La Cuarta Transformación significa decir no a la corrupción, a la pobreza, a las desigualdades y sí a la paz y al bienestar, dice Astudillo en Tlapa. Pide mayor apoyo de la federación para los indígenas de Guerrero.
Tlapa y Chilapa, Guerrero, 25 de noviembre de 2019. En la gira del presidente Andrés Manuel López Obrador, Diálogos con los Pueblos Indígenas en Tlapa, el gobernador Héctor Astudillo Flores mencionó que los desafíos que enfrenta Guerrero son complejos, por lo que se tienen que aplicar políticas públicas para que a los pueblos originarios les llegue justicia y sea con prontitud.
En Chilapa, el gobernador fue recibido con abucheos, rechiflas y gritos de “fuera”, que se mantuvieron durante casi todo su discurso frente al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien lo cobijó, diciendo a los presentes: “Me llevo muy bien con el gobernador”.
Este domingo en Tlapa, Astudillo Flores dijo que para él, transformar significa cambiar de forma y fondo, y que era evidente que el gobierno de López Obrador inició un proceso para cambiar las formas empleadas para atender los rezagos de los pueblos originarios; mientras que la Cuarta Transformación significaba decir no a la corrupción, a la pobreza, a las desigualdades y un sí a la paz, al bienestar, a la igualdad social y para ellos debía fortalecer los derechos de los pueblos indígenas y comunidades afromexicanas.
Ante eso, resaltó que era necesario decir que en Tlapa “hemos realizado recientemente acciones muy serias, para tratar de que la armonía, la paz, el respeto a la integridad y al patrimonio de las familias regresen”, y se comprometió frente a López Obrador a seguir adelante porque Tlapa y la Montaña, dijo, merecen vivir en paz y tener una mejor seguridad pública.
Envió un abrazo solidario a la señora Gabriela Pablo Bello, esposa de Arnulfo Cerón Soriano, quien estaba presente, y a todos los integrantes del Frente Popular, su solidaridad. “Sin duda, igual que lo ha expresado nuestro amigo Adelfo Regino, todos queremos que la justicia llegue y que la justicia llegue pronto”, en referencia a la desaparición el 11 de octubre del luchador social y posterior asesinato, cuyo cuerpo fue localizado 40 días después, sepultado bajo toneladas de tierra en el punto los Tres Postes, en la periferia de Tlapa.
Al momento de que se refirió al caso de Cerón Soriano, se alzaron las voces con el grito de castigo a los asesinos, en referencia al presidente municipal de filiación morenista y sentado en el templete, en el último sitio, Dionicio Merced Pichardo García, y a su jefe de gabinete, Marco Antonio García Morales, quien estaba entre la multitud, a quienes los miembros del Frente Popular responsabilizaron de la desaparición y homicidio del luchador social, por las denostaciones en su contra, focalizándolo.
A la par que alzaban las pancartas y lonas con la foto de Arnulfo Cerón, para exigir justicia y castigo a los responsables, entre una de ellas se leyó: “Justicia. Pichardo y Tony. Asesinos de Arnulfo ¿Cuántos más?”.
Astudillo flores mencionó que se requieren inversiones y la inversión no solamente está en el gobierno federal, sino como lo señala la Constitución, es corresponsabilidad de los gobiernos federal, estatal y municipal, y enfatizó que los gobiernos municipales y estatales se tienen que ocupar por generar inversiones en programas específicos y políticas públicas para los grupos originarios de México y de Guerrero, para mejorar las condiciones de la población.
Le pidió al presidente López Obrador que considere a Guerrero en la construcción de los caminos “pudiéramos ejecutar ese programa y que también lo realicen los habitantes de los pueblos originarios”, como ya lo hacen en Oaxaca, que usa como ejemplo.
Astudillo Flores dio la bienvenida a López Obrador y recordó que es su octava visita a Guerrero. Suscribió las peticiones del documento que leyó la na savi Victoria Flores Morales, al considerarlo un ejercicio innovador y propositivo, que recabó las necesidades de las comunidades indígenas, “ahí están plasmadas las aspiraciones, los reclamos, los anhelos, los deseos, las necesidades de los hombres y mujeres representantes de los grupos originarios en Guerrero”, dijo.
Saludó a los nahuas, a los mixtecos-ñuu savi, a los tlapanecos-me’phaa, a los amuzgos- ñomndaa y las comunidades afromexicanas, a las que se le debe revalorar como pueblos originarios y que Guerrero ocupa el séptimo lugar con presencia de grupos originarios, y el 5.7 por ciento de hombres y mujeres indígenas están en la Montaña y en la parte alta de Costa Chica, junto con los afromexicanos.
Agregó que deben trabajar por ellos y que era buen ejercicio que el presidente de la República realizará una gira por el país, para encontrarse con todos los grupos originarios de México, porque son parte importante de la formación de la nación.
Dijo que el gobierno del estado de Guerrero será solidario y respetará todas las acciones, que conlleven a que en los municipios se tomen decisiones de cómo quieren ser gobernados, donde mencionó a Ayutla con su concejo y como municipio, que lo hizo en paz y bien, por lo cual merecía tener éxito.
Ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, legisladores, presidentes municipales, el director del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), Adelfo Regino Montes; a los representes indígenas, el nahua, Ángeles Arriaga Ventura; al amuzgo, Fabiel Arquímedes Mónico; al tlapaneco, Florencia Marín; Victoria Flores Morales, del pueblo na savi, y al presidente de Tlapa, Dionicio Merced Pichardo, reconoció: “Tenemos que entender que todos nos necesitamos a todos. Señor presidente, nosotros necesitamos de usted y del gobierno federal. Por eso, nosotros creemos que esta visita ha sido y es muy positiva por el encuentro con los pueblos originarios”.
Cuando mencionó al presidente municipal de Tlapa, Pichardo García, los gritos de “¡asesino!, ¡asesino!”, se escucharon nuevamente.
El gobernador habló de que el conocimiento y la creatividad de la población originaria se muestra y se traduce, porque son artesanos, maestros bilingües que hablan dos lenguas, la materna, el castellano y hasta el inglés, que aprenden por necesidad al migrar a los Estados Unidos.
Un día antes, en Chilapa, López Obrador reafirmó su respaldo y coordinación con el gobernador Héctor Astudillo, donde dijo que “me llevó muy bien con el gobernador Héctor Astudillo, tenemos que trabajar de manera coordinada, ¿qué ganamos peleándonos? La patria es primero. Tenemos que unirnos todos para sacar a nuestro pueblo de la pobreza, del atraso, de la marginación”.
Desde que fue presentado, el gobernador fue abucheado por gran parte de los asistentes, pero en casi todas las áreas estaban distribuidos burócratas y funcionarios de segundo, tercer y hasta cuarto nivel del gobierno estatal, incluso algunos integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que trataban de opacar los abucheos, rechiflas y gritos contra Astudillo Flores.
En enero ocurrió algo similar en Tlapa, donde Héctor Astudillo fue recibido con abucheos por parte de miles de asistentes al acto, que encabezó el presidente de la República, quien fue a anunciar a Tlapa el programa Pensión para el Bienestar de las personas con discapacidad.
“Arriba Astudillo” gritaron unos pocos, “Guerrero, Guerrero”, decían otros para hacer contrapeso a los abucheos, mientras el gobernador daba la bienvenida a López Obrador. Después, el abucheo cesó, por casi un minuto; sin embargo, cuando el gobernador se refirió a un pasaje de la Independencia, cuando en “1811 José María Morelos y Pavón libró una batalla y la ganó, y le comunicó a Rayón que se había ganado una batalla en Chilapa, con la ayuda de muchos valientes hombres y mujeres de pueblos originarios”, nuevamente empezaron las rechiflas, justo en el momento en el que mencionó a “los pueblos originarios”.
A lo largo de los casi siete minutos de discurso del mandatario estatal, los abucheos, rechiflas y gritos de “fuera” subían y bajaban de tono. En algunos momentos se dejaban de escuchar, pero segundos después iniciaban con más fuerza.
“En esta ocasión, nosotros nos congratulamos de que usted haga una visita hoy y mañana aquí, en el estado de Guerrero, primero en Chilapa y mañana en Tlapa, para sostener un diálogo abierto, sensible, atento, respetuoso y responsable”, mencionó el gobernador.
Consideró que fue concreta la participación del representante indígena náhuatl de San Agustín Ohuapan, municipio de Tepecoacuilco de Trujano, Jeremías Cabrera, quien “ha hecho una relatoría de lo que, los pueblos originarios sus hombres y mujeres quieren, desean, reclaman y como él me lo ha dicho hace un momento, han sido muy pacientes en la espera de que se les haga justicia”.
Ante más de 4 mil asistentes, la mayoría indígenas, el gobernador habló de otro momento de la historia, “Cuauhtémoc, en 1521 defendió la gran Tenochtitlan”, los gritos subieron de tono, “300 años después”, continuó, pero su discurso fue interrumpido con fuertes abucheos.
Pero en ese momento, las manifestaciones de rechazo duraron más, porque se desató una competencia entre los detractores y quienes fueron a respaldar al gobernador, que aplaudían y gritaban a todo pulmón “Guerrero, Guerrero”; y ambos grupos buscaban opacarse. “Vicente Guerrero hizo la Independencia con gente como todos nosotros, originarios del sur”, concluyó la idea.
Ya con menos ruido, continuó: “Somos pues, señor presidente, un pueblo que ha aportado con los grupos originarios para la liberación y la construcción de la patria que es México”.
Pero el silencio duró poco, pues los asistentes volvieron a manifestarse de la misma manera, pero con más fuerza, cuando el jefe del Ejecutivo estatal le mencionó al presidente “su servidor en Chilpancingo, en el discurso del 20 de noviembre, expresé que nosotros apoyábamos la Cuarta Transformación razonadamente. Y lo hacemos, y lo hacemos por supuesto, con la idea de apoyar a los pueblos indígenas, claro que estamos con la Cuarta Transformación”.
Pero el gobernador no se detuvo en esa ocasión y continuó: “Nosotros creemos que sí estamos en la ruta de apoyar a los más pobres, claro que estamos con la Cuarta Transformación. Por eso, señor presidente, nosotros deseamos que en esta visita de hoy y mañana, usted pueda además de escuchar, atender las peticiones de los hombres y mujeres de los pueblos indígenas de Guerrero”.
Conforme avanzaba en su discurso, los asistentes parecían más irritados y todo lo que decía Héctor Astudillo era rechazado, como cuando le recordó al presidente que en una anterior visita a Guerrero le preguntó sobre el avance en la construcción del hospital de Chilapa, “le comenté yo a usted, que estaba en la ruta determinarse si está el hospital alrededor del 98 por ciento. Esperamos que en un mes pueda estar concluido al cien por ciento, este hospital que tanto esperan las comunidades de Guerrero”.
El gobernador solicitó que ese hospital “tan importante” que está por concluirse, “pueda ser asumido por los hospitales del IMSS-Bienestar, lo que viene sucediendo y planteándose en diversas partes del país”.
Para finalizar, le dijo que como gobernador de Guerrero “le saludo como siempre, con el mejor de los ánimos, con respeto y por supuesto, con respeto a su investidura como presidente de todos los mexicanos”.
Texto: Carmen González Benicio y Rosalba Ramírez García / Foto: Jesús Eduardo Guerrero
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