros y peor pagados siguiendo la ruta de la agricultura comercial, la cosecha del café en las costas y de las hortalizas en los campos del noreste, y sin embargo, en estos aciagos años de violencia e inseguridad que afecta a todo el estado, han dado origen al modelo más sofisticado de organización comunitaria para dotarse de su propia seguridad a través de los cuerpos de policías comunitarios que por usos y costumbres todos los varones están obligados a integrarlos durante un año de servicio gratuito. Sus territorios están libres de organizaciones criminales.
Por eso si la intención de Gabriel Quadri era desviar o desvirtuar el actual debate de la guerra contra el robo de combustible, verá que el problema de la corrupción que promueven y favorecen los gobiernos prianistas también tiene que ver con el subdesarrollo.

@SilvestrePL

El incendio en el cerro de Las Antenas, tragedia que todo Zihuatanejo pudo ver

 

Una tragedia. La historia que cuentan las víctimas del incendio se repite: dos niños jugando a tronar cohetes en este mes de fiesta provocan que una chispa caiga en el colchón de la casa y que éste arda segundos.
Alimentado por el viento del medio día, el fuego avanza incontenible por toda la casa que es de material precario.
El fuego inicia alrededor de las 11 y media de la mañana en las faldas del cerro de las Antenas en el anfiteatro de Zihuatanejo, y poco tiempo después el ulular de las sirenas de los carros de bomberos altera el orden y predispone a quienes las escuchan. Todo indica que van rumbo al cerro de las Antenas, por el camino viejo a la Unión cruzando la vieja y populosa colonia Vicente Guerrero y en poco tiempo todos saben del incendio que ya es visible desde cualquier parte de la ciudad.
El fuego se ha iniciado en una zona irregular, en la colonia Buenos Aires, o Bella Vista, o Vista Mar, parte alta, en el área invadida que aún no tiene nombre y que lidera un personaje que todos nomás conocen como Isaías.
En pocos minutos el fuego se esparce y consume casa por casa. La columna de humo, denso y negro se eleva por los aires divisándose desde cualquier parte. Las lenguas de fuego parecen incontrolables a la distancia mientras los bomberos tardan una eternidad en llegar.
Los chorros de agua de sus mangueras parecen insignificantes frente a las grandes llamas que avanzan con rapidez en dos frentes, y desde la ciudad parece que nadie podrá controlarlas.
La más grande dificultad para combatir el siniestro es la falta de agua y de accesos para llevarla hasta los lugares donde se necesita.
Por fortuna los dueños y operadores de pipas, que eso sí abunda en la ciudad, ayudan solidariamente con viajes hasta el cerro donde un dron parece que se eleva y recorre desde lo alto la parte del incendio.
Los marinos llegan y los vecinos se admiran de que no los ven ayudando a combatir el fuego, sino sólo a realizar labores de vigilancia.
Es el cerro que en dirección noroeste conecta a Zihuatanejo con Ixtapa, en una zona donde más han crecido las invasiones que alientan los partidos políticos en complicidad con las autoridades en turno.
Por fortuna muchas de las casas que arden y se consumen están abandonadas porque el método de la invasión consiste primero en levantar la casa con cuatro palos como horcones y un techo endeble de láminas de cartón que sólo habitan las familias verdaderamente necesitadas, porque la mayoría de los invasores cuentan ya con casa propia. Después sólo a convocatoria del líder los invasores acuden para ser tomados en cuenta a la hora que han conseguido su legalización.
Sólo familias como la de Cupertino Macedonio originario de Chilapa vivían ahí desde hace dos años, igual que Rafael Flores del municipio de San Jerónimo. Ambos perdieron todos sus bienes en el día que es la víspera de la Navidad. Nada pudieron sacar de sus casas apurados en convencer a sus familias de que lo importante era salvarse del fuego.
La esposa de Cupertino todavía llorando en el Auditorio Municipal habilitado como refugio, se consuela comentando que gracias a Dios que el incendio fue en domingo porque las familias estaban reunidas.
También que haya sido de día y no de noche, tercia su vecina quien comenta que estaba muy preocupada porque en la confusión y los atropellos de gente no encontraba a su mascota, un perro llamado lobo que lame la mano de su amo.
La niña que nos quiebra el corazón se llama Esmeralda, tiene 8 años y apenas el sábado tuvo su festejo de cumpleaños. Lo que más siente es que entre sus regalos que el fuego consumió estaba la muñeca que su papá le compró, recuerda mientras suelta el llanto.
El papá es un hombre joven, también la mamá. La familia se ha quedado sin casa y tampoco tiene trabajo. Él como muchos albañiles en este tiempo tiene vacaciones forzadas porque todas las obras en construcción se paran hasta enero, y no crean que los bondadosos patrones les pagan por no trabajar.
En ese rato llega la hermana de la esposa quien les ofrece su casa y les da consuelo recordándoles que lo más valioso es que están con vida.
Hay dos matrimonios cuyos miembros recrean los hechos que vivieron. Don Rogelio dice que estaba dentro de su vivienda, que mientras su hija se entretenía en el teléfono celular, él y su mujer veían la televisión. Por el ruido no se daban cuenta de nada de lo que sucedía afuera, hasta que escuchó el estruendo de un tanque de gas que explotó alcanzado por el fuego, entonces salió a la puerta y miró el humo y la lumbre muy cerca de su vivienda. Cuenta que su desesperación fue grande cuando la familia se resistía a dejar todo, su mujer quería que salvaran cosas cuando ya era tarde. Casi a fuerzas la obligó a que se alejaran de la casa que en pocos minutos quedó reducida a cenizas.
A las 5 de la tarde en el refugio hay más gente solidaria que lleva ropa y alimentos a los damnificados. Una fila de médicos espera a servir a los pacientes que no llegan. El coordinador dice que hacen falta profesionales allá en el lugar de los hechos para convencer a las familias que perdieron todo a que lleguen al refugio y puedan recibir ayuda.
Está claro que el shock es enorme. Es poco tiempo para que asimilen el tamaño de la tragedia. Sin embargo el estacionamiento y toda la calle del auditorio está lleno de vehículos con gente solidaria que llega para ayudar.
Un numeroso grupo de mujeres recibe la ayuda y clasifica la ropa que está llegando como donativo. Otros preparan y reparten agua de sabores y comida.
Varias familias de vacacionistas llegan con fruta y la reparten directamente a las familias afectadas que no muy convencidas reciben el apoyo.
Cuando son las 4 y media de la tarde por fin se ve que el fuego ha sido controlado y una hora después aún no aparecen en el refugio de los damnificados ningún político relevante, quizá esperan a que lleguen las familias de las casas que el fuego redujo a cenizas, pensamos.

 

Diciembre

Con la enorme pena por la tragedia del incendio provocado en uno de los cerros más poblados de Zihuatanejo.

Desde el primer día de diciembre en mi pueblo el ritmo de la vida se acelera. Muchos se levantan antes del canto de los gallos, porque desde las cuatro de la mañana las familias se encaminan hasta la capilla del Tepeyac, como le llaman a la loma que antes quedaba en las afueras del pueblo, para formar parte en el festejo de la Virgen de Guadalupe. Allí inician su peregrinación hasta las puertas del templo católico en la plaza municipal.
Los protagonistas de esta fiesta religiosa son los niños y niñas que para ese fin visten el atuendo de los indígenas, calzón y cotón de manta, ayate y sombrero los niños, (a semejanza de Juan Diego, ahora hecho santo), y blusa con falda, (huacal en la espalda), trenzas y moños coloridos las niñas. Así rememoran el suceso milagroso de la época Colonial que narra la religión católica y que se conoce como la Aparición de la Virgen María, allá en el Cerro del Tepeyac, donde hoy existe la basílica de Guadalupe en la ciudad de México.
La fiesta de mi pueblo en honor de la Virgen María comienza desde el primer día del mes. Cuando amanece ya se escucharon Las Mañanitas y los cohetes que detonan a rabiar para despertar hasta el más pesado sueño. En las tardes se repite el mismo ritual que los allegados a la iglesia le llaman Las Tardecitas. Así son de repetitivos los días hasta el 12 de diciembre en el que culmina la festividad.
Éste año la fiesta contó con la representación tradicional de Los Moros, la danza que más recuerdos y carga de nostalgia trae para todos los habitantes de la cabecera que viven y nacieron después de la década de los cuarenta y hasta los años setenta del siglo pasado.
El teatro popular de esta danza copiado del antiguo modelo catequizador de los conquistadores estuvo a cargo de la familia León Sánchez que organiza y ensaya a los danzantes en una tradición hecha costumbre (o al revés) que mi tío José León heredó de mi abuelo Juventino, quien se echó a cuestas esa tarea desde hace ya 70 años, como una manera de honrar a la Virgen organizando la danza de la que ellos sufragan el gasto principal y las familias de los danzantes el resto.
La representación completa de la danza de los Moros que narra episodios de la guerra de las Cruzadas, poniendo en relevancia los milagros de la Virgen María para favorecer el triunfo de los Cristianos, dura dos noches, y aunque cada vez son menos los espectadores con la paciencia requerida para acompañar a los actores en toda su representación, la fe con la cual se organiza la fiesta es digna de reconocimiento, máxime que en éste año, un poco después de concluida la fiesta, mi tío ha sufrido un pre infarto que lo tiene en una situación delicada de salud.
Diciembre es un mes de frío, y siempre ha sido así, aunque antes nada se sabía de que las bajas temperaturas y a veces las lluvias atípicas en éste tiempo fueran provocadas por los frentes fríos que provocan los vientos. Lo cierto es que el rigor del clima se hace sentir más en las mañanas, cuando aparecen los primeros rayos del sol sobre la tierra.
Desde la otra orilla del río donde vivo, después del ajetreo de Las Mañanitas que a todos despiertan, se escucha el torrente del agua de la presa que llega a través del canal y cae por la compuerta, corriendo después por la acequia para el riego de la parcela vecina, recién sembrada de maíz y frijol.
El olor de la tierra mojada me trae el recuerdo de los tiempos de siembra, de la yunta y el trabajo del barbecho y surcado, trabajos con los que daba inicio el portento de la siembra y luego los primeros riegos que son los más difíciles, porque con la tierra revuelta por el arado y reseca y requemada por el sol, el agua corriente tiene serias dificultades para abrirse paso entre los terrones (nosotros les llamamos terromotes) si los surcos carecen de la pendiente adecuada para con el avance del agua rodada sin el riesgo del colapso.
Después, a medida que la frecuencia de los riegos facilitaba el libre tránsito del agua por los surcos para regar las plantas del cultivo, uno podía “tenderla” en varios surcos a la vez, con apenas un hilo de agua humedeciendo a conciencia la tierra, entonces uno podía acostarse confiado en el carril a contemplar las figuras formadas por las nubes en el cielo, o irse a bañar con los amigos al río, sin el temor de que el agua corriente pudiera provocar una inundación con la consabida “reventazón” de surcos.
Todo eso recuerdo en este tiempo de baja temperatura que contrasta con el color de incendio que tienen los escasos sembradíos de Jamaica cuyas flores rojas podríamos decir que son también de Navidad, más endémicas de nuestra región que las Pascuas taxqueñas.
Y ya que andamos por el campo, cómo no asociar al último mes del año el cambio de follaje en los escasos árboles de higueras amarillas ficus Petilaris ( en otro artículo escribí equivocadamente su nombre científico) que en toda la Cañada ahora lucen completamente desnudos.
Mientras el día avanza y el clima se torna cálido hasta hacer apetecible un baño en las frescas aguas del río Azul cuyo nacimiento en borbollones sigue siendo un milagro de la naturaleza que uno puede disfrutar junto a cientos de visitantes que ríen de felicidad.
El último mes del año se alarga más allá de los treinta días normales porque la fiesta de Virreyes, llamada así porque comienza con el aniversario de la Virgen María y termina con el Día de Reyes, es la escogida para los casamientos, bautizos y las fiestas de quince años, y toda clase de festejos en provecho del tiempo en el que llegan de vacaciones las familias que han salido a radicar en otras partes.
En todas las casas las fiestas son cotidianas porque después de la festividad de la Virgen siguen las posadas, previas al Nacimiento del Niño Dios el día 24, celebrado más allá de los católicos con la tradicional Cena de Navidad donde todos brindan por la felicidad.
Pero enmedio de todas las fiestas la gente sigue muriéndose, como sucede desde el principio de los tiempos y ahora, además de las campanadas en dobles, se avisa en los altoparlantes que murió fulano de tal y la familia del deudo invita a la “velada” del funeral, a la misa y luego al entierro cuyo ritual se extiende hasta los nueve días después del deceso, y terminado el último rezo celebrado con atole y tamales, se “Levanta la Cruz” que los familiares llevarán hasta el panteón para enterrarla frente a la tumba.
Lo nuevo en el año que termina es el espíritu del cambio social que ha inundado el ambiente decembrino, esperado como un milagro que con el esfuerzo de todos se ha hecho realidad.

 

Consume incendio por cohetes 150 casas en Zihuatanejo

Ayer aproximadamente a la 1 de la tarde, explosivos conocidos como “cebollitas” con los que jugaban unos niños alcanzaron el techo de lámina de una vivienda y el fuego se propagó rápidamemte por el resto de las casas precarias de las colonias irregulares Ampliación Buenos Aires y Loma Bonita. No se reportaron muertos, sólo personas intoxicadas por la inhalación de humo y con crisis nerviosa .Foto: Brenda Escobar

Consume más de 150 viviendas precarias un incendio
causado por cohetes en el cerro más alto de Zihuatanejo

Se intoxicaron por el humo vecinos que intentaron rescatar del fuego sus pertenencias y otros tuvieron crisis nerviosa. Abren en el auditorio municipal un albergue para damnificados

Brenda Escobar

Zihuatanejo

Este domingo, un incendio presuntamente provocado por uso de juegos pirotécnicos destruyó más de 150 viviendas en las colonias irregulares Ampliación Buenos Aires y Loma Bonita, en una de las partes más altas de los cerros de Zihuatanejo -Foto: El Sur

Un incendio presuntamente ocasionado por la quema de cohetes consumió más de 150 viviendas ubicadas en la parte alta irregular de las colonias Ampliación Buenos Aires y Loma Bonita, en el puerto de Zihuatanejo.
No se reportaron personas muertas, sólo intoxicadas por la inhalación de humo y crisis nerviosa.
Información recabada en diversas fuentes policiacas indica que la conflagración ocurrió poco después de la una de la tarde de este domingo; una versión extraoficial indica que unos niños jugaban con cohetes de los conocidos como “cebollitas” y éstos alcanzaron el techo de lámina de una vivienda, aunque otra versión señala que se trató de un corto circuito; las autoridades aún no definían la causa exacta.
Por tratarse de asentamientos irregulares que se ubican en la parte más alta de uno de los cerros de este puerto, las viviendas están construidas con materiales endebles en lotes reducidos de menos de 60 metros cuadrados, además de que carecen de servicios de urbanización básica tales como calles y andadores pavimentados, lo que dificultó la labor de los bomberos para sofocar las llamas.
Para llegar al sitio del incendio fue necesario andar por las veredas que los mismos habitantes han hecho.
De acuerdo a una de las fuentes, paramédicos de la Dirección Municipal de Protección Civil y Bomberos, así como de la Cruz Roja, en el lugar atendieron a una cantidad “no determinada” de personas que resultaron afectadas por la inhalación del humo mientras trataban de recuperar algunas de sus pertenencias o por ayudar a sofocar el incendio; otras personas fueron auxiliadas porque tuvieron crisis nerviosa.
La labor para controlar y sofocar el incendio duró poco más de dos horas, participaron bomberos de Protección Civil municipal y estatal, así como elementos del Ejército, la Marina, la Gendarmería, policías estatales y municipales, así como cientos de personas voluntarias que hicieron largas filas humanas para acarrear botes con agua que sacaban de tinacos y cisternas de viviendas cercanas y arrojarla a las llamas en su intención de evitar que el fuego consumiera más casas.
A la par que el fuego consumía las precarias viviendas, otros vecinos, ante el peligro latente de que las llamas alcanzaran sus casas, desesperados sacaban sus pertenencias, principalmente las amas de casa al borde de la histeria hacían todo lo posible por poner a resguardo su patrimonio mientras al mismo tiempo jalaban a sus hijos para alejarlos del sitio donde ocurría la tragedia.
Al lugar llegó el alcalde de Zihuatanejo, Jorge Sánchez Allec, acompañado del director municipal de Protección Civil, Jorge Cervantes Álvarez, quienes se sumaron a atender a las personas damnificadas, al igual que el resto de los funcionarios municipales relacionados con este tipo de siniestros.
Sánchez Allec lamentó el hecho, y dijo que el auditorio municipal se acondicionó como albergue temporal para recibir a las familias que perdieron sus casas, “estamos comprometidos con apoyarlos”, aseveró y dijo que el gobernador Héctor Astudillo Flores, estaba al tanto de lo que ocurría en este puerto.
Por su parte, Cervantes Álvarez manifestó que en esos momentos no contaban con la información precisa sobre la cantidad exacta de viviendas siniestradas ni tampoco la causa que originó la tragedia; apuntó que lo más importante en esos momentos era sofocar y controlar el incendio, y adelantó que se hará un censo para tener la cifra precisa de las familias que perdieron sus casas.
En tanto que el director municipal de Salud, Onasis Pinzón Oregón, dijo que en el lugar los paramédicos de Protección Civil municipal y estatal, así como de la Cruz Roja, atendían a personas que resultaron intoxicadas por la inhalación del humo mientras ayudaban a apagar el fuego, así como también a amas de casa que presentaron crisis nerviosa, aunque aseguró que ninguno ameritó su traslado a algún hospital.
Una vez que se controló el incendio, el gobierno municipal estableció un centro de acopio en la Casa de la Cultura e informó que el auditorio municipal es el recinto oficial declarado como albergue.
En redes sociales, el Ayuntamiento de Petatlán anunció de la instalación de un centro de acopio en la plaza principal para llevar ayuda a las familias damnificadas por el incendio en Zihuatanejo.
El representante de la colonia Loma Bonita, Benito Ponce Garibo, dijo que ésta ya se encuentra en proceso de regularización y colinda con la colonia Ampliación Buenos Aires; indicó que sólo en su colonia se consumieron 60 casas, “en la Ampliación Buenos Aires hay un censo de unas 250 viviendas en un espacio demasiado reducido; la información que yo tengo es que unos niños de esa colonia estaban quemando esas cebollitas y por eso empezó el incendio; hasta donde me reportaron, ahí en esa colonia se quemaron más de cien casas”.
Reprochó que la desgracia sea consecuencia indirecta “de la ambición de algunos líderes de colonia coludidos con las autoridades que les permiten meter tantas familias en un pedazo de terreno tan reducido”.
Según el reporte preliminar de la Secretaría de Protección Civil del estado, en la colonia Ampliación Buenos Aires el fuego consumió 80 casas; en la colonia Convergencia, 40, y en el asentamiento irregular La Cima de Jesús, 30 viviendas.
Horas más tarde, al auditorio municipal llegó el jefe de la oficina del gobernador, Alejandro Bravo Abarca, para coordinar la ayuda que el gobierno brindará a las familias damnificadas; lamentó la tragedia, pero dijo que lo más importante fue “que no hubo pérdidas humanas, sólo daños materiales”.
El incendio en el cerro de Las Antenas,
tragedia que todo Zihuatanejo pudo ver

Silvestre Pacheco León

Zihuatanejo

Una tragedia. La historia que cuentan las víctimas del incendio se repite: dos niños jugando a tronar cohetes en este mes de fiesta provocan que una chispa caiga en el colchón de la casa y que éste arda segundos.
Alimentado por el viento del medio día, el fuego avanza incontenible por toda la casa que es de material precario.
El fuego inicia alrededor de las 11 y media de la mañana en las faldas del cerro de las Antenas en el anfiteatro de Zihuatanejo, y poco tiempo después el ulular de las sirenas de los carros de bomberos altera el orden y predispone a quienes las escuchan. Todo indica que van rumbo al cerro de las Antenas, por el camino viejo a la Unión cruzando la vieja y populosa colonia Vicente Guerrero y en poco tiempo todos saben del incendio que ya es visible desde cualquier parte de la ciudad.
El fuego se ha iniciado en una zona irregular, en la colonia Buenos Aires, o Bella Vista, o Vista Mar, parte alta, en el área invadida que aún no tiene nombre y que lidera un personaje que todos nomás conocen como Isaías.
En pocos minutos el fuego se esparce y consume casa por casa. La columna de humo, denso y negro se eleva por los aires divisándose desde cualquier parte. Las lenguas de fuego parecen incontrolables a la distancia mientras los bomberos tardan una eternidad en llegar.
Los chorros de agua de sus mangueras parecen insignificantes frente a las grandes llamas que avanzan con rapidez en dos frentes, y desde la ciudad parece que nadie podrá controlarlas.
La más grande dificultad para combatir el siniestro es la falta de agua y de accesos para llevarla hasta los lugares donde se necesita.
Por fortuna los dueños y operadores de pipas, que eso sí abunda en la ciudad, ayudan solidariamente con viajes hasta el cerro donde un dron parece que se eleva y recorre desde lo alto la parte del incendio.
Los marinos llegan y los vecinos se admiran de que no los ven ayudando a combatir el fuego, sino sólo a realizar labores de vigilancia.
Es el cerro que en dirección noroeste conecta a Zihuatanejo con Ixtapa, en una zona donde más han crecido las invasiones que alientan los partidos políticos en complicidad con las autoridades en turno.
Por fortuna muchas de las casas que arden y se consumen están abandonadas porque el método de la invasión consiste primero en levantar la casa con cuatro palos como horcones y un techo endeble de láminas de cartón que sólo habitan las familias verdaderamente necesitadas, porque la mayoría de los invasores cuentan ya con casa propia. Después sólo a convocatoria del líder los invasores acuden para ser tomados en cuenta a la hora que han conseguido su legalización.
Sólo familias como la de Cupertino Macedonio originario de Chilapa vivían ahí desde hace dos años, igual que Rafael Flores del municipio de San Jerónimo. Ambos perdieron todos sus bienes en el día que es la víspera de la Navidad. Nada pudieron sacar de sus casas apurados en convencer a sus familias de que lo importante era salvarse del fuego.
La esposa de Cupertino todavía llorando en el Auditorio Municipal habilitado como refugio, se consuela comentando que gracias a Dios que el incendio fue en domingo porque las familias estaban reunidas.
También que haya sido de día y no de noche, tercia su vecina quien comenta que estaba muy preocupada porque en la confusión y los atropellos de gente no encontraba a su mascota, un perro llamado lobo que lame la mano de su amo.
La niña que nos quiebra el corazón se llama Esmeralda, tiene 8 años y apenas el sábado tuvo su festejo de cumpleaños. Lo que más siente es que entre sus regalos que el fuego consumió estaba la muñeca que su papá le compró, recuerda mientras suelta el llanto.
El papá es un hombre joven, también la mamá. La familia se ha quedado sin casa y tampoco tiene trabajo. Él como muchos albañiles en este tiempo tiene vacaciones forzadas porque todas las obras en construcción se paran hasta enero, y no crean que los bondadosos patrones les pagan por no trabajar.
En ese rato llega la hermana de la esposa quien les ofrece su casa y les da consuelo recordándoles que lo más valioso es que están con vida.
Hay dos matrimonios cuyos miembros recrean los hechos que vivieron. Don Rogelio dice que estaba dentro de su vivienda, que mientras su hija se entretenía en el teléfono celular, él y su mujer veían la televisión. Por el ruido no se daban cuenta de nada de lo que sucedía afuera, hasta que escuchó el estruendo de un tanque de gas que explotó alcanzado por el fuego, entonces salió a la puerta y miró el humo y la lumbre muy cerca de su vivienda. Cuenta que su desesperación fue grande cuando la familia se resistía a dejar todo, su mujer quería que salvaran cosas cuando ya era tarde. Casi a fuerzas la obligó a que se alejaran de la casa que en pocos minutos quedó reducida a cenizas.
A las 5 de la tarde en el refugio hay más gente solidaria que lleva ropa y alimentos a los damnificados. Una fila de médicos espera a servir a los pacientes que no llegan. El coordinador dice que hacen falta profesionales allá en el lugar de los hechos para convencer a las familias que perdieron todo a que lleguen al refugio y puedan recibir ayuda.
Está claro que el shock es enorme. Es poco tiempo para que asimilen el tamaño de la tragedia. Sin embargo el estacionamiento y toda la calle del auditorio está lleno de vehículos con gente solidaria que llega para ayudar.
Un numeroso grupo de mujeres recibe la ayuda y clasifica la ropa que está llegando como donativo. Otros preparan y reparten agua de sabores y comida.
Varias familias de vacacionistas llegan con fruta y la reparten directamente a las familias afectadas que no muy convencidas reciben el apoyo.
Cuando son las 4 y media de la tarde por fin se ve que el fuego ha sido controlado y una hora después aún no aparecen en el refugio de los damnificados ningún político relevante, quizá esperan a que lleguen las familias de las casas que el fuego redujo a cenizas, pensamos.

 

En el ánimo del cambio

 

No sólo para el anecdotario. Los frentes fríos 12 y 13 –que en las redes sociales se mencionaron como el huracán Andrés Manuel–, trajeron lluvia y frío atípicos el jueves y el viernes en el estado. Es el antecedente que la naturaleza impone como parte de los cambios que se avecinan en este país.
Y no es para menos, porque los guerrerenses esperamos que la Cuarta Transformación haga justicia a los estudiantes de Ayotzinapa, que deje de haber desplazados por la guerra entre narcos, y que llegue la paz a todos los rincones del estado para poder hablar de desarrollo.
Que se descubra y castigue a El Patrón, sujeto de “alto perfil” cuyo retrato hablado se menciona en la recomendación de la CNDH, acusado de ser autor intelectual de la desaparición de los normalistas. Un “alto perfil” “que da instrucciones a las autoridades y mandos policiales en Iguala, Cocula, Huitzuco y Tepecoacuilco. Manda a la Policía Federal, a la Ministerial Federal y a la organización criminal que controla la región”. ¿Quien podrá ser que no conozcamos?

El huracán del cambio

Desde el jueves la llovizna no cesa. Es como los tlapayauclis de la temporada de lluvias, sin truenos ni ventarrones. Sólo nubes oscuras que cubren el cielo. En los patios de las casas los animales se están quietos para no mojarse, y solamente las golondrinas aparecen volando de pronto como si emergieran de la tierra. Volando también abrevan en el río y retoman el vuelo poniendo su toque de alegría.
En las calles de la ciudad la gente se moja. Va toda de prisa sin que le importe la recomendación de caminar lento para mojarse menos.
Es viernes y en Chilpancingo ni la llovizna ni los charcos detienen la marcha de los maestros que ya se han rendido al frío y la humedad. Caminan con estoicismo, en grupos que hacen una gran fila, van muy juntitos para darse calor rumbo a la reunión que sus líderes mantienen con las autoridades de Educación. Se quejan de la situación de violencia que en la Sierra y la Montaña tiene las escuelas cerradas, y con todo derecho exigen protección del gobierno para cobrar su aguinaldo sin ser víctimas de la extorsión.
En la combi donde viajo ese día lluvioso va una señora que busca entre los pasajeros con quien platicar, quiere desahogarse de algo que la incomoda y hasta la indigna. Como no encuentra interlocutor directo habla a todos y a ninguno. En voz alta comenta “a ver cómo nos va con con este hombre que nos alarma por tantos disparates. Que un día dice una cosa y al otro se desdice, sin tomar en cuenta que afectan el ánimo de los inversionistas que sacarán sus capitales del país” y con eso no hay desarrollo. Todos entendemos que es una priísta porque en seguida adula a Peña Nieto. Dice que el joven presidente se esforzó en mejorar la educación y que hizo grandes cambios para el país, pero que sólo los necios se niegan a reconocer.
La señora no puede seguir en sus razonamientos en alta voz porque una pasajera le contradice. Acusa a Peña Nieto de la miseria y la violencia presentes. ¿Y el gasolinazo? Y la Casa Blanca? Y el avión de súper lujo?
La mujer insiste que con el gobierno del PRI la situación era mejor. Que ella es jubilada y que cuando fue empleada en Programación y Presupuesto había orden, no incertidumbre. Que cómo es posible que AMLO invite a Maduro a su toma de posesión cuando el venezolano tiene a su gente muriéndose de hambre.
Ya en la animada plática otra señora interviene cuestionando a la indignada mujer que parece venir del mercado. ¿Entonces no le parece bien que aumenten las pensiones?
Cuando se da cuenta que no tiene partidarios la señora se baja sonrojada de la combi y entonces la despedida corre a cuenta del chofer quien con una risa de burla le dice “de por sí ustedes los priístas no saben perder, y como ya no podrán seguir mamando de la chiche del gobierno andan criticando al Peje que todavía ni toma posesión”.
“Ni el peor gobierno puede hacerle tanto daño al país como lo han hecho los priístas”, le grita otro de los pasajeros. Mientras su vecino, ya en voz baja lo secunda: “ Y los panistas”.
Esto último ya no lo escucha la señora que camina jalando su carrito, quizá arrepentida de haber alborotado el avispero.

La asunción de López Obrador

Es sábado y el sol brilla por tanta humedad. Es el día esperado, dice con entusiasmo el señor que va con su esposa rumbo a la plaza. Lleva puesto un chaleco que lo identifica como promotor del cambio. Un activista de Morena que se siente con todo el derecho de festejar la asunción de su líder al máximo cargo de gobierno en el país.
Lo han convocado sus compañeros para ver en el televisor el ceremonial que ha sido preparado para la histórica asunción de la izquierda democrática al poder del gobierno. Y mientras llega la hora, sus compañeros hacen remembranzas.
No falta quien mencione el nombre del ingeniero Heberto Castillo quien en 1988 comprometió a Cuauhtémoc Cárdenas a liderar la unidad de la izquierda con el PRD.
También se recuerda al incansable maestro Othón Salazar quien contaba que sufría mucho volar en los aviones, pero no perdió la oportunidad de viajar a la URSS para conocer los avances del socialismo.
No falta quien recuerde el éxodo a la ciudad de México contra el fraude cometido a Félix Salgado Macedonio cuando en 1998 contendió por la gubernatura. “Era Andrés Manuel López Obrador el presidente nacional del PRD”, recuerda alguien que asegura haber hecho el camino completo “sin rajarse”.
Y como si fuera competencia, una paisana mía presume que el lunes hará un año que el ya casi presidente de México estuvo en la plaza municipal de Quechultenango, mi tierra, donde trató el polémico tema de la amnistía para quienes han delinquido.
La plática se detiene cuando en la pantalla de la televisión se ve al futuro presidente de México que viaja rumbo al Congreso para su toma de posesión, y la alegría desbordada de la gente que lo sigue. “No nos falles”.

 

Lo que ha cambiado en Zihuatanejo

 

“Luego, Hillary y yo regresamos a (la Universidad de) Yale, después de un breve viaje a Zihuatanejo en la costa del Pacífico mexicano. Ahora está lleno de construcciones pero en ese entonces todavía era un pequeño pueblo encantado con calles sin pavimentación, cantinas al aire libre, y pájaros exóticos en los árboles”. Así recuerda Zihuatanejo el ex presidente de Estados Unidos, William Jefferson Clinton en su autobiografía, de reciente aparición.
Por su parte, Hillary Rodham, esposa de Clinton, en su libro Historia Vivida, cuenta:
“(1972)… Antes de nuestro regreso a clases en (la Universidad de) Yale, donde estábamos registrados pero todavía no habíamos atendido clases, Bill y yo tomamos nuestras primeras vacaciones juntos en Zihuatanejo, México, que en ese entonces era un pequeño pueblo encantador en la costa del Pacífico”.
Sobra decir que ellos no han vuelto más a nuestras costas porque Zihuatanejo ha dejado de tener el atractivo que lo hizo famoso. Tampoco regresan aquí las celebridades de Hollywood, que hacían la mejor promoción turística: Harrison Ford, Keith Richards, Eric Idle, Steve Martin, Robin Williams, Richard Gere, Jack Nicholson, Meg Ryan, Claudia Schiffer. Ahora todos ellos prefieren otros destinos para vacacionar.
¿Que pasó en Zihuatanejo para que esto ocurriera?
Quizá los llamados turisteros, los hoteleros y los gobernantes debieran responder esa pregunta que muchas personas nos hacemos frente al fracaso que está viviendo el sector.
Por mi parte, trataré de dar algunos elementos que ayuden a entender lo que pasa:
En Zihuatanejo se ha carecido de una política turística clara que involucre a una población que ha crecido robustamente atraída por el espejismo de los empleos.
La actitud del gobierno que permeó en la conducta de la sociedad es aquella conservadora que se imagina que las cosas están hechas de una vez y para siempre, que no cambian.
Que los turistas vengan es asunto que no va a cambiar, y con esa idea conservadora todo lo demás que ha pasado en Zihuatanejo quisieran que no impactara el flujo de visitantes.
De ahí que ni la sociedad ni el gobierno realicen esfuerzos para actuar pensando en el futuro del puerto.
El azolvamiento acelerado de la bahía, esa “pequeña irregularidad en la línea de costa de apenas 2.3 kilómetros de longitud y de alrededor de 1.6 kilómetros de ancho” como la describe el oceanógrafo Héctor Santiago Vélez Muñoz, quien asegura que la bahía es una de las zonas más escasamente estudiadas de los mares mexicanos, es una realidad que se agudiza con el vertimiento de las aguas residuales mal tratadas de la ciudad.
El especialista mencionado, quien ha mostrado interés en estudiar el patrón de corrientes para determinar el impacto de proyectos tan defendidos como el que pretende la inmobiliaria Punta del Mar, quien sueña con la construcción de una terminal marítima que funcionará como rompeolas para el establecimiento de una marina privada, sabe que el cambio de uso del suelo en la zona del anfiteatro para convertir en habitacional parte de lo que se consideraba de reserva ecológica, ha repercutido en erosión del suelo que se traduce en azolve y contaminación, pues durante cada ciclo de marea, un volumen importante del agua de la laguna de Las Salinas, con una alta carga orgánica y sólidos en suspensión penetra en ella de manera incontenible. Además, ha sugerido que la obra proyectada pudiera influir en una mayor concentración de contaminantes por las dificultades que supondrían la prolongación de la saliente rocosa de donde se planea prolongar el muelle con un espigón de piedra, para la renovación natural de las aguas de la bahía.
La depredación de especies marinas por sobreexplotación, son hechos que se viven cotidianamente ante los ojos y el conocimiento que tienen las autoridades del medio ambiente. El uso de redes prohibidas para la pesca en la bahía es un hecho que continúa pese a las abundantes denuncias públicas.
La población de Zihuatanejo ha crecido 30 veces desde la última visita de los Clinton. Lo ha hecho sin respetar ningún plan, a pesar de tantos que se han pagado.
Insisto en que el Plan de Ordenación elaborado por la Sedue y decretado a mediados de los años ochenta, consideraba para principios de este siglo una población para Zihuatanejo de 150 mil habitantes asentados en la cuenca, sin tocar ninguna de las áreas de reserva ecológica.
Claro, el Plan se elaboró suponiendo que tendríamos autoridades respetuosas de la ley, donde los tres órdenes de gobierno respetarían y coadyuvarían en el cumplimiento de las respectivas responsabilidades de cada cual.
Pero no fue así. Ni las dependencias federales respetaron las normas, y menos lo hizo el gobierno del estado. Al gobierno municipal lo dejaron hacer en la medida en que no se opusiera a las determinaciones “superiores”.
Desde la expropiación del suelo que correspondió a la federación se dieron los abusos. A los ejidatarios se les pagó el precio que fijaron las autoridades y lo hicieron por menos terreno del que dispusieron. Eso ha quedado demostrado ahora, cuando el Fibazi ha tenido que devolver a los ejidos de Agua de Correa y de Zihuatanejo el terreno que les robó.
El Fibazi, que es una dependencia estatal, se creó con el propósito de administrar el suelo expropiado, comercializándolo de acuerdo con el Plan Director de Desarrollo Urbano, pero sólo se dedicó a urbanizar y comercializar las zonas turísticas y residenciales para inversionistas privados y políticos. La demanda popular de suelo urbano para vivienda siempre la ignoró. Nada quería con los pobres.
Esa actitud generó las primeras invasiones de precaristas a los cerros del anfiteatro. El gobierno respondió de manera violenta a la solución que los pobres de Zihuatanejo dieron a su demanda de suelo urbano para vivienda. La represión y desalojo que vivieron los primeros invasores se produjo años después, bajo la mano dura del gobernador Rubén Figueroa Figueroa. El 12 de marzo de 1981 decenas de familias de las colonias Emiliano Zapata, Vicente Guerrero y El Limón fueron bajadas de los cerros por los policías antimotines y sus casas quemadas, pero como la demanda social existía, los colonos tomaron las oficinas del Fibazi y con ellas a su director, Raúl Esponda, el mismo que fue impedido de salir hasta que convino en otorgar a los precaristas el girón de tierra infértil y enmontada, donde después se fundó la colonia 12 de Marzo.
En toda la historia de Zihuatanejo no se conoce una sola colonia que el Fibazi haya urbanizado y luego vendido a solicitantes de bajos recursos. En realidad al sector empobrecido de la ciudad, el fideicomiso siempre le ha vendido terrenos sin urbanizar, de manera que el bajo precio del suelo constituye una falacia si se considera la inversión que los posesionarios tienen que hacer para abrir calles y construir la infraestructura. El trato contrario es el que reciben los ricos quienes se benefician de la infraestructura urbana que se construye con recursos públicos y todavía reciben incentivos fiscales además del bajo precio a que les venden los terrenos, son los casos recientes de los fraccionamientos en los cerros El Vigía y Contramar.
El Fibazi siempre actuó como instancia ilegal de gobierno entre el municipio y el estado. Era un verdadero gobierno ejerciendo funciones en el territorio municipal. Eso explica que parte de la lucha por la democracia estuviera dirigida a la exigencia de respeto a la Constitución y que mientras gobernó el PRI, fuera demanda de la izquierda la desaparición del fideicomiso o su sometimiento a las determinaciones municipales.
Después la situación política cambió. La correlación de fuerzas dejó de favorecer al partido de Estado y ya con un gobierno municipal surgido de la oposición la sociedad creyó en un cambio de actitud y de visión.
Sin embargo el cambio político no ha modificado la estructura de poder ni la visión conservadora de las cosas, porque Zihuatanejo sigue la tendencia marcada por el viejo modelo neoliberal del turismo elitista y depredador.
Aquí, como en muchas partes, no se gobierna para las personas, sino para las inversiones, y para los intereses políticos, por depredadores que ambos sean.
La idea de revisar y actualizar por cuarta vez el Plan Director Urbano para legalizar 45 invasiones en el anfiteatro de Zihuatanejo, que suman 78 hectáreas del área de protección ecológica para hacerlas de uso habitacional, es una perversidad disfrazada de medida justiciera, pues implica romper el delicado equilibrio ecológico que mantenía la ciudad y acelerará el grave daño que ya padece la bahía por efecto de la erosión del suelo y la contaminación de las aguas residuales.
Zihuatanejo bien pudo mantenerse como el paraíso aquel que describían nuestros antiguos y asiduos visitantes, un lugar único por la hospitalidad y generosidad de sus habitantes y por lo ordenado de su crecimiento. En cambio, ni los turisteros, ni los hoteleros y menos los gobiernos han pensado en un futuro que convenga a todos.
¿A quién beneficiará una ciudad turística con sus antes hermosos cerros que ahora ocuparán las casas depauperadas?
El turismo extranjero, el que trae divisas, viene cada vez menos a Zihuatanejo.
A pesar de que en el gobierno todos saben que la mejor promoción turística es la que se hace de boca en boca a partir de las ventajas que se ofrecen, nadie muestra preocupación por las opiniones negativas que ahora tienen los extranjeros que antes fueron visitantes asiduos.
Los inversionistas que compran terrenos y construyen hoteles, se van cuando el lugar que ocupan deja de ser negocio. Los que gobiernan siempre desarrollan la posibilidad de pasarla bien frente a las desgracias de los demás, pero la mayoría, la que le apuesta a conseguir un empleo que le permita vivir con decoro, esa está viendo cancelado su futuro.

La violencia en la Costa Grande

 

Para Carlitos campesino de
Pie de la Cuesta,
acuchillado y muerto estúpidamente.

¿Será que ya ajustaron las cuentas?
Preguntaba la muchacha con ironía mientras obedecía la orden recibida de bajar el vidrio de la puerta del auto en cualquier día caluroso de mayo.
El papá guardó silencio ante la pregunta incómoda de la hija.
El comentario era a propósito de lo que parece una tregua de los granadazos en la Costa Grande.
Traer los vidrios subidos de los carros, aún sin aire acondicionado, era una práctica recomendada en esos días de explosiones.
La psicosis está pasando ya, o ¿será que nos estamos aconstumbrando a vivir entre la violencia y el riesgo? El hecho es que los chistes abundan al respecto.
En la más reciente feria rural efectuada en Pantla, dicen que los lugareños corrían en estampida cuando algún carro sospechoso llegaba irrumpiendo frente a cualquier aglomeración de personas.
En el mercado central de Zihuatanejo el hecho llegó a las pagínas de la prensa y todo mundo su supo: la pelota con la que el niño vecino jugaba con su perro rodó cruzando la calle, alguien la miró con sospecha al pie de un puesto y la alarma cundió. Se realizó todo un operativo para desactivar lo que creían un explosivo. El papá del niño descubrió a destiempo el hecho. La pelota enredada con cinta adhesiva generó la sospecha.
Otros casos han sucedido en el ambiente de nerviosismo, unos para destensarse y otros verdaderamente como bromas pesadas.
En la plaza de la libertad de expresión, un sábado por la tarde el chiste fue ocurrencia de quienes viajaban con un cargamento de aguacates, tiraron uno entre el grupo de jóvenes que relajeaban a la voz de ¡ahí les va una bola! Cuentan que todos oyeron “bomba” en vez de “bola” y corrieron despavoridos.
Eso mismo pasó en la terminal de taxis y combis en el centro. El susto hizo presa de muchos choferes ante la broma de alguien que tiró una piedra al suelo frente a donde ellos estaban.
Entre muchos de los lectores que ahora hay en Zihuatanejo, abundan los que consideran que está bueno el periódico del día si la noticia principal resalta hechos de sangre.
Ese es el ambiente nuevo que se está viviendo.
Para la mayoría, las explicaciones que vienen de la parte oficial son desechables por insuficientes e interesadas, de manera que cada quien va elaborando las suyas propias.
El gobierno dice: “Son ajustes de cuentas”, “Es pleito entre mafias” es el “crimen organizado”….y? De corporaciones policiacas que actúan para cuidarnos, porque nosotros les pagamos, el estado está lleno. ¿Será justo hacer el gasto para tanta incompetencia? Los operativos del México Seguro sólo producen miedo, malestar y entorpecimiento diario a la vida de los habitantes pacíficos. Nadie puede confiar en que los policías que montan los operativos y los retenes realmente lo sean. Está todo tan corrompido que las personas de a pie nos conformamos con no sufrir mayor atropello.
Si se mira bien, las autoridades se han mostrado incapaces cuando aceptan que nada pueden hacer frente al clima de violencia e inseguridad. Lo que apena es que nadie quiera renunciar a su cargo para conservar el decoro.
De los tres poderes no se hace uno en el estado. Ninguno por su lado ofrece solución al problema. Su esfuerzo mayor lo encaminan en culpar al otro.
¿Ha sabido usted que el Congreso del Estado haya dado muestras de inquietud por lo que nos pasa a quienes carecemos de guardaespaldas?
¿El diputado de su distrito le ha explicado a usted su esfuerzo porque se combata el clima de inseguridad que padecemos?
¿El dirigente de su partido, o de cualquier partido, ha dado muestras de entender lo que pasa y le consta que está haciendo algo por aliviar la situación?
¿Alguno de los candidatos federales, que se cuentan a carretadas, habla de la situación que nos angustia?
En Zihuatanejo, desde finales del año pasado y en lo que vamos del actual, junto con los atentados, las ejecuciones y los estallidos de granadas, los habitantes también hemos padecido los secuestros, las amenazas y extorsiones telefónicas que se han puesto de moda.
Se conocen casos en los que una simple llamada telefónica ha hecho tantos estragos en familias educadas y productivas, que en un santiamén se desintegran. Los padres sacan de la escuela y del puerto a sus hijos, los mandan a esconderse mientras ellos mismos modifican drásticamente sus hábitos para evitar mayores daños.
Cuando alguno de los afectados, corriendo el riesgo de ponerse en manos de los malhechores, decide presentar la denuncia correspondiente ante las autoridades judiciales, lo primero que se encuentra como consuelo es la aseveración de que su caso no es único, que como él son cientos los que han sido amenazados. La mala noticia entonces se refiere a que el Ministerio Público carece de recursos y medios para atenderlos a todos, de manera expedita y gratuita, como reza le ley.
Hay temor y terror en las familias. Estamos arribando a una realidad nueva, mucho más complicada y peligrosa de cuantas conocemos. Claro que la matriz del problema es la económica, pero también social.
La desintegración familiar, la drogadicción, el desempleo, el bajo poder adquisitivo que tiene el salario, la corrupción, la impunidad y hasta el deterioro ambiental conforman un ambiente nuevo, con problemas que no se pueden enfrentar con las herramientas de la educación tradicional.
La familia, la escuela, la iglesia como aparatos ideológicos que enseñaban la manera de enfrentar problemas variados de la realidad pasada, han sido rebasados en las nuevas circunstancias. El gobierno ni entiende ni estudia esta nueva realidad que nos abruma.
No hay políticas públicas adecuadas para enfrentar el problema del narcotráfico, del narco menudeo, la drogadicción entre los jóvenes, ni la siembra de estupefacientes.
Sin embargo, para la gente común es claro que la actitud del gobierno poco tiene que ver con el compromiso adquirido frente a la sociedad y con la Constitución que lo obliga a ser garante de la seguridad de las personas y de sus bienes.
Finalmente ¿Quiénes están involucrados en el ajuste de cuentas? Policías y mafias. ¿La policía está en ese papel porque nos defiende? No.
Quienes tienen sentido común dicen que el transporte de la droga, como el de la madera, ilegal, se hace por las carreteras, que si hubiera realmente intención de confiscarla, bastarían unos pocos retenes para lograrlo, pero eso no es el caso.
En la cadena productiva de los estupefacientes como en la de cualquier producto, unos ganan más que otros y a veces el que más arriesga es quien menos gana. Aceptemos que en el campo guerrerense la pobreza es el caldo de cultivo para los estupefacientes. Ni el abono químico subsidiado puede volver atractivo y rentable el cultivo del maíz. La gente sobrevive gracias a los plantíos prohibidos. Es la demanda de estos productos y los riesgos que se corren para llegar al mercado lo que explica lo elevado de sus precios.
Los vendedores al menudeo saben su cuento. Viven de ello y no tienen prejuicios para hacerlo, aunque sepan que son odiados por los padres de los enviciados.
“Joder, si no los obligo que compren” se defienden los de las tienditas.
Claro, sabemos que es propio de los jóvenes el deseo de conocer lo prohibido, y a veces hacen cosas que no quieren con tal de ser aceptados. Fumar, tomar, conquistar su primera novia, son pasos casi obligados en el crecimiento. En el caso de la droga es lo mismo, también con el riesgo de que en la curiosidad se les vaya la vida, que se vuelvan adictos y luego ladrones y después criminales, con la carga moral y económica que muchos padres no pueden soportar.
Pero ¿nos damos cuenta de que el gobierno se empeña en presentar a los paliativos como solución radical de los problemas?
Para combatir la drogadicción, la inseguridad y la violencia, hace lo mismo que para las enfermedades en general, va a los efectos, no a las causas. Invierte en centros de rehabilitación, en cárceles, policías y en hospitales, pero no en ayudar a que los campesinos sean emprendedores y produtivos y que los padres adquieran elementos para guiar adecuadamente a sus hijos.
No fomenta el deporte, ni incentiva el estudio, no promueve como política de Estado las actividades recreativas ni las culturales para alejar del vicio a los jóvenes.
No limpia de corrupción las corporaciones policiacas, ni las acerca a la sociedad para que su accionar sea transparente.
Si las mafias ya ajustaron sus cuentas, ¿el gobierno hará lo propio con la sociedad?