Roma, Italia, 27 de octubre 2017. La Juventus de Turín basó su dominio del último lustro en la Serie A en su fortaleza defensiva. En la nueva temporada, sin embargo, está manteniéndose en la pelea gracias a su poder ofensivo.
Tercera de la clasificación con 25 puntos, la Juve recibirá mañana al Milan en el encuentro estelar de la undécima jornada de la Liga italiana de fútbol. Los “bianchoneri” están a tres puntos del líder, el Napoli, y no pueden permitirse más tropiezos.
Después de sumar un punto en las jornadas siete y ocho, los de Massimiliano Allegri tomaron aire con las goleadas 6-2 frente al Udinese y, ya el miércoles, 4-1 ante el ascendido Spal.
El ataque de los turineses, con 31 goles a favor, es temible, pero no tanto así la defensa, que encajó diez goles en igual número de partidos: lejos parecen los 20, 24 y 27 goles concedidos en las pasadas tres temporadas con Allegri.
El técnico, que ganó tres de los seis títulos consecutivos de Serie A del equipo, aún cree que no conceder goles es fundamental para obtener resultados a largo plazo.
“Si jugamos como lo hicimos (ante el Spal), nos iremos el sábado de San Siro con las manos vacías”, alertó Allegri. “Estábamos jugando bien hasta el 2-0, pero en vez de seguir y aumentar el tempo, nos salimos del partido y el Spal fue lo suficientemente astuto para aprovechar la única opción que habían tenido hasta ese momento”, detalló el estratega.
“Una cosa es sentirse con confianza, otra es venir con arrogancia. Lo último no debe ocurrir nunca. Los jugadores deben entender eso si queremos luchar hasta el final por el título de la Liga”.
Maurizio Sarri, el técnico del Napoli, se expresó en términos similares tras la victoria 3-2 ante el Genoa, que mantuvo el suspenso del juego al marcar un segundo gol a falta de 15 minutos para el final.
“Teníamos que haber marcado más goles”, dijo Sarri. “Pero en vez de eso, dejamos que el partido se desequilibrara hasta el final. Si queremos competir al más alto nivel, no podemos tener esa mentalidad. Teníamos que haberlo liquidado una media hora antes”.
Los napolitanos, líderes con 28 puntos, podrán probar si aprendieron la lección el domingo ante el Sassuolo.
El Inter de Milan, escolta de los napolitanos a dos unidades, también tuvo problemas para vencer 3-2 a la Sampdoria el martes, a pesar de una cómoda ventaja de 3-0 en el primer tiempo. El lunes, en el cierre de la jornada, el cuadro de Luciano Spalletti se enfrenta al Verona.
El Milan, entretanto, cuenta con apenas 16 puntos y espera que el cruce ante la Juventus pueda ser un punto de inflexión.
El equipo de Vincenzo Montella llega al cruce sin el defensor Leonardo Bonucci por suspensión, pero con la moral arriba tras derrotar 4-1 al Chievo. Era importante: apenas habían sumado un punto en los cuatro partidos previos.
La Lazio, en tanto, intentará olvidar los problemas extradeportivos con sus hinchas de ultraderecha cuando abra el domingo ante el Benevento. El equipo de la capital tendrá en el delantero Ciro Immobile, máximo goleador del torneo con 13, una permanente amenaza ofensiva para el rival.
La Roma, que tiene un partido pendiente, recibe al Bologna el sábado. La acción del domingo la completarán los duelos Sampdoria-Chievo, Crotone-Fiorentina, Udinese-Atalanta, Torino-Cagliari y Spal-Genoa.
Texto: DPA/Foto: Juventus (Facebook)
