Buscan pagos y compensaciones por un adeudo que, dicen, se ubica en 5 billones de pesos; el caso puede llegar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Ciudad de México, 29 de mayo de 2019. Ex braceros que se manifestaban afuera de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) ingresaron a la fuerza a la sede.
Activistas del Movimiento Unificado de ex Braceros se apostaron en la entrada principal de la sede de la Cancillería, ubicada en Avenida Juárez, alrededor de las 12:30 horas de este miércoles para exigir respuesta a una queja que presentaron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por un adeudo de 5 billones de pesos.
Al no ser recibidos por nadie, los campesinos forzaron la entrada, pues los accesos habían sido asegurados por elementos de la Policía Federal, e ingresaron a la dependencia federal.
Poco después, una comisión encabezada por Efraín Arteaga, secretario general del movimiento, fue recibida por autoridades de la SecretarÌa.
El canciller Marcelo Ebrard Casaubón no está en la dependencia, pues, de acuerdo con su agenda, está de regreso de una gira de trabajo en Berlín, Alemania.
Tampoco se encuentra la subsecretaria de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, Martha Delgado, por lo que los inconformes serían recibidos por Christopher Ballinas, director general de Derechos Humanos y Democracia.
Arteaga explicó a los medios de comunicación que el pasado 29 de abril, la CIDH le dio un mes al Estado mexicano para que responda si acepta la vía conciliatoria, propuesta por los ex braceros, para resolver el problema del adeudo que el Estado mexicano tiene con ellos.
De acuerdo con el líder del movimiento, cuando los braceros trabajaron en Estados Unidos, de 1942 a 1974, se les reducía de su salario un 10 por ciento para ir constituyendo un fondo de ahorro, pero nunca les fue entregado.
Por ello, presentaron una queja en 2005, que fue admitida a trámite en 2018.
En esa fecha, la Comisión le dio tres meses al Estado mexicano para que respondiera a la denuncia, es decir venció el 7 de febrero de 2019.
Al no responder, se le dio un mes más pero, según Arteaga, sigue sin haber respuesta.
El 29 de abril de este año le dieron un mes para aceptar la vía de la conciliación propuesta por los ex braceros.
“Si el Estado mexicano contestara que no, o no contestara, se cancelaría la vía del diálogo y la única vía que quedaría abierta sería la litigiosa, se llevaría a la Corte Interamericana de Derechos Humanos”, aseveró Arteaga.
“Hoy vence el término, ni modo que no hayan tomado la decisión, sólo que nos digan cuál es la decisión”.
Texto y foto: Isabella González / Agencia Reforma
