Alina Navarrete Fernández / Chilpancingo
El rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Javier Saldaña Almazán, llamó al gobernador Rogelio Ortega Martínez, a quien se refirió como “el gobernador saliente”, y al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, a ser solidarios con la estudiante de la Unidad Académica de Artes, Lucía Baltazar Miranda, quien está recluída en el penal de máxima seguridad de Tepic, Nayarit, acusada de delincuencia organizada y tráfico de personas.
Saldaña Almazán fue el padrino de clausura de la primera generación de la Unidad Académica de Artes, llamada Ascencio Villegas Arrizón, en honor del ex rector que fundó la institución, durante la cual 17 estudiantes concluyeron sus estudios, incluida Lucía Baltazar, por quien su madre, Herminia Miranda Hernández, recibió sus reconocimientos de excelencia.
En la ceremonia estuvieron presentes la directora de Artes, Olivia Álvarez Montalbán; la coordinadora del Consejo Municipal de la Cultura, Edith Bello Nájera; la coordinadora de la Universidad Virtual, Felicidad Bonilla Gómez; el maestro Juan Carranza Soriano y la secretaria del Sindicato de Trabajadores Técnicos, Administrativos y de Intendencia al Servicio de la UAG (STTAISUAG), Brenda Alicia Alcaraz González.
El último pase de lista estuvo a cargo del coordinador de Artes, Francisco Araujo. Lucía Baltazar fue la primera estudiante de la lista, por lo que cuando el maestro la mencionó, todos los asistentes respondieron al unísono: “¡Presente!”.
En su intervención, Olivia Álvarez expresó que se sentía triste por la ausencia de Lucía Baltazar en la ceremonia y pidió a las autoridades, tanto universitarias como de gobierno, que se pronuncien a favor de la estudiante de Artes, quien fue detenida en la ciudad de México, por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) el pasado 9 de octubre.
Casi al final de la ceremonia, llegó Saldaña Almazán, quien manifestó que el acto estaba lleno de sentimientos encontrados: “angustia, hasta miedo de cierta manera, pero tenemos que buscar los causes para que todo vaya mejor en Guerrero”.
El rector relató que cuando era director de Planeación, se planteó la conformación de la escuela de Artes y cuando la institución se inaguró, le trajo “buena suerte” a la máxima casa de estudios, porque desde entonces se crearon 31 licenciaturas “de impacto”.
Saldaña Almazán expresó que “solamente los guerrerenses que ya estamos cansados de tanta desigualdad, tantos atropeyos, tanta falta de atención, podemos cambiar el estado”.
El rector señaló que a lo largo de la historia del país, los estudiantes han sido golpeados por el Estado y recordó el movimiento estudiantil por la autonomía de la UAG en 1960, así como el de 1968 y los ataques en Iguala en septiembre del año pasado, durante los cuales fueron desaparecidos 43 normalistas de Ayotzinapa.
En ese contexto de represión hacia la comunidad estudiantil, Saldaña Almazán dijo que el caso de Lucía Baltazar, quien fue detenida y recluída en un penal de máxima seguridad sin ninguna justifición, “es condenable bajo cualquier circunstancia”, por lo que llamó al presidente de la República, Enrique Peña, y al “gobernador saliente”, Rogelio Ortega, a ser solidarios “con nuestra alumna”.
Saldaña Almazán aseguró que la UAG permanecerá en solidaridad con Herminia Miranda, quien durante la ceremonia recibió el reconocimiento que la máxima casa de estudios elaboró para su hija Lucía, por haber obtenido el tercer mejor promedio de la primera generación de la escuela de Artes.
“Queremos (los universitarios) que tenga (Lucía Baltazar) un proceso que respete sus derechos humanos y que no se le dicte sentencia sin haberla escuchado, ojalá que en un futuro los procesos (jurídicos) se apeguen a los derechos humanos, que no les detengan primero (las autoridades) y luego averiguen”, manifestó Saldaña Almazán.