El gobernador Héctor Astudillo Flores se reunió este jueves con el presidente de la Federación de Guerrerenses Radicados en Chicago, Illinois, Rubén Salgado, y con el vicepresidente de la misma federación, Etelvero Bustamante, a quienes le ofreció el respaldo de su gobierno ante cualquier emergencia que pudieran tener a raíz del triunfo del republicano Donald Trump, quien en su campaña amenazó con realizar deportaciones masivas.
El encuentro, que fue promovido por el secretario del Migrante y Asuntos Internacionales, Fabián Morales Marchán, se realizó en las oficinas de Protur, en Acapulco, a la una y media de la tarde.
Morales Marchán informó que Astudillo Flores les expresó su respaldo a los migrantes y les anunció que visitará a finales de noviembre a los clubes y asociaciones de guerrerenses radicados en ese país, en los puntos de mayor concentración como Chicago, y ciudades de California y Texas que no precisó.
“El objetivo es darles confianza para que, independientemente de lo que pueda pasar (tras la elección en la que resultó ganador el republicado Donald Trump), sientan el respaldo de su gobierno”, informó Morales Marchán.
“Les dijo que el gobierno del estado está cerca de ellos y que siempre asumiremos nuestra responsabilidad de apoyarles en el momento que lo requieran”, informó el secretario consultado vía telefónica.
Explicó que el objetivo de la reunión fue inicialmente plantearle por parte de los representantes de los migrantes la invitación para que los acompañe a los próximos eventos culturales guerrerenses que anualmente se celebran en febrero, así como plantearle la ampliación del programa “3 x 1” para migrantes.
Morales Marchán informó que el gobernador se comprometió a acompañarlos en la celebración cultural anual, pero que les adelantó que antes viajará para reunirse con los clubes y asociaciones de guerrerenses radicados en Estados Unidos y conocer sus inquietudes a raíz de los resultados de las elecciones del 8 de noviembre.
Dijo que esas visitas serán después del 26 de noviembre y que por lo pronto se comprometió a visitar Chicago, California y Texas.
Añadió que el objetivo de esas reuniones será darles una “demostración de apoyo y decirles que no están solos, que hay un gobernador que estará al pendiente de cualquier situación y que estaremos pendientes para poder apoyarles en cualquier necesidad que puedan tener”.
Por su parte, el presidente de la Federación de Guerrerenses Radicados en Chicago, Rubén Salgado, originario de Buenavista de Cuéllar y con 36 años radicado en Chicago, informó que los acuerdos a los que llegaron con el gobernador Astudillo Flores es darle continuidad a los programas “3 x 1” y brindarles “todo el apoyo a las organizaciones de guerrerenses radicados en ese país”.
El representante calificó como muy “exitosa” la reunión por el anuncio de que serán visitados por el gobernador.
“Nos dijo que tiene la preocupación por los resultados de la elección y que va a platicar con las organizaciones de migrantes por las amenazas que hubo del ahora presidente electo, Donald Trump”, en el sentido de que hará deportaciones masivas.
“Esperamos que no pase nada, que no se den estas deportaciones, pero el gobernador quiere prevenir y estar con nosotros para ponerse a la orden”, dijo Rubén Salgado.
Informó que también como líderes tienen que estar listos y atentos, “vamos a trabajar entre las federaciones en conjunto con el consulado mexicano para prevenir cualquier situación de emergencia”, manifestó.
Dijo que también el gobierno estatal debe estar atento para que si llegara a haber paisanos que se quieran venir “antes de que algo pase o llega a pasar”, que el gobernador les brinde apoyos para emprender algún negocio y tengan alguna fuente de trabajo.
También propuso que el gobierno los apoye con equipos, herramientas, bombas de fumigación y de riego, que hay de programas sociales “para beneficiar a todos los paisanos que quisieran venirse o lleguen a sufrir alguna deportación”.
Informó que en la reunión de ayer el gobernador también se comprometió a ampliar el programa de becas para estudiantes hijos de migrantes, ya sea que radiquen en Estados Unidos o que vivan aquí.