El Presidente confía en su salud, pero le preocupan sus proyectos: el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, la modernización de las refinerías y el desarrollo del Istmo que deben estar terminados en tres años, y el aeropuerto de Santa Lucía, en dos y medio.
Ciudad de México, 23 de julio de 2019. El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció la mañana de este martes que lo angustia no tener tiempo suficiente para concretar los cambios que impulsa su gobierno porque no se va a reelegir.
Cuestionado en su conferencia de prensa en Palacio Nacional sobre el tiempo que dedica a sus actividades y su estado de salud, el Mandatario dijo confiar en la atención médica que recibe y los cuidados que tiene para estar tranquilo y realizar su trabajo.
“Yo tengo el compromiso de entregarme, de consagrarme a esta causa mientras viva, entonces un poco mi angustia, mi ansia, es el tiempo porque no me voy a reelegir por cuestiones de principios, de ideales (…) aparentemente son seis años, ya no son seis años, aclaro, yo no voy a terminar a finales de noviembre (…) termino a finales de septiembre, pero eso es poco”, dijo.
“El asunto es que la transformación requiere, primero establecer las bases, que es lo que quiero dejar listo este año, este mismo aÒo: el no robar, el destinar el presupuesto a quienes más lo necesitan, acabar con la corrupción, con la impunidad, establecer un verdadero Estado de Derecho, que haya bienestar, que haya crecimiento, empleo y comenzar a serenar al país, enfrentando la seguridad y la violencia (…) y fortalecer ese programa en cinco años”.
“¿Por qué el tiempo?”, planteó el político tabasqueño, y citó como ejemplos los principales proyectos de infraestructura de su gobierno.
López Obrador mencionó que el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, la modernización de las refinerías y el desarrollo del Istmo deben estar terminados en tres años, y en el caso del aeropuerto de Santa Lucía en dos años y medio.
El Jefe del Ejecutivo sostuvo que ya se ha avanzado mucho en los programas de Bienestar, como el de las becas a jóvenes, con 700 mil beneficiarios, pero para el término de 2019 deben ser un millón, y en Sembrando Vida, con 200 mil empleados.
“Se va avanzando, pero hay que estar todo el tiempo”, dijo.
Texto: Zedryk Raziel Cruz Merino / Agencia Reforma
Foto: Israel Rosas / Agencia Reforma
