El fuego provocado ocurrió en el área donde aún había oficios, documentación, blocks de infracciones, notificaciones de comparecencias de policías, puestas a disposición, entre otros documentos.
Iguala, Guerrero, 14 de noviembre de 2019. La madrugada de este miércoles fue incendiada el área de archivos y armería de la comandancia de la Policía Municipal de Iguala, la cual está abandonada y bajo resguardo desde el 25 de junio de 2015 por la Fiscalía General de la República (FGR antes PGR), luego de los ataques y la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, hechos en los que participaron agentes de esa corporación.
Fuentes oficiales informaron que el incendio provocado ocurrió en el área que era ocupada como Armería y Archivo, donde aún había oficios, documentación, blocs de infracciones, notificaciones de comparecencias de policías, puestas a disposición, servicios que se requerían a policías, certificados de integridad física y grados de intoxicación etílica que se realizaban a los detenidos que eran llevados a la cárcel municipal, así como discos y hasta chalecos tácticos que quedaron antes de que las instalaciones fueran aseguradas por los ataques del 26 y 27 de septiembre de 2014.
Según reportes policiacos, alrededor de la 1:00 de la madrugada vecinos de las calles Guillermo Santana e Izancanac denunciaron al 911 que había un incendio, y salía mucho humo de las instalaciones de la ex comandancia de la policía, que está a espaldas de la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Trabajadores de Protección Civil municipal y Bomberos sofocaron el fuego, tuvieron que entrar a las instalaciones abandonadas que están bajo resguardo de la FGR desde hace cinco años, debido a las investigaciones del caso Ayotzinapa.
Versiones de vecinos indican que desde hace varios días el portón principal de la comandancia está abierto, a pesar de tener un sello de aseguramiento judicial.
Desde el exterior se observa que las puertas de las celdas y otras oficinas también fueron violadas y se les quitaron las cintas y sellos, que les colocaron el 25 de junio de 2015 agentes del Ministerio Público federal de la Fiscalía General de la República, nueve meses después de los ataques y la desaparición de los estudiantes.
También desde el exterior se alcanza a ver que la oficina en donde fue el incendio por la madrugada, las puertas y ventanas están reforzadas con lámina gruesa y enrejado, adicional a las protecciones comunes, lo que dificultaría que el fuego se haya iniciado por sí solo. Se ve también un archivero de madera que no se alcanzó a quemar y fue dejado afuera de la oficina, al igual que dos chalecos tácticos negros que fueron dejados entre los documentos quemados.
En declaraciones por teléfono, el director de Protección Civil municipal, Juan Alberto Perea Saavedra dijo que “nadie dio datos” de cómo ocurrió el incendio, y se limitó a decir que sólo recibió el reporte “y ya”.
Agregó que cuando llegaron registraron todo el inmueble, “y lo que más se encontró fue basura, no había nadie más”.
Dijo que las áreas donde fue el incendio es donde era la armería y mencionó que una celda, aunque en realidad las celdas de la cárcel municipal no estaban en esa zona quemada, sino en la parte oriente de las instalaciones a unos 15 metros de la conflagración.
Se le preguntó de los documentos y archiveros que se quemaron pero sostuvo que no había nada, a pesar de que se difundieron fotografías en las que se ve documentación en el lugar.
Después de los ataques a los 43 normalistas de Ayotzinapa esas instalaciones se dejaron de utilizar y nueve meses después fueron aseguradas por la FGR. Posteriormente tanto la Policía Federal que llegó a Iguala al frente de la seguridad como los policías municipales que permanecen en la corporación, fueron trasladados al cuartel ubicado en la calle lateral de la carretera federal México-Acapulco, junto al estadio de futbol Ambrosio Figueroa, donde se encuentran hasta la actualidad.
Una versión que se dio a conocer después de los ataques del 26 y 27 de septiembre de 2014 es que un grupo de al menos 17 alumnos de la normal de Ayotzinapa detenidos por policías municipales, fueron llevados antes de su desaparición a esta comandancia.
Texto y foto: Alejandro Guerrero
