Lanzan desde El Tepetlayo la radio comunitaria Tzompantzin, que busca ser la voz del chile frito

El proyecto pretende recuperar e impulsar la identidad cultural que le da a Zumpango este género musical, ante el embate de la enajenación que causan las redes sociales,...

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22 diciembre,2021 10:29 am
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El proyecto pretende recuperar e impulsar la identidad cultural que le da a Zumpango este género musical, ante el embate de la enajenación que causan las redes sociales, resalta la representante Emperatriz Basilio Goytia. Inició sus transmisiones este domingo en la cabina ubicada entre el municipio de Eduardo Neri y Chilpancingo

Chilpancingo, Guerrero, 22 de diciembre de 2021. Desde El Tepetlayo, en el municipio de Eduardo Neri, el domingo se hizo la transmisión de prueba de la radio social comunitaria Tzompantzin, la voz de la música de chile frito, que busca rescatar la identidad de los zumpangueños en un contexto de enajenación por las redes sociales, para “contribuir a la reconstrucción del tejido social”, dijo la representante legal de la asociación civil concesionaria, Emperatriz Basilio Goytia.

Este proyecto se lleva a cabo desde una casa que se encuentra en el bulevard Armando Chavarría, cerca del Parque Ecológico Tepetlayo, al sur de la cabecera municipal de Zumpango, y a unos 5 minutos de la salida al norte de Chilpancingo.

Este martes El Sur platicó en el lugar con la representante legal de la asociación civil RCZCH, Emperatriz Basilio Goytia, que recibió la concesión del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y que la constituye como una de las 10 radios sociales comunitarias registradas oficialmente en el estado.

En Zumpango en 2017, “un día nos enteramos de que había una radiodifusora y la ciudadanía abrazó muy bien esta radio, pero la quitaron, duró como un año y medio, después hubo otro intento de otra radio que también fue abrazada muy bien por la ciudadanía, pero tampoco fructificó el proyecto”, contó Emperatriz Basilio.

Explicó que desde ese año consideró que era fundamental tener un medio que enlazara la comunidad en un momento de desintegración y destrucción del tejido social, y comenzó a buscar personas que le ayudaran, así fue que poco a poco constituyó junto a otras cinco personas la asociación civil Radio Comunitaria Zumpango Chile Frito (RCZCH), que en un principio llevaría el nombre de Radio Comunitaria Zumpango-Chilpancingo.

“Cumplir con la normativa implica que tengas un título y que salgas al aire como es debido, y el IFT fue como nuestra segunda casa, a cada ratito estábamos ahí. Cuando se vino (la epidemia de) Covid-19 se complicó, se hizo más lento el procedimiento y tuvimos que hacer todo por llamadas telefónicas con el Consejo del Instituto, pues teníamos que contestar ‘¿Para qué quieres la radio comunitaria?’ ‘¿Vas a tener capacidad?’ ‘¿Y a quién vas a meter?’ ‘¿Qué pretendes con ello?’ Y todas esas cosas que al final es importante porque no puede ser una ocurrencia”, dijo.

Expuso que el título de concesión el IFT se lo entregaron el 21 de diciembre de 2020, y desde entonces no han parado de trabajar para saber cómo conectar con el pueblo, y qué ofrecer para realmente ser una alternativa a la ciudadanía.

Manfiestó que la radio comunitaria plantea rescatar valores culturales en tiempos en los que las redes sociales modifican la historia cultural y gastronómica. Ejemplificó que “productores de queso de Zumpango ganaron el primer lugar a nivel internacional compitiendo con quesos europeos, que son famosísimos. Tenemos chorizo zumpangueño, que adonde te pares, lo conocen; también tenemos el chile guacho, el asado zumpangueño, un montón de cosas que nos dan identidad”.

Dijo que en la construcción del proyecto registraron ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial el chile frito como género musical zumpangueño, y aseguró que “el chile frito surgió aquí, con un músico que se llama Jesús Zaragoza Abarca, a quien le deciamos de cariño El Polvo.

Afirmó que la radio promoverá este tipo de música porque su raíz es de Zumpango, “nosotros tenemos la certeza de que aquí nació y nos da mucha felicidad que los otros pueblos hayan tomado al chile frito como parte de su identidad, pero es de aquí y vamos a contextualizar la historia en el tiempo”, por eso reivindican la radio Tzompantzin como la voz oficial de la música de chile frito.

Para Emperatriz Basilio es importante no sólo recuperar las piezas musicales del chile frito sino generar nuevas, “estamos despegados de todo eso porque nos invadió una tecnología consumista, entonces, para recuperar nuestra identidad como pueblo, no nada más nos vamos a quedar en la recuperación, que es muchísimo, por ejemplo de Jesús Zaragoza tenemos recuperadas 19 piezas, pero vamos a emitir convocatorias para que se formen nuevas bandas de música de chile frito”.

Dijo que en esta radio tendrán espacios para niños, adolescentes, mujeres y hombres, pero el proyecto “está pensado en la juventud, vamos a promover la producción de piezas musicales de chile frito, pero también de huapango y las chilenas, ojalá se involucre todo el pueblo, en especial los y las jóvenes, porque es para ellos, la creatividad está en los jóvenes, quienes no están conformes nunca con el statu quo”.

Explicó que el concepto se llama Tzompantzin, porque su raíz más profunda como pueblo está en un cerro con este nombre, que a través de los siglos se mantiene, “hay varias versiones, una dice que es lugar donde las calaveras están como banderas, otros dicen que es un altar donde se ponían las calaveras”.

Contó que otra actividad que la radio promoverá será la constitución del ballet folclórico Tzompatzin, que bailará chile frito, “vamos a sacar a concurso la coreografía con la que se va a bailar chile frito, no va a ser cómo se baila todo, cómo lo manifiesta la ciudadanía, cómo siente que se tiene que bailar”, sino que “será una experiencia enriquecedora, porque es eso, despertar la creatividad de las personas, y vamos a sacar concurso también el vestuario del chile frito”, agregó.

Para la promotora es necesario el rescate de una identidad a través de la radio, porque “los pueblos que no tienen identidad han olvidado su historia, y si olvidan su historia, retroceden”.

Agregó que Zumpango “es un pueblo de gente amistosa, risueña, solidaria, generosa, gentil y luego llegó una ola de acontecimientos terribles que nos hicieron meternos a las casas, borrar la sonrisa de nuestros labios, arrinconarnos, olvidarnos de los espacios públicos y entonces perdimos esa parte de nuestra identidad, retomar las bellas artes implica retomar nuestra identidad cultural”.

También la radio comunitaria Tzompantzin lanzará convocatorias en creación literaria, guiones radiofónicos, teatro, poesía, pintura y cine comunitario, aunque Emperatriz admite que primero se transmitirán varios talleres y otros buscarán impartirlos de manera presencial.

Explicó que para cumplir este proyecto “estamos endeudados, no tenemos patrocinadores ni padrinos, esta radio está muy libre, porque además pagamos el precio de ser libres, porque si tú tienes un padrino con la mano en la cintura resuelves todo, pero te amarras y tienes que tener cautela y someterte a consideración de no sé quién; esta radio no tiene compromiso con nadie en concreto, sólo con la sociedad”.

Afirmó que las principales trabas del IFT para consolidar la radio comunitaria fue la distancia, pues tenía que viajar a la Ciudad de México para entregar toda la documentación que le solicitaban, así como elaborar el proyecto y defenderlo, “nosotros construimos un consejo comunitario conformado por 20 integrantes, que tiene dos coordinadores y de ahí dos responsables de cada área cultural”, aunque otros amigos les ayudan en el área técnica, como José Luis Méndez, quien les hace “entender cómo echar andar este monstruo”.

–¿Cuál es la diferencia entre una radio comunitaria a una comercial?

–Es abismal, las radios comerciales vienen a promover el consumismo, la falta de valores, no te promueven nada que te ayude, que te sirva a ti como persona. Es el chisme, la mala música, la música de balazos, de todas esas cosas que ayudan a destruir, no a construir. Además no tienen una identidad porque son cadenas de radiodifusoras que se manejan desde el centro del país y que no les importa ni cómo vive la comunidad, ni la conocen.

Consideró importantísimo la función de las radios comunitarias “porque son del pueblo y buscamos cómo hacer sacar adelante a nuestro pueblo, como contribuir a la reconstrucción del tejido social, a recobrar los hábitos que nos permitan vivir como sociedad feliz, porque no podemos negar que el neoliberalismo hizo a las sociedades infelices, pobres, abandonadas”.

Contó que la radio Tzompantzin oficialmente tiene autorizados llegar hasta 26 kilómetros a la redonda, bajo la frecuencia variada de 95.9 de frecuencia modulada (FM), y este pasado domingo 19 de diciembre fue su primera transmisión de prueba, una etapa que durará unos 15 días más hasta que el IFT le autorice iniciar formalmente.

Emperatriz Basilio, de 59 años de edad, fundadora también de la radio de la Univerdad Autónoma de Guerrero (UAG) y que durante un tiempo fue su voz oficial, propone desempolvar costumbres como los papaquis, que, explicó, son cantos personalizados para quienes cumplen años, y que se fueron perdiendo por la homegenización de las versiones de Las mañanitas.

Otra de las propuestas que tienen es rescatar frases en náhuatl, mediante saludos de buenos días y buenas tardes pero en español y esta lengua originaria, para que los habitantes de cinco comunidades donde aún se habla el náhuatl en Zumpango Huiziltepec, Tlanipatla, Venta Vieja, Ahuelicán y Ameyaltepec, se sientan valorados como quienes “guardan como en un cofrecito de su garganta esta lengua, que es nuestra”.

De acuerdo con la base de datos del IFT sobre infraestructura de estaciones de radio AM y FM en el país, en Guerrero hay 65 concesiones de radio: 10 son bajo el tipo de uso social comunitarias –entre ellas la radio Tzompantzin–, siete públicas, cuatro sociales y 44 comerciales.

Texto: Emiliano Tizapa Lucena

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