Texto: Agencia Reforma
Chilpancingo, Guerrero, 15 de octubre de 2017. Después de los hechos de violencia que se han registrado en la zona de la Montaña Baja, el vocero del Grupo de Coordinación Guerrero (GCG), Roberto Álvarez Heredia, se quejó de que las tareas de seguridad en esa región sólo las hacen la policía estatal y el Ejército porque las policías municipales prácticamente “son inexistentes”.
En entrevista, Álvarez Heredia afirmó que lo que hacen los agentes estatales y el Ejército Mexicano es “para contener” esta ola de inseguridad que padecen los habitantes de los municipios de Tixtla, Chilapa, Zitlala y Ahuacuotzingo.
Afirmó que las fuerzas policiales de estos cuatro municipios no colaboran en las tareas de prevención del delito.
El vocero mencionó que muchos de los agentes municipales siguen sin estar certificados debido a que han reprobado los exámenes de control y confianza, o bien no lo han presentado.
“Podemos decir sin lugar a dudas que estas policías municipales son inexistentes”, refirió.
Álvarez reconoció que para el gobierno es preocupante lo que ocurre en Chilapa, Tixtla, Zitlala y Ahuacuotzingo.
Contó que, en el caso del ex dirigente estatal del PRD, Ranferi Hernández Acevedo, se tuvo el reporte de parte de su familia de que éste, su esposa, suegra y chofer estaban desaparecidos, por lo que la Policía Estatal y el Ejército se dieron a la tarea de comenzar su búsqueda por la zona.
Y que las fuerzas federales y estatales llegaron cuando apenas se estaba incendiando la camioneta, en donde se supo después que en el interior de ésta se encontraban los cuerpos calcinados de Ranferi, sus dos familiares y el conductor de la unidad.
El vocero reconoció que pese a los operativos que se han implementado en esa región desde el 2014, la violencia sigue sin freno.
Dicha situación está fuera de control porque en la Montaña Baja existe una pugna entre dos grupos delictivos (Los Ardillos y Los Jefes, antes Los Rojos) por el control de la siembra, cosecha y trasiego de amapola.
Mencionó que lo único que se ha logrado con estos operativos es que los integrantes de esos dos grupos se agarren a balazos en las calles como lo hacían antes.
Álvarez Heredia insistió en que las policías municipales no colaboran con las fuerzas federales y estatales en la prevención del delito.
Reveló que, según el informe del Secretariado Técnico del Consejo Estatal de Seguridad, de los casi 5 mil policías municipales que hay en Guerrero, el 50 por ciento no están certificados.
Foto: Archivo El Sur.
