En la sierra está en riesgo la instalación de 80 casillas para las elecciones, advierten comisarios

Debido a la violencia está en riesgo la instalación de unas 80 casillas en las que votan unos 20 mil ciudadanos de al menos 13 poblaciones de los municipios de Leonardo Bravo (Chichihualco) y Eduardo Neri (Zumoango), reconoció ayer en conferencia de prensa la Unión de Comisarios de la Sierra y la coordinación de la recién creada Policía Ciudadana, y pidieron al gobierno del estado el regreso de militares y policías estatales que fueron la semana pasada a la zona pero se bajaron el sábado.
Ayer comisarios de unas 18 comunidades que la semana pasada conformaron la Policía Ciudadana, aglutinados en la Unión de Comisarios de la Sierra, ofrecieron una conferencia de prensa en Chichihualco para aceptar el llamado de la Policía Comunitaria de Heliodoro Castillo para coordinarse y trabajar por la seguridad en las comunidades de esos municipios.
A nombre de los comisarios hablaron el coordinador de la Policía Ciudadana, Crescencio Pacheco González, el presidente de la Unión de Comisarios de la Sierra, David Barragán López y el comisario de Filo de Caballos, Alfonso González Pacheco.
En respuesta a la declaración del consejero presidente del Consejo Distrital 07 del Instituto Nacional Electoral (INE), Sergio Soberanis Núñez quien el sábado reconoció que por la violencia y por la conformación de las policías comunitaria y ciudadana en la sierra en algunas zonas no pudieron hacer simulacros y prácticas de la jornada electoral, las autoridades de la región reconocieron que hay temor en la población y que podrían no salir a votar el próximo domingo.
El comisario de Filo de Caballos reconoció que está en riesgo la instalación de unas 80 casillas a las que acuden a votar unas 20 mil personas.
Dijo que sólo en su pueblo hay riesgo en seis, y que en todas las comunidades de la zona serán unas 80.
Informó que la elección está en riesgo en las comunidades de Izotepec, Yextla, Corralitos, Puentecillas, Polixtepec, Filo de Caballos, Campo de Aviación, Torre Camotla, Escalera, Mirabal, Tres Cruces, La Laguna y Xochipala.
El comisario dijo que si bien los candidatos y los partidos políticos ya están haciendo sus cierres de campaña e hicieron su labor de promover sus propuestas, eso no basta ni es garantía de que habrá votación porque hay temor en las comunidades y es posible que no salgan a votar.
“Si no tenemos seguridad, la gente muy difícilmente va a querer salir de sus hogares a querer emitir su voto”, advirtió.
El presidente de la Unión de Comisarios, Barragán López pidió que para garantizar la seguridad durante la jornada del domingo, que el gobierno envíe nuevamente al Ejército y a los policías estatales que participaron en una operación la semana pasada en esas comunidades, luego de la violencia que ocurrió el 9 y 11 de junio.

Demanda seguridad para los pueblos de la sierra ex comisario que estaba en la lista de los sicarios

El ex comisario de Filo de Caballos, municipio de Leonardo Bravo (Chichihualco), e integrante de la Unión de Comisarios de la Sierra, Arturo López Torres quien apareció en la lista del grupo de sicarios que el lunes pretendía atacar a ese pueblo, declaró que no va a solicitar medidas cautelares pero demandó a los gobiernos estatal y federal garantías de seguridad para los pueblos de la zona.
La mañana del lunes hombres vestidos con ropa tipo militar a bordo de patrullas clonadas del Ejército se enfrentaron a balazos con otros civiles armados que intentaron irrumpir en la comunidad de Filo de Caballos. Tras el enfrentamiento en una de las camionetas del grupo agresor fue encontrada una lista con nombres de personas a las que iban atacar.
En la lista estaban los nombres de Rafa y su hijo, de los que no se dan apellidos pero se describen sus características. También aparece el nombre del ex comisario Arturo López Torres, papá de la candidata a diputada de la coalición Por México al Frente, que defiende la legalización de la siembra de amapola, Yuritzia López.
Asimismo Ismael Cástulo Guzmán, candidato del PRI a alcalde de Leonardo Bravo y David, de quien tampoco se dan a conocer sus apellidos pero se describen sus características físicas.
Consultado ayer por teléfono, López Torres dijo que él no confirmó la existencia de esa lista, “yo no vi la lista ni los nombres que vienen, solamente me comentaron, porque yo me dediqué con los comisarios a andar haciendo otras cosas”.
En la zona se encuentran las comunidades de Filo de Caballos, Campo de Aviación, Los Morros, La Laguna, Carrizal de Bravo y Corralitos, en las que desde el sábado ha querido entrar el grupo que, según los pobladores, controla Tlacotepec y quiere extender su poder a esos pueblos de Leonardo Bravo.
López Torres informó que la tarde del lunes le confirmaron que fue encontrada una relación de personas en las que estaba su nombre contra quienes, suponen, iban los integrantes del grupo criminal. Dijo que eso no le tomó por sorpresa, “porque sabe uno que como luchador social a veces lo meten a uno en todos esos rollos”.
–¿Le implica riesgos?
–Pues claro.
–¿Va a solicitar seguridad a las autoridades federales o estatales?
–En realidad no, lo que vamos a hacer es acudir a derechos humanos y con el gobernador para preguntarles qué van a hacer para las medidas de seguridad en los pueblos, porque ellos tienen que actuar en consecuencia, porque son los órganos que nos deben de brindar seguridad.
López Torres informó que este martes la situación en esos pueblos ya era tranquila por la presencia del Ejército y la Policía Estatal que llegó el lunes.
Dijo que las fuerzas federales y estatales se bajaron de la zona el mismo lunes pero que les informaron que regresarían ayer martes, “y en esas estamos, esperando que regresen otra vez”.
Informó que los comisarios de las comunidades de la zona presentarían ayer la solicitud ante la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum) para que el gobierno estatal brinde las medidas de seguridad a las comunidades, pero de última hora los comisarios cancelaron la reunión.

 

Desde un campo de amapola candidata pide su legalización

La candidata a diputada local por el distrito 19 (Zumpango, Tlacotepec y Chichihualco) de la coalición del PRD, PAN y MC, Yuritzia López Gómez, dijo que los campesinos accederían a un libre mercado sin exponerse a acaparadores y traficantes. Y denunció que la fumigación que hace el Ejército ya afectó a otros sembradíos y secó árboles. Por su parte, el integrante de la Unión de Comisarios de la Sierra, Arturo López, padre de la candidata, advirtió que la caída en el precio de la goma traerá más violencia a la sierra Foto: Jesús Eduardo Guerrero

En la sierra, en un sembradío de amapola, candidata del Frente urge a legalizar el cultivo

Yuritzia López Gómez, que compite para diputada del distrito de Tlacotepec, Chichihualco y Zumpango, dice que los campesinos accederían a un libre mercado sin exponerse a acaparadores y traficantes. La fumigación que hace el Ejército ya afectó a otros sembradíos y secó árboles, denuncia

Zacarías Cervantes

Sierra del Filo Mayor

Desde dentro de un plantío de amapola, semidestruído por la fumigación por elementos del Ejército mexicano, la candidata a diputada local por el distrito 19 Yuritzia López Gómez, de la coalición Por Guerrero al Frente que integran PRD, PAN y MC, demandó la legalización de la siembra de la amapola con fines medicinales, para terminar con la violencia y con la pobreza en esta zona del estado.
Denuncio, además, la persecución del gobierno a los campesinos de la Sierra a pesar de que consideró que la siembra de enervantes “no es un delito”, si acaso, dijo, es ilegal el tráfico, pero no el cultivo del que viven aproximadamente 50 mil productores en esa zona del estado, quienes actualmente se encuentran en crisis por la destrucción de sus plantíos por el Ejército y por el desplome de los precios.
El distrito 19 comprende los municipios de Heliodoro Castillo (Tlacotepec), Eduardo Neri (Zumpango) y Leonardo Bravo (Chichihualco), los tres afectados por la violencia del crimen organizado.
Para llegar al sembradío de amapola, la médico de profesión, caminó por un accidentado camino en algún lugar de la Sierra del Filo Mayor, en donde ofreció la inusual conferencia de prensa a reporteros locales y a un equipo de enviados de un medio de comunicación francés, a quienes habló del grave problema que viven los campesinos de la región: por un lado asediados por el Ejército que les destruye sus cultivos y por el otro el desplome de los precios del producto de 19 mil pesos que estaba hasta hace año y medio a 6 mil pesos el kilogramo.
Ante esta situación que consideró como grave, la candidata a diputada local informó que miles de productores de goma de opio no quisieron vender su producto porque no sacaban ni si quiera lo que invirtieron, con lo que denunció que se ha agravado la pobreza en la Sierra de Guerrero, lo que dijo que conllevará a incrementar la violencia no solo en la zona, sino en las ciudades.
La inusual conferencia se realizó en el descampado de un terreno, la mitad sembrado de amapola con las flores rojas, rosas y alguna que otra blanca, recién reventadas, y la otra mitad con el predio limpio. Allí en marzo pasado un helicóptero de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fumigó el plantío y disecó todo. En medio del terreno hay ocotes parcialmente quemados por el químico.
“Dicen que el líquido con el que fumigan los plantíos no daña los arboles ni otros plantíos, pero mire, esos árboles ya no van a revivir”, mostró uno de los acompañantes de la candidata los ocotes con las ramas tostadas, semimuertas. Mientras que debajo de los árboles, plantas de durazno también han comenzado a secarse.
En la conferencia de prensa, López Gómez exaltó la necesidad de que los gobiernos estatal y federal promuevan la legalización de la siembra de la amapola con fines medicinales, para que se termine con la destrucción de los cultivos por parte del Ejército y puedan acceder a un libre mercado sin exponerse ante los acaparadores y a los traficantes.
“Mi propuesta es la legalización del cultivo de amapola con fines medicinales. Ustedes vieron que no es fácil llegar acá, es bastante lejos y complicado, con un camino sinuoso con veredas, y nuestros campesinos lo caminan todos los días durante varias horas. El ser agricultor no es un delito, por eso vamos por la legalización del cultivo de amapola”, dijo la mujer, en medio del descampado sembrado de amapola.
Matizó: “entiendo que las autoridades lo tengan por algo ilegal, por eso buscamos la legalidad, para que a los campesinos y a la Sierra no se les afecte”.
La médico declaró que actualmente los campesinos de la Sierra se encuentran en una grave crisis no solamente por la destrucción de los cultivos por parte del Ejército, que también dañan con la fumigación otras plantaciones como el durazno, la milpa y el frijol, sino además por el desplome de los precios de la goma de opio, de lo que se mantienen en esta región unas 50 mil familias.
Parada en la ladera, casi al fondo de una barranca cubierta de ocotes en ambos extremos del cauce, Yuritzia López apuntó la vista hacia el otro extremo y exclamó: “si vemos de aquel lado, es un área que está afectada por la fumigación con los helicópteros y el químico afectó no sólo el cultivo de amapola, sino los árboles, la tierra, el agua todo lo que hay aquí, dañaron nuestro oxígeno, todo”, se quejó.
Para López Gómez el delito es traficar la droga “y contra eso sí tenemos que meternos muy duro para que no haya impunidad. No así contra el trabajo de los agricultores y la gente de la sierra, por eso vamos a proponer la legalización de la amapola, para que los sierreños tengamos de qué vivir”.
Insistió que en la Sierra Madre del Sur hay aproximadamente 50 mil familias que se dedican al cultivo y siembra de la amapola y que “el desplome del precio de la amapola los está dejando sin comer”.
Frente a ese problema su propuesta es un “blindaje a la Sierra”, esto es, explicó, que los gobiernos estatal y federal volteen a ver a los campesinos de esta zona y se les dé proyectos productivos sustentables, para que puedan comer y vivir, y, con ello disminuya, además, la inseguridad en la entidad”.
Reprochó que por el desplome de los precios de la goma de opio se deja sin ingresos a los campesinos, y que aunado a esto vienen los soldados y les destruyen sus cultivos, “¿entonces a qué se va a dedicar ésta gente, y cómo le darán de comer a sus hijos?”, se preguntó Yuritzia.

Candidatos presidenciales no ofrecieron propuestas

Acompañada sólo por un reducido equipo de su campaña la candidata de la coalición que integran los partidos PRD, PAN y Movimiento Ciudadano, llevó al grupo de reporteros locales y a enviados de un medio de comunicación francés al plantío de amapola ubicado en un paraje alejado de la carretera Casa Verde-Tlacotepec, por donde ayer se vieron circular de ida y vuelta a convoyes de militares.
Allí advirtió que el problema en la Sierra se está tornando muy grave y lamentó que en el pasado debate los candidatos a la presidencia no han abordado el tema. “No les interesó, hablaron de Guerrero, nos satanizaron bastante, pero no dieron solución al problema, por eso vamos a impulsar una iniciativa de ley para que el cultivo de la amapola sea legal, primero con fines medicinales, porque ya se ha hecho en otros países”, insistió.
Para la candidata el problema es que el gobierno federal no quiere entrarle, “pero qué le va a dar de comer a esta gente, a los que se dedican a la producción de la goma de opio, o a qué se va a dedicar”.
Agregó que ya se comprobó que el combate en contra de la siembra no ha dado resultados, y que en lugar de que disminuya, los campesinos siguen sembrando aquí en la sierra porque no tienen otro medio de subsistencia.
Denunció que, además, el desplome en el precio de la goma de opio es la causa de que se incremente la  inseguridad en toda la entidad.
“Pero si se legaliza, esto entraría al mercado de valores, a la recaudación de impuestos, y eso favorecería a la entidad, porque habría más dinero para proyectos en los programas de bienestar social, y disminuiría la inseguridad, no digo que se terminaría, pero estaría controlada”, recalcó.
La medico se quejó que, sin embargo actualmente los gobiernos federal y estatal combaten el cultivo de los enervantes, sin apoyar a los campesinos de la zona con proyectos productivos para el cultivo de otros cultivos, como el durazno, el aguacate y la pera que son cultivos viables en la zona pero que los campesinos no cuentan con recursos para cultivarlos porque son muy costosos.
Dijo que las autoridades también tienen abandonados a los pueblos de la zona en materia de salud y educación.
“En materia de salud la Sierra de Guerrero está muy mal en algunas comunidades ni siquiera existe un técnico de salud, en otras no hay una casa de salud, también hay pueblos en donde no encuentras ni un paracetamol”, se quejó.

Crisis en la sierra por la caída del precio de la goma de amapola; aumentará violencia, advierten

En los próximos meses el problema se convertirá en un asunto de seguridad nacional, si no se atiende se extenderá a las ciudades a donde los campesinos bajarán a buscar qué comer, advierte el integrante de la Unión de Comisarios de la Sierra, Arturo López

Zacarías Cervantes

Sierra del Filo Mayor

El desplome de los precios de la goma de opio, la destrucción de los cultivos de amapola por el Ejército y a veces por la fauna, así como las pérdidas ocasionadas por el mal temporal, mantienen en una grave crisis a los productores de amapola de la Sierra del Filo Mayor, declaró ayer el ex comisario de Filo de Caballos e integrante de la Unión de Comisarios de la Sierra, Arturo López Torres.
Advirtió que la región en los próximos meses se convertirá en un asunto de seguridad nacional, y que si no se atiende a tiempo provocará problemas graves de violencia no sólo en la zona sino en las ciudades a donde los campesinos bajarán a buscar qué comer.
López Torres se quejó de que ninguno de los candidatos a la presidencia de la República ha tomado con seriedad el problema y que, por el contrario, durante el segundo debate el 20 de mayo “denostaron y satanizaron” a los campesinos de esta zona de Guerrero por la siembra de amapola.
López Torres, integrante de la Unión de Comisarios de la Sierra del Filo Mayor, la agrupación que se manifestó desde 2016 en la legalización de la siembra de la amapola con fines medicinales, declaró ayer que existe preocupación entre los campesinos productores de la goma de opio por la caída en el precio.
“Hace 2 años el kilo de goma de opio estaba de 25 a 30 mil pesos y actualmente bajó hasta 6 y 7 mil pesos, y con este precio los productores no sacan ni lo que invierten en sus cultivos”, dijo el dirigente de la sierra baja.
Alertó que en esta temporada de lluvias por primera vez los campesinos productores acordaron no sembrar, “porque no les rinde, no les da beneficios”, dijo y alertó que esto implica un problema económico para las familias de la región, pero también será un problema social y de seguridad pública para los gobiernos porque los campesinos bajarán a las ciudades a buscar qué llevarles de comer a sus familias.
Reconoció que es labor del Ejército destruir los cultivos por ser ilícitos, “pero si no hay buenos precios de la goma, y aparte están destruyendo la planta, ¿qué va a hacer la gente de la región de la sierra para subsistir?”, se preguntó.
Declaró que es una mentira que sólo la siembra del maíz y frijol ayude a la gente a sobrevivir, “esos cultivos sólo garantizan a las familias que tengan tortillas y algo para comer, pero no para que se compren unos huaraches o zapatos, o manden a sus hijos a la escuela”.
El dirigente explicó que de la cadena productiva de la amapola, el agricultor, como en todas las cadenas productivas, es el más vulnerable y el que menos gana.
“Sí se le mete a la sierra cosas lícitas o buenas, pero no hay voluntad del gobierno para hacer el cambio del cultivo de amapola a cultivos lícitos para que pueda subsistir la gente”, denunció.
Explicó que saben que lo que ha provocado el desplome de los precios de la goma de opio es la introducción a Estados Unidos del fentanilo, que es un narcótico sintético y que es mucho más barato.
“Nos dicen que es una droga mucho más fuerte y potente, y que incluso ha tenido muchos problemas en la Unión Americana debido a que desde el año pasado hubo muchos decesos”, contó.
El ex comisario declaró que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump le está haciendo más daño a su población al permitir la entrada de ese narcótico.
López Torres manifestó que se culpa a los productores de la amapola en México pero que no se toma en cuenta que “si no hubiese tanta demanda de ese producto, no se sembraría tanto en la Sierra Madre del Sur, pero como la hay los campesinos siguen cultivando”.
Insistió en que si en la Unión Americana deja de haber consumidores, “lógico que bajará en una forma bastante grande el cultivo, pero mientras haya consumidores seguirá por los siglos de los siglos”.
Lamentó que los candidatos a la presidencia de México hayan tomado el caso de los enervantes, sobre todo la goma de opio, “sólo como una actividad económica que genera la tercera parte del Producto Interno Bruto que obtiene el país”.
A pesar de que advirtió que les está causando problemas graves de seguridad nacional, “prueba de ello es la violencia en todo el país”.
Advirtió que el problema va creciendo, pues antes eran sólo dos estados los que producían goma de opio, y actualmente son siete.
“Los candidatos a la presidencia de México no tomaron en cuenta este problema, como que lo están minimizando, ninguno tomó en forma seria el problema del narcotráfico, porque México es el trampolín de todas las drogas”, dijo.
Mencionó que los productores de la sierra han levantado la voz tres veces con esta, de que el precio de la goma de opio se desplomó.
“En unos cinco meses el problema se va a complicar, principalmente en las ciudades”, advirtió.
Dijo que si no habrá dinero circulante en la sierra, que el gobierno cambie el cultivo de amapola por proyectos productivos”, concluyó.

 

 

Crisis en la sierra por la caída del precio de la goma de amapola; aumentará violencia, advierten

 

 

El ex comisario de Filo de Caballos e integrante de la Unión de Comisarios de la Sierra, Arturo López Torres Foto : Jesus Eduardo Guerrero

El desplome de los precios de la goma de opio, la destrucción de los cultivos de amapola por el Ejército y a veces por la fauna, así como las pérdidas ocasionadas por el mal temporal, mantienen en una grave crisis a los productores de amapola de la Sierra del Filo Mayor, declaró ayer el ex comisario de Filo de Caballos e integrante de la Unión de Comisarios de la Sierra, Arturo López Torres.
Advirtió que la región en los próximos meses se convertirá en un asunto de seguridad nacional, y que si no se atiende a tiempo provocará problemas graves de violencia no sólo en la zona sino en las ciudades a donde los campesinos bajarán a buscar qué comer.
López Torres se quejó de que ninguno de los candidatos a la presidencia de la República ha tomado con seriedad el problema y que, por el contrario, durante el segundo debate el 20 de mayo “denostaron y satanizaron” a los campesinos de esta zona de Guerrero por la siembra de amapola.
López Torres, integrante de la Unión de Comisarios de la Sierra del Filo Mayor, la agrupación que se manifestó desde 2016 en la legalización de la siembra de la amapola con fines medicinales, declaró ayer que existe preocupación entre los campesinos productores de la goma de opio por la caída en el precio.
“Hace 2 años el kilo de goma de opio estaba de 25 a 30 mil pesos y actualmente bajó hasta 6 y 7 mil pesos, y con este precio los productores no sacan ni lo que invierten en sus cultivos”, dijo el dirigente de la sierra baja.
Alertó que en esta temporada de lluvias por primera vez los campesinos productores acordaron no sembrar, “porque no les rinde, no les da beneficios”, dijo y alertó que esto implica un problema económico para las familias de la región, pero también será un problema social y de seguridad pública para los gobiernos porque los campesinos bajarán a las ciudades a buscar qué llevarles de comer a sus familias.
Reconoció que es labor del Ejército destruir los cultivos por ser ilícitos, “pero si no hay buenos precios de la goma, y aparte están destruyendo la planta, ¿qué va a hacer la gente de la región de la sierra para subsistir?”, se preguntó.
Declaró que es una mentira que sólo la siembra del maíz y frijol ayude a la gente a sobrevivir, “esos cultivos sólo garantizan a las familias que tengan tortillas y algo para comer, pero no para que se compren unos huaraches o zapatos, o manden a sus hijos a la escuela”.
El dirigente explicó que de la cadena productiva de la amapola, el agricultor, como en todas las cadenas productivas, es el más vulnerable y el que menos gana.
“Sí se le mete a la sierra cosas lícitas o buenas, pero no hay voluntad del gobierno para hacer el cambio del cultivo de amapola a cultivos lícitos para que pueda subsistir la gente”, denunció.
Explicó que saben que lo que ha provocado el desplome de los precios de la goma de opio es la introducción a Estados Unidos del fentanilo, que es un narcótico sintético y que es mucho más barato.
“Nos dicen que es una droga mucho más fuerte y potente, y que incluso ha tenido muchos problemas en la Unión Americana debido a que desde el año pasado hubo muchos decesos”, contó.
El ex comisario declaró que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump le está haciendo más daño a su población al permitir la entrada de ese narcótico.
López Torres manifestó que se culpa a los productores de la amapola en México pero que no se toma en cuenta que “si no hubiese tanta demanda de ese producto, no se sembraría tanto en la Sierra Madre del Sur, pero como la hay los campesinos siguen cultivando”.
Insistió en que si en la Unión Americana deja de haber consumidores, “lógico que bajará en una forma bastante grande el cultivo, pero mientras haya consumidores seguirá por los siglos de los siglos”.
Lamentó que los candidatos a la presidencia de México hayan tomado el caso de los enervantes, sobre todo la goma de opio, “sólo como una actividad económica que genera la tercera parte del Producto Interno Bruto que obtiene el país”.
A pesar de que advirtió que les está causando problemas graves de seguridad nacional, “prueba de ello es la violencia en todo el país”.
Advirtió que el problema va creciendo, pues antes eran sólo dos estados los que producían goma de opio, y actualmente son siete.
“Los candidatos a la presidencia de México no tomaron en cuenta este problema, como que lo están minimizando, ninguno tomó en forma seria el problema del narcotráfico, porque México es el trampolín de todas las drogas”, dijo.
Mencionó que los productores de la sierra han levantado la voz tres veces con esta, de que el precio de la goma de opio se desplomó.
“En unos cinco meses el problema se va a complicar, principalmente en las ciudades”, advirtió.
Dijo que si no habrá dinero circulante en la sierra, que el gobierno cambie el cultivo de amapola por proyectos productivos”, concluyó.

 

Atacan hombres armados en La Laguna, sierra de Zumpango; levantan al comisario, trasciende

Unos 30 hombres armados irrumpieron en la comunidad serrana La Laguna, municipio de Eduardo Neri (Zumpango), donde dispararon contra cuatro casas y contra la comandancia de la Policía Rural Estatal.
De manera extraoficial se supo que en la irrupción fue levantado el comisario quien además es el presidente de seguridad de la Unión de Comisarios de la Sierra, Erineo Castro.
Fuentes consultadas detallaron que en la irrupción suscitada a las 8:00 de la mañana de este sábado fue sacado de su casa el comisario de La Laguna, pero en el boletín oficial de la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno del estado no se menciona este caso.
En la ficha proporcionada por el gobierno del estado se informa únicamente de un ataque a cuatro casas y a la comandancia de la Policía Rural Estatal.
Tras el ataque, las dependencias encargadas de seguridad como la Policía Estatal y el Ejército se movilizaron hacia aquella zona de la sierra, donde además fue utilizado un helicóptero para la búsqueda del grupo armado.
Los hombres armados que irrumpieron en el lugar vestían uniformes y cascos pixelados tipo militar.
En coordinación con el Ejército se inició la búsqueda y localización del grupo armado que huyó rumbo a Carrizalillo y dejó abandonadas dos camionetas Pick-up.
El ataque fue repelido por los policías rurales. Trascendió que hubo un muerto y un herido, pero en el boletín del gobierno se desmiente.
En el peritaje realizado se destacó que en el ataque cuatro casas particulares recibieron impactos de arma de fuego.
En la comandancia de la Policía Rural Estatal se contabilizaron 27 impactos de arma de grueso calibre; dos unidades oficiales de la Policía Rural Estatal con dos impactos de arma de fuego cada una, un vehículo particular que se encontraba estacionado con impactos de arma de fuego en el medallón y parabrisas, mismo que resultó con reporte de robo; así como aproximadamente 850 cartuchos percutidos de diferentes calibres en los lugares desde donde estuvieron disparando los agresores.