Guadalajara, Jalisco, 27 de noviembre de 2017. Ante el ambiente de cambio social que se vive en la FIL con Madrid como invitado de honor, Eduardo Lizalde, ganador del Premio Internacional Carlos Fuentes, asegura que la poesía no sirve para modificar a la sociedad, ya que no está al servicio de nada.
“Ya lo dijeron todos los poetas de mi generación y de otras: la poesía sirve porque es arte, nada más, igual que la música. Para cambiar al mundo no están estas actividades que son parte del goce, de la celebración y del confort mental de las generaciones”, asegura el poeta y narrador mexicano.
Sin embargo, hace una excepción y admite que de alguna manera, las grandes obras logran tener un efecto que traspasa lo estético y que llega a transgredir incluso lo ideológico.
“El mundo evoluciona, el poeta no es el crítico de la sociedad entera, pero evidentemente la poesía es marcada por la realidad que uno circunda, somos producto de una sociedad. El poeta no puede hablar profundamente sino de su mundo, de su persona y de su lengua. Estamos marcados por todo lo que ocurre en la sociedad”, afirma.
Sobre el Premio que recibió a finales de mayo de este año, Lizalde se muestra agradecido de contar con un galardón que lleva el nombre de uno de sus amigos y contemporáneos, lo que define como una gran honra y que lo llevó a participar ayer en la FIL al lado de Jaime Labastida y Fernando Fernández.
“Siempre hacen falta escritores grandes como Fuentes, una obra enorme, es nuestro más importante novelista, uno de los más grandes célebres activos y productivos personajes de México, era un hombre de gran cultura y enorme talento”, opina el poeta de 88 años de edad, mismo que no pierde oportunidad para recordar a otros autores cercanos a su persona.
“Dentro de los entes posteriores a mi generación hay gente con grande talento, está Francisco Hernández, Marco Antonio Campos, hay una generación muy grande. Los poetas nuevos hay que aprender a apreciarlos, pero es mejor que lean a los poetas clásicos de México, que poca gente lee, nadie lee a Gorostiza, Villaurrutia ni Pellicer”, señala.
Nota: Jaime Labastida y Fernando Fernández/ Foto: Reforma.
