Insiste el alcalde de Xochihuehuetlán en que no tuvo nada que ver en el enfrentamiento


El alcalde de Xochihuehuetlán, Carlos Rivera Medel, reiteró que nada tuvo que ver con la confrontación ocurrida el miércoles en el ayuntamiento, donde pobladores se liaron a golpes por el conflicto que existe entre él y la síndica María Lucia Balbuena Rivera.
En conferencia de prensa en el restaurante Tons Qué de esta ciudad, el alcalde, militante de Nueva Alianza, informó que ayer entregó a la Secretaría General de Gobierno un informe de lo ocurrido el miércoles en el Palacio Municipal y solicitó la intervención de las autoridades para que el conflicto no pase a mayores.
Denunció el extravío de tres armas de fuego que estaban resguardadas en el ayuntamiento durante la toma del edificio que encabezó la síndica, militante del PRI, quien lo acusa de amenazas de muerte, de reportar obras fantasmas, inflar costos y cobrar el fertilizante, entre otras irregularidades.
Rivera Medel aseguró que la actitud de la síndica se debe a que él no le ha permitido ejercer más de 9 millones de pesos que se etiquetaron para obra pública y 3 millones para seguridad.
“El descontento de ella se debe a que no se le deja ejercer el recurso de seguridad, pide manejar también el recurso de obras. Yo estoy de acuerdo en trabajar en coordinación para el bien de Xochihuehuetlán, pero lo que ella me pide no me lo permite la ley”, dijo.
De los hechos del miércoles, cuando pobladores de la cabecera municipal se enfrentaron a golpes en el pasillo del ayuntamiento por el conflicto que mantiene con la síndica, a quien retuvieron por horas cerca de los sanitarios, así como las agresiones que sufrió un policía, el alcalde insistió en que él no tuvo que ver en ese hecho.
“Ella dice que yo mandé a esa gente, pero me deslindo, siempre me he guiado por el diálogo y la cordialidad, me deslindo de los sucesos”, expresó.
Dijo que cuando se tomó el ayuntamiento, el pasado 4 de noviembre, de inmediato se comunicó con la Secretaría General de Gobierno y con la delegación de Gobernación para que intervinieran, dependencias que atendieron el llamado, sin embargo explicó que no fue posible instalar una mesa de diálogo porque Balbuena Rivera se negó.
Rivera Medel aseguró que fue la población la que liberó el ayuntamiento y no el gobierno municipal, pues los ciudadanos fueron los más perjudicados al no poder hacer trámites ni gestiones en el palacio durante la toma.
Explicó que las instalaciones del ayuntamiento se encuentran en buenas condiciones, lo mismo que muebles y documentos, sin embargo dijo que están extraviadas tres armas de fuego que pertenecen al gobierno municipal y utilizan sus policías, situación que ya fue reportada a la Secretaría General de Gobierno.
Dijo que cuando la síndica tomó el ayuntamiento ésta despidió y desarmó a 19 de los 23 policías con los que cuenta, sin embargo dijo que ella no está facultada para tomar esas decisiones, por lo que los uniformados seguirán en funciones.
De las armas de los 19 uniformados dijo que fueron resguardadas en el ayuntamiento y sólo hacen falta las tres que ya reportó.
El alcalde comentó que hasta ayer no había solicitado la intervención de la dirigencia de Nueva Alianza, y que se limitó a entregar un documento al gobierno del estado para informar lo que pasó y pedir su intervención.
Aseguró que ayer la situación en su municipio era de tranquilidad.

No interesa al gobierno estatal resolver el conflicto, reclama la síndica del PRI

 

La síndica procuradora del municipio de Xochihuehuetlán, María Celia Balbuena Rivera, responsabilizó de los hechos violentos de este miércoles en ese municipio al gobierno del estado, porque solicitó su intervención y no acudió ninguna fuerza de seguridad a atenderla, “y hasta ahorita nadie se ha comunicado, no les interesa si estoy viva o muerta por ser mujer”.
La síndica encabeza la toma del Palacio Municipal desde el pasado 3 de noviembre, en demanda de juicio político al alcalde.
La edil, quien pertenece al PRI, también responsabilizó al alcalde Carlos Rivera Medel, del Panal, sobre lo que le suceda a ella, a su familia y seguidores, porque fomentó el grupo de choque, como lo calificó, que llegó a irrumpir una reunión informativa que tenía con habitantes del pueblo: “llegaron alcoholizados y pagados con unas despensas que les dieron momentos antes, nosotros siempre llamamos a no responder sus agresiones”.
Balbuena Rivera dio una conferencia de prensa en esta ciudad acompañada de cuatro policías que tiene bajo su cargo como encargada de seguridad del municipio, y que resultaron golpeados por el grupo de choque. A dos les quitaron las armas con las que después amenazaban a simpatizantes de la síndica.
Dijo que habían iniciado una denuncia por los hechos ocurridos y que acudían para que les hicieran las revisiones médicas en la Agencia del Ministerio Público.
Recordó que Rivera Medel y el tesorero tienen una denuncia por amenazas de muerte en su contra, por lo que ha solicitado a la Fiscalía estatal medidas cautelares y consideró que no se las han dado porque el edil “es poderoso económicamente”, en alusión a que es dueño de gasolineras en la región.
Agregó que Rivera surge del PRI y está relacionado con Manuel Añorve y René Juárez, por lo que espera que eso no frene la petición de juicio político solicitado ante el Congreso ni las auditorias y las acusaciones de las que tiene pruebas, “porque busca ser diputado”.
Reiteró que la reunión del miércoles frente al Ayuntamiento era de carácter informativo y pacífica, pero fue violentada por Rivera Medel, quien tenía días diciendo que recuperaría el edifico tomado por un grupo de pobladores desde los primeros días de noviembre: “mandó a un grupo a hacer bulla, muchas mujeres a las que llamé a que nos debíamos apoyar por equidad, yo sólo vigilaba que las cosas se hicieran bien, pero ya estaban pagados y tienen compromisos”.
Dijo que las agresiones recibidas las considera violencia política de género.
Detalló que luego de la confrontación ella quedó en el pasillo del Ayuntamiento y fue obligada a salirse porque el grupo del edil agarró a su papá. Encerraron en la cárcel a su hermano, menor de edad, “me amenazaron y obligaron con eso a irme del Ayuntamiento, por eso salí, porque tenían privado de su libertad a mi hermano”.
Reconoció que el ambiente es tenso porque la gente la respalda y están con intenciones de volver a tomar el edificio porque el alcalde nunca acudió a las sesiones públicas a la que lo invitaron.
Dijo que la molestia más grande del edil es el señalamiento de desvío de recursos en las obras que no hay en comunidades, y las de la cabecera sólo fueron de primera piedra para la fotografía, como remodelaciones al kiosco, una calle, hospital y la calzada de la iglesia de las cuales no hay nada, pero tienen costos elevados y algunas están fuera del reglamento del Ramo 33.
Aquí acusó de complicidad con el alcalde al delegado regional de Copladeg, Arnulfo Urbina Betancourt, por avalar obras que no estaban aprobadas por el Cabildo.
La síndica dijo que no regresará a Xochihuehuetlán mientras no haya seguridad para ella y su familia, porque sigue recibiendo amenazas.