Claudio Viveros Hernández

Taxco de Alarcón

En su visita a la parroquia de Santa Prisca, donde asumió el nuevo párroco Tomás Martínez Rivera, el obispo emérito, Salvador Rangel Mendoza, destacó la grandeza histórica, cultural, los personajes y los atractivos de Guerrero y Taxco, aunque no dejó de insistir en la importancia de trabajar por el bien común y criticó la violencia desatada que se vive en la entidad.
De vuelta por el territorio suriano con el relevo de párrocos en la primera semana del año en Chilapa, Chilpancingo y Taxco, este último el pasado sábado al mediodía, el prelado católico retomó nuevamente los temas del papa Francisco quien habla del papel de una Iglesia distinta, diversa y con una pastoral social por el bien de todos y, sobre todo, el diálogo con la cultura, la política, la economía, con los grupos sociales e incluso con los delincuentes.
En entrevista, afirmó que la relación de la Iglesia con el gobierno de Guerrero es nula, a pesar de que buscó establecerla cuando fue obispo y lo mismo trató de hacer su sucesor, José de Jesús González Hernández, al igual que todos los obispos en la entidad, pero “sistemáticamente se han negado y sólo defienden una ideología estéril”.
Con el nuevo año señaló que la violencia se ha desatado y el lema del presidente Andrés Manuel López Obrador de “abrazos y no balazos es bueno, pero muy inocente porque los grupos delincuenciales se han aprovechado de esto, yo pienso que la ley se tiene que aplicar y tanto el gobierno a nivel nacional, estatal, incluso municipal, han sido muy blandos con la delincuencia, porque la ley es para todos y ojalá haya un poquito más de presión y sobre todo deshacer aquel fantasma de que las mismas instituciones han pactado con los grupos delincuenciales.
“Por lo menos en Guerrero está muy metida la política, las presidencias municipales con los grupos delincuenciales y al final esto nos hace mal”, aseveró.
–Sus llamados al diálogo, a la paz y su reflejo de la realidad en Guerrero parece que incomodan, –le dijo este reportero.
–Claro que sí incomodan porque ellos mismos se están echando de cabeza, lo sabemos y yo tengo testimonios, en partes de Guerrero se han aplacado las cosas gracias a este acercamiento y a este diálogo. Hay muchos intereses políticos y económicos que son los que están defendiendo tanto los políticos como otros grupos. Creo que debemos ser conscientes, abrir los ojos, hablar de una manera abierta y buscar el bien de Guerrero, no beneficios partidistas y políticos, sino el bien de todos.
En su reaparición por la enfermedad del obispo González, consideró que en los siete años que estuvo en la entidad, trató de ordenar las cosas y hablar de una manera directa “afortunadamente yo no me comprometí con los gobiernos, ni con el PRI anteriormente ni el actual con Morena y tengo esa libertad de expresar lo que yo siento”.
En su mensaje en la iglesia de Santa Prisca, Monseñor Rangel reiteró: “Tenemos que acercarnos, agarrar este instrumento de oro, el diálogo, (porque) hablando se entiende la gente, tenemos que dialogar y, sobre todo, interpretar la voz del pueblo, la voz de la gente” y remarcó sus palabras con el refrán Vox populi, Vox Dei, “la voz del pueblo es la voz de Dios”, dijo ante los feligreses y donde estuvieron presentes en las primeras filas el ex gobernador, Rogelio Ortega Martínez, la diputada local Alicia Zamora Villalva y el alcalde, Mario Figueroa Mundo y su esposa.

Taxco no es de nadie, Taxco es de todos

Expresó que hoy se nos pide una Iglesia más cercana, la Iglesia lo somos todos, la sociedad somos todos, los taxqueños somos todos y, a manera de anécdota, durante su viaje a esta ciudad en la que venía con Soledad y su ángel de la guarda, o sea, solo, mencionó que decía para sí “Taxco no es de nadie, Taxco es de todos, apréndanselo. Taxco no es de fulano de tal, el político tal o el sacerdote tal, ni de éste, ni de aquél. Taxco es de todos, Taxco es de los taxqueños, Taxco es de Guerrero, Taxco es de todos nosotros y todos nosotros le debemos meter el hombro para que no se nos caiga, meter el hombro para que no se nos derrumbe”, esto ante el panorama de violencia y crisis en este municipio.
Al nuevo párroco de Santa Prisca, Tomás Martínez Rivera, le anticipó que esta es la gran tarea que le espera: dar ánimo a esta gente, dar esperanza, que no tire la toalla, no pierda la fe, que no pierda la confianza en ellos mismos, ni la confianza en las instituciones “y sepa que no está solo, esta Dios con usted, su obispo, el clero, están sus amigos de aquí y de allá. Creo que usted va a ser la pieza muy importante en este ajedrez social, político, económico de esta ciudad de Taxco, por eso le damos la bienvenida a este nuevo empeño. Camine con alegría, con confianza, confiando en Dios, confiando en sus amigos, en usted mismo y sepa que no lo vamos a dejar solo, porque es una empresa en común, es un bien común que todos debemos apoyar y defender”.
Taxco, añadió, es un gran referente a nivel estatal, nacional e internacional, es muy importante desde muchos puntos de vista, turístico, artístico, con comunidad, un referente religioso, un pueblo de santos, San Margarito de Taxco y otros grandes acontecimientos que han sucedido en este lugar, Taxco y este monumento divino, la parroquia de Santa Prisca es un orgullo para México y para el estado.
En un recordatorio hacia los políticos y los maestros, a los que nunca ha escuchado hablar del tema, como para jalarles las orejas, expresó que Guerrero es el primer asentamiento humano de América, los primeros habitantes que estuvieron aquí fueron los olmecas, en las grutas donde está la figura del tecuán, el tigre que ellos veneraban y después esa cultura se estableció en Veracruz y en Tabasco, pero precisamente ahí en Tlalcozotitlán (pueblo del municipio de Copalillo) están los vestigios olmecas, la cabeza olmeca, el juego de pelota, el tigre y la serpiente emplumada después, en un lugar de aproximadamente de 1500 A. C.
Después de su cátedra señaló que “esto le da brillo a Guerrero y a nuestra historia; yo siempre he dicho que la grandeza de un pueblo se mide por la historia que tiene, y Guerrero y Taxco tienen mucha historia y por lo tanto son una ciudad, un estado y una Iglesia grandes”.

Al agradecer su labor pastoral, su cercanía y su disponibilidad al párroco anterior, Benito Cuenca Mayo, Rangel Mendoza expresó que fue elegido y designado como vicario general de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, el brazo derecho y el izquierdo del obispo José de Jesús González Hernández, y al tener ese nombramiento deberá estar muy cerca de él, como un siervo cerca de la gente, y a quien le dio la bendición.