El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró la emergencia en varios de los estados afectados. Eso permite liberar fondos federales para ayuda y reconstrucción. Los estados incluidos en la declaración son Butte, Lake, Mendocino, Napa, Nevada, Sonoma y Yuba, señaló la Casa Blanca.

El gobernador de California, Jerry Brown, un fuerte crítico de Trump, agradeció al presidente por la “rápida respuesta”.

Portavoces de la agencia estatal Cal Fire señalaron a dpa que dos personas murieron en el condado de Sonoma, donde el lunes el fuego mató a siete personas.

Además de los nueve muertos en Sonoma, dos personas fallecieron en Atlas, condado de Napa. En el condado de Mendocino se registraron tres víctimas fatales y en el de Yuba, una, señalaron las autoridades.

Además, dos personas sufrieron heridas graves en Mendocino, indica un comunicado oficial. En esta zona, unos 400 bomberos combaten las llamas que ya consumieron más de 8.000 hectáreas.

Al menos otros 17 focos de incendio se contabilizaron en otros condados del estado. Las llamas destruyeron más de 1.500 viviendas y oficinas comerciales.

El incendio que consume el área comprendida entre Santa Rosa y Calistoga comenzó afectando a 81 hectáreas y se expandió tan rápido durante la jornada que llegó a quemar más de 10.000, según los bomberos.

Otro foco que se expandió rápidamente fue el del condado de Napa, donde se procedió a la evacuación de varios vecindarios para evitar víctimas mortales.

Las condiciones climáticas extremas, caracterizadas por altas temperaturas y fuertes vientos, dificultaban la tarea de los bomberos para contener las llamas.

De todas maneras, los fuertes vientos se redujeron considerablemente la tarde de este martes, por lo que los bomberos comenzaron a hacer progresos.

En iglesias y espacios públicos se erigieron refugios donde fueron alojados unos 20.000 evacuados.

Nota de DPA/ Foto de EFE.