Lamentan el deceso del cronista acapulqueño Alejandro Martínez Carbajal; piden homenaje

Señalan la apatía del gobierno para reconocer el trabajo del historiador e investigador

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19 agosto,2020 9:08 am
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Señalan la apatía del gobierno para reconocer el trabajo del historiador e investigador

Acapulco, Guerrero, 19 de agosto de 2020. Cronistas y amigos de Alejandro Martínez Carbajal lamentaron su muerte el pasado lunes, destacando su labor como cronista, historiador e investigador, pero al mismo tiempo, la apatía de los gobiernos para reconocer su trabajo.

Además, mencionaron la necesidad de hacerle un homenaje a quien trabajó por dar a conocer la historia de Acapulco y de Guerrero.

Para el también cronista Anituy Rebolledo Ayerdi, el trabajo de Martínez Carbajal “fue excelente”.

En charla telefónica, recordó que fue por un tiempo cronista oficial de Acapulco (junto con Enrique Díaz Clavel y José Pasta Tagliabue, ambos también fallecidos) y relató que existió una desavenencia con el gobierno en el sentido de que mientras a sus compañeros les pagaban por su trabajo a él no.

Sin precisar fechas, relató que “se sabía que eran tres cronistas, Alejandro estuvo mucho tiempo ahí y un día se entera de que Díaz Clavel sí cobraba en el Ayuntamiento, sí tenía sueldo como cronista y él no, así que enojado dijo ‘váyanse a la chingada’” y los dejó.

“Lo decía siempre: fue ninguneado por parte de la autoridad”, reveló Rebolledo Ayerdi.

Posteriormente agregó, durante el periodo del alcalde Evodio Velázquez Aguirre (2015-2018) existió la posibilidad de regresar, pero no se concretó.

Agregó que Martínez Carbajal “tenía una gran capacidad de investigador, sí investigaba”, asegurando que se merece un homenaje, pues recordó, no era de Acapulco, ni de Guerrero, “vino por casualidad de la vida por acá y se quedó”.

Así, añadió, “ojalá y su familia hiciera algo, un homenje, un relato de su obra porque escribió muchísimo”.

Para el señor Miguel Ángel Arzeta, amigo personal de Martínez Carbajal por alrededor de 50 años, “Acapulco y los acapulqueños tenemos una gran deuda con él”.

También en charla telefónica, recordó que el cronista llegó al puerto para trabajar como maestro “e hicimos una amistad pronto”, destacando que de inmediato de se enamoró de Acapulco.

“Yo no sé si fue el agua de coco, el ceviche o qué cosa, pero Alejandro se volvió el amante número uno de Acapulco”, destacando su trabajo como investigador e historiador que lo llevó a publicar decenas de libros sobre el tema incluso recuperando trabajos de cronistas e investigadores anteriores a él, dándoles su crédito.

Expediciones, leyendas, barrios, temas desconocidos fueron tópicos de muchos de esos libros que imprimió por su cuenta en su propia imprenta, destacó el señor Arzeta revelando que el cronista incluso se planteaba la idea de quedarse para morir en Acapulco; “estaba feliz, le gustaban muchos lugares, conocía calles y sitios, y también le gustaba la gente”.

No obstante, aceptó que debido a su personalidad sencilla, tranquila y humilde, fue menospreciado por las autoridades.

“Fueron muy ingratos, este hombre merece un reconocimiento; ahora no sería posible por lo de la pandemia pero sin duda más adelante deberá de hacerse porque es merecidísimo”.

Fue el pasado lunes que el cronista falleció en el hospital del ISSSTE a causa de una enfermedad crónico-degenerativa. Tenía 89 años.

Aunque nació en la isla Holbox, de Quintana Roo, llegó a Guerrero desde muy joven para estudiar en la Normal Rural de Ayotzinapa.

Martínez Carbajal escribió alrededor de 70  libros –muchos autoeditados– sobre la historia de Guerrero y Acapulco, lo que lo volvió uno de los cronistas más productivos del puerto, por lo que participó en conferencias y escribió cientos de artículos en diversos medios de comunicación.

Del mismo modo, hizo apariciones en radio y televisión.

Ademas de maestro y director de escuela, fue socio fundador de la de la Benemérita Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística capítulo Guerrero y miembro del Consejo de la Crónica de Acapulco.

Texto: Óscar Ricardo Muñoz Cano / Foto: Tomada de Internet

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