Texto: DPA/ Foto: Twitter
Nueva York, EU, 4 de mayo de 2018. El pasado mayo, Kayne West se hartó de las redes sociales de modo que cerró sus cuentas de Twitter e Instagram, desapareció y dejó atrás a sus millones de fans. Pero desde hace dos semanas el rapero vuelve a escribir con entusiasmo y cuelga largas entrevistas en video. Que se prepare Internet, que Kayne West vuelve a empezar.
Con muchas de las declaraciones del cantante uno se pregunta: ¿Lo dice en serio? ¿Querrá decir otra cosa? ¿Está realmente tan enamorado de sí mismo? ¿Quiere hacer un chiste o llamar la atención? Además, muchos de sus mensajes son bastante crípticos, lo que tampoco ayuda a interpretarlos. También su entrevista con la web TMZ provocó indignación, incomprensión y desconcierto.
Cuatrocientos años de esclavitud, eso “suena como una decisión propia”, dijo el afroamericano a los entrevistadores. Para él, la esclavitud parece como una “prisión mental”, contó y después comparó la deportación y la explotación masiva de los negros con el Holocausto. Los dos grupos de víctimas, negros y judíos, estuvieron encarcelados, en todos los sentidos de la palabra, dijo. En Twitter estalló la bomba mientras sus declaraciones se extendían por millones de smartphones.
Gracias a la apasionada réplica de un colaborador negro de TMZ, West matizó algo sus palabras poco después. “Sé que los esclavos no fueron encadenados y metidos en barcos voluntariamente”, tuiteó. West hablaba de la “esclavización mental” y de que los esclavos siguieron siéndolo durante siglos, aunque los números hablaban en su favor, según explicó el rapero. Lo que realmente piense Kanye West, solo lo sabe él.
West también da que hablar con su cercanía al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por quien rompió una lanza. “Es capaz de hacer lo que nadie se imaginaba, lo imposible”, dice West en un videoclip de su canción Ye vs. The People. En el tema aplaude el lema de la campaña electoral del republicano, “Make America Great Again”, y en otra ocasión se refirió a él como su “hermano”, con quien comparte “la energía del dragón”.
Las alabanzas a tan alto nivel son música para los oídos de Trump, quien no tardó en responder. West proporciona una “gran contribución” a la “comunidad negra”, tuiteó. “Gracias Kanye, ¡muy cool!”
Los dos, que son muy similares en cuanto a su uso de Twitter, parecen haberse hecho amigos. Aunque con el presidente tampoco se sabe nunca lo que realmente piensa y quiere.
Pero West, entre los famosos, está casi solo con su apoyo a Trump. Otros artistas se distanciaron de él simbólicamente: Drake, Rihanna, Ariana Grande, Kendrick Lamar, Justin Bieber, John Legend, The Weeknd y otros famosos dejaron de seguir al rapero en las redes, según los medios.
Sin embargo, eso no parece que vaya a afectar a sus ventas de discos, sus reproducciones en streaming y a sus aún más de 28 millones de seguidores. West da mucho que hablar y parece beneficiarse de ello.
Incluso podría conseguir una invitación a la Casa Blanca gracias a su cercanía a Trump. Según la revista Politico, dentro de poco el presidente se reunirá allí con artistas y atletas para hablar de racismo. La web habla de una “cumbre Kayne”. Ambos ya estuvieron juntos una vez en la Trump Tower de Nueva York.
