Silvestre Pacheco León

CRONICA MUNICIPALISTA

Hace 25 años, el gobierno del estado compartía con el federal la misma idea sobre la vocación agropecuaria de la Costa Grande. Convertir en potreros y pastizales toda la selva tropical constituyó entonces la gran empresa para el desarrollo rural, de tal manera que lo más importante de la política oficial en el campo fue convertir a los dueños y posesionarios de terrenos en ganaderos.

Los incentivos para limpiar los terrenos de selva tropical han sido de diversa índole, pero los más importantes a nivel federal fueron el Plan Nacional de Desmonte y el Programa Integral para el Desarrollo Rural (PIDER).

Durante la década de los setentas, desde los municipios de Coahuayutla hasta Coyuca de Benítez, se formaron 25 empresas ganaderas ejidales. Cada una debía contar con la anuencia del ejido para disponer de hasta tres mil hectáreas de bosque para hacerlas praderas.

La mala fama del Banco Rural tuvo en esos años a sus más connotados representantes, pues como responsable del crédito refaccionario y de avío para las empresas ganaderas ejidales, se convirtió en el dueño y administrador de todos esos bienes, con amplias facultades para la toma de decisiones.

Los campesinos ejidatarios aceptaron con docilidad la decisión oficial de hacerse ganaderos, sobre todo en la etapa de desmontes, pues el gobierno federal les pagaba los jornales correspondientes.

Los miles de kilómetros de cercos, los baños garrapaticida, la construcción de las bodegas, trajeron empleo temporal a la Costa Grande y quizá tranquilidad en los pueblos.

En la etapa de los contratos de crédito para la adquisición de los hatos ganaderos, los vehículos, e incluso para la venta del producto y la amortización de los préstamos, los técnicos y funcionarios del Banco Rural se convirtieron en los nuevos caciques, dueños de las decisiones sobre dónde comprar, de qué calidad y a qué precio pagar los ejemplares. Lo mismo para vender la producción.

Los ganaderos ejidales tuvieron que dar una lucha tenaz de varios años para conseguir que las mafias del Banrural les hicieran entrega de los contratos de crédito, y les reconocieran el derecho de decidir sobre sus empresas. Eso incluso fue demasiado tarde para combatir la enorme corrupción que penetró a todos los ejidos, y terminó con la liquidación de casi todas las empresas ganaderas.

En dos décadas y media, los ejidos costeros se quedaron sin selva tropical, sin empresas y prácticamente sin suelo cultivable, y los campesinos ejidatarios se quedaron con                                         una gran frustración acerca de su capacidad y habilidad para convertirse en empresarios.

Los obstáculos para la viabilidad de la ganadería son la falta de forraje y agua para mantener el hato ganadero durante todo el año. La ganadería es principalmente extensiva y vive permanentemente los problemas de la inseguridad, el abigeato, la falta de asesoría técnica y el bajo precio de sus productos frente al elevado costo de los que consume.

Esa realidad convierte a la actividad ganadera de la región básicamente en productora de ganado en pie, que sale a otras partes del país para su engorda.

Lo que aprendieron en esa época los campesinos fue a ver el bosque como el enemigo a vencer, y desarrollaron entonces la cultura del desmonte recreando esa actividad con la ganadería en pequeña escala, hasta convertirla en la ocupación principal en toda la franja de selva que va del límite de las plantaciones de cocoteros hasta los mil metros SNM.

Esos son los hechos que ahora permiten afirmaciones contundentes de los nuevos funcionarios gubernamentales, que alientan la idea de que la vocación natural de la región es la forestal.

Si la selva baja y mediana ha sido devastada, ahora el objetivo son los bosques, y como la burocracia no es capaz de ver los errores que ha cometido en el pasado, nadie tiene la garantía de que en el próximo cuarto de siglo las nuevas generaciones estén asistiendo al recuento de otro recurso natural desaparecido.

Es verdad, como dice el gerente en Guerrero de la Comisión Nacional Forestal, el ingeniero Julio César López Uriza, cuyo apellido se parece al de prominentes ganaderos privados: “el principal problema del bosque es la ganaderización”, mientras los ejidatarios en posesión del recurso forestal aseguran que, en orden de importancia, es el fuego, son los incendios y la tala clandestina.

El hecho que se puede constatar es que en la zona de bosque la ganadería está ocupando ya un lugar preponderante en las actividades productivas de los campesinos, hecho que implica la tumba, roza, quema, y siembra de pastos inducidos.

La organización de Empresas Forestales Comunitarias como modelo ideal para el manejo sustentable del bosque, a pesar de que en México tiene uno de los mejores ejemplos a nivel mundial, no constituye la parte sustantiva de las políticas oficiales para el medio rural, y es frecuente que dentro del sector se ejecuten programas que entran en franca contradicción.

Más allá de las experiencias exitosas de aprovechamientos forestales comunitarios como es el caso de El Balcón, en el municipio de Ajuchitlán, en Guerrero, la mayoría de los ejidos forestales son rentistas y no se observa que la tendencia generalizada sea de avance en el manejo integral del bosque, aunque en casi todos haya la preocupación porque una parte de los ingresos por la madera se ocupe en atender problemas de graves rezagos sociales, como la construcción y rehabilitación de caminos, escuelas, y de atención a la salud.

El ingeniero López Uriza tiene razón cuando critica que en los municipios sus autoridades “nadan de a muertito” frente a problemas como el de los incendios forestales, recurriendo siempre al viejo argumento de que no tienen dinero para prevenirlos ni combatirlos, cuando es bien sabido que los ayuntamientos ni siquiera en su presupuesto de egresos tratan el tema.

Por su parte, y como muestra de que los ejidos forestales no han asumido a cabalidad la propiedad del recurso forestal, es su queja permanente de que el gobierno no los apoya con recursos para combatir los incendios.

Sin embargo, los siniestros que afectan al bosque son resultado de la misma conducta irresponsable del campesino que emplea el fuego como herramienta para limpiar su terreno, de las autoridades ejidales que no los tratan como problema grave, así como de los comisarios y de los ayuntamientos que siempre ponen como pretexto la escasez de recursos.

No hablemos ya de las dependencias federales ineficientes, que son tan lentas para aprender de la realidad que cuando ellas se decidan a coordinar esfuerzos y unificar recursos para actuar organizadas, ya el bosque habrá desaparecido por completo, pues la lluvia como aliada natural que ahora se adelantó y sirvió para apagar los incendios, mañana puede retrasarse par volver a las altas cifras históricas de incendios en los bosques y daños en miles de hectáreas.

Silvestre Pacheco León

CRONICA MUNICIPALISTA  

El Día Mundial de las Aves  

(Primera de dos partes)  

 En el calendario ecológico, el 9 de mayo se festeja el Día Internacional de las Aves como parte de las acciones de toma de conciencia necesarias para la preservación de esos animales que el diccionario define como vertebrados ovíparos, de respiración pulmonar y sangre de temperatura constante, pico córneo, cuerpo cubierto de plumas, con dos patas y dos alas, por lo común para el vuelo.

Como es del dominio público, en Guerrero hay aves de paso, las que siendo migratorias se detienen en nuestro territorio el tiempo necesario para descansar y comer durante sus viajes periódicos.

Las aves de rapiña, aquellas que tienen pico y uñas muy robustos, encorvados y puntiagudos como el águila y el buitre, también son características de nuestro entorno; y no se diga de las llamadas aves de rivera, que viven a orillas del agua, ya sea en ríos, lagos o pantanos.

En el Diagnóstico Ambiental de Guerrero, elaborado por la Semarnat y puesto amablemente a la disposición de los consejeros para el desarrollo sustentable, por el ingeniero Héctor González Reza, Coordinador General de Delegaciones, se nos informa (Conabio, 1998, 1999) que en el estado están reportadas mil 332 especies de vertebrados, entre peces, anfibios, aves y mamíferos.

Las especies de aves más representativas de Guerrero, de acuerdo con el estudio son, con su nombre común: zopilote, que está sujeto a protección especial; el jilguero; la guacamaya que tiene el estatus de especie protegida, el perico atolero, los gorriones, la gallina de monte, considerada como especie rara, endémica y amenazada; colibrí rojizo, el águila negra, que es especie amenazada; la cotorra serrana, el tecolote, la huidota, el quebrantahuesos, el pájaro carpintero, la urraca, la tortolita.

También, la primavera, el cuervo, la calandria, luis, zanate, correcaminos, gavilán tordo, chiscuaro y cardenal.

Aunque pocos lo saben, en el estado está prohibida la caza de aves y de acuerdo con la Ley General de Vida Silvestre, la cacería deportiva es considerada como un aprovechamiento extractivo sustentable que solo podrá realizarse en predios registrados como Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) o en áreas comprendidas por algún programa de Áreas de Manejo Sustentable (PAMS) operado por alguna organización no gubernamental.

Actualmente, nos informa la Semarnat, en el estado está operando el Programa de Conservación Manejo y Aprovechamiento de Palomas, Codornices y Conejos que tiene como responsable a la Asociación de Clubes de Caza, Tiro y Pesca del estado de Guerrero.

La gran biodiversidad de Guerrero y sus variados ecosistemas que permiten el desarrollo de múltiples hábitats, que van desde los ambientes costeros al nivel del mar, hasta los bosques templados fríos y mesófilos de montaña, con alturas hasta los tres mil 400 metro sobre el nivel del mar, permite y facilita la presencia de especies como la guacamaya verde, el perico atolero, el loro frente blanca, loro corona lila y el cabeza amarilla.

Las palomas, tórtolas, trogones, urracas, zorzalez, abundan junto con los clarines, azulejos, tordos, bolseros, cardenales, jilgueros, semilleros, colorines y gorriones.

Entre las especies migratorias que podemos admirar en el invierno, en varias partes del estado, están el mímido gris, la garza pico de espátula y el pelícano gris.

En el presente año y como resultado de la lucha ambientalista en el seno del Consejo para la Cooperación de América del Norte, se ha llegado al acuerdo de que los tres países firmantes del Tratado Trilateral de Libre Comercio, consideren como especie en protección a la Pardela Pata Rosada, ave acuática parecida a la gaviota pero más pequeña, con los dedos de las patas en forma de palma (palmípedas), muy a propósito para nadar que seguramente está presente en el territorio guerrerense y de la cual debemos dar feliz cuenta de su protección.

Como siempre, la amenaza principal de las aves, somos los seres humanos. En amplias regiones del estado operan numerosos grupos de personas dedicadas a la captura de aves. En la Sierra Madre del Sur se tienen noticias de que estas personas actúan con toda impunidad y conocen muy bien la temporada de anidación y el nacimiento de los polluelos. Mientras algunos agricultores ven a los pajareros como bendición porque combaten a loros, cotorros y pericos que se convierten en plaga para los maizales, otros que saben el daño ecológico que causan esas bandas de traficantes, se sienten impotentes para enfrentarlos porque no hay autoridades que los secunden para actuar como denunciantes.

En las ciudades los pajareros entregan su mercancía a traficantes urbanos que por lo general tienen ya los contactos establecidos para comercializar las aves muchas veces en el extranjero.

En esta temporada los incendios forestales y la escasez de agua son los principales riesgos que enfrentan las aves, de tal manera que para su conservación se requiere la acción conjunta de la sociedad, pues todos debemos asumir que son más valiosas las bandadas, y el gorjeo, los cantos y trinos de las aves en libertad que en las jaulas de las casas.

Silvestre Pacheco León

 CRÓNICA MUNICIPALISTA

 La 19 Sesión del Consejo Región Sur-Sureste de la Semarnat.

 (Segunda de dos partes)

A pesar de que se acepta la importancia de la planeación, el gobierno federal apenas ha destinado 4 millones de pesos para el programa de Ordenamiento Ecológico en el territorio nacional, y el estado de Guerrero se cuenta entre los pocos que en el país no ha concluido su plan estatal.

En esta reunión en la que participamos casi tres decenas de consejeros, también conocimos y debatimos el contenido de las recomendaciones que las comisiones técnicas de Recursos Forestales y Suelos, Legislación y Reglamento Interno, de Ordenamiento Territorial y de Comunicación, del Consejo, presentaron al pleno para que con su aval se formalice su entrega al secretario, Alberto Cárdenas Jiménez, procedimiento que constituye lo sustantivo del quehacer que desempeñamos los consejeros.

Lo relevante en este punto fueron las propuestas que presentaron los consejeros de Guerrero y Quintana Roo para que el programa de reforestación involucre a los productores del medio rural en la reproducción de plantas, lo que implica quitar a la Sedena esa labor y el presupuesto que ahora ejerce, para que los viveros que opera el ejército se instalen en las mismas zonas a reforestar, de tal manera que los empleos generados favorezcan a sus pobladores, tanto en las labores de siembra y cuidado de las plantas, como en la recolección de semilla y en la propia reforestación.

Se consideró que la misma actividad que gira en torno al proceso de multiplicación de las plantas tiene una enorme carga educativa y ambiental e implica la capacitación de las familias que son las directamente beneficiarias del recurso forestal, de tal manera que con ello se cumplirá el principio aquel de que solamente se cuida y se defiende lo que se conoce y se quiere.

Esta recomendación que deberá atender la Semarnat tiene entre sus considerandos argumentos de peso para relevar al ejército de las tareas que implican el establecimiento de viveros. Se trata de que en adelante los soldados, en lo que concierne a las tareas de preservación de los recursos naturales, se apliquen al combate de los incendios, de tal manera que su presencia en las zonas forestales y, en general, en el medio rural, tenga una justificación ecológica en la temporada de estiaje y su presencia inhiba la vieja práctica de utilizar el fuego como herramienta sin control para la limpieza de los terrenos de siembra.

La recomendación también plantea que la semilla recolectada para el establecimiento de los viveros sea de la región a reforestar y que en ella se determine la zona semillero para su cuidado especial, llegando al grado de inventariar los árboles que cumplen con los requisitos de madurez y calidad como productores de semilla.

En la reproducción de plantas para reforestar se insiste en la importancia de que los ejemplares sean de doble propósito y de origen endémico, pues la riqueza forestal y de flora en general es tan amplia y variada en el país que su conocimiento y aprovechamiento se deben incentivar.

También se analiza la importancia que tiene la entrega oportuna de los recursos del Pronare para que las plantaciones aprovechen toda la temporada de lluvias. Para ello se propone que la dependencia responsable maneje un fondo revolvente para que a las organizaciones rurales involucradas en estos programas reciban a tiempo el financiamiento y no como ahora sucede que sigue siendo más importante cumplir con los mecanismos burocráticos que con el hecho mismo de que las plantas reproducidas se trasplanten y crezcan para beneficio colectivo.

Se hace hincapié en que la Semarnat no sólo se limite a inventariar la superficie reforestada, sino que diseñe mecanismos para el seguimiento de las plantaciones a fin de alcanzar el índice recomendable de plantas que se logran desarrollar, mejorando las técnicas del trasplante y el cuidado.

Silvestre Pacheco León

CRÓNICA MUNICIPALISTA

Educación, Capacitación y Comunicación Ambiental  

(Cuarta y última parte)  

La Educación, Capacitación y Comunicación Ambiental en Guerrero constituyen uno de los problemas básicos en el problema que se analizó en el Segundo Foro Ambiental Estatal del 28 y 29 de febrero, en Chilpancingo.

Quizá uno de los síntomas claros de la falta de una coordinación interinstitucional que dé coherencia a las políticas públicas dirigidas a revertir la tendencia al deterioro de los recursos naturales y a la contaminación, sea la emergencia de organizaciones medioambientales en todo lo largo y ancho del estado, que constituyen el grito desesperado de la sociedad civil frente a la indolencia del sector oficial.

El manejo amarillista de los problemas ambientales por parte de los medios masivos de comunicación, con ser poco deseable, es también una prueba de la escasa preocupación del sector oficial por incidir en la comunicación social para inducir acciones que tengan que ver con una nueva cultura ambiental en la sociedad.

En lugar de actuar en consecuencia, exponiendo a la sociedad interesada cada uno de los problemas y el tamaño de los mismos que aparecen en los medios de comunicación asociados con otros ingredientes que explotan el morbo, a menudo el sector oficial busca atenuar el impacto de la noticia desviando aún más los hechos que, bien manejados, significarían ejemplos educativos sin par para la sociedad.

Casos recientes y memorables son los ocurridos en Petatlán, con la Organización de Campesinos Ecologistas. Las autoridades actuaron hasta que se produjo el bloqueo de los caminos para impedir la bajada de la madera, que se cortaba sin atender las normas legales para el manejo adecuado del bosque.

Antes y por medio año se ignoró la queja de los campesinos que denunciaban el ecocidio en la Sierra Madre del Sur.

El gobierno, a regañadientes, aceptó que las autorizaciones forestales otorgadas no atendieron la normatividad, y jamás hubo un reconocimiento explícito y formal a los campesinos que sufrieron persecución, tortura, cárcel y muerte en su noble lucha de defender el bosque.

Aquí conviene reflexionar sobre la conciencia campesina por defender los árboles que reciben inermes la agresión de los talamontes.

La guerrilla o las guerrillas siempre tienen mayor ventaja para enfrentar al enemigo. Se pueden mover para cambiar de lugar y pueden repeler los ataques, e incluso perpetrar ellos mismos acciones contra sus agresores.

Los árboles y plantas no. Si pudieran moverse de lugar seguramente estarían fuera del alcance de los talamontes, aunque de todos modos sería el desastre total para los humanos.

Ese es el mayor drama que vive la capa vegetal que desaparece a ritmo vertiginoso, y también el mejor de los ejemplos de la importancia que tiene la lucha ambiental, sobre todo la que emprenden quienes más cercanos están de los problemas.

La contaminación de las bahías de Acapulco y Zihuatanejo, que constituyen la principal fuente de ocupación y son la base económica más importante del estado, es el otro caso que ha merecido, antes que todo, una airada reacción de las autoridades frente a los medios de comunicación que denuncian hechos comprobables del ecocidio que padecen.

En ambos casos sigue siendo light la respuesta de las autoridades para combatir el daño, que pone en serio riesgo la principal fuente de ingresos para la mayoría de las familias guerrenses.

Si se mira bien el programa a favor de las tortugas recibe mayor el apoyo del sector privado y de organizaciones sociales que las cuidan, que de las finanzas públicas, hecho que denota el enorme atraso que priva en el gobierno, incluidos los tres poderes que mantenemos.

Estas consideraciones, y otras que no se mencionan, fueron las que permearon en el Segundo Foro Estatal Ambiental.

Por eso la mesa que trató el tema de la Educación, Capacitación y Comunicación Ambiental consideró que:

–Falta priorizar en el estado la formación ambiental de los servidores públicos, principalmente de aquellos que se ocupan del sector, de                             manera que sea requisito que asuman en su conducta un código ético.

Ellos, que en el estado se deben contar por miles, están obligados, junto con sus familias, a conducirse como ejemplo de lo que deben ser los guerrerenses en su relación con el medio.

–En todo el sistema educativo del estado es necesario que se adopte la educación ambiental como contenido transversal de la currícula, con el propósito de crear la nueva cultura ambiental que requiere el estado.

–Debe atenderse también la formación ambiental de los comunicadores en las políticas públicas de la entidad que contenga la definición, difusión y cumplimiento de un código ético en el que se sustente su trabajo frente a la sociedad.

Para atender este problema, la mesa de referencia plantea la necesidad de que la SEP, la Semarnat y la ANUIES convengan la introducción de la dimensión ambiental en la currícula del sistema de educación en todos los niveles.

Lo anterior debe ir acompañado con una iniciativa del Congreso local para que se incluya en la Ley de Ingresos y el presupuesto de egresos el presupuesto necesario para la capacitación continua de los decentes en esta materia.

Debe también instrumentarse la difusión y evaluación del Plan Estatal de Educación Ambiental, así como el de Capacitación para el Desarrollo Sustentable y Comunicación Educativa, mediante reuniones sectoriales donde se tomen en cuenta las particularidades regionales. La Semarnat, a través del Cecadesu, debe apoyar esta iniciativa.

Para la designación de los funcionarios del sector ambiental de los tres órdenes de gobierno, debe tomarse en cuenta su vocación de servicio y su compromiso con el medio ambiente, de manera que tengan una visión integral para el análisis de los problemas ambientales, y no sólo su trayectoria política.

Es conveniente que todos los presidentes municipales sean capacitados en educación ambiental, y que los ayuntamientos tengan una regiduría y una dirección de ecología. Para ello deben desarrollarse los mecanismos necesarios para que se establezca una relación permanente con las instancias correspondientes del gobierno del estado.

A nivel estatal, la Propeg debe liderar la capacitación del sector. Para ello debe proveerse de los medios necesarios.

El sector ambiental oficial, a través de convenios interinstitucionales, debe apoyar la formación ambiental de los comunicadores para su trabajo sea veraz y objetivo.

Los integrantes de esta mesa establecieron también el compromiso de fortalecer a sus familias y alumnos el amor por la naturaleza, y mantener una comunicación permanente con el propósito de generar una agenda ambiental y dar seguimiento a los acuerdos del foro.

El estado de Guerrero debe contar con su propia ley de Transparencia y de Derecho a la Información, como recurso de la sociedad para supervisar las acciones del gobierno.

Silvestre Pacheco León

  CRONICA MUNICIPALISTA

 (Tercera de cuatro partes)

  Remediación y restauración de ecosistemas

Cuando un ecosistema muestra un deterioro evidente, la Ley General del Equilibrio Ecológico y de Protección Ambiental establece que se debe proceder a su remediación para que se restaure hasta sus condiciones originales.

Lo anterior supone, para el estado de Guerrero, un estudio sobre las condiciones actuales de los ecosistemas que contiene aunque, viéndolo bien, como se lo dije al secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alberto Cárdenas Jiménez, en su visita del pasado 10 de marzo, en el caso de nuestro estado sería mucho más fácil saber cuál ecosistema no ha sido o no está siendo afectado para no justificar una política general de remediación.

En el Foro Estatal Ambiental de febrero en Chilpancingo, la Mesa encargada de abordar este tema enumeró los casos de afectación ambiental en cada una de las regiones de su procedencia con señalamientos tales que obligarían a las autoridades a tomar las medidas apremiantes que se requieren para empezar con la remediación de tantos daños provocados.

De Iguala hubo señalamientos exhaustivos sobre la situación crítica que vive el ecosistema de la laguna de Tuxpan; de La Montaña se insistió en la falta de control en los aprovechamientos forestales y en el riesgo de que la tala ilegal acabe con el poco bosque en aquella región.

Los pescadores de la Laguna de Coyuca enumeraron la gravedad de los daños que sufre ese cuerpo de agua ante la falta de autoridad en la aplicación de las normas ambientales, pesqueras y de desarrollo urbano.

La situación de las bahías de Acapulco y Zihuatanejo impactadas por el desarrollo urbano desordenado, la escasa cobertura de la red de drenaje y del servicio público de limpia, son ejemplos de que se requiere mayor atención y presupuesto para su remediación.

La cuenca del río Huacapa en el corazón del estado fue otro de los casos abordados con mayor preocupación porque involucra a las autoridades de la capital del estado pero también a las federales.

Toda el agua residual de la ciudad y parte de la basura que producen sus habitantes son responsables de más del 80 por ciento de la contaminación de los ríos tributarios del Papagayo que abastece el puerto de Acapulco.

La zona del Omiltemi, una de las más ricas en biodiversidad del estado, donde se originan los manantiales que abastecen Chilpancingo sufre la presión de los talamontes, y del crecimiento urbano de la capital, y a pesar de formar parte del sistema de Áreas Naturales Protegidas, padece la indolencia de toda clase de autoridades.

El principal resolutivo de la Mesa fue la exigencia de una inmediata atención a los casos denunciados del daño que se está provocando al recurso agua, pues se consideró que la falta de atención                           provocará problemas sociales a corto plazo.

La Mesa consideró que el origen del problema está en la contaminación y azolve del sistema lagunar y de las fuentes y cuerpos de agua en general; la erosión del suelo debido a la pérdida de la capa vegetal, lo que provoca también la desaparición de plantas y animales. Los responsables somos todos porque la sociedad no exige que se aplique la ley y porque las autoridades no cumplen con su obligación.

Entre las propuestas de solución se estableció la importancia de tratar y prevenir las descargas de aguas residuales de pueblos y ciudades a los cuerpos de agua, lo que implica exigir a las autoridades municipales de los 79 municipios del estado cumplir con esa obligación constitucional.

También se estableció la importancia de impulsar actividades agroforestales para prevenir los azolvamientos de ríos y lagunas.

Respecto a la contaminación que provocan los desechos sólidos municipales, entre los que se cuentan los peligrosos y los biológicos infecciosos, se propusieron como alternativas:

La promoción del reciclaje de desechos inorgánicos como el PET, ya sea como actividad económica rentable de los ayuntamientos o de los particulares que puedan acopiarlo y reciclarlo.

Para el caso de los desechos peligrosos involucrar a las empresas que los producen para que se hagan responsables de su compra y se incentive su recolección y acopio entre los particulares.

En cuanto a los demás desechos debe promoverse la educación a nivel de las familias y escuelas para que separen lo orgánico y lo inorgánico y en las empresas y negocios debe ser obligatoria esta medida para facilitar su acopio y la producción de abono orgánico mediante el composteo.

Que los ayuntamientos en uso de sus facultades constitucionales, se asocien y coordinen, donde sea el caso, para establecer rellenos sanitarios estratégicos que no sean onerosos y que funcionen eficientemente.

Todas las medidas anteriores se considera que pueden no sólo incidir en la recuperación de los ecosistemas, sino en una mayor competitividad del Estado en la actividad turística, en la generación de empleos y en una cultura ambiental que nos garantizaría un futuro saludable y autosostenible.

Para ordenar los asentamientos humanos que tanto desequilibrio ecológico producen, deberá ser obligatorio que cada ayuntamiento cuente con su plan de ordenación y desarrollo urbano, con sus previsiones, destinos y usos del territorio, que la población lo conozca, lo cuide y lo respete y para que se sancione a quien lo viole.

Debe actualizarse el inventario estatal de los recursos vegetales, reforzar la propuesta de creación del sistema estatal de Areas Naturales Protegidas, impulsar programas de reforestación; que la Semarnat y la Sagarpa se coordinen y desarrollen mecanismos conjuntos que no contrapongan programas y proyectos y que todos los ayuntamientos cuenten con su gaceta ecológica en el Bando de Policía y Buen Gobierno donde se establezcan las sanciones para quien contamine la atmósfera, el agua, el suelo y el ambiente.

Finalmente la Mesa de remediación y restauración de los ecosistemas propuso que se definan los mecanismos de evaluación y seguimiento para la concreción de las propuestas emanadas del Foro Estatal Ambiental.

Silvestre Pacheco León

CRONICA MUNICIPALISTA

 (Segunda de cuatro partes)

 Conservación de la biodiversidad  

Los recursos naturales que constituyen la principal riqueza del estado se han desperdiciado por el uso de métodos inadecuados para su explotación y por el cambio injustificado en el uso del suelo que afecta negativamente la flora y fauna. La variedad de los bienes y servicios que podrían aprovecharse para contribuir al desarrollo del estado se ha discriminado fatalmente.

Bajo estas consideraciones el grupo de trabajo que formó parte de la Mesa que trató los temas de Conservación de la Biodiversidad, Desarrollo Económico y Manejo Sustentable de los Recursos Naturales en el Segundo Foro Ambiental Estatal, partió de la premisa de que en el estado existen problemas para la conservación de la biodiversidad, originados en la falta de aplicación de los instrumentos jurídicos y los procedimientos metodológicos diseñados para garantizar el desarrollo sustentable.

Existe pobreza y desempleo en las zonas de mayor biodiversidad; se carece de medios y conocimientos para el aprovechamiento económico del recurso natural y falta educación y capacitación.

La corrupción de las autoridades responsables de los programas y del ejercicio de los recursos no se ha combatido a fondo, pues no se conoce de sanciones que se hayan aplicado a los funcionarios corruptos, y no existe ni se fomenta una cultura de rendición de cuentas. Hacen falta                             mecanismos para la vigilancia social al desempeño de los empleados públicos, de tal manera que uno de los                             principales obstáculos para la conservación de la biodiversidad es el gobierno.

El otro gran problema que obstaculiza la conservación de la biodiversidad y su aprovechamiento racional para garantizar el desarrollo, es el sistema capitalista y la globalización que se da bajo sus lineamientos.

No hay una política de fomento al mercado de los servicios ambientales y los medios de transformación y los canales de comercialización se concentran en pocas manos. En realidad el propio modelo capitalista implica una contradicción con la idea de la conservación de los recursos, pues el apetito de la ganancia se impone a cualquier razonamiento conservacionista.

La política oficial que se ha instrumentado para el campo significa la entrega incondicional de los recursos naturales y el saber social a las empresas trasnacionales, provocando la desaparición acelerada de los campesinos y dejando a la población bajo el poder del mercado.

Ante esa situación descrita las propuestas de la Mesa, encaminadas a garantizar la conservación de la biodiversidad con un aprovechamiento productivo y sustentable se enumeraron como sigue:

–Es necesario proceder a la elaboración de diagnósticos participativos para conocer colectivamente la situación que guardan los recursos naturales en cada municipio, con la coordinación de las dependencias del sector y la participación de las universidades y centros de investigación.

–Se debe elaborar y aplicar un programa de capacitación que tome en cuenta la realidad regional del estado, dirigida a los poseedores de los recursos naturales bajo el principio de que sólo se quiere y se cuida lo que se conoce.

–Se debe proceder a la creación de un sistema de becas con recursos suficientes para promover la participación de estudiantes y especialistas que trabajen en la investigación de los problemas que tienen que ver con el deterioro y la contaminación de los recursos naturales y para el mejor aprovechamiento de los mismos en beneficio de los habitantes del medio rural.

–Que los proyectos se elaboren con la participación de los propios beneficiarios, de tal manera que todos vivan un proceso continuo de capacitación, educación y desarrollo.

–La elaboración de los planes de ordenamiento ecológico por cuencas en todo el estado, como herramienta básica de la planeación, constituye una prioridad para revertir la tendencia de deterioro ambiental que amenaza seriamente a la especie humana.

–Se debe propiciar la comercialización comunitaria de los bienes y servicios enseñando las ventajas y las posibilidades de acceder al mercado justo que ya se desarrolla entre organizaciones locales y consumidores de países desarrollados.

–Se deben aplicar sanciones severas a los funcionarios públicos que cometan delitos ambientales o que participen en casos de corrupción, pues eso es parte de la acción educadora de la sociedad.

–Se debe promover un movimiento social que ayude a cambiar la política agropecuaria oficial que es contraria a la conservación y al aprovechamiento sustentable de los recursos naturales. Promover la autosuficiencia alimentaria e inhibir las políticas asistencialistas. Difundir y apoyar las experiencias exitosas de proyectos mables con el ambiente, como la producción de plantas medicinales y de ornato, reproducción de especies en peligro de extinción, fomentar el ecoturismo, la agro ecología promoviendo su multiplicación por la vía del contagio.

–Deben apoyarse mayores facultades a los municipios referentes al manejo y protección de los recursos naturales y estímulos para las personas y organizaciones que promuevan acciones de protección, vigilancia y conservación de los recursos naturales.

–Decretar como Áreas Naturales Protegidas todas aquellas zonas del estado de alta biodiversidad incorporando a las comunidades en las actividades de cuidado y manejo.

–Hacer efectiva la coordinación de los tres órdenes de gobierno e interinstitucional desde los ayuntamientos, distritos de desarrollo y regiones del estado que llegue a la mezcla de recursos para acciones más contundentes de desarrollo y para evitar duplicación de esfuerzos, de gastos y para eficientar los recursos.

–Los planes de desarrollo municipal deben tener como principal insumo una ficha técnica sobre la potencialidad de sus recursos naturales y los lineamientos para su conservación.

–Los planes y programas de estudio deben ser revisados para que estos se ajusten a la situación ecológica de cada región, buscando vincular a los educandos con las tareas de cuidado y conservación de los ecosistemas.

–Promover la creación de la Universidad Indígena que lleve a las regiones de los pueblos originarios las herramientas y el conocimiento que ayude a conservar mejor los recursos naturales que ahora están bajo su cuidado.

–Redoblar los esfuerzos para evitar el saqueo de plantas, animales y toda clase de recursos y saberes por parte de empresas trasnacionales.

–Crear un comité responsable del Sistema Estatal de Áreas Naturales Protegidas para revisar y recategorizar cada una de ellas.

–Crea un sistema de evaluación de programas y una comisión para dar seguimiento a los acuerdos y propuestas emanados del Foro Estatal y para darle continuidad a eventos de esta naturaleza.

–Formación de una red ciudadana para el Desarrollo Sustentable bajo la coordinación del Consejo Consultivo.

Denuncian que camiones descargan basura en un humedal de Playa Larga

 

 El director de Proyectos de la organización ambientalista SOS Bahía, Silvestre Pacheco León, denunció el relleno de un humedal cerca de Playa Larga, lo que motivó a una inspección ocular del director de Ecología municipal, quien constató el ecocidio.

Pacheco denunció que camiones materialistas han rellenado un humedal cerca de Playa Larga, lo que ha provocado la destrucción del hábitat de especies de flora como el mangle, y de fauna, como garzas y tortugas blancas.

Playa Larga se ubica en la zona oriente de Zihuatanejo, a 10 minutos de la ciudad, y es un balneario semi virgen con mar abierto, rodeado de varios esteros que desembocan al mar.

El director de Ecología municipal, Tomás Muñiz, acudió al lugar y constató que un área de aproximadamente cuatro mil metros cuadrados ha sido rellenada con desechos de materiales para la construcción, y que el humedal afectado se encuentra dentro de una propiedad privada, “pero no por eso deja de ser un delito ambiental”.

Ayer mismo, personal de Ecología interpuso la denuncia correspondiente ante la Profepa, además de la ya interpuesta con anterioridad por el ecologista Silvestre Pacheco León.

Silvestre Pacheco León

 CRONICA MUNICIPALISTA

  Planeación, protección y riesgo ambiental

 (Primera de cuatro partes)  

El estado de Guerrero cuenta con recursos naturales invaluables que lo clasifican como estado biodiverso con el cuarto lugar en el nivel nacional.

Es como una maldición que frente a la riqueza que ostenta el estado, la pobreza se extienda hasta colocarnos y mantenernos a la cola del desarrollo nacional.

Somos un estado pluricultural y pluriétnico cuya diversidad no ha sido aprovechada para impulsar el desarrollo a pesar de que se reconoce en los pueblos originarios el cuidado y la preservación de muchos de los recursos que no se han agotado.

El gobierno es el principal responsable del deterioro ambiental porque en aras de promover el desarrollo, ha permitido la violación sistemática de las leyes a favor de inversionistas inescrupulosos que se han aprovechado de la ignorancia y las necesidades de los pueblo poseedores del bosque.

La falta de planeación en el crecimiento poblacional y en la dotación de los servicios es la principal causa de la contaminación de los cuerpos de agua.

Los programas oficiales de contenido productivista han impactado de manera negativa en la calidad de vida de los pueblos, contaminando el suelo, destruyendo la capa vegetal y modificando la cultura ancestral de relación amable con el medio.

Diseñar una política ambiental para Guerrero en estas condiciones, supone conocer la situación que prevalece actualmente. Tener idea de los recursos naturales que poseemos, su grado de deterioro, los riesgos presente y futuros; las diversas experiencias de quienes se relacionan directamente con esos bienes y                                   los impactos que provoca el aprovechamiento inadecuado de los mismos.

Con el interés de compartir con los guerrerenses el trabajo que durante los últimos dos días de febrero realizaron en Chilpancingo más de 200 personas interesadas en la situación ambiental del estado, me propongo presentar en cuatro entregas una síntesis de cada una de las mesas en que se desarrolló el II Foro Estatal Ambiental, una iniciativa de los integrantes del núcleo Guerrero del Consejo Consultivo para el Desarrollo Sustentable.

Desde luego, en el grueso de los planteamientos centrales he agregado elementos que en lo personal me han parecido necesarios para reforzar la visión y perspectiva producto de la discusión en las mesas.

En la Mesa de Planeación, Protección y Riesgo Ambiental, estas fueron las conclusiones:

Los Problemas

El principal problema que los participantes de la mesa definieron para conducir su análisis, fue enunciado de la siguiente manera:

A pesar de que existen instrumentos y leyes para la planeación del desarrollo como el Ordenamiento Ecológico y Territorial, el Copladeg, los Coplademun, la Legppa federal y estatal, así como la de Asentamientos Humanos, en el estado no son suficientes y tampoco se aplican.

La falta de aplicación de los instrumentos de planeación que existen, radica en la carencia de un proyecto de desarrollo a largo plazo, pues el gobierno planea y ejecuta acciones coyunturales de clientelismo electoral y con frecuencia sus políticas son contradictorias porque por un lado fomenta el cuidado de los recursos y por otra su agresión, como son los casos más generalizados de impulso a la ganadería sobre el bosque y el abuso en la aplicación de fertilizantes químicos e insecticidas, mientras promueve labranza cero y apoya proyectos de reforestación y combate a los incendios.

Eso se debe a que no existe un robusto movimiento ambiental estatal que demande organizadamente al gobierno la atención a los problemas de destrucción y contaminación de los recursos naturales bajo un modelo para el desarrollo de los pueblos que no dañe ni contamine al medio ambiente.

Las consecuencias que tiene la conducta del gobierno estatal, como sabemos, son la contaminación creciente, la deforestación, la pérdida de suelo y la destrucción de la biodiversidad.

En el estado se carece de una cultura de la planeación porque en los hechos se impone el ejercicio discrecional del presupuesto dejando de lado las prioridades, para atender el clientelismo, que es la práctica cotidiana de los políticos.

La falta de coordinación y claridad en la esfera de competencias entre los distintos órdenes de gobierno dificulta la vigilancia y cuidado del medio ambiente, la ejecución de proyectos, la promoción de una cultura ambiental y la aplicación de la ley.

El sector ambiental en la estructura del gobierno es menospreciado y carece de autoridad porque no se le dota del presupuesto y de los apoyos que requiere su importancia estratégica. En toda la esfera oficial predomina la cultura del desperdicio y la ignorancia en cuestiones ambientales.

Hace falta y no se promueve la participación de la sociedad civil organizada.

Las propuestas

Trabajar en un proyecto de desarrollo sustentable a largo plazo con la participación amplia y plural de los habitantes.

Avanzar en la elaboración de lineamientos generales de desarrollo que sean observados por todas las dependencias y programas oficiales.

Definir con claridad a los actores involucrados directamente en el uso de los recursos naturales para considerarlos en la toma de decisiones.

Los programas oficiales deben tomar en cuenta la heterogeneidad y biodiversidad del territorio y las culturas que lo habitan, de manera que su aplicación responda eficazmente a las demandas y necesidades de las comunidades, poniendo por delante los criterios de sustentabilidad.

La estrategia debe incluir la participación directa de la recientemente creada                                   Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales del Estado, como organismo protagónico, capaz de concitar la más amplia participación                                   de todos los interesados en la defensa y cuidado del ambiente. Darle continuidad a la realización de los foros estatales y avanzar en los diagnósticos regionales.

Crear el Instituto Estatal de Planeación como organismo desconcentrado del gobierno del estado y dirigido por un Consejo Ciudadano cuya tarea principal sea asesorar a los ayuntamientos y comunidades en los municipios.

Debe promoverse la ley estatal de Transparencia y de Acceso a la Información como medida para un trabajo eficiente en el sector público.

Para dar seguimiento a los compromisos que el gobierno asuma dentro del marco del resultado de las mesas, se aprobó establecer la RED de participantes en el foro Estatal.

Silvestre Pacheco León

CRONICA MUNICIPALISTA

Campaña de limpieza de playas    

Precisamente en el equinoccio de Primavera y a 20 días de la Semana Santa, festividad religiosa mayor con la que se despide la temporada alta de turismo, se hará la campaña de limpieza de playas como un aporte de la sociedad civil organizada que plantea revertir la tendencia al crecimiento que observa la temporada baja en el calendario de quienes viven directa e indirectamente del turismo.

La iniciativa de la Campaña de Limpieza de Playas, quien lo dijera, provino de un norteamericano cincuentañero, quien después de visitar Zihuatanejo durante seis ocasiones, decidió venirse a radicar al puerto, después de retirarse como empleado de una empresa en California dedicada a la venta de equipo para el monitoreo de la calidad del agua y del aire.

Jim Dellecker es activista de S.O.S. Bahía, quien ha merecido el reconocimiento público por su dedicación para recoger la basura de las playas y desde principios del año nos convenció de la importancia que tiene sistematizar las campañas de limpieza con el propósito de incorporar el mayor número de personas en una tarea que les gratificará y hará conciencia en ellas acerca de la estrecha relación que existe entre medio ambiente limpio y afluencia turística.

Han sido discusiones largas e ilustrativas en el seno de nuestra organización sobre la tendencia mundial de la contaminación y la débil alternativa de sobrevivencia que se construye, siempre a la zaga de los grandes problemas medioambientales.

Pensar en la posibilidad de que la población asuma el reto de ampliar la temporada alta de turismo a costa de la baja, transformando esta última en temporada verde, ofreciendo a los visitantes, aparte de sol y arena, lluvia, vegetación exuberante, limpieza y hospitalidad.

Las ventajas adicionales de atraer turismo todo el año son evidentes para todos, pues el primer impacto lo vive la generación de empleos, permitiendo ingresos seguros y permanentes para las familias, lo que redunda en una mayor calidad de vida.

Abatiendo el desempleo y asegurando ingresos justos, se puede también reducir la delincuencia y con ello la inseguridad. En un clima de paz, con una economía dinámica, es más fácil construir alternativas de ocupación productiva para muchos de los jóvenes que son ganados por la drogadicción.

Digamos también que resulta más fácil detonar alternativas de desarrollo en un clima de optimismo, confianza y alegría, que en ambientes de depresión por el desempleo y la pobreza.

No suena mal y quizá tampoco haya quién encuentre argumentos en contra del razonamiento, por eso y bajo la premisa de que cada uno de nosotros puede hacer algo si quiere cambiar el mundo en que vivimos, siguiendo las enseñanzas de Ganhdi, nos abocamos a la tarea de organizar la Campaña de Limpieza de Playas el sábado 20 de marzo, a partir de las 8 de la mañana y hasta las 12 del día.

Se trata de hacer participar entre 500 y mil personas, jóvenes, niños y adultos, quienes organizados por brigadas limpiarán 100 kilómetros de playas, desde el frente de la laguna de San Valentín en Petatlán, tarea que estará a cargo de los miembros del campamento tortuguero del mismo nombre,                                 hasta la playa de La Majahua, en el municipio de La Unión, donde los pescadores, junto con la asociación de colonos de las playas Kandahar y Troncones harán lo propio.

En la Barra de Potosí la campaña de limpieza se ha organizado con especial cuidado involucrando a las asociaciones de padres de familia, alumnos y maestros de la telesecundaria y de la escuela primaria, a los pescadores, enramaderos, prestadores de servicios turísticos. Ellos, junto con los trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad, los enramaderos de Playa Larga, la del Aeropuerto y Playa Blanca y los socios del Club Rotario de Zihuatanejo, se harán cargo de las playas que comprende la hermosa y extensa bahía de Potosí. Los responsables de coordinar la campaña en esa zona serán Jim Dellecker y Otto.

En Zihuatanejo, para la limpieza de las 10 áreas que comprende la bahía se han organizado las escuelas Netzahualcóyotl, el Jardín de Niños Agustín Yañez; las secundarias Eva Sámano, José Martí, Técnicas 52, la 182, el Cetis 45 y el Conalep; las preparatorias, Jorge Bustos Aldana y la Nicolás Bravo.

Las asociaciones civiles: Costa Libre, Sociedad Protectora de Animales, Sociedad Médica de Zihuatanejo, Colonos de Las Gatas, Pescadores de la bahía.

Las dependencias públicas que han asegurado su participación: del municipio, la dirección de Servicios Públicos, Comisión de Agua Potable; del estado, la Promotora de Playas y las federales, Profepa y Semarnat.

Silvestre Pacheco León

CRONICA MUNICIPALISTA

  La visita de Alberto Cárdenas a Guerrero  

A los consejeros de la Semarnat del núcleo Guerrero, nos citaron a las 10 de la mañana del miércoles pasado para un repaso final de los puntos resolutivos del Segundo Foro Ambiental Estatal que se presentarían al secretario Alberto Cárdenas y al gobernador René Juárez, por la tarde, en las oficinas de la Sefotur en Acapulco.

Como parte de la Mesa Guerrerense para el Cuidado y Preservación de la Tortuga Marina, saldríamos a las 3 de la tarde rumbo a la playa Las Glorias, en el campamento de Mónica Vallarino para la toma de protesta y la entrega de los apoyos a cinco campamentos tortugueros del litoral guerrerense.

El secretario federal y el gobernador estarían por la mañana en Tecpan, en el aserradero de El Balcón, entregando la certificación al ejido del mismo nombre que   acredita el manejo adecuado de su bosque, cuantificado en 10 mil hectáreas.

Nuestra puntualidad y el trabajo de los relatores que tuvo cada mesa en el Foro Estatal celebrado en Chilpancingo, nos permitió asistir al evento realizado en el salón Huitzuco del Centro Internacional Acapulco, donde se firmó el Convenio de Coordinación para el Fortalecimiento de la Gestión Ambiental que en el presente año tendrá un fondo histórico de 200 millones de pesos, y se presentó el Programa de Saneamiento Integral de las bahías de Acapulco y Zihuatanejo.

Lo sustantivo de esta reunión fue sin duda el avance en el entendimiento que mostraron el gobierno estatal con el federal acerca de sus esferas de competencia en la atención a los problemas de contaminación que afectan a las dos bahías más importantes de Guerrero.

La doble obligación de preservar la naturaleza por un sentido de supervivencia y para posibilitar el desarrollo social, allí anunciada, además de ser el indicador fiable de que no se repetirá la confrontación que escenificaron el año pasado en torno a la contaminación de las playas, también mostró una nueva actitud de los actores políticos.

En la presentación del Programa para el Saneamiento Integral de las bahías, una ausencia todavía lamentable es la de los ayuntamientos involucrados, pues a pesar de ser los directamente afectados y, suponemos que también los más interesados, aparecieron sólo como invitados y estuvieron parcialmente representados, pues fue notoria la ausencia del presidente municipal de Zihuatanejo.

Ante el problema del año pasado, que se suscitó a raíz de que la Semarnat dio a conocer los resultados del monitoreo sobre la calidad del agua que inhabilitaba a 16 playas del país para el uso recreativo, de ellas tres en Acapulco y una en Zihuatanejo, Cárdenas Jiménez cayó en la vieja práctica de los políticos de culpar a su antecesor al reconocer que fue imprecisa la metodología de medición que la Semarnat empleó entonces, restándole así importancia a los resultados que tienen las inversiones y las acciones que desde entonces se vieron precisados a realizar los diferentes organismos públicos.

Pese a la confianza que parece haber entre los representantes de los dos ámbitos de gobierno, no se avizora todavía un compromiso serio del gobierno por enfrentar radicalmente los problemas de la contaminación y el deterioro ambiental.

Por desgracia en estas expresiones, cuando se nota una relación tersa en las esferas del poder, existe siempre la tendencia de que los problemas reales se atiendan y resuelvan solamente entre ellos, sin que las acciones trasciendan a favor de la realidad. Pareciera una contradicción pero eso suele suceder precisamente porque falta en las acciones el acompañamiento de las organizaciones civiles que pueden ser garantes de que se trabaja en el sentido correcto.

El gobierno del estado, representado por el secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, Juan Farill Herrera, dio cuenta del trabajo interinstitucional que han desarrollado para limpiar las bahías, desde julio de 2002 y del presupuesto ejercido.

No explicó el funcionario las razones por las cuales no se ha incluido a las organizaciones ambientalistas en las reuniones de trabajo y mucho menos en las evaluaciones. Esa es en parte la razón de que se vea con cierta suspicacia el resultado que arrojan los monitoreos sobre la calidad del agua en las dos bahías, cuando ni el método ni el calendario y mucho menos los resultados son del dominio público y cuando vemos que las obras necesarias son aún incipientes y se ejecutan sin la vigilancia ni supervisión confiables.

Por la tarde tocó el turno al programa de las tortugas y el escenario fue la playa Las Glorias, cerca de Tres Vidas. Se tomó protesta a los integrantes de la Mesa Guerrerense y se entregó equipo a cinco de los campamentos tortugueros manejados por organizaciones civiles.

Se hablaron generalidades de la problemática que rodea la vida de esa especie en peligro de extinción, pero no se escuchó la versión de las personas más comprometidas con su cuidado.

Quedó pendiente escuchar las acciones que el gobierno emprenderá para mantener las playas guerrerenses limpias y seguras. Se dejó pues la mayor responsabilidad en el cuidado de la tortuga a la sociedad civil, porque el gobierno se desentiende de la vigilancia y de la aplicación de la ley.

En ese preciso momento, por ejemplo, se podía ver, en el océano, un barco camaronero, muy cerca de la costa, lo que nos hizo recordar el problema de las tortugas que siguen apareciendo muertas en las playas, expulsadas por el mar.

En la reunión con los consejeros guerrerenses celebrada más tarde en las oficinas de Sefotur, me permití exponer el problema al titular de la Semarnat ante la presencia del benefactor de las tortugas, Fernando Peón Escalante del fondo Banamex. Le expuse que de acuerdo con lo afirmado por el subdelegado de Pesca, Víctor Zamora, los pescadores de la Costa Grande tenían razón cuando afirmaban que son los barcos camaroneros los responsables de la tragedia que se ha visto en las playas, porque evaden su responsabilidad de traer exclusores en sus redes de arrastre que les permitiría liberar las tortugas capturadas. Desgraciadamente la Sagarpa, de la que depende ahora Pesca, desatiende su responsabilidad de vigilar las flotas camaroneras que pasan a lo largo de la costa rumbo al puerto pesquero de Salina Cruz. Esa irresponsabilidad –lo dije– echa por la borda, en un santiamén, mucho del esfuerzo que se realiza para que las tortugas sigan viviendo.

En la reunión de la tarde los consejeros de la Semarnat también lamentamos la ausencia del gobernador del estado porque el propósito era enterarlo de las preocupaciones y propuestas que los diferentes organismos expresaron en el Foro Estatal, para que su gobierno las traduzca en programas, con presupuesto suficiente para revertir la tendencia que amenaza con mayor contaminación y destrucción de los recursos naturales que, de otro modo, constituyen el mayor potencial para promover el desarrollo.