El autor de Una novela criminal, en la que está basada la serie que actualmente se transmite en la plataforma de streaming Netflix sobre la investigación, asegura que el proceso “siempre ha sido audiovisual, ha pasado por estos formatos, así nace”, debido al montaje televisivo que se organizó
Ciudad de México, 25 de agosto de 2022. Pruebas sembradas, testimonios falsos, fechas inexactas, hechos inexistentes. todo lo que se evidenció como un circo mediático para la televisión y un monumento a la corrupción política y policial en México en el 2005 es narrado cronológicamente en la docuserie El caso Cassez-Vallarta: Una novela criminal.
Si en ese tiempo los celulares con cámara fueran tan comunes como ahora, y las redes sociales hubieran tenido la enorme influencia que actualmente poseen, la narrativa del caso podría haber cambiado sólo un poco, porque la corrupción ha permeado y perdurado; hay casos tan actuales que no le piden nada a este, señaló el escritor Jorge Volpi, autor de Una novela criminal, libro en el que está basada la serie.
Primero se dio a conocer en los medios de comunicación la historia de la francesa Florence Cassez y del mexicano Israel Vallarta, condenados a prisión por secuestro y delincuencia organizada, cuya detención se transmitió por televisión y se dijo que era “en vivo”.
Luego en testimoniales aislados y posteriormente a través de Una novela criminal (Premio Alfaguara de Novela 2018), de Volpi. Libro que pasó a ser un podcast y ahora una serie documental, de cinco episodios, en Netflix.
“Este caso inicia públicamente con la transmisión de Televisa y TV Azteca el 9 de diciembre del 2005. Siempre ha sido audiovisual, ha pasado por estos formatos, así nace”, observó Volpi en entrevista.
En ese momento, la captura de los presuntos criminales fue recreada para que la registraran las dos televisoras con más presencia en México, ya que su aprisionamiento se había dado un día antes.
Los líderes al mando eran Genaro García Luna (ex secretario de Seguridad) y Luis Cárdenas Palomino (ex agente).
Cassez y Vallarta fueron exhibidos en el país sin garantía de sus derechos y sin otorgarles la presunción de inocencia.
Para este audiovisual, tanto Volpi como Pablo Cruz, productor de El Caso Cassez-Vallarta, recrearon los acontecimientos y ofrecen testimoniales con gran parte de los protagonistas, incluida la francesa, ya en libertad, y el ex presidente en su país natal, Nicolas Sarkozy.
También participaron los familiares de ambos acusados, testigos presenciales de donde supuestamente resguardaban a sus víctimas, abogados y periodistas especializados.
“Lo que sí es dolorosísimo es que la otra gran parte de este documental, que es Israel, no nos dejaron entrevistarlo”.
“El sistema legal en México no permite que se hagan entrevistas en la cárcel. Estamos esperando aún. eso te demuestra cómo funciona el sistema y el poder político”, observó Cruz en la conversación virtual.
Por medio de una tabla cronológica, en donde se exponen las fallas del sistema de procuración de justicia, y la imagen de corrupción e influyentismo que se tiene sobre México en el mundo, los creadores narran desde la captura de Cassez y Vallarta hasta cómo se fueron modificando las versiones de los testimonios con tal de favorecer a los cuerpos policíacos del momento.
En tiempos donde los celulares con cámaras no eran tan comunes, y donde las redes sociales no eran populares, los entrevistados coinciden en que esto podría haber cambiado sólo un poco la narrativa, porque la corrupción ha permeado y perdurado: hay casos tan actuales que no le piden nada a este.
“La serie es de una actualidad enorme porque sigue siendo igual. Cada caso, si uno los revisa, aplican las mismas reglas. Una policía sin profesionalización, reglas que sólo benefician a los poderosos, fabricar pruebas, de testigos, de culpables. lo mismo que pasó con Florence e Israel se repite en la guerra contra el narco, con los (desaparecidos) de Ayotzinapa y lo de Debanhi (Escobar)”, enfatizó Volpi.
Con el avance de la docuserie, entre el tercer y cuarto episodio, los espectadores ya tienen identificada la atmósfera de lo que hay en la vida en reclusión de Cassez, y dejan al aire la de Vallarta, ya que todo su testimonio viene de su familia. Aparecen personajes clave como Sebastien Cassez y el magnate y líder de la inteligencia en seguridad, Eduardo Margolis.
“¿Quién o quiénes fueron los actores intelectuales de todo esto y por o para qué?”, se preguntan al final del último capítulo.
Impulsa la empresa proyecto para creadores con discapacidad
Un nuevo proyecto que busca conseguir mejores oportunidades para las personas con discapacidad es parte de una colaboración entre Netflix con RespectAbility, un grupo sin fines de lucro
El programa de capacitación, financiado por el Fondo para la Equidad Creativa de Netflix, incluirá un curso de cinco semanas con sede en Nueva York.
Cada participante tendrá un mentor y podrá unirse a capacitaciones, paneles y sesiones de lecturas de guiones.
Texto: Juan Carlos García / Agencia Reforma
