La cuenta pública revisada corresponde a los últimos nueve meses de la administración del alcalde Evodio Velázquez y a los primeros meses de la presidenta Adela Román. Asignación directa para la contratación de trabajos o compra de equipo, la irregularidad más frecuente.
Acapulco, Guerrero, 4 de noviembre de 2019. La Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró que el gobierno municipal incurrió en subejercicio, no cumplió con la normatividad para licitar obras, usó el dinero sin justificación y pagó obras que no están en funcionamiento.
El pasado 31 de diciembre se publicaron en internet los resultados de la segunda entrega de informes individuales sobre la revisión de la cuenta pública 2018.
En Acapulco la cuenta pública del año pasado corresponde a los últimos nueve meses de la administración del perredista Evodio Velázquez Aguirre, de enero a septiembre, y a la morenista Adela Román Ocampo, que comenzó su trienio en octubre.
En una de las revisiones hechas por la ASF al uso del dinero del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social Municipal se encontraron diversas irregularidades, la más frecuente la asignación directa para la contratación de obras o compra de equipo, por lo que se ordenó a la Contraloría Municipal que hiciera las investigaciones para determinar a los responsables de la falta.
Para Acapulco, en 2018 fueron 585 millones 6 mil 800 pesos del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social Municipal, y la ASF fiscalizó el 76.5 por ciento, que equivale a 477 millones 755 mil 900 pesos. Los recursos del Fondo son para atender a “sectores de la población en rezago social y pobreza extrema”.
El informe de la Auditoría reportó recuperaciones probables por 16 millones 119 mil 474 pesos, luego de devolver a la federación 4 millones 705 mil 97 pesos que no fueron ejercidos.
Con esta auditoría se revisó el trabajo de las secretarías de Administración y Finanzas, Desarrollo Urbano y Obras Públicas y Planeación y Desarrollo Económico.
Entre las irregularidades encontradas es que con el dinero del Fondo, el gobierno municipal hizo un pago por 15 millones 261 mil 95 pesos “sin disponer de la documentación comprobatoria y justificativa del gasto, por lo que no fue posible verificar la aplicación del recurso a la consecución y cumplimiento de los objetivos del Fondo”.
La ASF encontró que el gobierno municipal pagó 858 mil 400 pesos para la construcción de un comedor escolar en la primaria La Patria es Primero, donde no pudo verificar la obra porque sólo había trabajos de demolición y para dar servicio de agua potable en la comunidad de Las Parotas, y al momento de la auditoría no estaba operando porque no estaba conectada al tanque. Ambas obras constituyen violaciones a la Ley y al Reglamento de Obras Públicas y Servicios Relacionados.
Como parte de la fiscalización del gasto federal, la Auditoría revisó 142 contratos de obra pública, de los cuales 124 fueron obras por adjudicación directa, 11 mediante licitación pública y seis obras no cumplieron con la normatividad establecida porque se adjudicaron de manera directa, pero por el monto de inversión las seis debieron haber sido licitadas.
Las obras que adjudicó de manera irregular fueron ampliación del drenaje sanitario en avenida El Pescador, por 3 millones 492 mil 300 pesos; introducción de la red de agua potable en la calle De la Antena, por un millón 800 mil pesos; terminación de la segunda parte de la unidad médica de Hogar Moderno, por 2 millones 417 mil 300 pesos; terminación de la segunda etapa de la unidad médica para el control de la tuberculosis, por 3 millones 999 mil pesos; construcción de la red de distribución de agua potable en la calle Camino al Cielo, por un millón 793 mil 800 pesos; y construcción del drenaje de la calle Vicente Guerrero, por un millón 993 mil 700 pesos.
Debido a esta falta, se encuentra en proceso la investigación número CGTyMA/DAFA/INV-006/2019.
Tampoco se licitaron las compras de herramientas para el autoempleo, como equipo para talleres de elaboración de dulce artesanal, por 5 millones 37 mil 300 pesos; equipo para taller de carpintería, por 2 millones 31 mil 700 pesos; equipo para taller de costura, por 3 millones 760 mil 400; y maquinaria e implementos comunitarios, por 4 millones 100 mil pesos. Por esta anomalía también se inició la investigación CGTyMA/DAFA/INV-008/2019.
Otra de las observaciones que hizo la Auditoría es que el gobierno municipal usó dos cuentas bancarias para el manejo del dinero del Fondo.
El gobierno municipal dispone de 30 días a partir de la publicación de los resultados de la revisión a los gastos del Fondo para solventar las observaciones pendientes.
Texto: Daniel Velázquez / Foto: Jesús Trigo-Archivo
