Con la firma de una minuta de acuerdos con el subsecretario de Educación Básica, Ricardo Castillo Peña, padres de familia y maestros de la primaria bilingüe Benito Juárez, de Buenavista, municipio de San Luis Acatlán, levantaron la toma de la escuela y de la supervisión escolar, que mantenían desde el lunes.
Los familiares y maestros pedían la reposición de dos docentes: uno para el grupo primero A y otro para el tercero B. Además, solicitaban la construcción de un aula, la autorización de un trabajador administrativo y otro para intendencia.
Después de tres días de toma de la escuela y de la supervisión, una comisión de maestros y de padres de familia, encabezada por el comisario municipal, Tomás Zavala, se reunió en Chilpancingo con el subsecretario Ricardo Castillo, con quien firmaron la minuta de acuerdos.
En el documento sólo se establece la autorización de un maestro, de los dos que estaban solicitando, y se aclara que “con el objeto de optimizar recursos ofreciendo servicios educativos, se dará seguimiento para la asignación de un segundo docente, en un lapso de 30 días hábiles”.
Otro de los acuerdos que se establecen en el documento es que el supervisor escolar de la zona 81, Pedro Fermín Morales, se abstendrá de presentar una demanda penal ante la Fiscalía General del Estado en contra de los integrantes del comité de padres de familia, derivado de la toma de la escuela y la supervisión escolar.
En el documento no se incluyen las respuestas a las otras demandas del personal administrativo y de intendencia, que también pedían los padres de familia y maestros.
Luego de estos acuerdos, las tomas de las instalaciones de la escuela y de la supervisión escolar se levantaron a las 3 de la tarde de este miércoles. (Zacarías Cervantes / Chilpancingo).
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Protestan padres en una supervisión de Petacalco; exigen un maestro de primaria
Este miércoles, padres de familia del turno matutino de la primaria Ignacio Manuel Altamirano, de la comunidad Petatalco, municipio de La Unión, se manifestaron en las oficinas de la Supervisión Escolar 69 de primarias, para exigir un maestro de cuarto grado.
Los padres se quejaron de que desde el ciclo escolar pasado emprendieron una lucha, para conseguir que la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) les enviara un maestro que les hacía falta para atender a sus hijos.
Luego de protestas, movilizaciones y la toma de casetas de cobro, los familiares consiguieron que la SEG enviara a una maestra por contrato, misma que dejó el plantel en este nuevo ciclo escolar, porque ya no se lo renovaron.
La presidenta del comité de padres, Irma Guillén Mercado, dijo que el motivo de la manifestación es porque no han dejado de solicitarle a la SEG un maestro para que atienda al grupo de cuarto grado en este ciclo escolar. Entonces, la dependencia recientemente envió dos maestros de base, uno de los cuales fue asignación directa para este plantel, sin embargo, el supervisor Rubén Urrutia Valente, determinó que no se quede en esta escuela y lo envió a otra primaria.
Agregó que los padres de familia de este mismo plantel, pero del turno vespertino, están “peleando” a este profesor, porque también les hace falta un maestro, “nosotros somos los que desde hace un año emprendimos la lucha para que la SEG nos mandara los maestros que necesitamos. Nosotros queremos que el maestro de base que la SEG mandó para el turno matutino se respete y se quede, porque no es posible que los papás que tenemos a nuestros hijos en cuarto grado estemos pagándole a una maestra 250 pesos diarios para que le dé clases”.
Los padres de familia partieron de la escuela y acudieron a la supervisión, donde se manifestaron con pancartas, en las que se leyó: “Exigimos el maestro que nos hace falta y lo queremos con base” y “exigimos maestros de base para nuestros hijos”; pidieron hablar con el supervisor, pero éste les dijo que primero atendería a los padres del turno vespertino y que después a ellos.
Además, Urrutia Valente se negó a cambiar al maestro de base, sin que aportara un argumento que los padres de familia consideraran válido, por lo que le advirtieron que si para este jueves él se mantiene en la misma postura, van a cerrar la supervisión de manera indefinida.
Luego, la representante de los padres, Irma Guillén, hizo un llamado al gobernador Héctor Astudillo Flores, “para que se entere de las cochinadas que están pasando acá en Petacalco con los maestros. No es posible que después de tantos meses de lucha, el supervisor (no atienda), por órdenes de quién sabe quién y no se vale. No se nos hace justo. Le pedimos que intervenga antes de que nosotros nos organicemos y vayamos hasta Chilpancingo a inconformarnos”.
También toman un kínder de El Ocotito, Chilpancingo, para que despidan a la directora
Padres de familia del jardín de niños Simón Bolívar, de El Ocotito, municipio de Chilpancingo, tomaron las instalaciones para exigir la salida de la directora, Yarabí Vélez García, porque discutió con una maestra frente a los alumnos, lo que les provocó daños psicológicos.
Los manifestantes colocaron pancartas en las que se leía, “No más daño psicológico a nuestros hijos, fuera Yara” y “Yara entiende, no eres apta para atender un jardín hazte responsable de lo que hiciste”.
Informaron que Vélez García amenazó “empuñando un lapicero” a la maestra encargada de un grupo de tercer año, y la discusión fue presenciada por los alumnos, quienes ahora temen regresar al plantel ante la conducta violenta de la directora.
Una madre de familia dijo que la directora intentó golpear a la maestra porque se burló de su vestido, y luego amagó con lastimarla con el lapicero, situación que los padres le informaron a la Supervisión Escolar; luego cerraron la escuela y dijeron que no la abrirán en tanto la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) no destituya a Vélez García.
“Pedimos que salga la directora, porque además, ésta no es la primera vez que tiene un mal comportamiento, incluso con los padres de familia, además de no entregar cuentas claras en el manejo de las cooperaciones económicas”, acusó.
Dijo que según la Supervisión Escolar, las maestras involucradas ya solucionaron el conflicto de manera interna, pero esto no es suficiente para los padres de familia.
Al jardín de niños Simón Bolívar asisten unos 130 alumnos, quienes permanecerán sin clases hasta que la SEG resuelva las demandas de los padres de familia, que también piden la salida de otras tres maestras que “solapan” las acciones de Vélez García.