La pandemia y los filtros sanitarios ocasionaron baja asistencia a la feria, se quejan comerciantes

En su último día, en la feria se vio poca asistencia y sólo había largas filas de asistentes, sin respetar la sana distancia, para entrar al último concierto...

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10 enero,2022 4:52 am
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En su último día, en la feria se vio poca asistencia y sólo había largas filas de asistentes, sin respetar la sana distancia, para entrar al último concierto del teatro del pueblo, donde se presentó la cantante Ana Bárbara

Chilpancingo, Guerrero, 10 de enero de 2022. Comerciantes de la Feria de San Mateo, Navidad y Año Nuevo en la capital, se quejaron de que en estedición hubo bajas ventas en sus productos, por la pandemia y la instalación de filtros sanitarios en los accesos de la feria, lo que ocasionó poca asistencia de personas en el lugar.

En un recorrido, minutos después de las 5 de la tarde, por las instalaciones de la feria, ubicada en la colonia Los Ángeles, al oriente de la ciudad, se observó que había poca asistencia y sólo había largas filas de asistentes, sin respetar la sana distancia, para entrar al último concierto del teatro del pueblo Rubén Mora, donde se presentó la cantante Ana Bárbara.

En el acceso de la feria sólo aplicaban gel antibacterial, no tomaban temperatura y no te pedían el certificado de vacunación; además, estaba instalado el módulo para aplicar las pruebas rápidas para detectar el Covid-19 a los asistentes.

Este fue el último día de la feria, con el último baile en la plaza de toros Belisario Artega, donde se presentó el Grupo Bryndis. Mientras, los encargados de la feria otorgan más días a los juegos mecánicos y a los comerciantes para vender sus productos.

La vendedora del local de antojitos mexicanos, La Cuna del Buen Sabor, Adela Flores, comentó que tiene 28 años vendiendo en cada edición de la feria, y esta vez estuvo triste, sin gente y bajas ventas, debido a la pandemia y los filtro sanitarios para acceder al inmueble.

Dijo que las medidas de salud que se aplicaron en la feria afectaron la asistencia y las ventas, porque en años anteriores el inmueble estaba abarrotado de gente, que entonces tenían un 70 a 80 por ciento de ganancias y ahora nada de ventas.

“Desde hace 28 años me dedico a vender pozole, tostadas, chalupas, enchiladas y tacos dorados. Vendíamos mucho porque venía mucha gente a la feria, ahora por la pandemia y por los protocolos de salud no hubo asistencia de personas, y eso nos afectó. Pero ni modo, seguiremos vendiendo”, declaró.

Reprochó la falta de organización de los integrantes del patronato de la feria, por no buscar otra alternativa para que hubiera mayor afluencia de asistentes en el lugar; además, no les instalaron la red de agua potable para eficientar su servicio, “quitaron la tubería de agua y dijeron que ellos iban a colocar mangueras, pero no lo hicieron. Ahora tenemos que acarrear agua”.

Dijo que para la instalación de la luz les cobraron 700 pesos y por el consumo de luz en su local, 400 pesos. Añadió que este día es su último día, porque ya no cuenta con dinero para continuar su negocio en este lugar.

Recordó que antes colocaba 20 mesas, ahora sólo instaló siete mesas y por día atiendió a cuatro o diez personas, “antes teníamos mucha gente y vendíamos mucho más, pero así es esto. No hubo nada de venta y la feria estuvo triste”.

Por su parte, el vendedor de chamarras, carteras y cinturones de piel de Jalisco, Felipe Campos, señaló que lleva 15 años vendiendo sus productos en la feria; sin embargo, en esta ocasión estuvieron flojas las ventas, debido a que no hubo organización por parte del patronato de la Feria para que hubiera mayor asistencia de clientes.

Dijo que en los 22 días que estuvo instalado en la feria sólo tuvo el 50 por ciento de ventas, que en comparación con años anteriores, eran las ganancias de un 70 a 80 por ciento.

Indicó que la pandemia y la mala organización de los encargados de la feria afectaron la asistencia de los ciudadanos al lugar, que ocasionó flojas ventas, “ojalá que el próximo año las encargados de la feria hagan las cosas bien, para que haya mayor afluencia de personas en este lugar”.

Agregó que este es el último día que venderá sus productos, pese a que a los comerciantes los dejan otra semana más en las instalaciones de la feria para vender, “en mi caso ya mañana voy a empezar a recoger mis cosas, porque no puedo quedarme más días, gasto en comidas y no me salen las cuentas”.

Por último, el vendedor de artesanías de barro y madera de la comunidad San Agustín Oapan, municipio de Tepecoacuilco, Carlos Antonio Mondragón, se que quejó de que unos 50 artesanos de mezcal, blusas, botellas, dulces y sombreros de Tlapehuala fueron colocados en el ex palenque de la feria, pero es un lugar escondido y no hubo ventas, que sólo 15 de ellos se quedaron a vender sus productos.

Añadió que en esta edición de la feria no tuvieron ventas, sólo tuvieron 20 por ciento de ganancias, en comparación en la anteriores festividades ganaban el 80 por ciento, “nos mandaron al ex palenque, un lugar escondido, que no pasaba la gente. Situación por la que que no hubo ventas. En mi caso, hoy (ayer) será mi último día para vender mis productos, porque no hay a quien ofrecerle mis alhajeros, tazas, llaveros, platos, vasos y pulceras”.

Texto: Luis Blancas/ Foto: Jessica Torres Barrera

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