Se quejan los prestadores de servicios que a duras penas sacan para los gastos del día
Acapulco, Guerrero, 30 de marzo de 2020. Casi vacía, solamente con algunos bañistas residentes, estaba ayer playa Dominguillo. Los prestadores de servicios turísticos lamentaron que debido a la contingencia por el coronavirus no estén llegando los visitantes a la playa.
“Este maldito virus que nada más nos está dejando sin ingresos”, se quejó uno de los meseros que dijo que una mesa o dos ha estado atendiendo al día con lo que obtiene lo mínimo para sus gastos.
Dominguillo fue el proyecto de parque público de playa de la administración pasada, las sillas de colores en su mayoría están enlazadas con una cadena por seguridad, son pocas las que están colocadas en los toldos y palapas, el otro mobiliario colocado es blanco.
“Quiere un cigarro”, ofrece un joven vendedor informal a dos meseros sentados en la sombra dando la espalda al mar para ver a quiénes entran a la playa e interceptarlos para ofrecerles un lugar.
“¿Es regalado?” pregunta uno de los meseros entre risas, a lo que el vendedor le contesta que no, que no es del gobierno ni trabaja en el Ayuntamiento para regalar cosas, después se retracta y dice que ni allá regalan cosas.
Mientras lamentan la falta de turistas, uno de ellos ve a dos personas que se están sentando en un par de sillas, y se levanta para ofrecerles el servicio de comida y bebida, debido a que notan que no llevan ningún consumible.
Es el segundo cliente del día, los primeros solamente le pidieron unas quesadillas, éstos le han pedido la carta porque quieren algo de pescado para comer, la pareja son dos acapulqueños que decidieron bajar a la playa porque han visto que casi no hay gente y comentaron que frecuentemente salen en domingo.
A lo largo de playa Dominguillo no se ven muchos bañistas, tampoco en Tamarindos ni Suave que están pegadas una con la otra; pocas son las sombrillas ocupadas.
Los meseros explican que las dos últimas semanas no han tenido casi trabajo, a veces atienden una o dos mesas, eso les da apenas para sus gastos del día. “A veces llega una mesa y otro día no llega nada, lo que no sabemos es cómo le vamos hacer después si no sigue llegando gente”, manifestó Gregorio.
La falta de venta se ve incluso en las charolas de los vendedores informales, las tablas que en otros domingos van llenas de fruta ensartada en palitos o en vaso ayer se vieron con pocos productos. Al igual que las vendedoras de quesadillas cuyas charolas a veces llevan en dos niveles; el producto ayer era menos.
“Casi no hay ventas, no hay nada, para qué hacer muchas”, comentó María, una de las vendedoras quien pregunta si es verdad que les darán apoyo económico, se enteró del registro que hicieron en el Palacio Municipal, está esperanzada que sea verdad y pronto les entreguen lo que supuestamente les darán por la falta de turismo.
Usualmente los domingos en la avenida Costera en ese tramo de playa no hay espacios para estacionarse, ayer no era un problema, había suficiente para que se estacionaran incluso autobuses de pasajero ante la falta de visitantes.
También en condiciones normales hay vendedores de raspados que ofrecen a los turistas la golosina fría por el calor que se siente, pero ayer no estaban, como tampoco los vendedores de recuerdos como abanicos de palma que frecuentemente están en el acceso de playa ofreciendo sus productos.
El último domingo de marzo no se observó en playa Dominguillo el frenesí habitual de los visitantes que buscan un baño donde enjugarse para quitarse la ropa de playa y ponerse algo seco para el viaje de regreso a sus destinos, tampoco el bullicio de los gritos de los niños jugando.
En Acapulco, triste ocupación del 16.1%; en Ixtapa-Zihuatanejo es del 20.6%
El último domingo de marzo Acapulco tenía rentados el 16.1 por ciento de los cuartos, el año pasado en el mismo día del mes la ocupación llegó al 79 por ciento, de acuerdo con las cifras de la Secretaría de Turismo (Sectur) estatal.
Mientras que el domingo anterior al inicio de Semana Santa, el 7 de abril, la ocupación en el puerto fue del 90.6 por ciento.
En las tres zonas en las que se divide el puerto están cerrando hoteles ante la baja de turismo, algunos lo están aprovechando para terminar alguna remodelación que está en proceso y otros para disminuir los gastos de operación por la falta de reservaciones.
Ayer domingo la ocupación en Acapulco fue del 16.1 por ciento, 62.9 puntos menos que la que se produjo el 31 de marzo del 2019.
Acapulco amaneció ayer con la ocupación al 19.2 por ciento de sus habitaciones ocupadas en la zona Dorada, 11.3 por ciento en la zona Diamante y 14.5 en la Tradicional.
El sábado pasado se tuvo en promedio una ocupación del 14.5 por ciento; en la zona Dorada fue del 18.2, Diamante del 8.8 y la Tradicional del 12.3 por ciento.
En promedio en el estado el último domingo de marzo del año pasado fue de 80.4 puntos porcentuales, este año con la contingencia por el coronavirus la ocupación promedio fue del 17.2 por ciento.
En Taxco la ocupación fue del 10.8 por ciento, 79.3 puntos menos que lo registrado el año pasado el domingo 31 de marzo, que alcanzó los 90.1 por ciento.
En el puerto de Zihuatanejo las hospederías sólo llegaron a 5.1 por ciento
La ocupación hotelera de Ixtapa-Zihuatanejo registró una ocupación de 20.6 por ciento; en Ixtapa, la estadística reflejó 22.9 por ciento de cuartos ocupados y en el puerto de Zihuatanejo las hospederías sólo llegaron a 5.1 por ciento. En el último domingo de marzo la ocupación fue del 2019 fue del 82.2 por ciento.
Durante un recorrido por las principales playas de este puerto y en la zona hotelera de Ixtapa, se observó que aunque sí había bañistas, como en la playa La Ropa y El Palmar, eran muy pocos en comparación con esta misma fecha de hace un año, que era la temporada vacacional.
Comerciantes de los mercados de artesanías de Ixtapa, de la avenida 5 de Mayo y de la playa La Ropa, coincidieron en manifestar que han disminuido sus ventas porque “no hay turistas, han venido muy pocos”.
El recorrido también se hizo por el centro de la ciudad y se pudo constatar que pese a la indicación del aislamiento social, el lugar donde más se observaron personas deambulando fue en los mercados del puerto y las tiendas de autoservicio haciendo compras, así como haciendo operaciones en los cajeros automáticos de los bancos.
Texto: Mariana Labastida / Brenda Escobar / Foto: Carlos Alberto Carbajal
