Exige Tlachinollan el retiro del Ejército y una ley contra la desaparición forzosa

 Demandan también reconocimiento constitucional a sus derechos como pueblos indígenas, que garanticen su libre autodeterminación y acceso digno a la educación, salud, vivienda, alimentación, trabajo, agua, seguridad, justicia y a la preservación y respeto a su territorio y recursos naturales

 Retiro del Ejército Mexicano de los territorios indígenas y la aprobación de la iniciativa ciudadana de Ley Especial para Prevenir y Erradicar la Desaparición Forzada de Personas en el Estado de Guerrero en el presente periodo ordinario de sesiones, demandaron a las autoridades federales, estatales y municipales el centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan.

En su declaratoria del encuentro estatal de pueblos, autoridades y organizaciones indígenas Contra el Silencio y el Olvido, emitida como parte de su décimo aniversario y dado a conocer por medio de un boletín de prensa, demandaron también el reconocimiento constitucional a sus derechos como pueblos indígenas, que garanticen su libre autodeterminación y acceso digno a la educación, salud, vivienda, alimentación, trabajo, agua, seguridad, justicia y a la preservación y respeto de su territorio y recursos naturales.

Respeto al sistema de seguridad y justicia comunitaria aplicado por la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de la Costa Montaña, investigación, procesamiento y sanción a militares que han cometido violaciones a los derechos humanos en su perjuicio.

Además, la transformación radical del sistema oficial de administración y procuración de justicia incorporando su visión indígena en todas sus dimensiones, con el fin de garantizar un acceso pleno a la justicia, “se respete nuestras autoridades y se reconozcan nuestras  estructuras y reglamentos como instancias legítimas que regulan, administran y vigilan todos los aspectos de nuestra vida comunitaria”; así como la aplicación de políticas públicas con perspectiva de género.

En otro apartado, destacaron que los pueblos indígenas Na savi, Me phaa, náhuas y suljá de Guerrero reunidos en el encuentro estatal, declararon que su territorios siguen siendo la reserva más preciada de la riqueza del país y que han sido preservados y protegidos por todos los pueblos que originalmente desarrollan las culturas del México profundo.

Firman la declaración la Asamblea Nacional Indígena por la Autonomía, el Consejo Guerrerense 500 años de Resistencia Indígena, el Consejo de Pueblos Náhuas del Alto Balsas, la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de la Costa Montaña, la Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas, la Coordinadora Guerrerense de Mujeres Indígenas, el Consejo de la Nación Amuzga, el Consejo de Autoridades Tradicionales de Xochistlahuaca, la Red Guerrerense de Organismos Civiles de Derechos Humanos,

también la Organización Independiente de Pueblos Mixtecos, la Organización del Pueblo Indígena Me Phaa, el Frente Popular Revolucionario, el Colectivo de Mujeres Indígenas Me Phaa, la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos para Todos”, el Programa de Aprovechamiento Integral de los Recuros Naturales PAIR A.C., el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, el Comité de Gestión de la Carretera Tlapa Metlatónoc, la Unión de Pueblos Indígenas de Acapulco y el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, A.C.

Tlachinollan

Tratan de preservar en La Montaña esa centenaria tradición

Alrededor de 750 mujeres, ancianas y niñas Na savi (mixtecas) participaron en el Primer Concurso Regional de Hilado y Tejido del Huipil Carlota Mapelli Mozzi que tuvo lugar el sábado pasado en Metlatónoc.

Todas ellas, convocadas por la Organización Ña’a Isavi de ese municipio de La Montaña, vestían sus tradicionales huipiles y sus enaguas de colores. Frente al ayuntamiento esperaban en largas filas para que el jurado calificara sus artesanías y protegían sus cabezas del fuerte sol del mediodía con los huipiles que traían para concursar.

Las niñas, por su parte, cargaban con sus pequeños telares, malacates e hilos. Ellas debían exhibir su destreza en el lugar del concurso, trabajar en el momento para demostrar que podían bordar ellas solitas, sin ayuda de nadie.

El objetivo principal del concurso fue dar a conocer el trabajo que realizan las artesanas indígenas de Metlatónoc, para que las personas “valoren el arte y lo usen” y también para “buscarles un financiamiento a las mujeres”, afirmó una de las integrantes de Ña’a Isavi y organizadora del evento, Florencia Sierra Mendoza.

Las expectativas acerca de la convocatoria que se hizo a “todas las mujeres y niñas tejedoras” de La Montaña fueron ampliamente superadas. Las participantes, atraídas por la posibilidad de vender sus huipiles, llegaron no sólo desde Metlatónoc sino también desde comunidades cercanas como Cochoapa El Grande, San Lucas, Ocotepec, Mininuma, Los Llanos, San Miguel Amaltepec, Yuvi Tikunu, Santa Catarina, Yuvicani y Loma San Marcos.

Rafaela Villanueva Castillo tiene 40 años y es de Ocotepec. Intérprete mediante, cuenta que vino a participar porque si le compran su huipil, podrá “comprar más estambre y seguir tejiendo”.

“Necesitamos un mercado, necesitamos salida, necesitamos promoción para que las mujeres nos empleemos y no nos digan que los indígenas no sabemos hacer nada ni producir”, sostiene Sierra Mendoza.

Las cuatro categorías del concurso, realizado con el apoyo de Medicina y Asistencia Social A.C (MAS), fueron huipil relleno, huipil de hilo pasado, huipil blanco y huipil de amarre. Hubo premios monetarios para el primer, segundo y tercer lugar, tanto para niñas como para mujeres. Además de menciones honoríficas, constancias de participación y paquete con hilos para todas las participantes.

“Quisimos ser muy estrictos con las artesanas porque la educación de los artesanos se inicia al momento en que tomamos una decisión con respecto a la obra, si una pieza es buena o es mala, si continúa con la tradición o no”, informó uno de los miembros del jurado, Eduardo Berrocal López, jefe de Concursos de Arte Popular del Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart).

La finalidad del concurso fue “rescatar el huipil tradicional”, según explicó otra integrante del jurado, la directora del Laboratorio de Arte Alameda, Paloma Porraz Fraser. Por esa razón, se evaluó tomando en cuenta “los parámetros del huipil tradicional”.

Se dio “prioridad a la ramba, en vez de al listón” y “a que ellas hilen”, porque muchas mujeres “compran la tela y ya no hilan”, prosiguió Sylvia Zapata Casali, otra evaluadora de los trabajos presentados.

También se tomó en consideración la nitidez del bordado –“entre más cerrado, más bonito”, consideraron-, que no estuviera combinado y que el diseño estuviera “bien definido”.

A su vez, muchos huipiles fueron seleccionados para formar parte de dos exposiciones que se Harán fuera del estado de Guerrero. Planean llevarlos a consignación “a otro contexto donde haya más poder adquisitivo (…) y tratar de ayudarles a venderlos”, comentó Porraz Fraser.

“Porque, geográficamente, para ellas es muy costoso sacarlos de aquí”, agregó Zapata Casali.

A Benita López Martinez le hubiera gustado ganar el concurso. Ella tiene 14 años, es de Metlatónoc y vende sus huipiles a 400 pesos. En sus manos se lleva un paquete de hilos de colores, igual al del resto de las participantes cuyas artesanías no fueron seleccionadas.

“Antes ellas preparaban el algodón, lo recolectaban en Tierra Caliente. Después de que preparaban el algodón hacían el hilo, y luego ya empezaban a bordar la tela y a bordar sus vestidos”, relata Sierra Mendoza.

Pero ahora la mayoría de las mujeres Na savi de Metlatónoc ya no usa hilo.

“Empezaron a adquirir el estambre que no despinta, que es más barato, que con poco les rinde mucho. Por eso es que cambiaron”, continúa la organizadora. Entonces, la entrega de hilos de algodón es “para incentivarlas” pero también para “que cambien el hilo que utilizan y ya sea de más calidad”.

Ante la carencia de programas económicos y sociales que realmente les ofrezcan soluciones a largo plazo y la inexistencia de producción en la región que les provea de empleos y ante la falta de un mercado donde puedan comerciar sus productos de manera directa y de una carretera pavimentada que las saque del aislamiento y les facilite el intercambio comercial, las mujeres Na savi del municipio más pobre de México vislumbraron en un concurso de arte popular la única posibilidad de vender lo que producen sus manos curtidas y de ganar algún dinero que les permita apalear el hambre y la pobreza. Aunque sólo sea durante los días que les duren los pesos obtenidos con la venta de un huipil o de una enagua.

René Juárez apoya su ley sobre desapariciones, dicen miembros de ONG

Exigen activistas al Congreso aprobar su propuesta sobre desapariciones

 Teresa de la Cruz Chilpancingo Representantes de organismos civiles de derechos humanos exigieron al Congreso del Estado que “dictamine y apruebe”, en este periodo ordinario de sesiones, la Ley Especial para prevenir, erradicar y sancionar la desaparición forzada de personas, que “respete los estándares más altos” de protección a los derechos humanos”.

En conferencia de prensa, el director del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, expuso que ayer jueves los representantes organismos civiles de derechos humanos y la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos se reunieron en Casa Guerrero, con el gobernador René Juárez Cisneros.

En la reunión –según Barrera Hernández– plantearon al mandatario estatal “la necesidad” de tener una ley especial para prevenir, erradicar y sancionar la desaparición forzada de personas, que contenga “los más altos estándares de protección de derechos humanos”.

Acompañado por representantes de la Red Guerrerense de Organismos Civiles de Derechos Humanos y del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, Barrera Hernández dijo que también solicitaron al gobernador “su adhesión” a la propuesta que hicieron llegar al Congreso del Estado en abril de este año, y que actualmente se encuentra en la Comisión de Derechos Humanos.

Barrera Hernández aseguró que el planteamiento que el gobernador hizo llegar al Congreso del Estado, en enero del año pasado, y que establecía sólo reformas al Código Penal, “se nos hace importante porque reconoce la situación delicada sobre desaparición forzada, pero le pedimos que se apropie de nuestra propuesta y que la impulse desde su competencia”.

Producto de la reunión, el gobernador se comprometió con los organismos civiles a “impulsar y a hacer todo lo necesario” como Poder Ejecutivo para que la propuesta de Ley Especial sea aprobada por el Congreso del Estado.

Mencionó que el gobernador durante la reunión remarcó que a pesar de las diferencias que hay con los organismos de derechos humanos, “hay un punto de coincidencia y es el tema de la Ley Especial” sobre desaparición forzada.

Entonces, dijo “si el gobernador se comprometió a impulsar la propuesta, pues ahora le pedimos al Congreso del Estado que dictamine y apruebe la iniciativa de Ley Especial durante este periodo ordinario de sesiones, misma en la que deben respetar los estándares que otorgan mayor protección a las victimas de desaparición así como mayor protección de los derechos humanos”, concluyó Barrera Hernández.

René Juárez apoya su ley sobre desapariciones, dicen miembros de ONG

 

 Exigen activistas al Congreso aprobar su propuesta sobre desapariciones

 Teresa de la Cruz Chilpancingo

Representantes de organismos civiles de derechos humanos exigieron al Congreso del Estado que “dictamine y apruebe”, en este periodo ordinario de sesiones, la Ley Especial para prevenir, erradicar y sancionar la desaparición forzada de personas, que “respete los estándares más altos” de protección a los derechos humanos”.

En conferencia de prensa, el director del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, expuso que ayer jueves los representantes organismos civiles de derechos humanos y la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos se reunieron en Casa Guerrero, con el gobernador René Juárez Cisneros.

En la reunión –según Barrera Hernández– plantearon al mandatario estatal “la necesidad” de tener una ley especial para prevenir, erradicar y sancionar la desaparición forzada de personas, que contenga “los más altos estándares de protección de derechos humanos”.

Acompañado por representantes de la Red Guerrerense de Organismos Civiles de Derechos Humanos y del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, Barrera Hernández dijo que también solicitaron al gobernador “su adhesión” a la propuesta que hicieron llegar al Congreso del Estado en abril de este año, y que actualmente se encuentra en la Comisión de Derechos Humanos.

Barrera Hernández aseguró que el planteamiento que el gobernador hizo llegar al Congreso del Estado, en enero del año pasado, y que establecía sólo reformas al Código Penal, “se nos hace importante porque reconoce la situación delicada sobre desaparición forzada, pero le pedimos que se apropie de nuestra propuesta y que la impulse desde su competencia”.

Producto de la reunión, el gobernador se comprometió con los organismos civiles a “impulsar y a hacer todo lo necesario” como Poder Ejecutivo para que la propuesta de Ley Especial sea aprobada por el Congreso del Estado.

Mencionó que el gobernador durante la reunión remarcó que a pesar de las diferencias que hay con los organismos de derechos humanos, “hay un punto de coincidencia y es el tema de la Ley Especial” sobre desaparición forzada.

Entonces, dijo “si el gobernador se comprometió a impulsar la propuesta, pues ahora le pedimos al Congreso del Estado que dictamine y apruebe la iniciativa de Ley Especial durante este periodo ordinario de sesiones, misma en la que deben respetar los estándares que otorgan mayor protección a las victimas de desaparición así como mayor protección de los derechos humanos”, concluyó Barrera Hernández.

Tlachinollan

El municipio cuestionado

Desde hace tiempo, la esfera municipal no deja de dar razones para ser   cuestionada debido a las arbitrariedades que en ella se suscitan. En particular, a un año de la muerte de cinco integrantes de la Liga Agraria Revolucionaria del Sur Emiliano Zapata (LARSEZ), en la comunidad de Escalerilla Lagunas, municipio de Zapotitlán Tablas. Éste caso fue ampliamente difundido e incluso llegaron a cuestionarse ciertas reuniones del ex presidente municipal Silvino Mosso Porfirio con dirigentes de fracciones parlamentarias y con el propio procurador general de Justicia del Estado.

En el mismo tenor, en los últimos tiempos se han “ventilado” en el Congreso del Estado los diversos juicios de desafuero contra los presidentes municipales Silvino Mosso Porfirio de Zapotitlán Tablas, Genaro Vázquez Solís de San Luis Acatlán, Maclovio Ariza Acevedo de Chilapa y Serafín Ayala Ramos de Tetipac, entre otros. Lo que indica que la crisis de las autoridades municipales no es exclusiva de un solo partido, ya que hay presidentes municipales del PAN, del PRI y del PRD involucrados en irregularidades.

Constantemente las autoridades municipales conciben sus cargos como fuente de poder, la cual es ejercida de manera discrecional, porque el marco jurídico se los permite en diversas materias. La función pública municipal es mal entendida por muchas autoridades y en repetidas ocasiones las comunidades se quejan de arbitrariedades y del uso anómalo de los recursos financieros.

La arbitrariedad municipal llega a extremos, como lo son las ejecuciones extrajudiciales, las detenciones arbitrarias o la negligencia de los síndicos en el auxilio del Ministerio Público. Son ejemplos de esta arbitrariedad los casos del joven Me’ phaa –tlapaneco– Sócrates Tolentino González Genaro y el de los menores Na savi –mixtecos– Nancy y Froilán Pinzón Chávez, de 8 y 10 años, respectivamente.

González Genaro fue detenido arbitrariamente por policías preventivos municipales de Zapotitlán Tablas. Fue ejecutado extrajudicialmente la madrugada del 15 de febrero de este año mientras estaba encarcelado en el Ayuntamiento. Las autoridades municipales de inmediato intentaron disfrazar los hechos al pretender que se trataba de un suicidio. Incluso, mediante engaños, obligaron a la madre del joven a firmar unos documentos en donde hacían constar que la mujer aceptaba que se trataba de un suicidio y se oponía a que le aplicaran una necropsia al cuerpo.

A pesar de ello, se solicitó la exhumación del cadáver y se efectuó la necropsia de ley. El dictamen médico concluyó que el cuerpo de González Genaro presentaba dos fracturas de cráneo, una fractura en costillar derecho y otra en la tibia de la pierna izquierda. Es evidente que estamos en presencia de una ejecución extrajudicial.

El caso de los niños Nancy y Froilán no es menos grave. El 17 de abril pasado fueron detenidos por el síndico procurador del municipio de Metlatónoc. Acusados de robo, Nancy permaneció encarcelada durante 24 horas y Froilán sufrió 6 días de encarcelamiento ilegal.

Según el testimonio de los menores, mientras Froilán estuvo preso, el síndico lo llevaba a su oficina y lo amenazaba diciéndole: “Tú te robaste los 40 mil pesos. ¿Con quién te metiste? Si nos dices, te dejamos en libertad. Y cada vez que niegues, te vamos a regresar a la celda. Voy a conectar un cable de luz y lo voy a poner en una silla de fierro y te voy a sentar ahí y te vas a quemar todito”. El niño también informó que, en una ocasión, el funcionario se quitó el cinturón y amagó con golpearlo.

La liberación de Froilán se debió a la intervención del Juez de Paz, pues la madre de los menores, Carmela Chávez, acudió ante éste. Aún así, al momento de poner al niño en libertad, obligó a la mujer, quien no sabe leer ni escribir, a firmar un acta de la que se desconoce su contenido. Si no lo hacía, el síndico le aseguró que no iba a sacar a su hijo de la cárcel.

Ya liberados los menores, el 30 de abril –Día del Niño, por cierto– el denunciante del robo, Lorenzo Guerrero, se presentó en el domicilio de los niños cuando su madre no se encontraba allí. A gritos les exigió la entrega del dinero y con una vara los agredió. Golpeó a Nancy en la cara y en la espalda y a Froilán le provocó una lesión en la parte posterior de la cabeza, herida que requirió cuatro puntos de sutura.

Los casos mencionados son muestra de la extrema arbitrariedad con que actúan algunas autoridades municipales. Esta esfera de gobierno, que históricamente fue concebida como la célula democrática y que significa el primer contacto de la población con el Estado, ha sido utilizada por muchos funcionarios como un espacio privilegiado de poder y arbitrariedad. Los mecanismos de control y revisión municipal parecen inexistentes, el Congreso es un instrumento político –y no jurídico– de control y esto ocasiona que cada fracción parlamentaria defienda al presidente municipal que forma parte de su ideología partidista.

Para finalizar, los dos casos son ejemplos de que el actuar violatorio de las autoridades y la impunidad de la que gozan lo único que generan es mayor violencia. Si en el caso de los integrantes asesinados de LARSEZ en Escalerilla Lagunas se hubiese hecho justicia mediante la detención a tiempo del presidente municipal, del síndico y de los policías que participaron, González Genaro no hubiese sido asesinado, pues los responsables son los mismos.

En el caso de los niños Nancy y Froilán, tal vez si el síndico hubiese actuado legalmente desde el inicio, dando parte a las autoridades investigadoras e instaurándose el procedimiento que compete, se habría evitado que Lorenzo Guerrero recurriera a la venganza privada en un intento de lograr justicia por mano propia.

El municipio cuestionado

Tlachinollan  

Desde hace tiempo, la esfera municipal no deja de dar razones para ser                             cuestionada debido a las arbitrariedades que en ella se suscitan. En particular, a un año de la muerte de cinco integrantes de la Liga Agraria Revolucionaria del Sur Emiliano Zapata (LARSEZ), en la comunidad de Escalerilla Lagunas, municipio de Zapotitlán Tablas. Éste caso fue ampliamente difundido e incluso llegaron a cuestionarse ciertas reuniones del ex presidente municipal Silvino Mosso Porfirio con dirigentes de fracciones parlamentarias y con el propio procurador general de Justicia del Estado.

En el mismo tenor, en los últimos tiempos se han “ventilado” en el Congreso del Estado los diversos juicios de desafuero contra los presidentes municipales Silvino Mosso Porfirio de Zapotitlán Tablas, Genaro Vázquez Solís de San Luis Acatlán, Maclovio Ariza Acevedo de Chilapa y Serafín Ayala Ramos de Tetipac, entre otros. Lo que indica que la crisis de las autoridades municipales no es exclusiva de un solo partido, ya que hay presidentes municipales del PAN, del PRI y del PRD involucrados en irregularidades.

Constantemente las autoridades municipales conciben sus cargos como fuente de poder, la cual es ejercida de manera discrecional, porque el marco jurídico se los permite en diversas materias. La función pública municipal es mal entendida por muchas autoridades y en repetidas ocasiones las comunidades se quejan de arbitrariedades y del uso anómalo de los recursos financieros.

La arbitrariedad municipal llega a extremos, como lo son las ejecuciones extrajudiciales, las detenciones arbitrarias o la negligencia de los síndicos en el auxilio del Ministerio Público. Son ejemplos de esta arbitrariedad los casos del joven Me’ phaa –tlapaneco– Sócrates Tolentino González Genaro y el de los menores Na savi –mixtecos– Nancy y Froilán Pinzón Chávez, de 8 y 10 años, respectivamente.

González Genaro fue detenido arbitrariamente por policías preventivos municipales de Zapotitlán Tablas. Fue ejecutado extrajudicialmente la madrugada del 15 de febrero de este año mientras estaba encarcelado en el Ayuntamiento. Las autoridades municipales de inmediato intentaron disfrazar los hechos al pretender que se trataba de un suicidio. Incluso, mediante engaños, obligaron a la madre del joven a firmar unos documentos en donde hacían constar que la mujer aceptaba que se trataba de un suicidio y se oponía a que le aplicaran una necropsia al cuerpo.

A pesar de ello, se solicitó la exhumación del cadáver y se efectuó la necropsia de ley. El dictamen médico concluyó que el cuerpo de González Genaro presentaba dos fracturas de cráneo, una fractura en costillar derecho y otra en la tibia de la pierna izquierda. Es evidente que estamos en presencia de una ejecución extrajudicial.

El caso de los niños Nancy y Froilán no es menos grave. El 17 de abril pasado fueron detenidos por el síndico procurador del municipio de Metlatónoc. Acusados de robo, Nancy permaneció encarcelada durante 24 horas y Froilán sufrió 6 días de encarcelamiento ilegal.

Según el testimonio de los menores, mientras Froilán estuvo preso, el síndico lo llevaba a su oficina y lo amenazaba diciéndole: “Tú te robaste los 40 mil pesos. ¿Con quién te metiste? Si nos dices, te dejamos en libertad. Y cada vez que niegues, te vamos a regresar a la celda. Voy a conectar un cable de luz y lo voy a poner en una silla de fierro y te voy a sentar ahí y te vas a quemar todito”. El niño también informó que, en una ocasión, el funcionario se quitó el cinturón y amagó con golpearlo.

La liberación de Froilán se debió a la intervención del Juez de Paz, pues la madre de los menores, Carmela Chávez, acudió ante éste. Aún así, al momento de poner al niño en libertad, obligó a la mujer, quien no sabe leer ni escribir, a firmar un acta de la que se desconoce su contenido. Si no lo hacía, el síndico le aseguró que no iba a sacar a su hijo de la cárcel.

Ya liberados los menores, el 30 de abril –Día del Niño, por cierto– el denunciante del robo, Lorenzo Guerrero, se presentó en el domicilio de los niños cuando su madre no se encontraba allí. A gritos les exigió la entrega del dinero y con una vara los agredió. Golpeó a Nancy en la cara y en la espalda y a Froilán le provocó una lesión en la parte posterior de la cabeza, herida que requirió cuatro puntos de sutura.

Los casos mencionados son muestra de la extrema arbitrariedad con que actúan algunas autoridades municipales. Esta esfera de gobierno, que históricamente fue concebida como la célula democrática y que significa el primer contacto de la población con el Estado, ha sido utilizada por muchos funcionarios como un espacio privilegiado de poder y arbitrariedad. Los mecanismos de control y revisión municipal parecen inexistentes, el Congreso es un instrumento político –y no jurídico– de control y esto ocasiona que cada fracción parlamentaria defienda al presidente municipal que forma parte de su ideología partidista.

Para finalizar, los dos casos son ejemplos de que el actuar violatorio de las autoridades y la impunidad de la que gozan lo único que generan es mayor violencia. Si en el caso de los integrantes asesinados de LARSEZ en Escalerilla Lagunas se hubiese hecho justicia mediante la detención a tiempo del presidente municipal, del síndico y de los policías que participaron, González Genaro no hubiese sido asesinado, pues los responsables son los mismos.

En el caso de los niños Nancy y Froilán, tal vez si el síndico hubiese actuado legalmente desde el inicio, dando parte a las autoridades investigadoras e instaurándose el procedimiento que compete, se habría evitado que Lorenzo Guerrero recurriera a la venganza privada en un intento de lograr justicia por mano propia.

Celebran dos días de fiesta oaxaqueña en el poblado de Ixcateopan

* La Guelaguetza, regalo folclórico de Oaxaca para México

 Tlachinollan * Guelaguetza es un vocablo zapoteco que significa obsequio. Y también es el nombre que se le da a ese baile característico de Oaxaca, en el cual, a través de distintos números bailables, se recorren las siete regiones de ese estado sureño: Valles Centrales, Sierra Juárez, Cañada, Mixteca, Costa, Istmo de Tehuantepec y Tuxtepec. Baile que podría interpretarse como el regalo folclórico que Oaxaca le hace al resto del país.

El fin de semana pasado, en Ixcateopan, municipio de Alpoyeca, se presentó el grupo de danzas oaxaqueñas Jaltepec, convocado por las autoridades de dicho pueblo para brindar su espectáculo de Guelaguetza a la gente del lugar y de los alrededores que se acercaron hasta allí.

En una región como ésta, en la que poco se propician los eventos culturales, una exhibición de este tipo puede atraer a muchas personas, seducidas por la idea de acceder a una muestra de arte.

El maestro de ceremonias del grupo Jaltepec es Emiliano Aragón Pérez. Él es zapoteca, de la región de los Valles Centrales y viste un gabán que lo abriga demasiado en esta cálida tarde de domingo.

Las diversas acepciones de una palabra

Aragón Pérez se explaya con respecto a las distintas acepciones de Guelaguetza: “cuando la gente oaxaqueña hace una fiesta, se lleva algo para apoyar a esa fiesta. El dueño de la casa se compromete a que, cuando la persona que le llevó el presente tenga una fiesta, él le devolverá lo mismo o el equivalente”.

Según una poesía, Guelaguetza “es la primicia hogareña”, porque era el primer fruto que daba el maíz, el cual era llevado por las siete regiones a la ciudad de Oaxaca, donde intercambiaban sus productos del campo.

En Oaxaca la Guelaguetza se festeja la tercera semana del mes de julio, siempre después del 16. En esa fecha “los españoles trataron que se festejara a la Virgen del Carmen, pero los zapotecas y mixtecos veneraban a la diosa Centeo, la diosa del maíz tierno” y así lo siguieron haciendo, explica Aragón Pérez.

El espectáculo de música y danza oaxaqueña empieza con las últimas luces de la tarde. La cancha de basquetbol de Ixcateopan, pueblo cuyo nombre quiere decir “Algodón en la iglesia a la orilla del río”, hoy sirve de escenario para el grupo de 70 bailarines. A un costado se encuentra la Banda Filarmónica Montalbán, que tocará música en vivo durante las casi 3 horas que dura la presentación.

Música y baile

El primero es un baile de la región del Valle. Quienes bailan son todas mujeres, chinas que llevan canastas decoradas con flores sobre sus cabezas, y una pareja de “marmotas”. Debajo de la falda de la mona se ven unas piernas peludas de hombre que contrastan con su aspecto femenino, detalle gracioso para quienes lo perciben.

La china oaxaqueña es la mujer sencilla que vende tortillas, carne, fruta o verdura en el mercado. Viste una falda amplia de colores que “resalta la belleza de la mujer”, indica el maestro de ceremonias. Este baile, de las mujeres solas que cargan canastas, representa “cuando la novia se va definitivamente a la casa del novio y se lleva los regalos de su familia”.

Al final del primer número, hay Guelaguetza para los asistentes: tres bailarinas salen con sus canastas y arrojan al público, a modo de ofrenda, productos producidos en tierra oaxaqueña.

Los tres primeros bailes son religiosos. Hay algo de ceremonial en ellos. Son más lentos que los que vendrán después, “como adorando a los dioses”, dice quien está a cargo de la ceremonia.

Es el momento de los sones mazatecos y una mujer mayor canta a capela. Lo hace en su idioma, el mazateco, y apela a los presentes: “si tiene alguna lengua indígena, hay que conservarla”.

Aquí ya los bailarines están en pareja. Un hombre lleva un cántaro y lo golpea. Sus sonidos traen “buenos espíritus para los recién casados”. Las mujeres arrojan al suelo pétalos de flores que sacan de sus jícaras, lo que representa “la fertilidad de la tierra”.

Los hombres están vestidos de blanco y tienen sombreros de palma; las mujeres lucen vestidos con bordados de animales que muestran “la disposición de la mujer a ayudar al hombre en las tareas del campo”. Las trenzas en sus cabellos no están exentas de simbología: si van para atrás, significa que la dama es soltera, si lleva una hacia atrás y otra hacia delante, que es casada, y si están para adelante, es soltera pero ya está comprometida.

Al final de la danza, nuevamente dan al público la Guelaguetza de tlayudas (tortillas grandes de harina de maíz), naranjas y panes oaxaqueños, como lo harán al final de cada número hasta que termine el espectáculo.

Para los sones y jarabes, hombres y mujeres visten ropas blancas. Es la “pureza del hombre y la mujer hacia la vida”, dice el maestro de ceremonias, “pureza y alegría del indígena oaxaqueño”.

En cambio, para el Ritual del Tepache, la vestimenta es más sobria y sus colores más oscuros.

Un hombre se ubica en el centro del escenario y hacia él va una anciana que le da una jícara de tepache. Alza sus brazos y dirige el tepache hacia el norte, el sur, el oriente y el poniente. Y para finalizar el rito, derrama tres gotas: una para dios, otra para los difuntos y la última para la tierra.

                        “Ya llegó la alegría”, anuncia Aragón Pérez, mientras continúa el desfile de las distintas regiones. De pronto la música se vuelve más alegre y aparecen unos hombres que cargan machetes. Son “los del mezcal”, quienes se abren paso al grito de “ay, ay, ay”.

Les seguirá la Canción mixteca, la cual fue compuesta “con fragmentos de población en población”.

“Quisiera llorar, quisiera morir de sentimiento”, cantan al tiempo que una pareja baila. Ella tiene una flor roja en los labios y su hombre se la saca con la boca, en una demostración de sutil sensualidad.

Ya es de noche cuando llega el turno de la danza propia del Istmo. Allí se cosechan huevos de tortuga y el baile representa la búsqueda de esos huevos. El hombre busca y su mujer lo ayuda. Ella abre su pañuelo para que él pueda depositar el producto de ese trabajo que realizan juntos.

En el baile de la Costa “la mujer ya no baila agachada ni de manera lenta”. Es una mujer decidida que “por darle el gusto a su hombre, le da lo que a él más le gusta”. Para alimentar al estereotipo reinante, en esta danza ella le da de beber cerveza a su hombre hasta que queda tirado en el piso.

A éste le seguirán otros bailes: uno en el que la mujer intenta enlazar al hombre con su rebozo hasta que lo logra, otro en el que el hombre torea a la mujer con un pañuelo rojo, una danza de cortejo en la que el hombre conquista a la mujer y algunas chilenas.

Para finalizar, realizaron la Danza de la Piña y la Danza de la Pluma. En la primera, las danzantes son todas mujeres que lucen huipiles hechos a mano y trenzas de corona. Llevan una piña en el hombro y le agradecen a Dios la cosecha. En la segunda, oriunda de los Valles Centrales, brincan, se escuchan sonajas y cada paso representa un movimiento astral.

El espectáculo terminó con la canción himno de Oaxaca, Dios nunca muere”, tocado por la banda. El público, proveniente de Ixcateopan, pero también de otros pueblos de Alpoyeca y de la ciudad de Tlapa de Comonfort, parecía satisfecho luego de haber disfrutado de un evento poco común en esta región donde la oferta cultural es nula.

Buscan ONG que las embajadas vigilen el respeto a los derechos en Guerrero

 * Que se cumpla el compromiso de México, exigen

Organizaciones no gobernamentales de derechos humanos (ONG) tienen interés en que se establezca un mecanismo de monitoreo del respeto a los derechos humanos en Guerrero, para que México cumpla sus compromisos ante el mundo en esta materia, como la cláusula democrática que es parte del acuerdo comercial con la Unión Europea, dijo el director del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, Abel Barrera Hernández.

Informó que esa finalidad tuvo la visita el 19 y 20 de mayo de representantes de 12 embajadas a Cihilpancingo: Dinamarca, Estados Unidos, Finlandia, Alemania, España, Canadá, Delegación de la Unión Europea en México, Irlanda, Países Bajos, Suiza, Noruega y Suecia.

Informó que los representantes de las embajadas dialogaron con representantes de organismos de derechos humanos y con víctimas de violaciones, con el propósito de monitorear la situación de los derechos humanos en Guerrero, para informar a sus gobiernos, la mayoría integrantes de la Unión Europea, con la que México tiene un acuerdo comercial que incluye una cláusula democrática en la que el gobierno mexicano se compromete a respetar los derechos humanos.

Explicó que representantes de organizaciones no gubernamentales (ONG) han visto una situación muy delicada en Guerrero, por las violaciones sistemáticas a los derechos humanos, y han cabildeado con las embajadas para buscar establecer algún mecanismo de monitoreo.

Explicó que el convenio comercial de México con la Unión Europea (UE) implica que se debe tomar en cuenta la situación de los derechos humanos, y están preocupados porque Guerrero es de los estados donde las ONG documentan más casos de violaciones a los derechos humanos.

Por eso, la visita, que incluyó una reunión con el presidente de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos de Guerrero (Codehum), el ombudsman, Juan Alarcón, y por separado una reunión con ONG y representantes de organizaciones sociales afectadas por las violaciones, dijo Abel Barrera, es una forma de crear mecanismos de verificación del cumplimiento del respeto a las garantías por parte de México, para que la cláusula democrática y de derechos humanos no quede en letra muerta.

Con ese fin, dijo, las ONG han pedido mecanismos de verificación sobre el respeto a los derechos humanos, y en esa perspectiva es importante la visita de los representantes de las embajadas, que escucharon testimonios de las organizaciones sociales y de derechos humanos.

A la reunión con las ONG asistieron los representantes de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de México (Afadem), de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), de la Conami (Comisión Nacional de Mujeres Indígenas), de la Organización Ecologista de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán, y vecinos de la colonia Rodríguez Alcaine de Acapulco.

Además, los integrantes de la Red Guerrerense; el Centro de Derechos Humanos de La Montala Tlachinollan, el Centro Regional de Defensa de los Derechos Humanos José María Morelos y Pavón, la Comisión de Derechos Humanos la Voz de los Sin Voz, la Comisión de Derechos Humanos Mahatma Gandhi, el Comité de Derechos Humanos Sembrador de la Esperanza, el Instituto Guerrerense de Derechos Humanos, Auténticos Colonos de la Unidad Obrera (Colonia Leonardo Rodríguez Alcaine de Acapulco), y el Frente Popular Revolucionario (FPR).