Suspenden el servicio de agua en 108 colonias de la capital por fuga en el sistema

Luis Blancas

Chilpancingo

Debido a que se averió una línea de conducción del sistema hidráulico de Mochitlán, la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach) informó la suspensión temporal del servicio de agua potable a unas 108 colonias de la capital.
La paramunicipal difundió un comunicado la tarde de ayer, en el que señaló que el tubo de acero de 24 pulgadas ubicado cerca de la comunidad de Tepechicotlán en Chilpancingo, tiene una ruptura de dos metros de largo, pero “ya se encuentra el personal de este organismo realizando los trabajos correspondientes”.
Detalló que las colonias afectadas son: CNOP sección A, B y C, Vista Alegre, Jardín los Pinos, Floresta, Elias Naime Nemer, Pino Suárez, PRT, Ignacio Manuel Altamirano, Ampliación Pino Suárez, Atlitenco Oriente, Tierra y Libertad, Nuevo Horizonte, San José, Lomas de Chilpancingo, Cumbres, Barrio San Mateo, Guerrero, Moctezuma, Los Puentes, Alianza Popular, Bordo de San Mateo, Lomas de Guadalupe y Rodolfo Neri.
Tampoco tendrán agua en: Lomas de San Mateo, Ampliación Lomas de Guadalupe, Florida, Ampliación Florida, Atlitenco, Indeco, Cooperativa, Cuitlahuac, Unidad Magisterial, Fraccionamiento Eucalipto, Fraccionamiento Villa Esmeralda, Valle Esmeralda, Temixco, Ampliación San Miguelito, Ampliación Unidad Guerrerense, 16 de Septiembre, Anáhuac, Atonzahuilco, Villas Roble, Los Girasoles, Suspeg, Tomatal, Las Américas y 21 de Marzo.
Otras colonias más son: Insurgentes, Almolonga, Lomas de Chapultepec, Infonavit, Lomas Diamante, Burócratas, Residencial Bugambilias, Electricistas, Conjunto Turistico Jacarandas, Ex Hacienda San Nicolas, Casa Guerrero, Villa Adame, Villas del Mayorazgo, Tanque la Virgen, Gobernadores, Trabajadores del CBTIS, Valle Verde, Los Alarcón, Guerrero 200, Jacarandas, Linaloe, Los Periodistas, Los Juristas, Gran Alteza y La Herradura.
Tampoco habrá servicio de agua en: Residencial Omiltemi, Los Pensadores, Teocalli, Magisterial, Reforma, Villas Caminos, Rinconada de Ocotepec, Centro Turístico Mitzumaru, Ocotepec, Revolución, 20 de Noviembre, Salubridad, Fraccionamiento Aurora, Milpizaco, Paludismo, Lomas del Bosque, Villas de Leyva, Brisas del Sur, Villas Parador, Balcones de Tepango, Villas Don Mario, Virreyes, 20 de mayo, Atlamajac, Mirna Acevedo, Real del Valle, Tetipán, Unidad Habitacional Rio Azul, Emperador Cuauhtemoc, Villas Vicente Guerrero y Mahaua.
Capach pidió a la población su comprensión ante las molestias de la fuga de agua por ruptura de la tubería, por lo que se tendrá que suspender temporalmente el suministro y los trabajos se realizarán en un periodo de 48 a 72 horas.
Este hecho ocurre en temporada de estiaje en la capital, lo que ha generado movilizaciones de vecinos al cerrar distintas vialidades para exigir el servicio de agua.

Mueren en accidentes un motociclista en Zumpango y una mujer en su automóvil en Chilpancingo

Un joven y una mujer murieron en dos accidentes automovilísticos en Zumpango y Chilpancingo.
Los primeros minutos del viernes un joven murió en un accidente en motocicleta entre las colonias Buenavista y Jardines del Sur en Zumpango.
Fuentes policiacas informaron que en los primeros minutos del viernes reportaron que había un accidente en la calle Tulipanes.
Versiones policiacas indican que el joven iba a bordo de una motocicleta marca Italika, derrapó y se impactó en el muro divisorio de la vialidad. La víctima falleció por el golpe que recibió en la cabeza.
En otro hecho una mujer murió al irse a un barranco junto con su camioneta cerca de la comunidad Tepechicotlán, municipio de Chilpancingo.
Los hechos ocurrieron a las 9:30 de la mañana cuando las autoridades recibieron el reporte de un accidente vehicular en la carretera Chilpancingo–Mochitlán.
Al lugar acudieron las autoridades de los tres órdenes de gobierno, en un barranco encontraron una camioneta marca Dodge tipo Charger y el cuerpo de una mujer sin vida. (Redacción / Chilpancingo).

Mueren dos hombres en Tecpan al caerles cables de la CFE debido a la caída de un árbol

Los fuertes vientos de la tarde de este viernes en la zona serrana en el municipio de Tecpan dejaron dos personas muertas, porque un árbol cayó sobre cables de la Comisión Federal de Electricidad, que cayeron en su vehículo.
Uno de los muertos fue identificado como Gerardo de 34 años. El otro murió por quemaduras.
Los hechos, según reportes policiacos, fueron a la 5 de la tarde.
Los dos occisos quedaron atrapados en la carretera de la ruta Tecpan-Cordón Grande a la altura de la localidad de Arroyo Frío. (Francisco Magaña / Tecpan).

Muere un hombre aque se arroja desde un puente peatonal frente al mercado central en la capital

La mañana de ayer un adulto mayor murió en un hospital, luego de aventarse del puente peatonal frente del mercado central Baltazar R. Leyva Mancilla en la capital.
Fuentes policiacas informaron que a las 11:50 de la mañana había una persona lesionada en la avenida Insurgentes frente al mercado.
Versiones policiacas señalan que el adulto mayor se subió a la malla del puente peatonal, se aventó y cayó en la vialidad.
Este hecho causó asombro de los comerciantes y transeúntes que se encontraban en el lugar.
La persona resultó lesionada y fue atendida por paramédicos de la Secretaría de Protección Civil estatal, la trasladaron a un hospital, y por las fracturas falleció.
La víctima fue identificada como Bernardo y su cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) para la necropsia de ley. (Luis Blancas / Chilpancingo)

 

Febrero en la cañada del río Azul

En mi pueblo mucha gente cree en el dicho aquel de que febrero es un mes loco porque en cada día se viven las diferentes estaciones del año, fresco, frío, calor, viento, lluvia.
El viento frío que baja de las montañas es de los fenómenos naturales más presentes y notorios, que está en las las mañanas y tardes, porque lleva y trae por los aires todo lo que encuentra a su paso, sobre todo los gérmenes que nos enferman de las vías respiratorias si uno no ha aprendido a cuidarse para evitar el cambio brúsco de temperatura.
Gripa y tos que no distingue sexo ni edades suele hacerse epidemia porque no hay casa, combi, grupo escolar, equipo, donde la tos deje de estar presente. Es la enfermedad más común en este mes de febrero.
Estoy escribiendo sobre el estado del tiempo que se registra mensualmente en la cañada del río Azul. Mes con mes hago recuento de lo que me resulta más llamativo y sobresaliente esperando que alguna utilidad tenga entre mis lectores.
Por cierto, debo compartir la buena noticia para los visitantes del río Azul, que pronto podrán dejar de enojarse por lo tardado y chocante que resulta el paso por el centro del poblado de Tepechicotlán, (perteneciente a la capital del estado) tan angosto y sin orden para el tráfico.
Desde el presente mes se inició la construcción de un libramiento en el lado izquierdo de la carretera que pasará bordeando los sembradíos al pie del cerro. Los conductores tendrán esa alternativa que les ahorrará tiempo y corajes.

El paisaje rural

Es febrero y la vegetación ya está en su madurez. Los campesinos se han desocupado ya del trabajo que generó la temporada de lluvias. Ahora los árboles emblemáticos como parotas e higueras que antes eran verdaderas islas de frescura están sin hojas. Sus ramas cenizas y sin follaje expuestas al sol, parecen muertas. Y quien está acostumbrado a su verdor y frescura se sobresalta al verlas en ese estado. Si no fuera por la floración de las clavellinas y tamboritas con sus flores blancas, lilas y amarillas, respectivamente, la cañada luciría más desolada. Por eso es un alivio el verdor de los anonos o zapotes silvestres que ya comenzaron a madurar.
En contraparte a lo dramático de la situación de resequedad, febrero es la época en que también florean los coscahuates o cacahuananches, esos inmensos árboles altos como gigantes, de ramas retorcidas y entrelazadas, de hojas manchadas y toscas, como de hoja de lata, que nunca pierden su verdor. Ahora están floreando y en torno a ellos se juntan nubes de abejas y avispas que los pueblan durante el día chupando su miel y los murciélagos por la noche para comerse sus pequeños frutos, que dejan sin materia de trabajo a quienes los juntan para hacer jabón medicinal contra la caída del cabello.
Febrero es también la época de los guamúchiles y de los guajes colorados, dos frutos de árboles silvestres, nutritivos que nacen y crecen sin ayuda ni cuidado, con un alto valor económico y también alimenticio que han sido el consumo tradicional de los pueblos indígenas de la Montaña baja, gracias a lo cual han sobrevivido.

Comienza la sequía

Por momentos, caminando en el campo, uno siente las ráfagas de aire caliente que hacen sudar. Ya las reses, las bestias caballares, los chivos y demás animales domésticos han dado cuenta de todo el rastrojo en las parcelas. No ha quedado de ello ni siquiera un pedazo de cañuela.
Se acabó el forraje y el agua escasea. Las vacas que son el ganado que más agua consume comienzan a enflacar y dan pena verlas con sus huesos expuestos buscando algo que pepenar en el rescoldo caliente del suelo.
Sin comida ni agua las reses son fácil presa de las enfermedades. Hasta una caída cualquiera puede ser fatal para esos animales en estos tiempos. He visto casos en los que ante la dificultad de levantarse las vacas flacas son devoradas aún vivas por los perros ferales y los zopilotes rapiñeros.
Es una lástima ver esas grandes montañas de carne tiradas en medio llano que se mueren irremediablemente porque sus dueños no las atienden.
El agua estancada del Huacapa hace más lamentable la situación porque muchos animales sedientos abrevan de ella sin saber que se trata del drenaje.
Ahora parte del paisaje a lo largo de la cañada son las parvadas de zopilotes dándose el festín. La sequía se convierte en cómplice de esos pájaros rapiñeros.
En este mes tambien comienzan los incendios, tan fáciles de generar y tan difíciles de apagar porque el viento propaga la lumbre. Ahora, cuando chocan sus corrientes de temperaturas distintas, forma remolinos que levantan tolvaneras que cuando llegan a los pueblos causan gran susto a la gente que de pronto ve volar por los aires los endebles techos de sus casas, la ropa de los tendederos y uno que otro chamaco.
Recuerdo que para calmar esos ímpetus de la naturaleza todos los niños del pueblo aprendimos un conjuro eficaz escuchándolo de la voz de nuestras madres quienes en tono exaltado, después de apuntar la señal de la cruz en dirección del remolino amenazante, repetían: “Cruz, cruz, que se vaya el Diablo y que venga Jesús”. Y vaya que era efectivo, porque no recuerdo andar volando por los aires.