Cierran padres y maestros bancos y supermercados en Tlapa; exigen maestros y obras

Maestros y padres de familia cerraron sucursales bancarias, supermercados y estuvieron frente al ayuntamiento, para exigir el cumplimiento a la minuta de trabajo del pasado 11 de septiembre, en la que solicitaron reposición de maestros y obras de infraestructura para escuelas.
Los manifestantes exigieron audiencia con el gobernador Héctor Astudillo y el secretario de Educación, José Luis González de la Vega Otero, para que den atención a las necesidades de las escuelas secundarias.
Los bancos cerrados fueron BBVA Bancomer, Banamex y HSBC; así como las tiendas Elektra, Súper Che y Aurrerá, y otros se plantaron frente al Ayuntamiento.
Estuvieron el secretario general de la delegación de Secundarias, Apolinar Estrada Sánchez, y el coordinador regional de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), Valdemar Policarpo, quienes informaron que los bloqueos a bancos y comercios fue por el incumplimiento a las demandas educativas y sociales.
Las exigencias fueron planteadas el pasado 11 de septiembre, cuando bloquearon la carretera Tlapa-Chilpancingo, en Tlatlauquitepec, con las comunidades de Xilotlanzingo y Zontecomapa, municipio de Acatepec.
El otro bloqueo lo pusieron en el puente de Ahuatepec Ejido, por pobladores de Tlaquiltzinapa, Tenango Tepexi, Ahuatepec Ejido, del municipio de Tlapa, y se sumaron El Tejocote, municipio de Malinaltepec; Almolonga, municipio de Alcozauca, y las escuelas Benito Juárez y Juan Álvarez, de la cabecera municipal de Tlapa.
Las peticiones son envío de personal docente, pago de horas adeudadas, autorización de claves, infraestructura educativa y en lo social la rehabilitación de caminos y puentes. A la manifestación se sumó la comunidad de Ocotequila, municipio de Copanatoyac, con las mismas demandas educativas, quienes forman parte de la Organización Popular Independiente de Guerrero.
La movilización fue porque los han citado sin darles respuesta y el 3 de octubre les dijeron que tuvieran paciencia por los hechos del sismo. Los citaron el 9 de octubre, sin que hubiera soluciones y por eso decidieron accionar este martes desde las 8 de la mañana.

Trabajadores también cierran cinco tiendas de la cadena Walmart en Acapulco por las utilidades

Trabajadores de las tiendas Sam’s Diamante y Farallón, así como de Aurrera Universidad, Costera y El Coloso, en Acapulco, se sumaron al paro de labores para exigir un reparto justo de utilidades, mientras que en la región de Tierra Caliente fue la tienda Bodega Aurrera, de Arcelia.
Mientras que en la región Centro se unieron al paro laboral los trabajadores de la Bodega Aurrera de Tixtla, aunque ayer, después de sostener diálogos con autoridades de la empresa y de los gobiernos estatal y federal, se reabrió esta sucursal, así como las tiendas que estuvieron cerradas el domingo en Chilpancingo.
En los acuerdos en esas sucursales se estableció que habrá inspecciones a partir del 1 de junio para revisar el pago de participación de utilidades a los trabajadores, que no habrá descuentos a empleados que pararon el domingo y lunes, y que se reanudarán las labores hoy martes y la empresa atenderá las quejas.
En el caso de las tiendas de Acapulco hasta las 10 de la noche estaban cerradas porque no hubo acuerdos.
Un trabajador contó que hoy martes a las 7 de la mañana, habrá una reunión con representantes del corporativo, y que la reapertura de las tiendas dependerá de la satisfacción que obtengan del mensaje de los representantes de la empresa.
La inconformidad de los trabajadores de la cadena de tiendas Walmart es porque consideraron injusto el reparto de utilidades, pues algunos recibieron tan sólo unos centavos y máximo mil pesos algunos otros.

En Acapulco

En Acapulco, los trabajadores explicaron que recibieron un reparto de apenas 1 peso con 30 centavos por cada día trabajado en un año, es decir, un promedio de entre 200 y 600 pesos de utilidades que se les depositaron el viernes, incluso a quienes suman 20 años de antigüedad.
De la tienda Sam’s Diamante se quejaron que se registran ventas diarias de 1.8 millones a 3.5 millones de pesos, y se surte al 75 por ciento del mercado enfocado al sector comercio en la entidad.
En estas protestas participan unos 80 trabajadores de cada tienda, correspondientes a los turnos matutino y vespertino, pues en total son 160 empleados de tres turnos para cada tienda.
En la tienda Walmart Diamante, los empleados informaron que un grupo del área de panadería intentó protestar en la mañana al salir al estacionamiento ubicado en la plaza Las Palmas Diamante, pero que el gerente les pidió que entraran a laborar “porque si no iba a haber problemas”.
La tienda Sam’s Diamante bajó sus cortinas a partir de las 8 de la mañana que abriría las puertas al público, sin embargo los trabajadores se inconformaron; cuatro horas más tarde, otros dos grupos de trabajadores dejaron de prestar el servicio en las tiendas Sam’s Farallón, Aurrera Universidad, y a partir de las 2 de la en la tienda Aurrera Costera, donde sus trabajadores dijeron que esperarían la explicación de representantes del corporativo para reabrir la sucursal.
En cada tienda de Acapulco había unos 80 empleados cuyas antigüedades van de los seis meses de contratación hasta los 20 años. Los salarios de los trabajadores van de los mil 800 pesos a los 2 mil 600 pesos.
Se les preguntó a los inconformes si había algún representante sindical en las tiendas y respondieron que no.
No obstante una trabajadora indicó que hace más de 10 años, en su recibo de nómina durante cuatro meses le descontaron 50 pesos que eran para el sindicato, pero además de que nunca conoció al representante tampoco supo cuál sección sindical la representaría.
Más tarde se reportó que las tiendas comenzaron a abrir.

Revisiones a partir del 1 de junio

Miembros del corporativo, junto con el delegado federal del Trabajo, Felipe de Jesús Delgadillo Blanno, y el secretario del Trabajo y Previsión Social, Oscar Ignacio Rangel Miravete, después de haber dialogado con trabajadores de la capital, se reunieron con los de la tienda Sam’s Diamante en el puerto.
Por teléfono, Rangel Miravete anunció que comenzarían un procedimiento para conocer si el corporativo realmente cumple las prestaciones que la ley establece.
Indicó que hubo representantes de cada tienda para escuchar la explicación de los representantes.
Explicó que según los representantes del corporativo, en marzo pagaron un bono similar al del año pasado, pero que la empresa lo sustituyó al de mayo y no lo comunicaron de manera oportuna a los trabajadores.
El funcionario federal agregó que después de la firma de los acuerdos, comunicaron a los trabajadores en Chilpancingo, en cada tienda que había cerrado, los acuerdos; sin embargo no todos los aceptaron.
“No hay conformidad del todo, por eso comenzaremos una inspección a partir del 1 de junio para saber si lo que se pagó fue lo correcto, además que otro compromiso de la empresa es que enviará a un representante de conflictos que escuchará las quejas por cada tienda y no habrá represalias”, indicó.
Al respecto se le preguntó cómo se vigilaría que no hubiera represalias, y respondió que como funcionario acordaron “un pacto de buena voluntad” con los representantes de las empresas, aunque habían entregado números telefónicos y direcciones de oficinas gubernamentales para que efectuaran denuncias.
Mientras que en Chilpancingo, consultado en Bodega Aurrera Sur, el delegado del Trabajo aclaró que en su caso lo que le corresponde hacer es verificar que se haya cumplido la ley en cuanto a la presentación de la declaración ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) que hizo la empresa, y de esta manera poder hacer los cálculos de cuánto les corresponde de utilidades.
En caso de que no hayan cumplido con el pago adecuado, la delegación podría multar a la empresa y tienen de plazo para verificar esta situación hasta el 30 de mayo, añadió.
Dijo que es la primera queja en el año que se recibe en el estado a consecuencia de las utilidades.

Chilpancingo

Trabajadores de Bodega Aurrera Sur, ubicada en la avenida Rufo Figueroa y Norte, en la colonia Galeana, así como de Walmart y Sam´s Club, continuraron el paro laboral que iniciaron un día anterior, para exigir un pago justo de utilidades.
Sin embargo a las 11 de la mañana representantes de cada tienda, incluso de Bodega Aurrera de Tixtla, donde por la mañana se inició el paro, se reunieron fuera de Bodega Aurrera Sur para entablar un diálogo con el delegado federal del Trabajo, el secretario del Trabajo y Previsión Social, el gerente regional de Relaciones Laborales de Walmart, Alexandro Ramírez Vázquez, y de la Empresa Operadora Walmart y Servicios Administrativos, Leonel Orozco Medina.
Finalmente una comisión de cada tienda se trasladó con las autoridades gubernamentales y de la empresa a las oficinas de la Delegación Federal del Trabajo en el estado, en la colonia Jacarandas, mismo sitio donde se ubica la Bodega Aurrera que fue punto de encuentro.
Sin embargo los paros laborales continuaron, mientras que la reunión duró unas tres horas.
A Bodega Aurrera Sur, acudieron integrantes del Sindicato de Trabajadores Académicos de la UAG (STAUAG) a brindarles apoyo solidario.
Cerca de las 3 de la tarde, los trabajadores y autoridades llegaron a Bodega Aurrera Sur, y comentaron que se redactó una minuta de acuerdos pero que no la quisieron firmar hasta exponérselas.
En la minuta se asentó que debido a la inconformidad que plantearon, la delegación y la secretaría llevarán a cabo las inspecciones necesarias a partir del 1 de junio, de acuerdo con el artículo 129 de la Ley Federal del Trabajo, para revisar el pago de participación de utilidades a los trabajadores.
También que la empresa no aplicará descuentos a los empleados por los días de paro laboral del domingo y lunes; además de que la empresa está en la mejor disposición de atender las quejas derivadas de las áreas de oportunidad que se puedan presentar en cada unidad, se realizarán visitas por parte de recursos humanos, y que los trabajadores reanudarán sus labores a partir de la firma de acuerdos.
Además los trabajadores que acudieron a la reunión reprocharon que el argumento que les dieron autoridades de Walmart, es que el reparto de utilidades fue de acuerdo con las entradas de dinero del conjunto de todas las tiendas del país, sin importar que quizá en sus tiendas hayan observado que las expectativas de venta en todo el año hayan sido elevadas.
Hubo inconformidad de empleados que se negaban a que se firmara la minuta de acuerdos, pues dijeron que el acuerdo fue “nada” porque lo que les interesaba era un pago justo de utilidades, pero que con los acuerdos tomados no estaba siendo así.
Finalmente los empleados decidieron abrir las tiendas ante la amenaza de que puedan ser demandados por abandono de trabajo, y decidieron esperar el cumplimiento de los acuerdos de la minuta que fueron firmadas por representantes de las cinco tiendas.
Sin embargo en Aurrera Sur el personal se resistía a laborar y solo algunos ingresaron a la tienda, aunque más tarde se incorporaron y esperan pronto les den una respuesta a su demanda.
Mientras que en Sam´s, los trabajadores exigieron el pago de utilidades de acuerdo con las ventas que tuvo solo la tienda y les respondieron que se va a analizar.

Tierra Caliente

En Tierra Caliente continúa el paro de los trabajadores de la tienda Aurrera de Ciudad Altamirano y  se sumó también la tienda de Arcelia.
En Altamirano, los trabajadores reportaron que durante la noche y por la mañana de este lunes tuvieron agresiones verbales por parte de los directivos de la tienda.
Ante las medidas que tomaron acudieron a la oficina de Conciliación y Arbitraje para dar conocimiento de las medidas que están tomando, al considerar que fue injusto el reparto de utilidades que recientemente les dieron.
Además desde la mañana de este lunes se sumaron al paro cerca de 50 empleados de la tienda de Aurrerá de Arcelia.
En esta tienda hubo un intento de paro desde el domingo, pero durante el resto del día se laboró y fue hasta ayer por la mañana cuando se confirmó que se sumaban al movimiento.

Quiebran tres estacionamientos de centros comerciales; culpan al nuevo reglamento

Los estacionamientos de las tiendas comerciales Walmart, Aurrerá y Plaza Caracol, que fueron clausurados en enero por incumplir el reglamento, despidieron a sus trabajadores y las tiendas colocaron anuncios donde informan a los clientes que no se hacen responsables de daños a sus vehículos.
Ante eso, la presidenta de la Asociación de Operadores y Propietarios de Estacionamientos Públicos, Margarita Nájera Ibarra, dijo que las empresas “quebraron” y por eso decidieron retirarse de las tiendas comerciales, porque “no podían mantener la planta laboral”.
En los estacionamientos de las tiendas Walmart, Aurrerá y Plaza Caracol se observó que no hay trabajadores, ni las plumas metálicas que subían y bajaban cuando ingresaba un cliente.
Las empresas colocaron anuncios donde se puede leer que la “no se hace responsable por la perdida parcial o total de su automóvil”.
Al inicio del año, inspectores de la Dirección de Reglamentos y Espectáculos clausuraron los estacionamientos porque no respetaban el nuevo reglamento, que obliga a las empresas dar las dos primeras horas gratis con un consumo mínimo de 50 pesos. Entre los que fueron clausurados estaban los de las tiendas antes ya mencionadas.
Desde hace una semana en estos establecimientos se observó la leyenda de que la tienda no se hacía responsable de daños, perdida parcial o total de los vehículos.
Nájera Ibarra declaró que “las empresas de los estacionamientos quebraron, no podían mantener la planta laboral con esos ingresos y decidieron retirarse”. Abundó que cada estacionamiento llega a tener de 18 a 20 trabajadores en su planta laboral.
“La gente que trabajaba en los estacionamientos se quedó sin trabajo porque no se podía mantener la planta laboral, por eso es que en la Plaza Caracol, Aurrerá y Walmart retiraron al personal, se pagaba renta y no se podía mantener la situación”, dijo.
Explicó que los regidores “están en una posición radical, porque como ya no pueden obtener votos con discursos, hacen acciones que afectan a las empresas, eso esta muy mal, porque nosotros creamos fuentes de trabajo, ayudamos en la economía”.
“Derivado del nuevo reglamentos de estacionamientos, porque algunos cobraban cinco pesos o dependiendo de la renta se figaba el precio, pero con las dos horas de gratuidad ya no había ingresos y quebraron, por eso cerraron” argumentó.